Congreso Nacional de Canarias (CNC)
IV Congreso
«» Jaime Afonso Díaz
¿Cuánto hemos hecho y cuanto falta por hacer? Es frecuente entre las
personas dejar de cumplir con sus deberes, olvidar sus compromisos, dejar
transcurrir el tiempo sin hacer efectivas sus obligaciones a causa de la
pasividad, por no recibir gratificaciones inmediatas e irresponsabilidad crónica,
dándoles igual que tal cosa quede ultimada o no, con disculpas y
justificaciones de sus conductas alegando tal o cual razón ajena a ellos para
quedarse tranquilos, la mayoría de las veces, perjudicando a otras personas,
motivo por el que quedan aislados, se deja de contar con ellos, dando paso a
otros posibilidades.
El Congreso Nacional de Canarias, CNC, surgió con un discurso
posibilista, para acumular fuerzas, una apuesta decidida por la democracia, para
empujar y llevara a cabo el proceso de la independencia, pero la falta de práctica
y desconocimiento ha hecho que escore de nuevo tácticamente en la “democracia
orgánica” y militante del MPAIAC, de la que tratábamos de apartarnos para
salir de la clandestinidad, del aislamiento social, de ser espectadores de la
política, lo que ha sido letal para la organización.
El II Congreso Nacional de Canarias, se reafirma en la táctica democrática,
ignorando su aplicación y funcionamiento en
la práctica y, como estrategia sigue reivindicando la aplicación de la
resolución 15/14 de la ONU, a favor de la descolonización.
Los desencuentros en el Congreso Nacional de Canarias, CNC, se hacen
visibles en vísperas de su III Congreso, que aprobaría un programa de mínimos como
instrumento de Gobierno, con el que se presentaría a las elecciones de 1991, al
Parlamento, Cabildos y Ayuntamientos, logrando un solo concejal en el
Ayuntamiento de Arrecife que se daría de baja como militante, ante la
imposibilidad de llevar a cabo sus acuerdos y programa.
Nadie dimite, a pesar de no lograr ningún reconocimiento ni respaldo
popular, sin capacidad táctica para avanzar, y habiendo perdido el apoyo de la
mayoría de países africanos, es utópico y dañino querer hacer pensar que la
ONU va aplicarnos la resolución 15/14, cuando no ha obligado su aplicación a
Marruecos en el Sahara Occidental que desde la década de los años 90, es un
Estado de pleno derecho de la Unión Africana.
La dirección se enroca y estanca, no rinden cuentas de su gestión,
perdiendo compromiso y estructura, sin participar en soluciones, sin jugar un
papel político protagónico contra la dependencia, el fraude, la indisciplina y
demás males sociales, por falta de transparencia y un seguimiento a su labor.
Sus responsables han engavetado los acuerdos, se han evadido de sus
responsabilidades políticas quedando a la espera infructuosa de la aplicación de la
resolución 15/14, con un comportamiento mediatizado y permisivo en defensa de
la canaridad, es como si los viejos luchadores hubiéramos tirado la toalla,
pues tal resolución de la ONU y su programa de gobierno solo eran posible
llevar a cabo si ganaba las elecciones por mayoría pero las perdimos por
goleada y ya no nos podríamos reponer.
Ahora, las nuevas trincheras las queremos cavar, en la democracia, en
mentes bien amobladas capaces de tender puentes a otras opciones y romper
fronteras para desvincularnos del atraso, sumisión y manipulación, a la
que nos tienen sometidos.
El IV Congreso Nacional, es un
encuentro de reflexión para poner a flote la estructura y gestión de la
organización de personas y profesionales que le hablen claro a la gente, sin
decir cosas que luego no se pueden cumplir. Vamos a dar el relevo, el
protagonismo, a la juventud canaria para continuar nuestra lucha desde
posiciones democráticas, provocando un debate público y culto que rompa los
tabús de esta sociedad hipócrita, con discursos caducos y sectarios que
dificultan la lucha unitaria por la emancipación. A falta de un proceso, de un
procedimiento democrático de hacer las cosas, de considerar los distintos
matices entre el todo y la nada. Acordemos, programemos y ejecutemos hoy mejor
que mañana, lo que nos dará satisfacciones.
