TEJINA DE TEGUESTE

 

TOMADO DEL LIBRO INEDITO:

EL MENCEYATO DE TEGUESTE: APUNTES PARA SU HISTORIA 

 

CAPITULO VII

(PARA ESTA SEPARATA)

 

Eduardo Pedro García Rodríguez

 

 

Lista de Asociaciones y colectivos de Tejina Sociales y Culturales

 

Asociación Corazones de Tejina

Apartado de correos 11.

38260 Tejina. Tenerife.[1]

1.Asociación Corazón de El Pico/ Corazón de El Pico

2. Asociación Corazón de la Calle Abajo / Corazón Calle Abajo.

3. Asociación Corazón de la Calle Arriba / Corazón Calle Arriba.

4. Asociación Corazones de Tejina.

5. Asociación de Vecinos Las Tres Calles

6. Agrupación Cultural San Sebastián/ Radio Tejina

7. Asociación de las Artes Escénicas de Tejina/ Grupo de Teatro Tejina

8. Asociación de Sordos de Tejina.

9. Colectivo Chavique.

10. Junta Parroquial de S. Bartolomé

11. Club Náutico de Tejina.

 

Deportivas

12. C D Unión Tejina.

13. S D Casablanca.

14. Club Balonmano Tejina

15. Colectivo Guarinaiga.

16. Grupo de submarinismo.

17. Club Atletismo Atalaya de Tejina

18. Club Baloncesto Nordeste

 

Tercera Edad y Amas de Casa

19. Club de la Tercera Edad Atalaya.

20. Club de la Tercera Edad Penjucote

21. Asociación de Amas de Casa.

 

Escolares

22. Consejo Escolar Colegio San Bartolomé.

23. Consejo Escolar Colegio Princesa Tejina.

24. Consejo Escolar IB Antonio González.

25. Asociación de padres del Colegio S. Bartolomé.

26. Asociación de padres del Colegio Princesa Tejina.

27. Asociación de padres del IB Antonio González.

 

Musicales

28. Asociación Folclórica Guantejina.

29. Grupo Folclórico Chisaje.

30. Hermanos Rodríguez de Milán.

31. Familia Rodríguez de Milán

32. Coro Nuestra Señora de los Dolores de Tejina.

33. Fanfarria La Granadera

Apartado de correos 11.

38260 Tejina. Tenerife. España. [1]

CIF: G38584835

Teléfono: 699 544 312

34. Coro Gaudeum Cordi.

35. Grupo de Acompañamiento de Marcos.

36. Grupo de saxofones Anacrusa.

37. Coral Clave de Sol.

38. Banda El Cojo

 

Comisiones de Fiestas

39. Comisión de Fiestas Ntra. Sra. Carmen, Jover.

40. Comisión de Fiestas "Romería de San Isidro", Pico Bermejo.

41. Comisión de Navidad y Reyes.

42. Comisión de Fiestas de S. Bartolomé

43. Comisión de Fiestas de la Cruz

 

Empresariales / Profesionales

46. Asociación de Empresarios ATEPYME.

47. Asociación de Mujeres Agricultoras de Tejina

(Tomada de: Asociación Corazones de Tejina)

 

 

Fiestas

 

De los libros de fábrica del templo católico parroquial de Tejina, constan las costumbres de salir de noche cantando para pedir para la fiesta (cuenta de 1782), la de dar de limosna el peso en trigo de niños enfermos sanados por la intercesión del Santo Patrono (cuenta de 1686); la limosna dada por colocar rifas en la plaza el día de la fiesta (cuenta de 1748), así como por colocación de tiendas de efectos, plata y comestibles en dicho día (cuenta de 1754).

