OBSERVACIONES A UNA SERIE
DE ARTÍCULOS DE DON FERNANDO BÁEZ
EN
TORNO A LA RELIGIÓN DEL PUEBLO GUANCHE (VI-IV)
Chaurero
n Eguerew
ELLA
NO ES EL. IV.II
Sin estas imágenes que aparecieron, hay otras de
mucha devoción y que hacen muchos milagros.
Nuestra Señora de Guía está en el mal país de
Isora, entre Santiago y Adeje, que es imagen de mucha
devoción y de quien se refieren milagros. Alonso de Espinosa.”
1980: 79-80)
---
A
la izquierda: Nuestra Señora de Luz de
Guía de Isora, guardada en el convento de clausura de las Concepcionistas
Franciscanas de Garachico, Tenerife (S. XVI).
La
foto de la derecha muestra el cuerpo de la imagen compuesto de un Betilo de
madera al que se han añadido una cabeza y unas manos, como hemos visto en páginas
anteriores, el betilo es de las primeras representaciones de la Diosa Madre
Universa, en la Isla Chinech aún perduran varios de ellos compuestos de piedras
amontonadas o de un solo bloque y de formas cónicas.
Obsérvese
que el vestido de la imagen está adornado con Estrellas de Ocho puntas al igual
que lo está el manto de de la Diosa-Madre Chaxiraxi.
Por lo que respecta al
santuario de Abona, se reseña que eran importantes las peregrinaciones de gente
del norte de la isla, así como los que venían del actual
Escobonal y Fasnia,
quedando aún en el recuerdo de nuestros mayores las espléndidas fiestas que se
celebraban en el mes de septiembre en
En cuanto a la imagen
de
Actualmente
existen dos imágenes, la llamada Virgen de
Diosa
de
José
María Mesa Martín en un interesante artículo en torno a un lienzo de la
imagen de la virgen de Guía, posiblemente elaborado en las primeras décadas
después de la invasión de la isla, su descripción nos proporciona una serie
de detalles indicativos de que el mismo refleja a la primitiva imagen de Nuestra
Diosa-Madre Chaxiraxi. Según expone el autor en su artículo: “Este cuadro de
La
figura de
La
rica cinta negra ciñendo la cintura y una rosa de plata en la mano fueron los
atributos iconográficos que definieron a
[…]la
pequeña y tosca escultura conservada en el convento Concepcionista de
Garachico, de la que podemos decir que, si bien todo apunta —como hemos
visto— , a que ésta no pudo ser la que estuvo al culto en el templo isorano
durante el siglo XVII y XVIII, sin embargo, no hay motivos que puedan
argumentar que esta diminuta imagen no fuera la hallada en los albores del siglo
XVI en los protohistóricos auchones del Malpaís de Isora, justo en medio del
barranco, entre el emblemático Tagoro y Chajajo: un mundo, un espacio, y un
culto ancestral, vedados para
Diosa
o virgen de
El
boticario español, destinando en Los Realejos, Cipriano de Arribas y Sánchez,
nos relata el “hallazgo” de la denominada virgen de Guía, la cual como
otras imágenes de este tipo son representaciones de la Diosa-Madre Chaxiraxi
veneradas por nuestros antepasados y usurpadas por el catolicismo como hemos
visto. Veamos el relato de Arribas y Sánchez, el cual como es de esperar en
este tipo de narraciones católicas está sazonado con la inevitable leyenda
“piadosa”:
“Por
el año 1670, una señora de la familia de los Pontes -de Garachico- acompañada
de un fraile, su capellán y un criado partieron del valle Santiago hacia el
barranco de lxora donde aún no existía ninguna vereda. Guiando la señora y
atravesando un terreno cubierto de tabaibas, cardones, balos y otros diversos árboles
añosos, entre piedras de lava, llegaron al sitio que hoy ocupa la iglesia,
donde hicieron alto y se les apareció un pastor semisalvaje, el que refirió á
los viajeros que allí cerca de él, por una veredita, iba y venía á menudo un
perro como queriendo indicar alguna cosa; entrándoles la curiosidad dirigiéronse
todos al ignorado sitio al que el perro guiaba. A él llegado, detúvose gruñendo
el cán con los ojos dirijidos á un objeto que dentro de una cuevecita divisábase.