La juventud es la encargada de mantener el espíritu libertador pero la
descolonización es la obra de todos. El empleo juvenil es uno de los temas que
más ampliamente han de ser debatidos para que influya y cree efectos, en la
conciencia de la gente práctica, en la “casa común” que vamos a
estructurar, poniendo las bases de un movimiento de masas democrático que
respalde nuestras aspiraciones y faciliten el dialogo que sostenga el
propio techo competencial independiente y no caigan en el vacío las
denuncias de la vieja guardia en organismos internacionales: la ONU, etc., que
solas no llevan a nada, más cuando la Unión Africana se ha desentendido de
nosotros, incapaces de sacar
representante institucional, ni un solo diputado a tener en cuenta de los
sesenta.
Una época se termina cuando se cierran las puertas y se abren otras por
influencia del cambio generacional y de la geopolítica (que es la consideración
de que la estructura social y económica de un país y su evolución política
está determinada por sus condiciones naturales: físicas y humanas). Apostamos
por un escenario con nuevas políticas democráticas distintitarias de derecha y
de izquierda como señas de identidad.
Queremos desenmascarar la “ilusión de la democracia” porque no
significa vivir en democracia, sino vivir bajo la bota de la Capitanía General
de Canarias, que delega en civiles que dan la cara pero que están bajo su
mando, los títeres que conforman el “Gobierno Autónomo”. Vamos hacer la
transición defendiendo inclusive los intereses de los votantes de Coalición
Canaria, CC, su éxito ha sido debido a nuestra inacción, y del Partido
Socialista Obrero Español, PSOE, más allá de los prejuicios territoriales.
Debatiremos el funcionamiento de la organización comprometida con la
descolonización, enumerando las deficiencias para ser una organización de
vanguardia, con argumentos sólidos y no con consignas, porque buscamos
resultados para el país no para este evento. La dirección que salga del
congreso debe hacer realidad todas las ideas propuestas, sugerencias y acuerdos
hasta el nuevo congreso a celebrar que elegirá una nueva dirección, a no más
tardar de dos años, que nos acerque a la victoria.
Nuestro compromiso, es priorizar el trabajo político e ideológico, lo
vamos a llevar hasta las últimas consecuencias como vanguardia que se bate
contra el colonialismo y la corrupción, motivando al estudiantado a participar
en las diversas actividades, propagándolas mediante foros, tuiters y
conferencias online que potencien el dialogo entre la juventud y la organización
para vencer la apatía y desmotivación en todas las localidades que sufren la
guerra mediática, la manipulación que hace el colonialismo.
El último país de América en liberarse del decadente colonialismo español,
donde los canarios emigrantes se foguearon, fue Cuba, a la que le seguimos los
pasos. Unos al lado de los libertadores cubanos y otros de soldadesca de los
opresores españoles, que apostaban por la continuación de la isla bajo su
dependencia, sin ética, ni moral.
En las filas de los independentistas está, entre otros, Secundino
Delgado, que coincidiendo con las tesis de Simón
Bolívar, retornó para liberar a Canarias del yugo opresor español y dar término
al colonialismo, ideología de extrema derecha, que hasta hoy en día utiliza a
Canarias como instrumento para perdurar tal ideología en el pueblo español.
Desde entonces ir en su contra es poner las bases de la ciudadanía.
Secundino organizó al pueblo canario en torno al periódico El
Guanche y más tarde Bacaguaré,
desde donde reivindicaba la autonomía política de España, la independencia.
Su vida fue un constante ir y venir, de las nuevas repúblicas americanas
independientes, en busca de solidaridad con Canarias. Sería expulsado de
Venezuela, por su apuesta sin ambigüedades por unas Canarias
Libre, grito que lanzo desde las organizaciones canario-cubanas, donde tenía
gran número de seguidores emigrantes canarios, nacionales venezolanos y
cubanos, en aumento cada día.
