Congreso Nacional de Canarias (CNC)

IV Congreso

Ponencia política: Solidaridad Canaria

«» Jaime Afonso Díaz

 

Epílogo (III)

 

   El Congreso Nacional de Canaria busca acuerdos entre las distintas organizaciones que están por conquistar todos los derechos ciudadanos, un sentido de empresa común desde ciertas preocupaciones compartidas, al margen de los “gurú políticos”, que los hay. Las posiciones políticas que la gente creyó verdaderas e importantes, en el pasado, las continúan los OPC, operarios pro-ciudadanía, bases de las asambleas, con sus acuerdos  en la toma de decisiones y estructura horizontal de su organización.

   Las funciones del OPC, operario pro-ciudadanía, es estar en los lugares donde podamos informar y ayudar a otros a organizarse en cualquier circunstancia contra la dependencia, su tarea es tomar y dar conciencia, trata de ganarse la confianza con su política pro-derechos ciudadanos, en lugar de lanzar consignas independentistas con las  que los partidos han fracasado. Hay personas y organizaciones incapaces de ver más allá de sus narices, nos rechazan, están interesados por ellos mismos, por eso no hay que suscitar ningún prejuicio a la gente que pueda tener en contra de ciertos términos ideológicos, no provoques discusiones de este tipo, cual quiera que sean tus convicciones.

   Nuestro propósito es formarnos y formar con paciencia a la comunidad que servimos. Tratamos de cooperar, de aclarar con actitudes constructivas. No queremos contrariar ni contradecir los puntos de vista de los partidos caprichosamente, si no es imprescindible. Es necesario que se tomen un tiempo la gente a la que nos dirigimos, para que lo piensen antes de integrarlos en nuestra organización; mientras pasamos toda la información recogida al (equipo organizador), el EO, que tratará de formar las Comisiones Técnicas en la zona, yendo así con pie de plomo, sin precipitarse en lo desconocido. No tratamos de persuadir a quien no quiere estar con nosotros, no hay que forzar situaciones, ponte en su lugar pues, la gente está adoctrinada, engañada.

   Nos sirve de poco, a los más viejos, recordar al movimiento nacional fascista, encabezado por Franco, que aterrorizó y silenció a la sociedad civil, a la que arrebato el derecho ciudadano, hasta las fechas, con su estrategia política de dominación militar que sufrimos todos y que dio pie al nuevo Régimen formado por el PP-PSOE-CC, que se acomoda en su ideología pequeño-burgués para vivir de “puta madre” y seguir  manteniendo a la izquierda sin influencia alguna, inservible como instrumento de cambio, enterrando con sus políticas represivas el futuro de la clase trabajadora.

   El operario pro-ciudadanía OPC, trata de agrupar para desarrollarnos en el entorno de forma amigable, sin tomar actitudes clericales o evangelizadoras. Ofrecemos una vida asamblearia a compartir con otros partidos, con otro significado. Nos dirigimos a la sociedad con un protocolo que reclama el derecho político de decidir, la ciudadanía, que va a ser en lo posible, simple y sencillo. Nos valdremos de síntesis y símiles de todo tipo, deportivos, etc., que faciliten la exposición y comprensión pedagógica de los derechos ciudadanos. Busquemos el reconocimiento a través del voto.

   Lo complicado, no es enunciar el objetivo: libertad y justicia, es organizarla y estructurarla. Tratar de descubrir los obstáculos que hay en el camino que nos impiden gozar de una nueva relación y empoderamiento social. Para re-estructurar el movimiento, pro-ciudadanía, hay que patear pueblos y barrios propagándolo, coordinándonos. Sin  “trabajo de campo”, sin obra, el proceso está muerto.

   Los aspirantes a la ciudadanía tenemos mucho en común para empezar a cavar trincheras conjuntas y mantener nuestra propia línea de fuego. Tratamos de propagar a todos los niveles la organización pro-derechos ciudadanos en primer lugar, no dejando de pelear contra todas las injusticias sociales, cuidándonos de no mostrar intolerancia u odio, pues la experiencia demuestra que esa actitud no ayuda a nadie, tampoco el mostrarse como puritano, porque en lugar de estar organizando a la sociedad la estamos enfrentando, como ha sucedido hasta ahora.