Arrodilláronse y notaron entonces una pequeña imágen que recojida fué
trasladada á la choza del pastor. La señora tomó la imágen por su cuenta,
ofreciendo hacerla en el llanito de Ixora una capilla y además hacer venir el
agua desde la cumbre, cuyas ofertas cumplió. Cuando Garachico fué inundado de
lavas ardiendo, del volcán que le destrozó, invocaron á dicha imágen,
ofreciendo traerla á la población si cesaba la corriente, con gran pompa y
procesión; acaeció así y todos los años sucesivos celebrábanla su fiesta,
con lo que agrandó mucho el naciente pueblo que se denominó por esta causa de
Guía. Cada cinco años traíase la imágen de Guía á Garachico en pública
procesión, con gran ruído y parrandas, por cuyo motivo se la llamó de los
borrachos, y á consecuencia de estos hechos suprimióse tan larga y alegre
romería. Los de Garachico á puro trabajar consiguieron de los de Guía que la
primitiva imágen la tomaran los de Garachico y los de este pueblo les dieron en
cambio otra nueva y mayor.
Los
Brieres y los Pontes disputáronse luego en el pueblo de Garachico la posesión
de la imágen, cortándose al fin la polémica depositando la virgen en el
convento de las monjas Claras, donde hoy existe. (Cipriano de Arribas y Sánchez,
1993:128-129)
Diosa
o virgen de
El
origen de la imagen de
El
manto de la imagen, bordado en hilo con temas de hojarasca y flores, está
fechado entre los siglos XVI y XVII y presenta aberturas para las columnas del
baldaquino cuando se saca la imagen en Romería. Muy probablemente se trata de
uno de los primeros mantos de la imagen.
De
cualquier forma, la imagen que preside la parroquia en la actualidad es
posterior a la de origen. Entre los valores artísticos de la talla actual,
destacan algunos detalles que dejan entrever un cierto clasicismo: la idealización
del rostro, el perfil rectilíneo de la nariz, los párpados semicaídos.
Durante
“Los
romeros llegaban de todas las localidades de
Estudiar
el tema de los romeros es estudiar la historia de los caminos y veredas que
conducen al lugar. Caminando y los más potentados en mulo o caballo, debían
llegar en el día de la víspera al pueblo, pernoctarían en casa de algún
conocido o pariente, o al aire libre, y retornarían a sus lugares de
procedencia después de la Romería del día principal.
A
Los Silos se venía a eso: a divertirse, sin que se olvidara y se relegara a
segundo término los actos litúrgicos, teniendo éstos su culminación en la «despedida
de los romeros a
La
cuestión del niño
Un
tema poco estudiado en la imaginería de la Diosa Chaxiraxi es la presencia del
niño en su brazo derecho, esta claro que normalmente las madres portan a sus
hijos pequeños en el brazo izquierdo de manera instintiva como medida de
protección en caso de caída o cualquier otros imprevisto y así esta
representado en las imágenes de bulto en la estatuaria católica exceptuando
las matronas entronizadas romanas representaciones de la Diosa Isis las cuales
tienen al niño sentado sobre su muslo izquierdo o bien centrado en su regazo.
Posiblemente sea este el único caso en la imaginería religiosa católica en
que la Virgen sostenga al niño en el brazo derecho.
Si
observamos con detenimiento la postura del brazo izquierdo de la imagen así
como la de la mano vemos que no es adecuada para sostener a un niño, de hecho
el infante esta en una postura forzada y es sostenido por una pierna y, de no
estar anclado al cuerpo de la figura mayor indudablemente que caería al suelo
por simple gravedad.
Ello
nos induce a creer que originariamente la imagen de la Diosa no portaba una
figura infantil en su mano derecha, ya que la posición de la mano nos indica
que esta concebida para sostener otro símbolo, posiblemente una esfera, un ave
o una flor, es indicativo el que el niño sostenga en su mano un pájaro dorado
uno de los símbolos de la Diosa. Si bien esta hipótesis no se puede apoyar con
documentación específica, si existen referencias testimóniales que inducen a
sospechar que el primitivo icono no tenía añadida la figura de un niño.