En Tenerife fue hecho prisionero por injurias militares y como venganza
por su postura y compromiso con la independencia. Fue trasladado a Madrid donde
sufrió presidio injusto, a su
salida de la cárcel retorna y colabora con el periódico El
Obrero órgano de difusión del partido político de la clase trabajadora
que llegará a tener representación institucional.
Su referente, además de las luchas por la liberación de América,
fueron los últimos alzados del sur de Tenerife. Siendo, su entera disposición,
el primer intento serio de reconquistar la independencia, si bien hubo algunos
teóricos anteriores. Moriría joven, a la edad de 40 años, después de perder
a sus hijos y esposa, víctimas de la pobreza y la enfermedad. En paz descanse
este prócer de la libertad de los pueblos, reconocido por sus compañeros y
correligionarios como el padre del nacionalismo canario.
Posteriormente, pasadas unas décadas, harían prisionero y expulsarían
de Cuba al primer secretario del Partido Comunista de Cuba, en la clandestinidad, el palmero José
Miguel Pérez que junto a otros trabajadores fundaría el Partido
Comunista de Canarias, del que sería su primer secretario y responsable.
Durante la República saldría elegido Diputado, representando y defendiendo los
intereses de la clase trabajadora canaria en Madrid, pero a los pocos meses sería
asesinado por la represión franquista.
El
segundo intento serio de independencia, lo llevaría a cabo, generaciones después,
el también tinerfeño Antonio Cubillo,
joven abogado sindicalista que se destaca en la lucha, contra el sindicalismo
vertical del régimen franquista, defiende las mejoras de la clase trabajadora,
logrando parciales triunfos que
influyen en la táctica de la clase trabajadora española que funda más tarde
en la clandestinidad las Comisiones
Obreras. Por ello es detenido un corto periodo de tiempo.
Nuestro reconocimiento, especial, a la clase trabajadora y, a sus líderes
que sufrieron muchos años de cárcel, entre ellos, hacemos especial mención al
sufrido y martirizado Antonio Padrón, luchador incansable, que junto a su hermano y compañeros
organizaron las grandes huelgas a favor de la mejora en las condiciones de
trabajo y a favor de un cambio político y económico, a finales de los años
cincuenta del siglo pasado, que defendería e hizo suyas Antonio
Cubillo, en las décadas posteriores, amplía la lucha y su contenido
enfrentándose a la política autonómica que propondría el régimen, en su
lugar proponía un acuerdo de todas las clases a favor de la autonomía política,
de la soberanía.
Recordemos que hace solo cuarenta años, nos radicalizamos contra “el
nacionalismo godo” que negaba de una forma perversa a la sociedad y a la
cultura canaria que rebajaba a folclore, amenazaba con su visión sectaria de la
historia, borrando las huellas de nuestro pasado guanche. Entonces apostamos por
el nacionalismo canario para que nos pusiera en valor, en la propia historia, en
pos del derecho a decidir, con el apoyo de Argel y sin tener en cuenta el de
Cuba que empezaba a ayudar a la liberación de toda África: Congo, Nigeria,
Angola, Mozambique, Sud-África, Namibia, Eritrea, Sahara Occidental.
Para lograr sus fines, su líder carismático, Antonio
Cubillo, fue un punto fijo de inflexión. Da continuidad al neologismo de
“canarias libre y socialista” con el referente imaginario nacional que
motivaba su bandera tricolor con siete estrellas verdes, haciendo opaca la lucha
de clases que se practicaba por entonces, desde la “Voz de Canarias Libre”, en favor de la unión contra el invasor,
con una ideología simple en contra del “godo”, como enemigo, lo que se hizo
en la liberación de Latinoamérica. Coaccionando así a su grupo que vigilaba y
controlaba la violencia para amedrantar a opositores y disidentes, en un intento
de legitimar al MPAIAC, como el único
representante de los intereses del pueblo canario, entorno a los signos
identitarios. Su fracaso nos obligó cambiar de táctica.