En 1781, el Obispo de Canarias Joaquín de Herrera, envía una carta exhortando a los fieles de la parroquia de Tejina a pagar puntualmente sus diezmos para culto a Dios y mantenimiento de sus ministros, y alimentar a los pobres, maldiciendo a quien no lo haga. El cura párroco era el encargado de proporcionar al Ayuntamiento la lista de mozos en edad adecuada para el reclutamiento  y también llegó a ser maestro del pueblo. La desamortización de Mendizábal, a partir de 1830, transforma los antiguos mandatos que obligaban a pagar diezmos y primicias a la Iglesia en ofrendas o actos que llegan a ritualizarse coincidiendo con las fiestas celebradas en honor a los Santos Patronos de los pueblos y ciudades. A partir de ese momento, la responsabilidad de la organización de festejos recae en los Ayuntamientos o, en su defecto, en comisiones voluntarias que pueden renovarse anualmente.

Los primeros datos encontrados haciendo referencia a la fiesta de Tejina se hallan en el Diario de Juan Primo de la Guerra (1800-1807). Con posterioridad, en el DGEHE  de Madoz (1849), en el apartado comercio, se recoge la “estracción de los frutos sobrantes a la c. de La Laguna ; celebrándose el día del Santo Patrón de este pueblo una feria cuyo esclusivo tráfico consiste en la venta de los frutos sobrantes del país y con especialidad vino”. Sin embargo, existen evidencias indirectas sobre la celebración de la festividad de San Bartolomé mediante actos religiosos y populares. En este sentido, destacamos la existencia de Hermandades Religiosas. Las más antiguas son: la Hermandad del Santísimo Sacramento, fundada en 1702, siendo el párroco de Tejina D. Manuel Coronado, la Hermandad de San José, fundada en 1887 y la Archicofradía del Corazón de María, en 1852 ; éstas pudieron ser las encargadas de organizar la onomástica del Patrón, ayudados por el Ayuntamiento o la Alhóndiga (desde 1819 hasta 1841 se recoge en el Libro de Fábrica   el pago de “dos pesos y cuatro reales por el alquiler de la sala para vender el día de la festividad de San Bartolomé”).

A partir de finales del siglo XIX  se encuentran citas en publicaciones periódicas que aluden a la fiesta de San Bartolomé en Tejina. Así, la primera que hemos hallado es en el mes de agosto de 1890 cuando El Reformista  publica una nota de prensa sobre la festividad de San Bartolomé, “durante los días 23 al 24 de  Agosto”, aludiendo a la verbena como número importante de la fiesta de Tejina. Debía ser bastante popular y esperada en aquella época ya que son varias  las referencias encontradas a lo largo de la última década del siglo pasado. En uno de ellos  se publica lo siguiente: “Según nos notician de Tejina, la fiesta que anualmente celebra aquella localidad a su santo patrono San Bartolomé se verificará este año con más ostentación que los anteriores pues los vecinos de aquel pago no desperdician medio alguno para hacer sobresalir su festividad por cima de las que se celebran en los pueblos comarcanos”.

La importancia y el arraigo que en Tejina tiene cualquier expresión musical es evidente; tómense como ejemplo los grupos folklóricos allí radicados, y particularmente la Agrupación Cultural San Sebastián  cuya labor en pro de la música es ampliamente reconocida. La actual Banda de Música de esta Agrupación se fundó en 1926, aunque su primera actuación fue el 20 de enero de 1927 interpretando el himno nacional español, la marcha Fraternidad, así como un himno de título indeterminado, “que se inventó Alfonso”, según D. Salvador Rodríguez González fundador de aquella primera banda. 

 Sin embargo, existe constancia de que en 1899 se creara en Tejina la primera banda de música ("banda filarmónica”), dirigida por el músico lagunero D. Fernando Rodríguez Díaz, coincidiendo con la celebración de las fiestas patronales de  aquel  año. Prueba de ello es la siguiente nota de prensa:

  “…la tradicional fiesta de San Bartolomé (…) promete estar bastante concurrida, no solo por los renombrados festejos que en dicho día se verifican sino por el entusiasmo que ha producido el debut de la banda de aficionados que allí se ha organizado (…). En la noche de la víspera de la fiesta a más de la correspondiente librea y comedia al aire libre, ejecutará la banda escogidas piezas en la plaza, quemándose vistosos fuegos artificiales”.

