40 años de políticas keynesianas en Canarias (VII)

Conclusiones

 

 

Jorge Ancor Dorta *

 

El Estado [español] ha planteado una refinada estrategia en Canarias con un objetivo primordial; el impedir que se desarrolle un proceso verdaderamente democrático y popular que demande la soberanía y la descolonización del archipiélago.

 

En muchas ocasiones hemos afirmado que el causante de los graves desequilibrios económicos, sociales y ecológicos que padece la sociedad canaria, es su pertenencia al Estado español. El actual modelo económico y político canario está agotado.  

 

En esta serie de artículos hemos analizado las líneas generales de las políticas económicas implementadas en Canarias durante los últimos 40 años. Lo hemos hecho desde una perspectiva macroeconómica y con visión de Estado, dando una explicación veraz y concisa a las afirmaciones del primer párrafo. Hemos demostrando que lo que coarta el presente y futuro de la sociedad canaria no son ni la lejanía ni la insularidad sino los desequilibrios causados por nuestra pertenencia al Estado español.

 

Canarias no es zona monetaria óptima ni con el Euro, ni con la peseta ya que no cumple ninguna de las 5 condiciones que se requieren. Esto significa que siempre va a estar expuesta a shocks asimétricos que terminarán destrozando nuestra economía real.

 

La única forma de compensar a Canarias por las desventajas de no ser zona monetaria optima y sufrir los efectos de los shocks asimétricos serían masivas transferencias fiscales. Algo que un Estado "de facto" en bancarrota como el español no va a poder hacer en décadas y a lo que la Unión Europea tampoco esta dispuesta.

 

La realidad es que no solo no recibimos ninguna compensación en forma de transferencias fiscales por los efectos negativos de no ser zona monetaria optima sino que además nos cuesta muchísimo dinero(*) estar dentro del Estado español y la Unión Europea. 

 

Al igual que en la Europa de los años 70, los excesos keynesianos han hecho a la economía canaria tremendamente ineficiente con una alta tasa de paro (**) y han creado un cultura de la subvenciones que ha matado cualquier atisbo de innovación o competitividad.

 

Estas políticas keynesianas llevadas al exceso, propias de la socialdemocracia, no han sido implementadas por la izquierda, sino que han sido implementadas por la "derecha", es decir, el Partido Popular y Coalición Canaria.

 

La "derecha" implementando políticas puramente keynesianas e intervencionistas hasta el exceso, ¿como se explica esa paradoja?

 

El paro en Canarias es fabricado por el gobierno, lo mismo que destrucción de nuestro tejido productivo y las desigualdades sociales.  El neoliberalismo en Canarias no se ha aplicado excepto en el mercado laboral. Esto, combinado con un vergonzoso e injusto sistema fiscal y una pésima educación,  ha contribuido a aumentar aún más las desigualdades sociales y los desequilibrios. 

 

Cualquiera con conocimientos elementales de estrategia sabe que un problema estratégico SOLO se puede solucionar con medidas estratégicas. Pues bien, Coalición Canaria y sus aliados PP-PSOE llevan 40 años intentando solucionar un problema estratégico con medidas operativas como las incluidas en el REF.  

El modelo económico y político esta agotado y nuestros políticos son incapaces de articular una solución seria y creíble para los problemas de Canarias. En el fondo, como en toda crisis, existe una minoría privilegiada que se resiste a perder sus privilegios, que se resiste a cambiar, a dejar el poder. Esa minoría, cómplice de los intereses del Estado, se resiste a dejar de ser los medianeros.

 

Canarias parecería un autentico despropósito y un enorme disparate incomprensible si no tuviésemos en cuenta el papel del Estado. El Estado ha planteado una refinada estrategia en Canarias con un objetivo primordial; el impedir que se desarrolle un proceso verdaderamente democrático y popular que demande la soberanía y la descolonización del archipiélago.

 

Para ello había que conseguir dos cosas; impedir que se formase una autentica burguesía en las islas que pudiese apoyar posiciones soberanistas (***) y mantener a Coalición Canaria como fuerza regionalista en posiciones de asimilación y pacto con el Estado.

 

Solo bajo este supuesto el disparate de la política económica y fiscal en Canarias durante los últimos 40 años cobra sentido. Solo bajo este supuesto el REF y el enorme fraude democrático del sistema electoral canario tienen sentido. 