A Cubillo, nunca lo olvidaremos porque trató, hasta sus últimas horas
con nosotros, de ser el cirujano de la Historia Canaria, quizás motivado
inconscientemente por su hermano El
Doctor en medicina Guillermo Cubillo, lo que le honra. Lega su vida y su obra de
ingeniería del Constitucionalismo Canario. Su Constitución, se presentó como antítesis
de la tesis del Constitucionalismo Español. La síntesis, está por ver, será el resultado de la lucha popular. De
momento no ha creado las sinergias necesarias para lograr ese poder compensador,
esos efectos que no crea solo el discurso constitucionalista que está
envejeciendo y con el paso del tiempo deja de
crear efecto, de tener fuerza para su aprobación y puesta en práctica,
quedando como apuntes motivadores de unas futuras normas y leyes simples,
esperamos, para cuando tengamos conciencia nacional.
En Las Palmas de Gran Canaria eran detenidos los fundadores del Movimiento
Canarias Libre y pasarían a ser prisioneros en la cárcel del Salto del
Negro, mientras a su líder Fernando Sagaseta lo mandarían al frío penal de
Burgos donde estaba concentrada la dirección del Partido Comunista de España
que trata de adoctrinarlo y ganárselo.
Carlos Suárez
y Antonio Cubillo, se fugan, gracias a
sus contactos en los puertos, el primero, Carlos
Suarez, cuando la cosa ya estaba tranquila, vuelve de un corto exilio y,
participa democráticamente en la política obteniendo éxitos parciales, retoma
su trabajo de abogado laboralista. Se le conocerá por el sobre nombre de “El
látigo negro”, por su defensa encarnizada de los interese de la clase
trabajadora, contrarios al caciquismo.
Mientras, Antonio Cubillo hacia un periplo, por Europa, en busca de simpatías
y apoyo a nuestra causa, que lo lleva desde Paris hasta Moscú. Consciente de
que la represión española no le dejaría defender nuestros legítimos
intereses desde las islas, acaba instalándose en la ciudad de Argel, recién
liberada por los muyahidines argelinos, lo que les costó un millón de mártires.
Por segunda vez, en la historia, se trata de organizar al pueblo canario
para conseguir la independencia de España. En 1964, funda el Movimiento
por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario MPAIAC,
y en 1968 es reconocida nuestra causa por la Organización
de Estado Africanos, recientemente independizados de sus respectivas metrópolis:
Francia, Bélgica e Inglaterra, principalmente.
En 1971, el MPAIAC es reconocido en Trípoli, como nuestro legítimo
representante, por todos los Estados Africanos, a excepción del corrupto Reino
de Marruecos que avistaba la ocupación de la provincia española del Sahara y
por tanto no se quería enemistar con el Reino de España, al que acabaría
calificando de “reino hermano”.
La Organización de Estados Africanos, la UEA,
por entonces animaba a la España franquista y totalitaria a entrar en
negociaciones para seguir el proceso de descolonización que ellos anteriormente
habían vivido. Antonio Cubillo viajaría
a Pekín y se entrevistaría con Mao She
Tung al que pondría al corriente de sus planes igual que había hecho con
todos los jefes de Estado africanos.
Ante la negativa y rechazo de la España autoritaria a todo tipo de
propuestas y negociación con el Movimiento de Liberación Canario, el MPAIAC, el día 1 de octubre de 1975, desde “La Voz de Canarias Libre”, que emitía desde sus estudios de
Argel para todo el Mundo, lanza consignas a favor de la propaganda armada,
viendo que era el único medio posible de lograr los fines que se había
propuesto en su fundación el MPAIAC:
La Independencia de Canarias, tras una rápida intervención y reconocimiento de
la ONU a su favor, como ya lo había hecho, su estamento inferior y
dependiente, la Organización de la Unidad
Africana.
