NOMENCLATURA
DE LOS MENCEYATOS, CANTONES, GUANARTEMATOS Y ACTUALES MUNICIPIOS CANARIOS
Capitulo
VI - I
MENCEYATOS
DE CHINECH (TENERIFE)
Eduardo Pedro García Rodríguez
ARAFO-
CHINECH (TENERIFE)
Arafo:
Gentilicio: arafero/s
El
nombre de Arafo (De Araffu, n, vb.m.) es un
topónimo guanche que significa Deslizamiento, talud. Ú.c.top. (Dr. Ignacio
Reyes García).
“Aparece
citado documentalmente por primera vez en la documentación colonial en las
Datas de Tenerife el 29 de noviembre de 1504 el invasor y futuro Adelantado
Alonso Fernández de Lugo concede a Hernando de Fuentes una cantidad de las
tierras usurpadas "en el pago
de Guymar, en Arafo
que linda con un barranco que se llama Ayavingo".
Asimismo,
en 1604, Antonio de Viana en su poema Antigüedades de las Islas Afortunadas se
refiere a Arafo como un valiente sigoñé, que siguió a Guetón, hijo de Añaterve,
al romper con su padre ya que no aceptó la paz concertada con Fernández de
Lugo. Por ello se trasladaron a los dominios de Benchomo, en el menceyato de Taoro.
Cuenta
Viana que el noble guanche Arafo participó en la lucha contra los conquistadores, hasta perder
la vida en la batalla de Acentejo No
hay constancia histórica de la existencia de este personaje, que probablemente
se deba a la imaginativa poética de Viana. Pero algunos autores recogen este
antropónimo en uno de los capitanes de los guerreros de Benchomo,
En
cualquier caso pudiera lanzarse la hipótesis de que el lugar tomó el nombre de
Arafo porque estaba gobernado por
este achimencey, que bien pudiera ser especialmente el angosto barranco del
mismo nombre que quedó anegado por las coladas del volcán de Las Arenas en
1705 dependiendo a su vez del gran Menceyato
de Güímar, en el que la
penetración católica castellana era ya una realidad con anterioridad a la
invasión y conquista militar a través del adoctrinamiento llevado a cabo
mediante la sencretizacion de la Diosa Chaxiraxi
como Virgen de Candelaria a mediados del siglo XV. Este importante suceso, unido
a los pactos de no agresión concertados entre Añaterve y los conquistadores a
cambio de garantizar la libertad y el derecho de propiedad de los indígenas
hicieron que el menceyato formara parte de los llamados bandos de paces, junto
con Anaga, Abona y Adeje.
Pacto que como era habitual en los invasores, no hicieron honor una ves sometida
la isla, el esclavista y capitán de
los mercenarios invasores Alonso Fernández de Lugo, traicionó el tratado que
le Mencey Añaterve había suscrito con el masacrador de pueblos el
judeo converso Pedro de Vera, a la sazón gobernador colonial de Tamarant
(Gran Canaria).
Lo
cierto es que la zona fue una importante ruta de trashumancia guanche, primando
la ganadería como actividad dominante frente a una agricultura limitada y en la
que se han hallado una serie de interesantes yacimientos guanches desde la Playa
de la Viuda hasta el barranco de las Viñas Viejas. El topónimo Arafo
ya aparece plenamente consolidado documentalmente para referirse el núcleo
originario del pueblo, sito en las zonas de El Aserradero y Perdomo a través de
los protocolos del escribano público Sancho de Urtarte (1573-1850), por los que
conocemos además los cultivos, medios de vida y naturaleza de sus habitantes.
La
Villa de Arafo ubicada en el sudeste de la isla de Tenerife, en un valle que
lleva el nombre del municipio limítrofe, el Valle de Güímar, con el que limita por el Sur, además lo hace por el norte
con el término municipal de Candelaria y por el oeste con Santa Ursula y la Orotava.
Este pequeño municipio ha
recibido en varias ocasiones distintos premios y menciones por la limpieza y el
cuidado de su entorno.