   El OPC, como individuo, no hace dejación de la soberanía que no cede cuando reclama el derecho a la ciudadanía de la que hace apología, ganándose su propia confianza como agente social.  No pienses lo que vas a sacar de una situación social concreta, sino lo que puedes aportar a ella alegremente, nunca como un mártir.

   Para empezar, no caigas en la charlatanería lamentándote de la situación social.  Los nuevos OPC no son la nueva “casta”; ni propagandistas del partido “cartel”; ni militan en el partido “atrapa  todo” que trata de sustituir al “movimiento de masas”. Admitamos incluso que nuestros interlocutores saben más de política que nosotros, les harás ver que el conocimiento no es suficiente, para cambiar las cosas hay que organizarse y, solo así, con fe, generosidad y estructura, es posible el triunfo de la unidad tan clamada y reclamada por todos, pero que es tan difícil de conseguir.

   Defendamos los Derechos Fundamentales pro-ciudadanía desde Plataformas Municipales que hay que capacitar para competir con el Régimen político  del PP-PSOE-CC local, personas negativas que se han repartido los cargos y el poder en los distintos ayuntamientos, de los que se sirven para favorecer el amiguismo, la explotación de unos por otros. El Régimen actual corrompe al conjunto de la sociedad para justificarse y mantenerse arriba con privilegios y prebendas como si fuera la nata social. Necesitamos mejores personas  que pongan a nuestro servicio sus mejores cualidades y buenos modales, que sean  escuela de virtudes, sin rayar en el teatro o la hipocresía.

   Los colaboradores son los servidores de la acción que promete satisfacer el objetivo de cualquiera de los grupos. Gente que desarrolla la empatía que transforman en acción, siguiendo las grandes líneas marcadas por el Movimiento Pro-ciudadanía. No son la nueva elite de una gente pasiva, ni son líderes sociales convertidos en dictadores. Las actuaciones de unos y otros deben quedar refrendadas en las Asambleas Pro-ciudadanía que proponen desde abajo, como los partidos colaboradores desde arriba. La información y participación tiene el doble sentido, es de ida y vuelta, además deben explicar porque no se deben llevar a cabo las propuestas descabelladas si las hubiere.

   Mostremos, los OPC, operarios pro-ciudadanía, la suma de nuestras cualidades para animar este movimiento participativo y de regeneración democrática: en las asambleas, en la calle, en el trabajo y en la familia.

   Agitemos y propaguemos con un protocolo regularizado las facilidades a la labor de otros, a los EO, equipos organizativos, con su propio protocolo para continuar el trabajo de los OPC, ampliando e incorporando nuevas estructuras al Movimiento Pro-ciudadanía.

   Las reuniones, de trabajo, de los OPC, que se dedican a contactar, y los equipos organizativos EO, que tratan de estructurar y comprometer en la acción al contactado, serán por separado, donde se mostrarán los resultados de las campañas, comenzando y terminando con afirmaciones positivas, lo que no quita que llamemos la atención y enmendemos aquello que se haya hecho mal, la corrección y autocrítica será uno de nuestros principios de identidad, de crecimiento, de progreso, de mejora personal y colectiva.

   Ofrecemos honestidad y humildad a la gente que tratamos de servir y defender sus legítimos intereses, formándonos e informando. Denunciamos a quienes quieren “dar gato por liebre”. Nuestras rabietas no las pagará nadie, desahogaremos a solas: gritando, dando patadas a las papeleras o de cualquier otra forma que no dañe ni margine a organizaciones o personas afines.

   Acude a las Asambleas Pro-ciudadanía, pues no vamos a permitir que estas sean inmovilistas, ni instrumentalizadas por los partidos “cartel” o “atrapa todo” que asisten para hacer su precampaña electoral vendiendo humo e hipocresía, cuando en verdad seguirán siendo partidos minoritarios que con su escasa fuerza no podrán cambiar nada de lo fundamental, cuando en verdad, su interés es participar en la gestión caciquil del régimen PP-PSOE-CC, sin cuestionar lo colonial y menos poner en peligro sus políticas de dependencia, es más, con sus críticas, aparentan participar en una democracia que apuntalan, haciendo de satélites del Régimen con su  ideología pequeño-burguesa, con el oportunismo que desacredita a la clase trabajadora que dicen representar.

