VALLE
DE GUERRA
TOMADO
DEL LIBRO INEDITO:
EL
MENCEYATO DE TEGUESTE: APUNTES PARA SU HISTORIA
CAPITULO
V
(PARA
ESTA SEPARATA)
Eduardo Pedro García Rodríguez
Viene
de la entrega anterior.
A pesar de la crítica
situación en que se encontraba el aparato productivo, en un principio Santiago
de
A partir de la década
siguiente, la demanda de sus tintes fue tan sorprendente y la aclimatación del
cactus para la producción del insecto permitía obtener tan buena rentabilidad
después del primer año de la inversión, que progresivamente fueron sustituyéndose los viñedos por plantaciones de cactus,
de tal manera que en el año
1846, un movimiento general, como si fuera un golpe
eléctrico, ha puesto en acción a todos los propietarios y labradores,
que hasta ahora habían permanecido como pacíficos espectadores,
que ya no queda rincón alguno en las islas en donde no se ensaye el cultivo de la grana, escribiría Manuel Ossuna
Saviñón en su ensayo “Anotaciones sobre el cultivo del nopal y cría de
la cochinilla en las Canarias”, publicado en 1846.
De esa manera el
prejuicio se superó y se encontró que el cactus de la cochinilla (nopalea
coccinelliera; localmente, tunera) crece libremente en las islas; también que
la baratura y abundancia de la mano de obra, así como las condiciones climáticas
permitían que su producción fuese más abundantemente y de mejor calidad que
en cualquier otro sitio.
No fue hasta 1845
cuando tomó rango de producto importante de exportación, es decir, cuando fue
totalmente asumida como posible fuente de riqueza por los propietarios agrícolas.
La consecuencia inmediata de esta fiebre inversionista fue el abandono de todas
las ocupaciones ordinarias de la agricultura. Las tierras que anteriormente
estaban incultas fueron a partir de entonces sorribadas y plantadas de tuneras y
se procedió a la ocupación de nuevos espacios, para lo cual toda una serie de
trabajos previos fueron necesarios para la explotación de los nopales.
La primera mención de una remesa exportada de Canarias data del año 1832
y no sobrepasa los 120 quintales; en
1844, asciende a 900. La cifra se
cuadruplica seis años después
siendo el total de los quintales
exportados a Londres, 4.000.
A
partir de 1860 la
producción canaria se acelera, pasando de 8. 000 quintales, a principios
de esa década, a más
de 16. 000 hacia 1865 y rematar
el “boom” productivo en 1870,
con la cifra-punta
de 60. 000 quintales;
correspondiendo la mitad del
total exportado a Gran Canaria y
el resto
la otra mitad
a las demás islas.” (Nicolás González Lemus)
El
negocio de la grana estaba vinculado a la consignación de buques y al carboneo,
pues los barcos británicos que hacían escala en Santa Cruz, en su viaje de
vuelta aprovechaban su estadía para cargarla. Los mejores años de producción
fueron desde 1845 a 1866, pues solo en este último, se exportaron al mercado
británico más de tres millones de libras. Los fletes de retorno a Europa
constituyeron el elemento clave para entender el comercio de la cochinilla en
este siglo. La política librecambista inglesa, propiciada a partir de 1846,
liberó las exportaciones canarias de cargas y gravámenes arancelarios, así
como el alentador efecto de las franquicias insulares, a partir de 1852,
favorecieron la importación de abonos y un gran impulso productivo y comercial.
Cuando en
La
agricultura en el valle en los siglos XIX y XX
En
el siglo XX se introducen en el valle los cultivos de platanera, flores y
plantas ornamentales, papas y viñas, así como tomates y pepinos cultivados en
invernaderos, mayormente, e incluso se hizo una prueba de cultivo del algodón y
tabaco.
En estos productos
estuvo basada en la agricultura en el valle hasta el último tercio del siglo
XX, lo que marcó el paisaje costero, donde se daban las condiciones topográficas
favorables para el desarrollo de una agricultura comercial pensada para la
exportación de los productos. Esta era una agricultura con alta capitalización
y basada en el regadío, que preparaba los terrenos mediante su roturación,
rellenado con tierras importadas de otros lugares de la isla, construía muros y
paredes de elevado coste y desarrollaba las infraestructuras necesarias como
canales, estanques, redes de riego o caminos.