El volcán de Arafo,
que entró en erupción por última vez en el año 1705, domina un paisaje
surcado por el barranco de Añavingo,
que tiene una gran riqueza en flora canaria. En la Cuesta
del Estanque se encuentra
el conjunto etnográfico de Los lavaderos, lugar público con piedras de lavar y molino,
declarados Monumento Histórico Artístico
en 1984.
Y,
sobre los 200 msnm- el Barrio de
En
su costa está ubicado un polígono industrial, entre la Playa de Lima y El
Socorro, este ultimo perteneciente al municipio de Güímar.
En
Tenerife el vulcanismo histórico ha sido de tipo estromboliano,
con erupciones de magmas
basálticos que han dado lugar a piroclastos y coladas lávicas.
Han sido erupciones temporalmente cortas, con emisiones a pulsos, en intervalos
de pocos segundos a minutos. Emitieron magmas fluidos ricos en hierro y escaso sílice,
mediante una actividad fundamentalmente efusiva, con abundantes
coladas y explosiones moderadas. Al durar tan poco la erupción, las coladas han
solidificado cerca de los focos de emisión. De esta manera, el magma ha llegado
en pocas ocasiones al mar, por lo que al solidificarse, se ha ido acumulando
aumentando la envergadura de la Isla y reorganizando el espacio geográfico
afectado.
En terrenos de Arafo
tuvo lugar un importante fenómeno de volcanismo histórico, la erupción del
volcán de las Arenas en 1705, localizado en la vertiente meridional de
En la Cuesta
del Estanque se encuentra el conjunto etnográfico de Los
lavaderos, lugar público con piedras de lavar y molino, declarados
Monumento Histórico Artístico en 1984.
Un
poco de historia colonial.-
Pino
del “Señor” en Arafo Chinech
El
Pino Santo de Arafo existe desde
mucho antes de la invasión y conquista de la isla, es el lugar donde los
sacerdotes de la Sol los kankus o cancos acudían cada mañana a dar la
bienvenida a la Diosa Magek aspecto visible de la Diosa Madre Chaxiraxi.
El
culto a la Sol, es la devoción religiosa a la Sol, considerada tanto una Deidad
como símbolo de la Divinidad, culto practicado por las civilizaciones más
avanzadas espiritualmente en la antigüedad, Mesopotamia, Egipto y Roma le rendían
culto, donde los astros eran aspectos visibles de la Divinidad, pensamiento
filosófico y sentimiento espiritual compartido por el pueblo guanche, en la que
la Sol es el fuego, el cielo diurno, el dador de vida. Así, en la cultura
guanche se le llama Magek.
La
Sol es considerada el símbolo de la vida al que es necesario asegurar la
fuerza para luchar contra los enemigos de la noche y, que de esa forma, pueda
alumbrar cada mañana, así venimos desde hace milenios rogando cada mañana
para que cada día se reproduzca este autentico milagro que es la vida, con esta
sencilla pero al mismo tiempo profunda plegaria:
¡¡Uh!!
Magné Mastáy Achen tumba Manéy.
Tanemir
uhana gek magék Enehana benijime harba
Enaguapa
acha abezan.
Cuya
traducción al castellano es la siguiente:
¡¡Oh!!
Madre del cielo Madre de la tierra.
¡Oh!
Madre del cielo, Madre del crecimiento de la hermandad,
Madre
de lo nuevo’.
Gracias
poderosa Sol / por salir un día más
para
alumbrar la noche.
Desde
el siglo XVIII existía en la base del antiquísimo pino, (probablemente
colocadas por los dominicos que en el siglo XVII tuvieron un asiento en Arafo
denominado “La Granja”) tres cruces que daban nombre al lugar, conocido como
“El Calvario”. En la segunda mitad del siglo XIX, según recoge la leyenda,
un vecino depositó a los pies del centenario pino la imagen del crucificado.
Ante este hecho se decidió construir una pequeña capilla alrededor del tronco
del Pino Santo.
Es
curioso ver como el pino crece desde dentro de una capilla.