   Sin Movimiento Pro-ciudadanía no somos más que semiesclavos de nuestro origen, religión, sexo y estado. Hay que dejar atrás el sálvese quien pueda, el partidismo, para pasar de competidores a colaboradores de la sostenibilidad de la isla, del archipiélago, de la Makaronesia, estimulando la unidad de pensamiento y acción hacia esta finalidad concreta. “Juntos: plantemos, podemos, reguemos y ganemos”.

   Pongamos atención, porque Canarias ya ha sobrepasado la capacidad de carga medio-ambiental y estamos abocados al colapso, o cambiamos al modelo de Desarrollo Sostenible que define un avance en lo social, en lo político y económico a largo plazo,  anticipándose a las crisis creadas por los proyectos elaborados por los distintos partidos políticos del régimen en el plazo, de una legislatura que no siguen los nuevos mandatarios salidos de las elecciones porque tiran por la borda los antiguos proyectos de los partidos salientes, un verdadero derroche y corruptela. Además, el régimen hipoteca a las nuevas generaciones con el agotamiento de recursos y aumento de la dependencia exterior.

   La crisis actual, es una oportunidad de cambio, a promover por la gente con su participación política en las asambleas y voto activo por un futuro común de progreso económico, de justicia social y de  prevención del medio ambiente. Hay que poner en juego otro tipo de comportamiento político  pro-ciudadanía que adecue y confeccione planes de desarrollo que permitan reconducir este modelo insostenible, falto de libertad y dignidad.

   Discrepamos de la forma maniqueista de buenos contra malos, pues este interés en reducir la política al estrecho juego de egotismos (egoísmo de un grupo en perjuicio de la mayoría), porque, aunque tengamos ganancias también nos da pérdidas los organigramas políticos verticales  que acaban siendo autoritarios. La forma de ejercer el poder tampoco puede ser  de forma mafiosa,  ocultando los grandes intereses económicos que en verdad gobiernan apoyados en una prensa corrupta y muy bien pagada al servicio de intereses privados.

   Construimos la guía que nos conduce, en esta década, a arrasar los vestigios coloniales, desarrollando nuevas perspectivas sobre viejos problemas, ver nuevas formas de hacer las cosas en democracia, sin solemnidad, ver nuevas cosas que hacer e incorporar a la mujer ausente, a falta de roles, y esto es la quinta esencia de la política.

   Las convicciones pueden cambiar y las circunstancias mucho más si atendemos a las islas periféricas, pues, hasta hoy, nuestras propuestas solo salen de las islas centrales y así no avanzamos en la canariedad, hay que curarse de la vanidad y soberbia de la centralidad, pues en verdad los independentistas capitalinos, son: canariones y chicharreros con enfoques diferentes, que nos condenaban a sentarnos en mesas separadas. Cada uno sabe argumentar a su favor, en busca de la aprobación sin que nada más cuente. Punto de vista descarnado pero es la verdad y eso es lo que hay que contar, la verdad, ser auténticos y no venir con cuentos para manipular, hay que ser decentes.

   Después de oír las distintas versiones de la canariedad: unos con medidas más sociales y los otros más nacionales, haremos una saludable práctica democrática, vamos a votar las distintas posturas y la mayoritaria es la que vamos a tomar como correcta sin negar a la otra, todos nos sujetaremos a la decisión de la mayoría hasta nueva mayoría, siempre y para todo en adelante, entonces podremos hablar del futuro. Es una cuestión de orden, ser capaces todos juntos de tomar, refutar o repeler, según exija la ocasión, una postura u otra, o sea ir todos unidos, viendo con la madurez necesaria, y entender desde el pluralismo político la búsqueda de la estructura del movimiento político pro-ciudadanía que nos haga Sujetos de derecho internacional.

   Muchas perspectivas tendrán que quedar fuera para hacer esta empresa unitaria, viva y prometedora, si compartimos un marco disciplinario de auto contención que nos modele y conduzca a más y mejores resultados.

   Denunciamos los casos de corrupción urbanística, (es el abuso de autoridad de un servidor público en beneficio de sus intereses, afectando los intereses ciudadanos). Nos posicionamos en la acción unitaria y manifestaciones contra  el “mamotreto” de la playa de las Teresitas y todas las demás injusticias y abusos sociales.