Esta diferencia entre
las costas (agricultura de exportación) y las medianías (policultivo de
autoconsumo) se mantiene hasta hoy, siendo complementarias, ya que la de
exportación produce rendimientos altos para sus propietarios y la agricultura
de subsistencia garantiza los alimentos para la isla. En el caso de esa última,
ya no ocupa las extensiones de épocas anteriores ni mantiene la gran diversidad
de cultivos que demandaba un mercado desabastecido.
El tipo de cultivos que
se ha mantenido: plátano, viña, tomate, papa, para exportar y cereales,
frutales, papas, hortalizas, para autoconsumo. El desplazamiento de mano de obra
hacia el sector terciario ha generado nuevas formas de explotación: a tiempo
parcial en la agricultura de medianías por personas que tienen un empleo en
otro sector o están jubiladas, y las nuevas cooperativas agrarias, y existe un
nuevo auge del vino, con caldos de calidad, prestigio social y renombre
culinario.
En los últimos años,
el cultivo del aguacate en Canarias ha visto aumentada la superficie destinada
al mismo, pues es este un cultivo, al que muchos consideran sustitutivo al plátano,
mientras que para otros es un cultivo complementario al mismo.
Pese a que el aguacate
es un cultivo en auge en Canarias, la superficie destinada al cultivo ecológico
es muy pequeña. Este aumento de superficie, implicara en un futuro reciente un
aumento de producción al cual se le debe buscar salida, y una de ellas es
mediante un producto diferenciado, el cual mantenga todas sus propiedades,
garantice la seguridad alimentaria al consumidor y que además respete el medio
ambiente y paisaje, ya que son recursos de incalculable valor para este valle.
Se
desarrollan amplias zonas plataneras en las costas del Valle de Guerra.
Breve
antecedentes del plátano
Por las diferentes formas de participar en la alimentación: cocidos (verdes o
maduros) o como frutas frescas; por su doble función: alimento y medicina; por
haber mitigado el hambre al ser humano durante siglos y haber conquistado el
mundo, la especie del Plátano es considerada el rey de los vegetales.
Los plátanos representan el cultivo frutícola número uno en el mundo, tanto
en términos de producción, alrededor de 98 millones de toneladas,
el fruto del Plátano, fue una de las primeras frutas cultivadas por el
hombre; las referencias más antiguas concernientes al Platano aparecen en el
Ramayana, un poema épico escrito en sánscrito hace siglos.
El magnífico templo budista Borobudur, construido en Java Central, Indonesia,
alrededor del año 850 a.C., muestra tallados en piedra de Platanos ofrecidos al
dios Buda.
Los ejércitos victoriosos de Alejandro Magno describen su cultivo en la parte
baja del valle del Hindus en la India, en el año 327 a.C., donde ya existían
referencias escritas entre los años 600-500.
El sur de China es otra área donde el cultivo del
Plátano se remonta a tiempos antiguos, las escrituras del período
reinante de la dinastía Han (206-220), mencionan que el cultivo del
Plátano se practicaba desde hace más de 2000 años. Debido a la antigüedad,
a su larga historia de domesticación en India y China, y a la gran diversidad
de cultivares de postre y cocción que se encuentran en esos países, algunos
escritores creyeron que los bananos y plátanos tuvieron allí su origen.
Sin embargo, los resultados de las misiones de exploración platanera
en Asia, a mediados del siglo pasado, y la revelación subsiguiente de la
gran riqueza de los recursos de germoplasma de Musa que fueran recolectados,
mostraron que lo más probable es que los plátanos realmente tuvieron su origen
en el Sudeste Asiático, en el llamado archipiélago Malayo o región Indo
Malaya en el Asia meridional, y en una amplia región que se extendería desde
el noreste de India al norte de Australia. Desde Indonesia se propagaron hacia
el sur y el oeste, alcanzando Hawái y la Polinesia por etapas.