La fiesta duraba dos días; en ocasiones sólo  uno, y a veces tres. A finales del siglo XIX y comienzos del XX, no se tenía en cuenta el día de la semana para la celebración, pudiéndose plantear la hipótesis de que la fecha de los actos festivos fuese propuesta por la Comisión de Fiestas. Según las notas de prensa de la época   los números más importantes eran completamente diferentes a los actuales. La mayor parte de ellos se ha perdido, ni siquiera conservándose en la memoria de las personas mayores.

La procesión del Santo “por los lugares acostumbrados”, se celebraba normalmente la víspera y/o el día principal de la fiesta: “La noche del 23 saldrá procesionalmente la imagen del Santo Apóstol escoltado por la tradicional librea con su capitán al frente, banda de música y la primitiva danza”.

En las citas consultadas se hace mención a un acto denominado pandorga, una Cabalgata con gigantes, cabezudos, tambores y luminarias, relacionándola habitualmente con la librea y la danza o, en ocasiones acompañando al Santo (“Habrá librea, comedia, pandorga para la que se han encargado gigantes y otros artefactos”).

Citando a Juan Primo de la Guerra , en su Diario I (1800-1807), el jueves 23 de agosto del año 1800 "fuimos por la noche a Tejina, en donde, en celebración de la víspera de San Bartolomé, patrono de aquel lugar, se hicieron los regocijos que ordinariamente se acostumbran en los campos circunvecinos. Esto es, la librea, que se forma de los mozos del lugar, adornados con cintas y otras vestiduras, un capitán de entre ellos mismos que se distingue por más lucimiento y que marcha delante. El tambor, a cuyo son se hace la marcha y algunos mogigangos de papelón que figuran toros o caballos y preceden esta comparsa iluminada con varios hachos. La de este año en Tejina tuvo la ventaja de que estando allí a la sazón un destacamento del regimiento de Ultonia (nombre de uno de los regimientos que vinieron a reforzar la defensa de la isla durante el ataque de Nelson a Tenerife), los soldados se incorporaron en la marcha llevando sus fusiles y sirvió en esta función el tambor de la tropa. Es también constitutivo de estas fiestas el navío. Fórmase éste con algunos ligeros maderos sobre una carreta tirada por bueyes. Llevaba dentro algunas muchachas que cantaban en obsequio de San Bartolomé. Al frente de la iglesia estaba puesto el tablado que debía servir para las representaciones; pero éstas no tienen otro mérito que el buen deseo, la unión y el empeño con que todos se interesan y coadyuvan a la celebración de su santo patrono".

Este cronista de la época (III Vizconde del Buen Paso) vivía en Valle de Guerra y acudía con regularidad a los festejos, recogiendo anécdotas curiosas sobre ellos. En 1802 escribió: "Ayer se hizo en Tejina la fiesta de San Bartolomé. La víspera hubo palos y uno de los heridos fue el alcalde de este lugar, Francisco García, quien tomó parte en la pendencia por ir a contener a los que peleaban". En la misma fuente consultada se recoge el 24 de agosto de 1807: "He estado anoche en Tegina donde se celebraron las vísperas de San Bartolomé, patrono de aquel lugar, y con este motivo hubo concurrencia, una tienda y ventorrillos y diversión. La de entremeses (comedia) fue indecente: los que salieron a representar, en lugar de hacer sus papeles, se descompusieron en las palabras. Del patio empezaron a tirarles piedras y se bajaron del tabladillo a toda prisa. La librea estuvo regular, y el capitán bien vestido y el fuego bueno: dos árboles con muchos voladores, ruedas y otros artificios". Estos números no fueron reseñados en los programas de las Fiestas publicados en prensa a partir de 1910, posiblemente por su desaparición como acto en la Fiesta. Como ejemplo se puede tomar el caso de Valle de Guerra, en donde desapareció la  Librea por un corto espacio de  tiempo, para recuperarse como tradición en los últimos años.