En el Archipiélago empezarían las manifestaciones e infinidad de
revueltas que serán culminadas con atentados a la bomba
que presagiaban la lucha armada. Mientras continuaba la lucha diplomática
a nivel internacional. En la reunión de Jefes
de Estado de los países africanos, en Brazzaville,
invitan a Antonio Cubillo a presentar
nuestras demandas ante la Organización de
Naciones Unidas, la ONU, junto al Secretario General de la Unidad Africana.
Todo iba como se había planeado.
La víspera de partir para Roma, desde donde volaría hasta la cede de
las Naciones Unidas, con el Secretario
de la UA, sería víctima de un atentado criminal en Argel, mandado a
realizar y ejecutado por órganos
oscuros del Estado español, contra su persona. Salió parapléjico de tal
intento de asesinato, a pesar de ello continuó en la primera línea de la
lucha, ayudado de un par de muletas, rehusando usar silla de ruedas.
No se harían esperar las represalias contra los militantes del MPAIAC,
siendo arrestados, interrogados y torturados cientos de canarios, a medio
centenar de militantes los harían prisioneros y encarcelarían, unos pocos
fueron asesinados y otros se fueron al exilio quedando el Movimiento
de Liberación prácticamente desestructurado.
Tras varios intentos de reorganizarse en la clandestinidad, sufrió
nuevas redadas y, lo que estas conllevaban, para salvaguardar a los militantes,
se optó por cambiar de táctica y poner fin a la etapa de propaganda armada,
pasando a defender los mismos objetivos desde la legalidad española por medios
democráticos. Sus militantes fundan el Congreso
Nacional de Canarias, con el mismo fin, elige como presidente a Antonio
Cubillo, para intentar la independencia desde el interior pensando que a la
tercera iba la vencida.
Nosotros rehusamos el combate, solo cuando nos encontramos en peligro, y
resurgimos de las cenizas después de no poder obtener la victoria, porque
tenemos la voluntad de acabar el trabajo político, lo que requiere valentía y
fuerza que impulse a emprender nuevas acciones adecuadas en la dirección del
camino emprendido, el democrático y participativo, que como se sabe no es tarea
fácil poner sus cimientos.
De nuevo, en su ausencia física y no moral, convocamos el IV
Congreso Nacional de Canarias, que ante la falta de resultados acomoda la táctica
a los nuevos tiempos y blinda la estrategia, la independencia, reconociendo al
Archipiélago Canario como parte de la Makaronesia, nuestra región natural,
el número 34, del mapamundi.
Ampliamos la lucha sin rebajar la estrategia, vamos a cambiar en todos los
frentes lo que haya que cambiar.
Con honradez, el nacionalismo que se vislumbra no puede ser una repetición
de lo que decía, porque cometió los errores de su época, bajo las secuelas
del franquismo y sin buscar el apoyo y solidaridad de Cuba. Hoy seguimos
luchando, contra la dependencia que ha agravado aún más el régimen burocrático
de PP-PSOE-CC protegido por el ejército del anterior Régimen que se reinventó
bajo la Monarquía para mantenernos anclados en el colonialismo y seguir
viviendo a nuestras expensas, para lo que se emplean en desprestigiar nuestra
reputación, tanto el enemigo, como el traidor.
Nuestro hábitat es un mar plagado de islas en el Oeste-africano, que no
tiene mercado propio, una debilidad política, sin nombre propio, nos sitúan en
la ultraperiferia a explotar, no somos nadie, esa falta de identidad nos impide
desarrollar. Una indefensión de lo nuestro de la que no habla nadie. Mientras
el “Gobierno Canario” dependentista se entretiene desde hace cuarenta años
discutiendo un Estatuto de “autonomía” que nos embarga y arruina, quedándosele
grande incluso la lucha por la independencia alimentaria y energética.