En
esta ocasión el clero católico al principio prefirió sincretizar el árbol
como un “calvario” colocando en su base las tres pequeñas cruces de madera,
posteriormente, al contrario de otros pinos santos que fueron dedicados a imágenes
femeninas, este de Arafo optaron por ponerlo bajo el “amparo” de una masculina,
pasando así a ser “El Pino del Señor”.
La
cruz es uno de los símbolos de la Diosa Sol en las religiones que la veneran
desde mucho antes de ser usado por los romanos, de quienes lo tomaron los
cristianos. Esta asimilación de Cristo con la deidad de la Sol no fue difícil.
Este
tema de “Cristo-el-verdadero-Sol” ya había sido prolijamente proclamado por
Clemente de Alejandría (150-215) en muchos de sus escritos. Orígenes siguió
los pasos de Clemente, su maestro, y proclamó a Cristo ser “el Sol”, “el
verdadero Sol”. Cipriano llamó también a Jesús “el verdadero Sol”. Por
causa de esto, el Obispo Zeno de Verona elaboró extensivamente sobre
Cristo-el-Sol, como el verdadero Sol, como el Sol Eterno.
El
sol invicto, que había conquistado a todas las demás religiones, había
vencido finalmente a su rival principal, el cristianismo, uniéndose con él,
fusionándose con él...
La
creencia mesiánica, al ser unida a todos aquellos cultos de adoración al Sol,[1][5] se transformaría en un fuerte cuerpo que poco a poco arrolló, asimiló
y sincretizó todos los obstáculos restantes, bien por fuerza, o por
“asimilación y compromiso”.
Asentamiento
agustino en Arafo. La alquería y oratorio de “Los Ramos”
“En
1509, el conquistador don Gonzalo Mejías cedió la data que poseía en Arafo,
con agua y tierras, al Convento agustino del Espíritu Santo de La Laguna. Después
de recibir esta donación, los frailes construyeron su alquería con oratorio en
el sitio actualmente conocido como “Lo de Ramos”. En 1745, ya se
veneraba en la ermita de San Juan Degollado de Arafo una imagen de San Agustín,
probablemente donada por los agustinos, que enseguida alcanzó gran devoción en
el vecindario, como quedó de manifiesto en 1751, al producirse el prodigio o
“milagro” de San Agustín en
el Barranco de Añavingo.
En el
siglo XVIII, casi todas las tierras de Arafo,
además del diezmo y primicias para el sostenimiento de la parroquia, estaban
gravadas con tributos a diferentes conventos de la isla, entre ellos el agustino
de
Los vínculos
de Arafo con el Convento dominico de
Candelaria. La hacienda y la capilla de “La Granja de los Frailes”.
Hasta
el siglo XIX, gran parte del término de Arafo
estaba gravado con tributos pertenecientes a distintos conventos y órdenes
religiosas establecidas en Canarias. En este sentido, destacaban las extensas
propiedades pertenecientes a dos conventos, el agustino de
Nos
vamos a centrar en el asentamiento dominico de Arafo, en la conocida como “
En
1620 los frailes dominicos de Candelaria compraron terrenos en Arafo
a don Tomás Pacheco Solís, con el fin de trasladar allí el santuario de la
Virgen, por temor a los ataques de piratas que se acercaban hasta las costas del
Valle atraídos por sus tesoros; asimismo, se acordó construir la capilla mayor
del nuevo convento a costa de los bienes de propios del Cabildo. Aunque no se
realizó la traslación prevista, ignoramos si por aquel entonces se llevó a
cabo la proyectada edificación o si ésta se retrasó; lo cierto es que en las
ruinas de “La Granja” se
conservan las paredes de una capilla de gran tamaño, para tratarse de un simple
oratorio, pues tiene
Una
de las singularidades más destacadas de Arafo
es haber sido residencia temporal del prócer y padre de la matria canaria don
Secundino Delgado Rodríguez, quien habito la casona desde 1902, ubicada en la
Esquina de los Carros, y hoy conocida como Casa de Secundino Delgado,
en el lugar conocido como Plazuela del Llano o esquina de Los Carros,
esquina calle Eduardo Curbelo, por ser el punto del que partían los vehículos
de tracción animal que comunicaban este pueblo con los vecinos y con la
capital. Este es el motivo de que la zona fuera uno de los enclaves comerciales
de Arafo.