A la función religiosa, que ha perdurado hasta hoy, podían ser invitados oradores de gran prestigio, o llevarse a cabo “con acompañamiento de orquesta y un notable pianista”. Los repiques de campana y los disparos de cohetes anunciaban el comienzo de la Fiesta.

Los fuegos artificiales eran uno de los actos de mayor realce destacando por su espectacular calidad y cantidad. Se quemaban en la noche anterior al día principal, llegándose  a celebrar concursos en los que participaban los pirotécnicos más importantes.

Especial relevancia tenían las bandas de música, interviniendo en actos religiosos (procesiones) y populares (dianas y pasacalles, paseos, luchas y carreras de sortijas amenizados, y posteriormente en la entrada y descuelgue de los Corazones). Existe constancia de la participación de la primera banda de  música creada en Tejina, así como la de Tacoronte y la banda municipal La Fe de La Laguna. La asistencia de esta última se aprobaba en los plenos del Ayuntamiento previa solicitud de licencia.

La lucha canaria estaba presente en la mayoría de los festejos populares de las Islas. En Tejina se incluía en el programa de actos en honor a San Bartolomé, aunque no muy regularmente. Una prueba de la calidad y destreza de los luchadores tejineros es que solían ser invitados a importantes luchadas en otros pueblos. Destaca, en este sentido, el desafío entre Brito y Juan Alejo que ocurrió en el año 1903, durante las fiestas del Cristo de La Laguna

Entre las características de los actos programados se pueden destacar la diversidad, popularidad y originalidad de los mismos.

Eran habituales las “corridas de sortijas” a caballo, en bicicleta y en automóvil, a las que eran invitados jóvenes jinetes y ciclistas de otras localidades. La costumbre era que las señoritas de la localidad y alrededores regalaran para la ocasión bonitas cintas pintadas o bordadas.

También se organizaban por iniciativa popular comedias al aire libre, las cuales perduraron hasta bien entrado el siglo XX, aunque ya no exclusivamente coincidente con las fiestas patronales, realizándose en el Teatro Cine Unión, en el Complejo Parroquial, o en cualquier salón apropiado.

La cucaña constituía uno de los juegos más divertidos: se plantaba un poste cilíndrico en la plaza que era embadurnado con grasa y en la base superior se colocaba un premio, que solía ser una moneda. La persona que llegaba arriba, principalmente muchachos, se quedaba con la moneda.

Las carreras de sacos podían clasificarse como juegos o “regocijos populares”.

Una atracción de moda en la época, que despertaba la admiración de cuantos concurrían a las fiestas populares de cualquier pueblo o ciudad, era la elevación de globos aerostáticos o “indirigibles”. En Tejina se constatan varias oportunidades en las que se incluye en el programa este espectáculo.

Otros actos muy concurridos eran las verbenas, que en varias ocasiones se realizaban “con iluminación a la veneciana” (farolillos y gas acetileno), y los bailes, organizados en la plaza, “casas particulares” o salones “adornados al efecto”. Se consideraban, además, números con raigambre las parrandas, siempre presentes en las fiestas populares.

Como es fácil suponer, el lugar donde se desarrollaban todos estos actos era la Plaza de la Iglesia. En el año 1834 era prácticamente un ensanchamiento de la carretera que venía desde Tegueste, manteniéndose con el suelo de tierra hasta que en 1955 comenzaron las obras de remozamiento, que finalizaron en el mes de julio de 1957. De cualquier modo con la llegada de la Fiesta se realizaban mejoras y se engalanaba e iluminaba para la ocasión. Ello se deduce de los actos programados para horas nocturnas.