Los comerciantes europeos llevaron noticias del árbol o planta a Europa
alrededor del siglo III a. C., Se conoce en el Mediterráneo desde el año 650,
la especie llegó a las islas canarias en el siglo XV, pero no lo introdujeron
hasta el siglo XX en toda Europa. De las plantaciones de África Occidental y
Las canarias, los colonizadores portugueses y españoles lo llevarían a Sudamérica
en el siglo XVI. El cultivo comercial se inicia en las Canarias a finales del
siglo XIX y comienzos del siglo XX. En el Siglo XX este cultivo se convierte en
uno de los más cultivados en Centro y Sur América, siendo uno de los
principales renglones de exportación en los países tropicales y convirtiéndose
en el cuarto cultivo a nivel mundial, tanto por su consumo, exportación y la
alta mano de obra que requiere para su producción, en los últimos cien años
ha sufrido grandes transformaciones técnicas su cultivo y su comercialización.
(Ernesto Vergara Cantillo, 2010)
El plátano es una
fruta que durante todo el año se encuentra en los mercados mundiales
En nuestro archipiélago
canario se producen en unas 11.000 hectáreas de terreno 320.000 toneladas de plátanos,
que representan el 1,5 por 100 de la producción mundial.
Su cultivo se encuentra
repartido entre las islas de Gran Canaria (Arucas, Galdar, Guía,
etc.), Tenerife (valle de
La producción es
consumida por
Actualmente en Canarias
existen cinco variedades comerciales de plátanos, cada una de ellas con
características propias e interesantes.
Gros-Michel. -
Es la variedad de más alto porte, hasta ocho metros de altura, por lo que los
vientos causan en ella grandes destrozos. Muy sensible a la enfermedad del Panamá,
pero resistente al
ataque de los nematodos. Los racimos son cilíndricos y resistentes al
transporte. Con ella se obtienen rendimientos normales de 20.000 kilogramos por
hectárea, alcanzándose óptimos de 35.000 kilo gramos por hectárea.
Lacatán.-Los
racimos de esta variedad son también
cilíndricos, y la planta alcanza una altura de cinco metros, siendo sensible a
los efectos del viento. Las producciones normales que con ella se consiguen son
de 30.000 kilogramos por hectárea, con máximos de 45.000 kiloĝramos por
hectárea en las buenas plantaciones.
Poyo.-El
porte de esta variedad es medio, cuatro
metros.
Las producciones en las
buenas plantaciones superan a los 60.000 kilogramos por hectárea. Los racimos
son cilíndricos.
Gran enana.-Supera
en medio metro la altura de la "Pequeña enana". Es bastante
resistente a los vientos. Los racimos son casi cilíndricos y las producciones
superan también los 60.000 kilogramos por hectárea.
Pequeña enana.-Es la
de más pequeña altura, 2,25 metros, y la más resistente a los vientos. Es la
variedad principalmente cultivada en Canarias, donde alcanza un porte mayor que
en otros lugares. Ideal para el cultivo en las zonas límites, pues resiste en
invierno temperaturas próximas a los 0° C. Con ella se obtienen las máximas
producciones. La forma de los racimos es troncocónica, lo que representa cierto
inconveniente por aumentar los costes de embalaje y flete.
Características
comunes a las cuatro últimas variedades son las de ser muy sensibles al ataque
de los nematodos y ser, en cambio, resistentes a la enfermedad o mal del Panamá.
EL
AYUNTAMIENTO DE VALLE DE GUERRA
“En las islas de
realengo, el Cabildo se configura como institución única de gobierno con sede
en Las Palmas (Gran Canaria), Santa Cruz de la Palma (La Palma) y La Laguna
(Tenerife). Característico de los cabildos realengos es la perpetuación de los
oficios de regidor, la implantación de los corregidores con carácter
definitivo (en Gran Canaria y Tenerife) a partir de la década de 1630, la
presencia de diputados del común (4 en Gran Canaria y Tenerife, 2 en La Palma)
a partir de 1766, el absentismo de los regidores sobre todo en el siglo m y XIX
y la coexistencia de regidores electivos en virtud de la real orden de 17 de
octubre de 1824 con los regidores perpetuos hasta su extinción en 1835.