Como
hemos visto el documento procesal del 30 de diciembre
1588 del llamado pleito de los
naturales, en una de sus exposiciones dice: “…que
estaban las andas quebradas por los empellones que los dichos Regidores e
Trujillo habían dado a los que la llevaban que un Niño Jesús había caído en
tierra e quebrádose un brazo, por causa del dicho Trujillo e los demás…” .
Observemos que recoge que un niño
Jesús había caído en tierra, no dice el
niño Jesús, esto nos indica que o bien el niño Jesús estaba separado de
la imagen o que de estar unido a la misma el amarre a la figura central era tan
improvisado o defectuoso por lo que se desprendió con el simple
bamboleo de las andas, prueba evidente de que la figura del niño
originalmente no formaba de la escultura.
Otro
ejemplo nos lo ofrece el investigador José María Mesa Martín como queda dicho
en su trabajo en torno a la imagen de Diosa de La Luz o de Guía en Garachico:
“La rica cinta negra ciñendo la cintura y una rosa de plata en la
mano fueron los atributos iconográficos que definieron a la Virgen de Guía,
elementos más que significativos teniendo en cuenta que la imagen no tenía
niño, al parecer durante el siglo XVI, ni gran parte del XVII, …”
Es significativo el hecho de uno
de los atributos de esta imagen sea precisamente una rosa. La
rosa fue venerada por los sumerios, cretenses, egipcios y otras civilizaciones
antiguas. Siempre estaba dedicada a la gran Diosa Madre. La denominación
“reina de las flores” procede de Safo de Lesbos (
La rosa se convirtió en el símbolo por antonomasia de la
naturaleza femenina, por eso la Gran Diosa Madre de Frigia fue la que los
romanos llamaron Cibeles, en sus fiestas los romanos anegaban a Cibeles con
lluvias de rosas.
La rosa era sagrada para
un número considerable de Diosas de la antigüedad, y se utiliza a menudo como
símbolo de María madre de Jesús.
Digamos
de pasada que la rosa como símbolo también está documentada en otra de las
Diosa negras en Canarias, concretamente en su aspecto como Virgen de Las Nieves
en Benahuare (La Palma), una de las primeras imágenes de la Diosa venerada en
las Islas, igual que la Diosa Chaxiraxi en Chinech la imagen de Las Nieves-que
como hemos dicho es un aspecto catolizado de la Diosa Abora-, ya contaba con
santuario propio antes de la invasión y conquista de la Isla por los
mercenarios castellanos.
Según
José Guillermo Rodríguez: Ya en
La
imagen que es de terracota ha sufrido los avatares del tiempo lo que ha obligado
a tomar medidas protectoras, una de
ellas fue embutirla dentro de una especie de “percha triangular de corte
barroco” o de una suntuosa campana textil, de donde sólo asoma la cabeza
de la Virgen. Sus manos y el Niño son postizos. Así quedó configurada su
iconografía tal y como la conocemos en nuestros días.
En
las grandes solemnidades el niño es desplazado de las manos de la estatua y
estas sostienen una gran rosa de oro macizo.
Como curiosidad, unas líneas referentes a la Virgen negra de Regla
ubicada en el templo de Los Remedios en los Llanos de Aridane, uno de los
aspectos más significativos de esta talla consiste en que el niño es blanco,
la explicación que dan para esta singularidad es que originalmente no
tenía Niño Jesús, sino que le fue puesto, por eso es blanco y,
curiosamente, el niño tiene una rosa en sus manos.
La
vestimenta de
Hacia finales del siglo XVI en la metrópoli ocurrirá una circunstancia que resultaría muy trascendental. Al parecer, la Reina Isabel de Valois, tercera esposa de Felipe II, encargó al imaginero jienense Gaspar de Becerra la reproducción en imagen de candelero de un lienzo de la Virgen de la Soledad o de las Angustias que la reina trajo consigo de Francia. Una vez concluida la talla, se vistió con el traje de la Condesa viuda de Ureña, Camarera Mayor de la Reina, exhibiéndose en la Iglesia conventual del Buen Suceso de Madrid.