En este mismo lugar se
encuentran los chorros del agua: como punto de abastecimiento doméstico para
los habitantes del municipio, puesta en funcionamiento en enero de 1929 que se
surtían con la galería de los Huecos.
La casa, probablemente
del siglo XVIII, es un ejemplo de arquitectura rural absorbida por la trama
urbana. El carácter singular se lo da su disposición perpendicular a la calle
que la convierte en un hito urbano al ser el telón de fondo de la perspectiva
de la vía.
El conjunto arquitectónico
consta de dos cuerpos diferenciados. La casa y una pequeña construcción de una
planta colocada en la trasera que debe ser más reciente. Entre ambas se
encuentra un patio. En la parte posterior existe una huerta.
También se caracteriza
por tener dos cuerpos diferenciados, la nave delantera de dos plantas y un
cuerpo trasero a media altura que es prolongación del tejado de la cubierta que
era destinado a cocina. El edificio está totalmente adaptado a la topografía
del terreno, basada en la construcción tradicional por métodos racionales.
En 1999 comenzó el
expediente para su restauración y declaración como BIC.
Mediante Decreto
158/2006 de 31 de octubre, es declarada Bien de Interés Cultural, con categoría
de Sitio Histórico, delimitando su entorno.
El Cabildo de Tenerife
llevó a cabo la restauración de la Casa Secundino Delgado, El coste de los
trabajos supuso una inversión superior a los 232.000 euros.
El proyecto consistió en rehabilitar el edificio principal en su estado
actual ya que es una pieza importante del casco histórico de Arafo,
además de haber sido declarado en octubre de 2006 como Bien de Interés
Cultural con la categoría de Sitio Histórico. Esta fase contempla las obras
necesarias para la finalización del cuerpo destinado a biblioteca y el patio
delantero y lateral del mismo. En la sala dedicada a biblioteca se intervinieron
en la cubierta, el pavimento, los revestidos y pinturas, la carpintería y la
instalación eléctrica, en ella se ubicará el fondo bibliográfico de Arístides
Ferrer, fondo que es muy importante no solo para el pueblo de Arafo sino también para todos los investigadores de la Historia
colonial de Canarias.
Breve
reseña biográfica de don Secundino Delgado Rodríguez.-
"En
vano buscará el español una mordaza para nuestras bocas y una
losa para nuestros corazones".
Secundino Delgado Rodríguez, nace en
la calle San Lucas, Añazu
(Santa Cruz de Tenerife) en Chinech (Tenerife) Archipiélago Canario, en 1871,
hijo del herrero Nicolás Delgado del Castillo y de María Rodríguez Hernández,
fue amante esposo y padre ejemplar, obrero industrial, tabaquero, periodista
escritor y político anarquista-independentista.
Cuando comienzan a
surgir en Tenerife las primeras organizaciones obreras y asociaciones de
trabajadores, a pesar de que poco a poco se irían politizando, la función de
estas primeras asociaciones era fundamentalmente asistencial y benéfica, también
ocuparán un lugar importante el interés por la formación y educación de los
trabajadores, en un contexto donde la inmensa mayoría de la población
colonizada y analfabeta.
Una
de las tantas crisis económicas provocadas por el monocultivo impuesto desde la
metrópoli, en esta ocasión la crisis de la cochinilla provoca que una
gran parte de la población canaria se vea obligada una vez más a emigrar hacia
América, siendo los puntos preferentes de destino Cuba y Venezuela. Así
Secundino Delgado, como muchos canarios, emigra a Cuba en 1885, buscando mejores
condiciones de vida, que como a tantos canarios les era negada en su propio país,
consecuencia del colonialismo y su sistema caciquil imperante.
Desde
los inicios del siglo XX, canarios residentes en América que captaban la opresión
caciquil del sistema social colonial imperante en estas Islas, pensaban la
viabilidad de un Estado canario independiente de España, al igual que los, por
aquellos momentos, emancipados de Cuba, Puerto Rico o Filipinas.