En mi opinión no somos europeos ni africanos, somos en primer lugar
canarios y después macaronesios, un mestizaje étnico, social y cultural, con
las puertas abiertas para entrar en Europa. Mientras los africanos se juegan la
vida en busca de oportunidades, los que llegan a sus costas son apresados en
centros de retención, los hacen prisioneros y hacen pagar a estos
inocentes sin culpas que huyen de la miseria y barbarie a la que el
colonialismo dio paso, facilitándole a sus esbirros el poder autoritario bajo
apariencia democrática. Reclamamos empatía a los unos y a los otros, de los
que descendemos.
La dependencia y pobreza son motivos de demandar la emancipación
alimentaria y energética, que mientras no lleguemos a ella, habrá que repartir
cartillas de racionamiento alimentaria, agua y luz gratis, así como alojar a
los sin techo, porque hay que cubrir las necesidades más perentorias y no venir
con el cuento de que una vez independientes les solucionaremos los problemas a
la gente, porque eso no se lo van a creer, están cansados de oír promesas que
luego no se cumplen.
La gente quiere realidades presentes: trabajo e inversiones que lo
promocionen y no utopías, hay que vivir el presente que hace el camino a
recorrer menos dependiente y ya se verá el futuro.
No hay razón para que entre nosotros nos ataquemos, ni tiene sentido común.
La descolonización es la única vía para la democracia y viceversa. Por todo
esto, no es el momento de reivindicar el socialismo, aunque seas socialista, ni
el anarquismo, ni el comunismo, ideologías que están actualizando su dialéctica
y aportando, pero no sirven de modelo político para la descolonización.
Trataremos primeramente de educar y democratizar a los individuos para
cautivar sus votos activos, militantes, a favor de un poder propio de la
canariedad capaz de cambiar la dependencia política del exterior. Canarias es
nuestro terreno de juego, nos debemos mejorar individualmente y ser más
solidarios, renunciando a la manipulación.
La alternativa a la dependencia ha sufrido un fracaso histórico, ese es
el principal argumento que tiene el colonialismo en crisis. Mientras nosotros
nos hemos acomodado en la pasividad, que no es lo mismo que ser pacifista, no
nos engañemos, pero quien puede decir que mañana no estaremos de vuelta
arriba: delante de las manifestaciones, de las reivindicaciones de todo tipo,
pensando no en las elecciones sino en el futuro de nuestros hijos. Dejémosles
unos cimientos sólidos dando nuevamente un primer paso.
Nuestro secreto está en la resistencia, capaz de doblegar a las más
endiabladas almas, con precaución y paciencia, sabiendo que la gente al final
reconocerá la necesidad de integridad, sin cólera ni resentimiento porque hay
que superar molestias, que son lecciones, para llegar al objetivo que requiere
medios e información, lo que costará años reunir. Entonces obtendrá forma
creíble nuestra reivindicación de derecho político, capaz de obtener la
victoria, aunque habremos sufrido vejaciones, nuestra alma se haya mermado y la
mente agotado, seguimos, porque hay fuerza interior que se niega a rendirse, a
morir.
El beneficio vendrá dado por la motivación de todas las fuerzas democráticas,
es la acción planeada para hacernos más fuertes y liberar futuras batallas
contra todo tipo de dependencia innecesaria. Los supervivientes al colonialismo
habremos ganado algo más que la libertad, saber que los valores por los que
hemos luchado son indestructibles, por lo que seremos alabados por el resto de
la humanidad, honrando a nuestros valientes antepasados.
Esta toma de conciencia aporta nuevos medios y posibilidades de salir
victoriosos del combate por nuestros derechos y reconocimiento internacional
como nación. Si haz comprendido, aunque estemos en horas bajas, debes decidir,
si vale la pena librar esta batalla o vas a seguir permitiendo este estado de
cosas por falta de derecho político.
Estar colonizado es un motivo para rebelarte a tal condición pero no es
una motivación, la revolución democrática sí, junto a otros factores y
elementos, necesidad básica para tener ciertas posibilidades de éxito al
emprender la lucha, dando pasos hacia la soberanía alimentaria, energética,
ecológica, social, económica y política.
¡Somos más!
Nos armamos de la teoría y
práctica democrática, para que a la tercera sea la vencida.
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