Por esta razón las Vírgenes
cuyas advecciones sean Dolores, Soledad o Angustias desde entonces suelen vestir
de negro, luciendo el atuendo típico de una mujer viuda de la época de Felipe
II, en lugar de la indumentaria hebrea que sería la más rigurosamente histórica.
En
esta colonia era frecuente que colonas y criollas en sus testamentos dejasen
algunas prendas de vestir a determinadas imágenes de su devoción, e incluso
prestar vestidos para adornar las imágenes en fechas determinadas,
sobre el particular el investigador Carlos Rodríguez Morales, recoge un
interesante documento: “En 1568 Juan Salvago ordenó en su visita a la
parroquia de Nuestra Señora de los Remedios de
El fraile Alonso de Espinosa nos lego una
reseña de la vestimenta representada en la talla original de al Divinidad en
los siguientes terminos:
“Está en cabellos, sin toca ni manto, y es todo el
cabello dorado, con muy lindo orden
compuesto y en seis ramales trenzado y por las
espaldas tendido. Tiene un lindo niño al diestro lado, desnudo y con ambas manos asido de un pajarito dorado. Este niño está sentado sobre el brazo
derecho de la imagen, y en ella lo tiene
con la mano. En la otra mano izquierda tiene un
pedazo de vela verde de la misma madera, del tamaño de un jeme, y un agujero encima para poder añadir más vela.
Está vestida a lo antiguo, con una ropa toda dorada
desde la garganta hasta los pies, entera sin abertura alguna, y en el collar, que es bajo, sobre el oro tiene este
letrero de letras latinas coloradas:…
TIEPFSEPMERI
Está el oro tan perfecto, tan bien asentado y bruñido,
que ningún oficial lo hará
tan bien, y atréveme a decirlo porque lo entiendo.
En la orla, o fimbria desta ropa, abajo, de la misma
manera, tiene estas letras:
EAFM * VRENIN1 *
FMEARE
No van todas, porque para dar por reliquias creo le
han quitado un pedazo desta falda con la peana.
Asoma
también un poquito del pie izquierdo
juera
de la falda, con mucha gracia calzado con
xervilla colorada.
La bocamanga de ia mano izquierda, con que tiene la vela, tiene ni más ni menos este letrero, que dice:
LPVRVNENVPEPNEIFANT
Tiene ceñida esta ropa por debajo de los pechos (los
cuales a un lado y a otro hacen muy gracioso
bulto, y se muestran), con una cinta azul, y
con letras de oro en ella, que son:
NARMPRLMOTARE
El
manto tiene caído sobre los hombros y asido por los pechos con un cordón
colorado largo como un xeme, y su lazada a
la mano izquierda. Es el manto azul períectísimo, sembrado
de florones de oro por delante y por detrás.
La orla es de oro bruñido con letras latinas
antiguas, coloradas, y las de la mano derecha son:
OLM * INRANFR
* IAEBNPFM *
RFVEN NVINAPIMLIFINVIPI *
NIPIAN
Las
letras de la orla de la mano izquierda:
FVPM1RNA *
ENVPMTI *
EPNMPIR » VRVIVINRN APVIMFRl
» PIVNIAN
* NTRHN
Por lo bajo de la orla del manto, a la parte trasera,
dice asi:
NB1MEI
* ANNEIPERFM1VIFVF
Esta es la descripción desta santa imagen, que
tantos años ha que en esta isla
apareció, y con haber hoy ciento y noventa años
que apareció y haberla traído de un cabo a otro y sacado mil veces en procesiones, y vistiéndola y desnudándola, que no puede dejar de manosearse, está el
día de hoy, 25 de octubre de 1590 años
(que para haber de hacer esta relación la vi
desnuda),[2]
tan linda, tan hermosa, y los colores, oro y
matices, tan perfectos, como si hubiera pocos días que se hubiera hecho. Una cosa me admira desta santa imagen, que es digna de admiración y se maravillará
quien la considerare, y es que, estando
sin ropas y compostura, sino de la suerte que
apareció, tiene el rostro tan proporcionado (según geometría) con su estatura, que no hay más que pedir, y vestida como ordinariamente está, acrecentándole
casi tres palmos a su tamaño y estatura (cosa de admiración) está tan perfecta cual todos vemos, que no lo tengo
por pequeño milagro.” (Alonso de Espinosa 1980: 76-78).