En 1904 igualmente se publica lo siguiente en referencia a la fiesta de San Bartolomé de Tejina: “El 24 habrá función religiosa y procesión. La plaza estará engalanada con arcos llenos de los acostumbrados panes en forma de corazón, y no faltarán los bailes de la tierra”.  Esta cita corresponde con la primera referencia cronológica alusiva a la fabricación en Tejina de alguna manifestación relacionada con los Corazones. La colocación de arcos en las plazas de los pueblos fue una costumbre generalizada durante las celebraciones festeras, que ha perdurado hasta nuestros días.  Sin embargo, sí resulta significativo que la fiesta de Tejina contara con espacio en los periódicos desde  el año 1890, sin que hasta 1910 se hiciera mención a los Corazones, tal como son entendidos hoy. 

Ermitas

El Auto Sacramental de Reyes Magos de Tejina

Representada en Tejina desde 1904, esta pieza dramática está considerada la más antigua de Canarias en este género.

El encuentro, suele representarse en la Plaza de la Iglesia. El pueblo de Tejina Auto Sacramental de Reyes Magos, una de las piezas dramáticas más valiosas del teatro navideño del Archipiélago y la más antigua de la Isla , que tiene mas de 108 años de existencia.

Alrededor de un centenar de personas del pueblo tejinero, todos ellos actores amateurs y con el apoyo del Ayuntamiento de La Laguna , dan vida a este histórico y tradicional auto sacramental, cuya primera representación data de 1904.

Este auto sacramental se articula en varios actos argumentales, como son el Anuncio del Nacimiento y Adoración de los Pastores, la llegada de los Reyes Magos al palacio de Herodes, la Adoración de los Reyes al Niño y la Huida a Egipto. 

Historia

La procedencia de los versos del auto tejinero ha sido popularmente atribuida al párroco D. José Manuel González de la Cruz que la habría traído a Tejina desde su pueblo natal, Garafía, en la isla Benahuare ( La Palma ,) aunque otra hipótesis dice que pudieran provenir de Betancuria, en Erbania (Fuerteventura). No obstante, se cree que ambas versiones proceden de un texto original elaborado por fray Gaspar Fernández de Ávila y publicado en 1785. 

El conjunto escénico del Auto ha ido modificándose con el paso de los años, pues las primeras representaciones tuvieron lugar dentro de la Iglesia para, a partir de 1946, comenzó a hacerse en la plaza y aledaños debido a la gran cantidad de público que asistía. El atrezzo ha ido variando hasta llegarse al escenario actual, que ocupa casi 100 metros lineales, y del que destacan la jaima, el desierto, el castillo de Herodes y el pesebre. 

De este Auto Sacramental su primera referencia data de 1905.  Los promotores de la iniciativa fueron Juana Hernández Gómez, Francisco Viña y Juan Antonio Herrera.

 El auto de Adoración de los Reyes Magos de Tejina ha sido galardonado con el Premio Internacional CICOP 2008, Especial Canarias, a la Conservación y Restauración del Patrimonio Intangible. El mismo galardón fue otorgado a los Corazones de Tejina en 2004. Las dos manifestaciones culturales más señeras de Tejina han sido reconocidas como mantenedoras y transmisoras de valores patrimoniales intrínsecamente relacionados con la actividad comunal.

La pervivencia de esta tradición está asegurada. Sin embargo, es necesaria la implicación institucional, que se fomente la investigación en todos los ámbitos. Por ejemplo, hay un proyecto para la renovación del vestuario desde hace tiempo al que solamente le hace falta el recurso económico pertinente. Sería muy interesante que la beca denegada en su día se reconsiderara para conseguir mayor información y conocimiento sobre textos, procedencia, valor etnográfico.

La infraestructura, la recreación escénica, el trabajo actoral y de dirección... se ha ido creando paulatinamente fruto del esfuerzo altruista de muchas personas que invierten su tiempo de ocio en la protección, conservación y enriquecimiento de esta joya de la cultura popular de Canarias. No obstante, se debe mencionar el escaso apoyo institucional recibido ya que en 2004 la AAVV las Tres Calles, solicitó al Ayuntamiento de La Laguna la dotación de una beca de investigación y la declaración del Auto como Bien de Interés Cultural. Ambas peticiones fueron denegadas. Siendo el Auto la representación más antigua de Canarias, sufre agravios comparativos continuos respecto a otras representaciones en el tratamiento informativo y de difusión.