En
Cuba colabora con los “rebeldes” independentistas en la guerra contra el ejército
español de ocupación, y donde pronto será un "elemento peligroso",
para los servicios de información del ejército colonial. Acusado de
coparticipar en un atentado con explosivos en el edificio del Palacio del
Gobierno en La Habana, ha de salir de Cuba y regresar a Tenerife, su isla natal,
a principios de mayo de 1896.
Secundino
Delgado luchó toda su vida, a través de los ideales del progresismo y de la
independencia nacional que adquirió en Cuba, por su pueblo canario con el
objeto de que despertara de aquel largo letargo de injusticias que le obligaban
a emigrar o a malvivir en una sociedad injusta y clasista.
De su peregrinar por América,
el boletín anarquista Sol Negro, en 2006 nos ofrece unas interesantes
anotaciones las cuales reproducimos para una mayor inteligencia del lector:
“Este impenitente
lector de escritores anarquistas tendrá en El Esclavo la primera
publicación en la que participa, junto a emigrados cubanos, en Tampa (Florida,
USA) y cuyo contenido era netamente obrerista y anarquista, a decir de Federica
Montseny (Breve historia del Movimiento Anarquista en Estados Unidos de América
del Norte. Cultura Obrera, s.f.) y del historiador canario Manuel de Paz Sánchez
(Secundino Delgado y la emancipación cubana. El Pirácrata, 2001). El
Esclavo, ante el proceso por la independencia de Cuba, señaló claramente
cuál era su posición:
“Destruyamos,
pues, al tirano gobierno español, pero no pongamos otro en su lugar que nos va
suceder igual; tomemos
posesión de toda la riqueza y organicémonos bajo la base de la libertad y de
la igualdad y seremos relativamente felices, sin burgueses ni proletarios, sin
amos ni esclavos, pues todos seremos libres productores”.
Igual que hicieran
otros anarquistas, ya en el interior de Cuba —isla a la que Secundino había
emigrado siendo muy joven, huyendo de la miseria en la que el pueblo vivía en
Canarias tras finalizar el ciclo económico de la cochinilla y posiblemente
también para eludir el servicio militar— se implica en la lucha contra la
ocupación española de la isla caribeña, tras regresar de EE.UU. En 1896 fue
despedido de una empresa de guaguas, en la que trabajaba como herrero, al
descubrir que Secundino tenía un pujavante (una especie de espátula alargada y
plana para rebajar el casco de la caballería y poder asentar correctamente la
herradura) en el que tenía el lema “Mueran los burgueses, viva la anarquía”.
Tras una breve estancia en Canarias junto a su familia (se había casado en
Nueva York con una norteamericana, con quien tuvo dos hijos), se estableció
posteriormente en Venezuela, lugar en el que había ya una notable colonia de
emigrados canarios. Allí, junto a Brito Lorenzo y Guerra Zerpa, funda El
Guanche, primera publicación que defiende la independencia de Canarias de
España. A diferencia de El Esclavo, El Guanche apuesta por el
interclasismo, aunque Secundino Delgado sigue rezumando obrerismo libertario en
sus escritos. Así, en su segundo número, bajo el título de “El Ideal”,
entre otras cosas se expresa:
“Y tú, pueblo
trabajador, que, desde que naciste, gravaron los pícaros en tu frente tu deber,
habiéndose guardado en sus faldones el derecho que te corresponde, organízate,
forma círculos de artesanos, ponte en relación con los proletarios de todas
partes, instrúyete robando algunas horas al descanso y después que sepas cuál
es tu derecho y quién te lo robó, rebélate, que ese derecho te corresponde.
Tu emancipación
y el mejoramiento de tu Patria no lo esperes de esos sabios de librea que
asisten a las Cortes para hacer la venia al amo.
Es el mismo pueblo el
que debe moverse, protestar contra las exageradas contribuciones, los abusos del
caciquismo, las arbitrariedades de los exóticos gobernantes, etc.
Si las leyes de aquella
monarquía nos coaccionan, en Canarias, no debemos respetarlas, ya que
entorpecen el progreso y apagan la luz del pensamiento libre, no las respetemos
y, si es necesario, seamos hostiles”.