   Estas cacicadas de los prevaricadores urbanísticos, (hacer algo sabiendo a ciencia cierta que está mal, que es contrario de ley), dirigidas por varios concejales de Coalición Canaria y funcionarios a su servicio del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, y condenados por ello a algunos años de cárcel y pago del restablecimiento de la playa a su estado natural, por el intereses general contra el económico de unos pocos dueños del cemento que hacían su negocio, sin autorización, a costa del bien público, de los demás.

   Ahora con un pacto antisocial entre  CC-PP,  en  S/C de Tenerife, pretenden salvar a los prevaricadores, comportándose las autoridades como verdaderos capos al servicio de la mafia encorbatada. Juzgados por corruptos con condenas de cárcel unos, y otros a la espera. Denunciaremos y haremos demostraciones de fuerza cada vez que quiera prevalecer el interés particular sobre el general.

   Sigamos manifestando nuestro rechazo a tales prácticas con grandes movilizaciones. Actuemos porque de lo contrario, si no cumplimos con nuestras obligaciones pro-derechos ciudadanos, nos veremos como personas desmotivadas por la vida, que nos vacilan hasta nuestros servidores públicos y eso, no nos lo podemos permitir.

   Damos gracias al esfuerzo, gasto de tiempo y dinero, al grupo de gente y profesionales de la abogacía pro-derechos ciudadanos, solidarios y conscientes de la necesidad de un Estado de Derecho, donde se respete por todos la Democracia y se cumpla la Ley, que han conformado la Plataforma Contra el Plan General de Ordenación, conocido como el PGO, que trata de obligar a corregir y batir los planes de CC-PP-PSOE, sin resultados tangibles hasta el momento.

   Se supone que el Estado de Derecho debía sustituir al Estado Totalitario franquista, o sea que una Ley Democrática (en defensa de los de abajo), sustituyera una Ley Autoritaria (promulgada desde arriba sin tener en cuenta los intereses de los de abajo), pero tal cambio ha sido solo demagógico (buenas palabras llenas de mentiras), seguimos en las mismas.

   Está por encima del Estado de Derecho, el Rey de los españoles, no se somete a él, a pesar de que hay un artículo constitucional que dice que todos los españoles son iguales ante la ley, esta prerrogativa y mal ejemplo, la oligarquía terrateniente trata de que se le aplique, ver ley Botín, y ahí es donde empieza la bazofia democrática y no en una de sus instituciones terminales: el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.

   ¿No podemos poner freno a la dependencia, a la dominación y prácticas coloniales desbocadas por la actuación de una izquierda derrotada y travestida implicada en acciones contrarias a la democracia?, faltos de toda ética política, participan en las distorsiones, corruptelas, perversiones y degenere del Estado de Derecho enfermo que permite que partidos políticos con disciplina fuereña de Canarias PP-PSOE gobiernen instituciones políticas Canarias. ¡Se deberían nacionalizar, cambiar de nombre, si quieren seguir participando en nuestras campañas electorales o mejor desaparecer!

   Los Canarios carecemos de una fuente genuina, propia y por tanto legal de Derecho, a falta de Soberanía popular, de que se tenga en cuenta la voluntad de la gente en Canarias, base de un Estado de Derecho legítimo, y no solo “legal” por imposición, como es en la actualidad. Despotismo colonial (abuso caprichoso de poder), que acatamos pero no aceptamos porque es un Fraude de Ley que priva al pueblo canario de la verdadera Fuente de Ley que es el mismo pueblo liberado de dominio exterior (que viene de fuera), lo que es una perversión (degenere) del Estado de Derecho.

   Estamos bajo la hegemonía (dominio) de un Estado Gendarme que vino a explotar nuestro petróleo contra viento y marea, a pesar de nuestro rechazo, pero de momento no es negocio su extracción y explotación.

   Formamos parte de su utopía (ilusiones que se pueden hacer realidad), que mantiene los poderes: ejecutivo, legislativo y judicial de la España totalitaria actual que defiende la consigna franquista de: una, grande y libre.

   Imposición nacional-socialista posfranquista apoyada por el ejército, artículo 8 de la Constitución (ley por la que se rigen todas las leyes, ley de leyes), que ha venido a condenarnos al fracaso democrático.