La verbena del agua

Se celebró en Tejina durante 23 años enmarcada en los actos en honor a San Bartolomé, pero los graves incidentes ocurridos en 2004 obligaron a cancelarla.

La Cooperativa de Cosecheros de Tejina ha abogado por  la recuperación. En esta segunada etapa en un principio no se celebró en la calle, como hasta ahora, sino que la llevaron a un recinto cerrado en el que hubo aforo limitado y un dispositivo de seguridad que garantizo la diversión de todos los que quisieron mojarse.

La fiesta del agua es el evento más multitudinario del calendario de fiestas de los Corazones de Tejina. Cerca de 6.000 personas de toda la Isla llegaron a congregarse en la plaza de la iglesia de San Bartolomé para mitigar el calor del verano con pistolas de agua y muchas ganas de pasarlo bien.

En 2007, el agüita dio paso a la pamela. Ese año, la comisión organizadora puso en marcha, con singular éxito, la verbena de la pamela. En esta festividad, se pide a los asistentes que acudan ataviados con sombreros decorados de forma original, de ser posible, con objetos que aludan a los Corazones de Tejina. Con mucha imaginación, los vecinos decoran sus pamelas con flores y fruta e incluso con personajes y temas de actualidad.

Fiesta de los corazones en Tejina 

Las fiestas son una manifestación de la cultura de un pueblo, en el caso de la de los corazones en Tejina vemos el substrato cultural de pueblo guanche, en sus ofrendas a la Divinidades ancestrales que han pervivido ciertamente con algunas modificaciones inevitables debido a  la presión de modas y modos impuestos por una cultura foránea pero dominante.

Como señala H. Agüéis: “cuando una cultura dominante niega los valores de una cultura dominada en esta última se opera un movimiento de repliegue sobre sí misma...

 

Mientras que en una situación normal, el mismo grupo no experimenta ninguna necesidad de proclamar su identidad cultural (que no tiene necesidad de ser proclamada para existir y manifestarse a los ojos de los observadores) en el marco de combate creado por la negación de los valores del otro, el otro reivindica lo que se desecha de su identidad cultural.”

Creemos que esta fiesta de los corazones en Tejina tiene sus paralelos en otras que se vienen celebrando desde los primeros tiempos de la invasión y conquista bajo el paraguas de determinadas deidades de una confesión religiosa dominante.

Podemos citar a titulo de ejemplo las de La Rama en la isla Tamarant (Gran Canaria).

Hoy parece aceptado que La Rama es la pervivencia de un rito que practicaban los antiguos canarios para pedir lluvia en épocas de sequía. El rito consistía en hacer ofrendas en las partes altas de la isla donde se encontraban ciertos lugares sagrados, para después cortar ramas de árboles y dirigirse al mar. Una vez en él, con las ramas se golpeaba el agua simulando la lluvia y se rogaba para que los dioses se compadeciesen y les enviase la lluvia para sus campos.

 Siguiendo con esta interpretación, después de la conquista de la isla, los castellanos reconvirtieron este rito pagano en un rito cristiano, incorporándose a las celebraciones anuales realizadas en la fiesta de Las Nieves. Hoy día se relaciona La Rama actual con una fiesta de petición de lluvia; el “agua, agüita, La Rama está sequita”, parece ser algo que tendría mucho sentido de ser cierta esta forma de interpretar La Rama , pero la realidad es otra bien distinta.

Ya sabemos que el fenómeno festivo de la Rama se ha circunscrito a estos espacios grancanarios nombrados. Desde Guía hasta La Aldea. Bien es verdad que tenemos también Rama en Mogán y Arguineguín, así como en algún otro pueblo de la isla.