El régimen municipal
único implantado en las islas a raíz de la conquista entra en crisis tras la
aprobación por las Cortes de Cádiz de un nuevo modelo de organización
municipal, conservando únicamente el sistema de elección de los diputados del
común, personero y alcaldes reales o pedáneos. Los cabildos en 1812-14 y
1820-23 se convierten en ayuntamientos de las respectivas ciudades capitalinas y
el modelo de ayuntamiento integrado por dos alcaldes, varios regidores y dos
personeros se extiende a los pueblos de cada isla, continuando el mismo proceso
de elección gradual. La experiencia o balance, por su corta duración y porque
dichos ayuntamientos, salvo los capitalinos, nunca llegaron a tener poder económico,
no fue positiva. Tras el paréntesis constitucional se vuelve al modelo
municipal absolutista: Cabildo y pueblos con alcaldes, diputados y personero.
Estos núcleos, con su
mayor o menor antigüedad, surgen en función de dos factores característicos
de la sociedad del Antiguo Régimen: carácter agrario y carácter religioso.
La construcción de
iglesias o ermitas, más tarde convertidas en parroquias, condicionan y
estructuran la concentración del hábitat en torno a ellas, pero al mismo
tiempo estos pueblos surgen como necesidad de asentamiento agrícola.
Además de la no
coincidencia de los límites parroquiales y civiles hay que destacar otro
aspecto importante: no siempre la parroquia precede a lo que podríamos llamar
el “municipio”. Ello quiere decir que el rasgo que distingue a unos núcleos
de población con entidad propia frente a otros pagos o barrios que se
convierten en pueblos independientes en el siglo xix y xx, es la existencia de
un alcalde real o pedáneo en cada uno de ellos. Y en todos ellos el alcalde
precede al párroco.
Con la desaparición en
1836 del modelo municipal del Antiguo Régimen basado en el Cabildo-isla, la
mayoría de los núcleos de población que se habían venido configurando,
primero con sus alcaldes y después con sus diputados del común y síndicos
personeros, van a consolidar su situación como ayuntamientos con plenas
competencias políticas y económicas. Gran Canaria ve convertidos en
ayuntamientos los 21 núcleos de población que se han
En Tenerife también
subsisten en 1836 como tales ayuntamientos los núcleos de población formados
en los siglos anteriores: La Laguna, Santa Cruz, San Andrés, Taganana, Punta del Hidalgo, Tejina,
Valle Guerra, Tegueste, La Esperanza,
Tacoronte, El Sauzal, La Matanza, La
Victoria, Santa Ursula, Puerto de la Cruz, La Orotava, Realejos de Arriba, Realejos de Abajo, San Juan de la
Rambla, La Guaricha, Icod,
Garachico, El Tanque, Los Silos, Buenavista, Santiago, Guía,
Adeje, Vilaflor, Arona, San Miguel, Granadilla, Fasnia, Gúimar, Arafo, Candelaria y El Rosario. Lo que caracteriza
a la isla es el proceso de reducción de ayuntamientos más que de creación de
otros nuevos. (Vicente Suárez Grimón)
Como
hemos dicho la promulgación en la metrópoli de
El
Achimenceyato de Valle de Guerra al igual que otros pueblos vecinos tuvo
ayuntamiento propio, el ayuntamiento inició su organización oficial
inmediatamente después de promulgada
Su territorio abarcaba
desde la costa hasta la cumbre a 980 metros de altura lindando con el
ayuntamiento de Chicayca (El
Rosario), Tacoronte, Aguere (
Según publica F. Fernández,
1952. Del padrón de 1780 de Valle de Guerra se deriva que en este año contaba
con noventa y dos vecinos y su alcalde era Don Salvador García. De principios
del siglo XIX J. Primo de
Como
curiosidad veamos alguno apuntes anotado por J. Primo de
Díjome que Figueroa le ha dado cuenta de los vecinos
de Guamasa que entran, a robar leña
en el monte, que ha castigado algunos
sacándoles las multas, pero que para la enmienda se re quiere despacho del corregidor.
El 20 de marzo de 1802: Ayer, día de San Josef, a
la salida de misa dio el alcalde García una reprimenda
al vecindario por haber hallado tiznado el cartel de una cédula
real que había mandado fijar en la
puerta de la ermita. Esta cédula (que vi ayer tarde) es cometida al comandante general y contiene el arbitrio de media anualidad sobre todas las rentas dimanadas de donativos de
Miércoles 25 de agosto de 1802: Ayer
se hizo en Tejina la fiesta de San
Bartolomé. La víspera en la noche hubo palos y uno de los heridos fue
el alcalde de este lugar, Francisco García, quien tomó parte
en la pendencia por ir a contener a los que peleaban. Y mas adelante: Salió
electo alcalde del Valle de Guerra para el año próximo Domingo Alfonso de
Armas, vecino del Boquerón, medianero en la hacienda de Carta que poseen el
capitán Don Diego Reguera y Don Luís Fonspertuis.