 

El Estado planteó una refinada estrategia para bloquear la dinámica que permite construir un nuevo marco nacional para Canarias (****). La actual desaparición del sector financiero canario, sin que el gobierno regional haya hecho absolutamente nada para impedirlo, es síntoma de la eficacia del Estado en su estratégica y de la complicidad, incompetencia y mediocridad del gobierno regional. 

 

El coste de esa estrategia del Estado ha recaído principalmente en las clases más desfavorecidas a través del paro, la precariedad en el empleo, bajos sueldos y escasa o nula movilidad social. La pesada carga de la complacencia e incompetencia del empresario también se ha cargado  sobre los hombros del trabajador. Dicho de otra forma, neoliberalismo para el trabajador y keynesianismo para el empresario.

 

El coste de la estrategia del Estado y los desequilibrios lo paga toda la sociedad, pero especialmente los mas desfavorecidos

 

Pero el coste de la estrategia del Estado también ha recaído sobre los jóvenes universitarios canarios forzados a emigrar o convertirse en mileuristas, y sobre pequeños empresarios engañados por unos beneficios fiscales ilusorios, y sobre los consumidores obligados a pagar precios mucho más altos de lo que debieran, y sobre los trabajadores y contribuyentes cuyos impuestos han servido para financiar los círculos de corrupción,...  y sobre toda la sociedad en forma de paro, oportunidades de desarrollo profesional y personal perdidas, desigualdades sociales y dramas humanos.

 

_____________________________________________________________

(*) Si tenemos en cuenta que el déficit fiscal de Canarias es de 300 millones anuales aproximadamente y que con que tan solo la actividad financiera generada en Canarias tributase en Canarias pasaríamos de un déficit de 300 millones a un superávit de 500. Si a esto le sumamos los déficit históricos de financiación en Sanidad e inversión, o los balances reales en Seguridad Social y pensiones, empezaremos a entender el verdadero coste de la españolidad para Canarias o los enormes beneficios que saca de Canarias el Estado español y sus empresas.

(**) El paro, las desigualdades sociales, la corrupción, la pérdida de competitividad y el desmantelamiento del tejido productivo canario están perfectamente explicados por la teoría económica. Los efectos perversos de los excesos keynesianos sobre el paro y la competitividad empresarial se conocen desde los años 70.  


(***) Había que destruir la competitividad de las Pymes e ir desmontando sistemáticamente nuestra capacidad productiva atrayéndose a la pequeña burguesía hacia posiciones de complacencia y asimilación mediante regalos fiscales y subvenciones. También había que asegurarle a la oligarquía su posición jerárquica limitando y anulando las posibilidades de movilidad social. Por último, pero no por ello menos importante, había que proteger los beneficios de las empresas españolas en Canarias y sus mercados cautivos, blindándolos de la competencia europea. El REF fue la herramienta que ha empleado el Estado para implementar su estrategia.

¿Qué mejor forma de hacerlo que a través de los excesos del keynesianismo? Gasto y obra pública por un lado. Intervencionismo y política fiscal vía excepción de impuestos y subvenciones por otro.

 

¿Qué mejor forma de hacerlo que negando las medidas neoliberales que incrementan la competitividad de la industria local y aplicando un espíritu keynesiano a la política de I+D e innovación para que no funcione?

 

¿Que mejor forma de hacerlo que pasarle el coste al contribuyente canario de forma que sea coste cero para el Estado y en base a los impuestos que las empresas españolas y los empresarios deberían haber pagado en Canarias?

 

 

(****) La independencia no es la panacea ni va a resolver todo automáticamente per se, pero al menos nos permitirá tomar las medidas para poder resolver los problemas y cortara los desequilibrios causados por nuestra pertenencia al Estado español, el resto es cosa nuestra. La independencia es UN PROCESO de construcción nacional, y a través de ese proceso, se pueden ir solucionando algunos de los problemas actuales y poner bases sólidas para el futuro.

 

 

 Artículos anteriores:

Cuarenta años de políticas Keynesianas en Canarias (VI)

Cuarenta años de políticas Keynesianas en Canarias (V)

Cuarenta años de políticas Keynesianas en Canarias (IV)

Cuarenta años de políticas Keynesianas en Canarias (III)

Cuarenta años de políticas Keynesianas en Canarias (II)

Cuarenta años de políticas Keynesianas en Canarias (I)

 

---» Continuará

 

Fuente: menceymacro.blogspot.com

 

Otros artículos del mismo autor