Igualmente, tendremos que adentrarnos en las que se celebran en los barrios de Las Tabladas, Tasarte, Tasartico y El Hoyo  qué historia tienen, por qué surgen en el contexto aldeano y qué las diferencia de la principal.


Por ejemplo, para las aldeanas y los aldeanos las Fiestas del Charco son, como en otros muchos pueblos pero aquí de una forma especial, el fin y comienzo de un nuevo año, de un nuevo ciclo.

Así mismo los corazones de Tejina guardan cierta similitud con la fiesta de los hachitos de Icod de los Vinos, permítanos el lector una breve digresión sobre el particular:

“La romería del poleo, al ritmo de la Orquesta del Poleo con su tradicional tajaraste, marca el compás de la danza en la búsqueda de las ramas de la hierba nombrada para dar inicio a la fiesta en honor de la Virgen de El Amparo, Alcaldesa Honoraria y Perpetua de Icod de los Vinos.

Icod de los Vinos en Chinech (Tenerife) es uno de los municipios con mayores y mejores conservadas tradiciones culturales y etnográficas de nuestras Islas. Son muchos esos elementos patrimoniales que dan arraigo a un pueblo que presume de su cultura ancestral, consciente de su valor antropológico de cohesión social: el diablo y la diabla del barrio de Las Angustias que danzan en las calles del entorno del Drago Milenario, los guanches de La Candelaria , en la zona de El Paredón que cada 15 de agosto representan la aparición de la Virgen a los  isleños,  las varas de cintas en el barrio de La Mancha en honor a San Isidro Labrador, conforman el rito popular de la ofrenda a la santa del barrio de las medianías icodenses.

Los Hachitos: preparativos y el hecho festivo. En la actualidad los hachitos son una especie de estandartes o candelabros de distintas medidas (1, 2 ó 3 metros de altura), según sea el cargador. Igualmente los padres los confeccionan de menor medida para que sus hijos mantengan viva la llama de la tradición. Se hacen de madera y en sus extremos se colocan unas cacharras con trapos o paños empapados en petróleo para hacer las antorchas y mantener el fuego. Los hachitos pueden tener diferentes formas (corazón, pirámide, cruz, círculo…) y se suelen decorar con distintos motivos usando ramas, flores, cintas... La estructura es sujeta por una traviesa que facilita el que se cargue al hombro.

 En la oscuridad de la noche los hachitos son transportados, acompañados del ritmo y baile del tajaraste, como decíamos, conformando una romería multicolor. Según el estudioso Estanislao González González, el baile no falta en cualquier alto en el camino, interpretándose ahora sólo el corrido pero las letras del de a cuatro se mantienen vivas, incluso cuando encontrándose con el santo que sale a su encuentro, se entonan delante de éste con toda su carga antirreligiosa. Antiguamente, entre las danzas de acompañamiento se realizaba el conocido como baile de la lanza, ya desaparecido, y que se ejecutaba al son del baile del corrido.

Son muchos los pueblos que celebran la llegada mágica del solsticio de verano con distintas celebraciones a  la Sol , al Agua o al Fuego. Una noche iluminada por los luceros de los hachitos y las fogaleras de las fiestas icodenses que probablemente tiene sus orígenes en celebraciones antiguas canarias previas a la conquista de Tenerife por la Corona de Castilla. Es la fiesta de la Diosa  Magek guanche como un rito de mestizaje entre lo cristiano y lo guanche.

 Otra hipótesis de esta festividad es la relación de alguna de sus danzas ancestrales (Baile Corrido o Baile Sentado) con rituales de las maguadas (Baile del Gorgojo) en la noche de San Juan, o también referentes al efecto purificador del fuego.” (Key Muñoz, 2011).

Danza de las cintas

Así mismo, perduran entre los festejos en diversos pueblos de las islas una serie de danzas de origen guanches que, algunos autores se empeñan en hacerla oriundas de países allende de nuestros mares, veamos algunas de ellas conforme nos las describe don Juan Bethencourt Alfonso, a quien seguimos en este tema.