   Sus decisiones no son cuestión de ética, moral o de leyes, sino de precio e interés del mercado, contraviniendo los intereses de la gente. Por tanto el Estado de Derecho español tiene una visión perversa y es contrario a un Estado Social al servicio de los intereses pro-ciudadanía, de la paz y la democracia.

   La grandeza de España, su visión oculta,  conlleva la ruina, la perdida de rigor y fortaleza de Canarias, ante los desafíos de la vida. Es pérdida de eficacia por un lado y por otro de respeto. Nos sitúan eufemísticamente en una Ultra periferia dependiente, no pudiendo coexistir esas concepciones que nos invisibilizan como país para sustraernos las riquezas, a la vez que nuestra realidad nacional que aspira a ser reconocida y respetada.

   Adoctrinan en la conciencia colonial heredada, alienándonos a una autoestima enferma a causa de: vivir inconscientes, no aceptarnos, no asumir las propias riquezas para autoafirmarnos, no vivir con propósito por falta de integridad territorial, de amor propio y responsabilidad.

   Todas estas faltas de prácticas autónomas de los canarios/as, las propicia la acción partidista de partidos fuereños que se dicen también “autonomistas” pero que siguen la disciplina y los malos propósitos de dependencia al Estado español. Sus políticas niegan el entorno makaronés o lo reconocen tímidamente.

   El  centralismo de PP-PSOE y de los  partidos canarios “autonomistas”, defienden y apoyan los intereses de una minoría burguesa, que de forma populista predican sus cuadros políticos, la “casta colonial”, en contra de los intereses populares, para mantener sus privilegios que concatena el “Gobierno de Canaria”, acuerdan leyes: REF-REA-RIC que han ayudado a ampliar y mantener el hecho colonial. Parten de la premisa errónea, de que “Canarias es España”.

   Para ello, han desarrollado la dependencia con un Régimen Económico y Fiscal (REF), que establece  un Régimen Especial de Abastecimiento (REA), y una Reserva para Inversiones Canaria (RIC), con unos reglamentos que en su aplicación dejan intencionadas lagunas favorables a las grandes empresas foráneas que nos descapitalizan y arruinan el desarrollo natural y equilibrado de los distintos sectores económicos: híper-desarrollo turístico, a costa del infra-desarrollo agrícola e industrial, lo que significa desarrollar el subdesarrollo, lo contrario de progresar.

   Los despropósitos, “buenas intenciones, como llaman a la dependencia”, tienen la facultad de aparentar y provocar emociones, estimulando y guiando la conducta de una mayoría, desinformada, con su propaganda y programas, limitan la conciencia de la canariedad que separada de la acción no significa nada. Sus fines son la asimilación y alienación al Estado español a través de prácticas que incapacitan el pensar en lo nuestro.

   Compañeros nos enfrentamos a todo tipo de mercenarios, los propios: concejales, alcaldes y empresarios corruptos arribistas, y los ajenos, organizados en los partidos políticos PP-PSOE, que nos dividen, compinchándose con los dependentistas de Coalición Canaria CC, que defiende también sus propios intereses y no los derechos ciudadanos.

   Éticamente (principios: del bien, del amor y de la felicidad), deberían estar prohibidos porque siguen disciplina de Madrid, de fuera de Canarias, y se presentan a las elecciones aquí para defender intereses fuereños, ajenos y contrarios a los nuestros, un modo de producción colonial-capitalista que desarrolla la dependencia y explotación.

   En el fondo y en la forma es corrupción ideológica no delictiva (o sea no se pueden meter en la cárcel a sus practicantes, mercenarios, gente sin principios que entra en política para actuar por prebendas, a sueldo de quien pague, aunque está bien claro que van contra el interés popular) por Ley no hay forma de acabar con este tipo de corrupción que ha blindado la Constitución española. Y desde los medios de comunicación lo viran todo al revés, y es que hasta ahora no habían peligrado tanto los “políticos” (arribista que han llegado a la política para medrar a su interés, no para servir a la gente desde su función política).

   Sigamos movilizados hasta conseguir ser sujeto de derecho internacional y tener trabajo para todos,  sin tener que limosnear o adular. En defensa del derecho ciudadano nos manifestamos, contra el neofascismo, en favor de las leyes democráticas y contra los intereses del mercado capitalista que nos son desfavorables.