La talla actual es de candelero o de vestir es decir,
se compone de una cabeza y unas manos sujetas a un armazón de madera, (aspecto
que la mayoría de los fieles ignora) sustituye a la anterior que fue arrastrada
a la mar por el aluvión de 1826. Fue realizada por el escultor orotavense
Fernando Estévez Salas (1788-1854), en 1827.
Esta imagen está sobrecargada de ricas vestiduras y
alhajas donadas por los fieles durante generaciones, fruto de una piedad mal
entendida pero muy bien orientada y promovida por el clero católico, que ha
hecho posible que tanto esta imagen como otras muchas del archipiélago hayan
acumulado fabulosos tesoros, los cuales periódicamente suelen sufrir
ciertas reconversiones siempre en detrimento de lo atesorado, pero que
con las posteriores donaciones de los fieles suelen reponerse hasta la siguiente
reconversión.
Una
tónica constante en estas imágenes de candelero es que la vestimenta de las
mismas siguiendo las técnicos teatrales del catolicismo tratan de impresionar
al espectador con una presentación realmente ostentosa de los iconos aún en
aquellos templos enclavados en zonas profundamente deprimidas y paupérrimas,
como una sangrante contradicción con lo que se predica y lo que se practica.
Por
otra parte, debemos señalar que las vestimentas de las imágenes de
Dicho sea de paso la “piadosa” práctica de las
mandas testamentarias es una cuestión que ha sido muy sostenida por la iglesia
católica desde los primeros siglos de su existencia, conforme esta recogido
documentalmente, pero
en especial en la edad media, fueron las herencias ya en el siglo 4, el fraude
en las herencias por el entonces papa Dámaso, fue tan terrible que incluso tuvo
que intervenir el emperador.
Para
no entrar en sospecha de herejía cada fiel después de su muerte, dejaba una
parte de su herencia para las obras pías de iglesia católica, además
determinadas ordenes religiosas estaban especializadas en la busca y captura de
sustanciosas herencias a cambio de supuestamente
librar el alma del difunto de las calderas de Pedro Botero. Porque
incluso un muerto podía ser acusado de hereje, para robarle toda la herencia a
sus descendientes.
Además
el sospechoso de herejía, bajo ciertas condiciones no recibía un lugar en
tierra consagrada. Bajo esta presión moral, aumentaban las tierras de la
iglesia.
El
papa Alejandro III dispuso ya en 1170, que ningún testamento sería válido, si
no fuese hecho en presencia de un clérigo católico. Las herencias
testamentarias valían, según la iglesia católica como un medio fiable para
reducir el tiempo en el purgatorio.
Vemos
un ejemplo para nuestras Islas recogido por el Dr. Bethencourt Afonso:
“Mandas Episcopales, (En la parroquia de Betancuria. 1666).
“Que
los párrocos procuren se abran por la justicia secular los testamentos, porque
si los pobres difuntos dejaron sufragios a perpetua o “ad tempore» si han
estado en el purgatorio por el descuido de no cuidarse de ello”.
“Que
no salga la cruz de la parroquia a buscar el difunto sin que primero esté el
testamento en poder del colector o del párroco”.
“Que
los herederos y albaceas, cuando el que muera tiene bastante hacienda, sean
liberales en sus sufragios”.
“Cuando
el que muere debe más que lo que tiene, si los herederos o albaceas piden
pompas fúnebres, se les contestará que lo paguen ellos de su casa”.
“Funerales.
Póngase en público, tabla de sus derechos”.
Adagio
episcopal: “Párroco con miedo, perro sin provecho; perro que ladra, guarda la
cabaña). (Bethencourt Alfonso, 1985:254)
Así
el miedo a los eternos castigos infernales hacía que las personas enfermasen,
si no aportaban a la iglesia un buen montón de dinero. Hasta hoy en que muchos
fieles se les induce a continuar comulgando con piedras de molino.
“Menhir”
tallado en madera localizado en
Mayo
de 2011.
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