Más tarde, con
Al igual que otros
Ayuntamientos del Menceyato de Tegueste, el de Valle de Guerra por dificultades
económicas se vio obligado a pedir su agregación al de San Cristóbal de
Conformándose
S. M. con lo propuesto por VS., y por
esa diputación provincial se ha servido mandar que se suprima el Ayuntamiento
de Valle de Guerra, y que su territorio se agregue al distrito municipal de
Una
ciudadana de Valle de Guerra conserva un bastón de mando de la antigua alcaldía
del valle, el periodista Domingo Barbuzano en un interesante artículo publicado
en el periódico El Día (10 de febrero de 2008) nos informa de la existencia de
esta pieza de la historia local.
En
el mencionado articulo el periodista recoge: “Dña. Concha
Mendoza González, guarda, desde hace 20 años, la vara de mando de los antiguos
alcaldes que tuvo el antiguo Ayuntamiento de Valle de Guerra que, según la
documentación consultada, se remonta al menos a 1780, año en que su alcalde
fue Salvador García.
Dña.
Concha Mendoza contó que la vara se la regaló su tío Francisco Herrera Bello,
cariñosamente conocido como "Pancho El Latonero", quien la obtuvo, a
su vez, de un vallero al que llamaban "Juan El Secretario", biznieto
del último secretario que tuvo el Ayuntamiento de Valle de Guerra en 1846, año
en que cerró sus puertas dicho consistorio y lo asumió el de
Está
convencida de que si no hubiese sido por su tío y por su entrega a cuidar la
vara, Valle de Guerra no tendría hoy dicho e importante símbolo del acontecer
histórico-administrativo de su pueblo.
“Al
admirar cada día la vara -dijo Concha Mendoza- pienso en los diferentes
alcaldes que lucharon por Valle de Guerra y me da fuerzas para seguir su ejemplo
y ayudar en lo que pueda para que este pueblo lagunero tenga cada vez un futuro
más próspero como así está sucediendo”. (Domingo Barbuzano, 2008)
Valle
de Guerra en la actualidad cuenta con una población cercana a los 10.300
habitantes, está formado por distintos barrios o zonas; en la costa tenemos
Templos
católicos en la localidad
Ermita
de Nuestra Señora del Rosario
El
historiador Carlos Rodríguez Morales en relación a este templo recoge:
“La
bibliografía relativa a la primitiva Ermita de Nuestra Señora del Rosario, en
el Valle de Guerra —sobre la que en 1924 fue erigida la parroquia de la
localidad—, refleja opiniones diversas sobre sus comienzos. A falta de datos
concluyentes, Rodríguez Moure recogió la tradición de que “se consideró
siempre del vecindario”; Padrón Acosta, Trujillo Cabrera y Hernández Perera
la identificaron con el oratorio de la hacienda de la familia Carta; y
Cioranescu, con otro oratorio dotado por Alonso Vázquez de Nava en 1604. A
grandes rasgos, quienes tras ellos se han referido al templo han mantenido la
confusión: González Cairós afirma que fue erigido en 1721, fecha que recoge
también el expediente incoado para la declaración de
Por
fortuna, el hallazgo de varios documentos de principios del sigo XVII en
protocolos notariales de
La familia Guerra
construyó para su residencia la casona que hoy es conocida como
De aquella época en la
que la familia de colonos los Guerra gobernaba el pueblo, data también
Actualmente es
propiedad privada y no se puede visitar. Otra casona antigua digna de admiración,
que data del siglo XVII es la Casa de Armas, situada en la subida del Lomo Solís
hacia el Boquerón.
Continará
---»
Capítulos anteriores:
Menceyato de Tegueste - Valle de Guerra (VII)
Menceyato de Tegueste - Valle de Guerra (V)
Menceyato de Tegueste - Valle de Guerra (IV)
Menceyato de Tegueste - Valle de Guerra (III)
Menceyato
de Tegueste - Valle de Guerra (II)
Menceyato
de Tegueste - Valle de Guerra (I)