   Abajo con el Régimen actual que nos mantiene bajo el pasado urbano golpista a posta, lo que requiere un referéndum, una consulta a la gente para conceder un mandato a la ONU, para con todo detalle y situación preparen un operativo para bombardear, el edificio de correos, el cabildo, la cruz de los caídos o lo hacemos nosotros mismos como con el monumento de Franco en las Raíces. Sin víctimas ni heridos, lo que no hicieron en Libia, para posteriormente en su lugar construir espacios populares democráticos. Lo que no es más que un decir, porque la ONU está al servicio de países extranjeros, de sus Estados miembros fascistas, no del pueblo canario que está imposibilitado, para el cambio socio-político, por todas las Instituciones oficiales.

   Optamos porque se declare fuera de ordenación democrática todos los monumentos y edificios emblemáticos del franquismo, su demolición es una prioridad, que derriben las causas del envenamiénto de un pueblo que se mantiene enfermo con los símbolos del gendarme español, su estética  fascista persigue el adoctrinamiento de la dependencia y sumisión, el miedo a la democracia. Sus monumentos, franquistas, congelan la acción rehabilitadora de la memoria histórica.

   Si España quisiera bien a los canarios/as, miraría por los intereses de Canarias, y sería normal que le correspondiéramos con afecto, pero, si lo que quiere España es esquilmar nuestro petróleo con el riesgo de contaminar las aguas y costas arruinando nuestro futuro, es que nos quiere mal, muestra que les importamos un comino, y si a pesar de eso, los canarios/as la queremos bien, queremos seguir siendo españolitos, es que nosotros mismos nos estamos saboteando el futuro, incierto, al admitir como normal esta sustracción de riqueza y envenenamiento del mar y tierra de forma irreversible, tal tolerancia al desahucio nos baja aún más la autoestima.

   Siendo vaga la idea que tenemos sobre nosotros, la autoestima no la podremos alcanzar y si nos falta la confianza o el respeto a nosotros mismos la autoestima se deteriora. Si tenemos una autoestima baja es el resultado  de estar equivocado nuestro proyecto de vida bajo el dominio español y como personas nos vemos faltos de valores, por tanto estamos lejos de conseguir los mejores propósitos.

   Si la autoestima es mediana entonces es cuando estamos fluctuando entre sentirnos acertados o equivocados como personas, sin saber nuestro verdadero fuero interno, lo que nos hace dudar de si podemos o no podemos confiar en nosotros. Sabías que la autoestima, la podemos tener alta y bajar, volver a subir y bajar, a lo largo de nuestra historia. Nos hemos alienado a una autoestima enferma a causa de: vivir inconscientes, no aceptándonos, no asumimos la propia responsabilidad, sin autoafirmarnos, sin vivir con propósito, por falta de integridad territorial y de amor propio.

   Todas estas faltas de prácticas autónomas de los canarios/as las propicia la acción partidista de partidos fuereños “autonomistas”, disciplinados en los malos propósitos de dependencia al Estado español. La oligarquía favorecida por el franquismo, crea ilusiones de independencia, diciendo que va a reclamar a la ONU.

   Históricamente todas las oligarquías se enfrentan a la metrópolis en un principio para acabar siendo sumisa a sus intereses, la apoyará para imponer sus intereses a la clase trabajadora que tiene sus propios intereses: libertad, igualdad y fraternidad entre las clases. Por tanto, ni la autonomía ni la independencia son un fin en sí mismas que nos solucione los problemas a la clase trabajadora, con un tercio de la población activa en paro, consecuencia directa de la colonización, que practica el amiguismo, contrapuesto y ajeno a los intereses de la canariedad, a los derechos ciudadanos: político, jurídico, económica, energético, alimentario, de mercado de trabajo y de vivienda, el derecho político a decidir, en última instancia ser soberanos.

   Las elecciones de mayo ya tienen resultados, nos emulamos para las próximas, para las que tampoco, tendremos preparada una Asamblea Ciudadana Constituyente, pues nos perdemos por el camino. La Colonización es una enfermedad fóbica que disimulan padecer los oportunistas disfrazados unos de obreros y otros de nacionalistas.       

Hace falta tener confianza, decisión, capital humano y valentía, para encontrar soluciones, y otros esperarlas y apoyarlas o no.

 

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