El Guanche
no tuvo excesiva trascendencia, dándosele más importancia en los tiempos
recientes que en el que fue editado. No obstante, a causa de su publicación,
Secundino Delgado sufrió prisión en Venezuela. Ante el peligro de la anexión
inglesa de Canarias, El Guanche decide cerrar su publicación. No es un
cambio de potencia dominadora lo que se quiere y, ante la coyuntura, prefiere
unas Canarias españolas.
Secundino se establece
durante 1900 en Canarias, junto a su mujer y sus hijos.
Profundizando en su
estrategia populista, tomando como trampolín la Asociación Obrera de Canarias,
decide formar un partido para presentarlo a las elecciones municipales. A decir
de Manuel Hernández (“Secundino Delgado. El padre del nacionalismo canario”
en La enciclopedia de canarios ilustres, CCCP, 2005), el Partido
Popular fue la concreción de las ideas que Secundino ya había expuesto en El
Guanche, con sus propuestas interclasistas, y por la influencia del
Congreso sindical venezolano de 1896. El PP sacó un concejal en Santa Cruz de
Tenerife, de cuyas actividades curiosamente nunca se ha hablado… Secundino,
poco después, funda el periódico ¡Vacagüaré…! desde el que
arropa la demanda de autonomía con la que se dirigía el PP, dejando de lado
los planteamientos independentistas, mientras continúa haciendo guiños al
obrerismo. Aunque se está haciendo esperar una edición facsímil de ¡Vacagüaré…!
podemos acceder la mayor parte de sus contenidos por el trabajo de Manuel
de Paz (“Nuevos documentos sobre Secundino Delgado”, Revista del Oeste de África,
nº 9).
La publicación de ¡Vacagüaré…!
se verá interrumpida por el encarcelamiento de Secundino, a causa de la
intervención del General Weyler, quién había sido Capitán General en La
Habana. Llevado a Madrid, compartirá celda de la Prisión Modelo con el
anarquista Pedro Vallina ―amigo del famoso libertario Fermín
Salvochea―, que lo recordará en sus memorias dedicándole varias páginas
(Memorias de un revolucionario, Solidaridad Obrera, París, 1958).
Salvochea se interesa también por Secundino, consiguiendo mejoras en su
presidio, llevándole comida y moviéndose para divulgar su situación, buscando
su excarcelación.
Se
llevaron a cabo gestiones para su liberación especialmente por el consulado de
los Estados Unidos, que representaba los intereses de Cuba en España dada su
nacionalidad cubana. No obstante fue internado en la Cárcel Modelo de la
capital de España, donde permaneció casi un año sin recibir el auto de
procesamiento, motivo de la detención, ni ser sometido a juicio.
Mientras está preso,
Secundino publica varios cuentos en La Revista Blanca, la publicación
anarquista que dirigían los padres de Federica Montseny y que, todavía en los
tiempos de la II República la misma cabecera los reeditaba. Fue Salvochea el
que avisa al canario Nicolás Estévanez, quién había sido capitán del ejército
español en Cuba y había renunciado a esta condición en 1871 por la represión
a los independentistas cubanos, y, posteriormente, Ministro de la Guerra durante
la breve I República Española. Estévanez, un radical republicano federal, se
había acercado al anarquismo, colaborando en algunas de sus propuestas, como la
de la Escuela Moderna de Ferrer, para la que escribió un libro (Resumen de
la Historia de España, Editorial Benchomo, 1999), y posteriormente se verá
involucrado en el atentado que Mateo Morral (bibliotecario de la Escuela Moderna
barcelonesa) realizó contra el rey Alfonso XIII en el día de su boda. El escándalo
que se monta en Madrid, cuando es conocida la prisión de Secundino, obliga a su
excarcelación. Será a los anarquistas de La Revista Blanca a los
primeros que visite tras su liberación y los que le den dinero para que se las
remedie.”
Estamos
pues ante la presencia de un insólito canario que jugándose su bienestar y
prosperidad, por sus ideales prefirió denunciar el mal que aquejaba a las islas
y a los isleños, muy a sabiendas de lo que estaba arriesgando en semejante
empresa.