Danza cívico-religiosa que en ocasiones se bailaba ante el Mencey con motivo de alguna celebración especial y en las grandes solemnidades como el Beñesmer, y otros actos civiles, estaban principalmente destinadas a las ceremonias religiosas. Es esta circunstancia de formar parte de la liturgia guanche ha hecho posible qué perdure en los actuales cultos, como en las procesiones de la Diosa Chaxiraxi o Virgen de la Candelaria , del Socorro, de Abona, y en buen número de pueblos y barrios de nuestra geografía, así como el reverencial respeto que el pueblo profesa a los danzantes, indudablemente reminiscencia de la que sus antepasados tuvo al clero Kanku, sus primitivos coreógrafos.

Ahora, como en tiempos guanches, para la danza de las cintas se forman cuadrillas de 14 danzantes: 12 bailarines, 1 tamborilero, el cual toca el tamboril que lleva colgado del meñique izquierdo con un solo palillo y al mismo tiempo la flauta, y el conductor del palo, que viste igual que los danzantes y suele ser elegido el de mayor estatura. El palo es una pértiga de 5 metros de largo, que los guanches coronaban con hermosos ramos de hojas y flores silvestres, de cuya base partían doce cintas de distintos colores, de unos 5 metros de largo, una para cada danzante como en la actualidad. El principal cometido del conductor consiste en evitar que el palo de vueltas para que la danza no  se trabe.

Los danzantes se dividen en dos tandas de a seis cada una, cada tanda lleva una guía delantera y otra trasera, a las que siguen en las entradas y salidas los respectivos grupos al vestir y desnudar al palo. Al compás del tamboril y la flauta marchan bailando, dando dos pasos atrás y otros dos adelante, trazando círculos alrededor de la pértiga, en sentido inverso cada tanda, una sobre la derecha y otra sobre la izquierda, pasando alternativamente por dentro y por fuera cada vez que se cruzan. Cuando han vestido el palo o lo que es igual, cuando la pértiga aparece artísticamente cubierta por el entrelazado de las cintas, danzan en dirección opuesta para desnudar el palo, haciendo en cada tanda de guía delantera la que antes era trasera. Una vez que se concluye la danza, es decir de vestir y desnudar al palo sin que la danza se trabe la danza, los danzantes prorrumpen en regocijados ajijides, que son secundado por el público, si por el contrario, se produce alguna traba, el público los abuchea y les propina silvas monumentales a pesar del respeto de que gozan.

Según las tradiciones, la danza de las cintas tenía ciertas variantes. A decir de algunos, en ocasiones los bailadores hacían sonar las chácaras a la par que danzaban; otras, cada danzante vestía el color de su cinta, con lo que el entrelazado presentaba agradables combinaciones de agradables perspectivas; hasta finales del siglo XIX, existía una modalidad que consistía en cada danzante era acompañado por una niña que cogida de una banda, muy adornadas y bailando con donaire.

 

[1] corazonesdetejina

 

eduardobenchomo@gmail.com

 

 

Capítulos anteriores:

Menceyato de Tegueste - Tejina (VI)

Menceyato de Tegueste - Tejina (V)

Menceyato de Tegueste - Tejina (IV)

Menceyato de Tegueste - Tejina (III)

Menceyato de Tegueste - Tejina (II)

Menceyato de Tegueste - Tejina (I)

Menceyato de Tegueste - Valle de Guerra (y IX)

Menceyato de Tegueste - Valle de Guerra (VIII)

Menceyato de Tegueste - Valle de Guerra (VII)

Menceyato de Tegueste - Valle de Guerra (VI)

Menceyato de Tegueste - Valle de Guerra (V)

Menceyato de Tegueste - Valle de Guerra (IV)

Menceyato de Tegueste - Valle de Guerra (III)

Menceyato de Tegueste - Valle de Guerra (II)

Menceyato de Tegueste - Valle de Guerra (I)

 

Continará ---»