Conociendo el peligro de un enfrentamiento a la dura administración
colonial española, repetía frecuentemente " Qué importan los
sacrificios si algún día llega a alumbrar nuestra Patria el Sol de la libertad".Aquel
grito que lanzaba Secundino era apremiante y necesario, y que podía haber
hallado eco en la década de los años 30, si otras circunstancias políticas
trasformadas en guerra civil de los españoles no hubieran truncando aquel buen
deseo ya suficientemente arraigado entre los canarios. Desde los inicios del
siglo XX, canarios residentes en América que captaban la opresión caciquil del
sistema social imperante en estas Islas, pensaban la viabilidad de un Estado
canario independiente de España, al igual que los, por aquellos momentos,
emancipados de Cuba, Puerto Rico o Filipinas.
Fue
el padre indiscutible del nacionalismo canario (como en Cuba fue apóstol de su
independencia otro canario: José Martí Pérez, el “hijo de la Isleña”).
Aquella frase que se le acuña, “...todo por y para la libertad de los pueblos
y de los hombres”, es de aplicación en las Canarias del siglo XIX y
principios del XX. Aquel grito que lanzaba Secundino era apremiante y necesario,
y que podía haber hallado eco en la década de los años 30, si otras
circunstancias políticas trasformadas como queda dicho en guerra civil de los
españoles no hubieran truncando aquel buen deseo ya suficientemente arraigado
entre los canarios.
El
periódico La Prensa de Tenerife,
publicó en su número de fecha 28 de junio de 1936, una magnífica de apología
de carácter editorialista sobre Secundino y su ideal para estas islas, cuyo artículo,
que aparece sin firma pero reflejando una justa semblanza de nuestro patricio,
dice: " Secundido Delgado representó en Tenerife, durante toda una época,
el patriotismo más fervoroso y exaltado. No había cuestión de interés para
el país que él no recogiera, entregándose de lleno a su defensa o repulsa según
la índole que presentaba, sin medir en la lucha la calidad e importancia del
enemigo, ni el alcance de las propias fuerzas. Todo por Canarias, todo por
Tenerife, pudo ser el lema de su blasón, de vivir las épocas heróicas de la
caballería. Pero vivió Delgado en otros tiempos mucho menos hidalgos, en los
que su esforzado temple, aún por los que más le admiraban y querían, se
tachaba de "quijotismo" y sufrió incomprensiones sin cuento y solo,
enteramento solo, hubo de soportar, al cao, las consecuencias de una ruda
persecución. Con su generoso afán con su soberbio fervor patriótico, llegó a
América, al expatriarse, Secundino Delgado, y luchó sin descanso hasta hasta
la muerte. Como su permanencia en Canarias, al llegar a Caracas, primer punto de
su residencia en tierras de América, participó en asambleas, mítines y
reuniones de la colonia isleña; preogonó el entusiasmo de sus ideales y fundó
como portavoz de sus empeños, una revista quincenal "El Guanche", en
colaboración con otro canario, José Guerra, desde la que dio el grito de
independencia que habría de ser cifra de los fervores y afanes de toda su vida.
Violentas, rudas, implacables, fueron sus campañas desde las columnas de
"El Guanche", logrando en poco tiempo formar una importante legión de
adeptos a su idea; pero, cediendo a presiones del Ministro de España en
Caracas, el presidente de Venezuela, general Crespo, hubo de decretar su expulsión
del teritorio y Delgado hubo de marchar a Curazao, donde prosiguió su cruzada
generosa, con el mismo entusiasmo y el mismo ciego afán. Más tarde hubo de
regresar a Tenerife, y ya aquí, en el rescoldo de la hoguera, se ocupó de
avivar llamas dormidas, publicando en unión de Cabrera Díaz, Tomás Morales y
Díaz Carballo, su famoso "¡Vacaguaré!". Grito de rebeldía y
liberación guanche, que hizo suyo, como lema del empeño formidable a que
dedicara todos los anhelos de su vida. No logró la libertad del terruño
adorado y, en cambio, perdió la suya. Por orden del general Weyler, a la sazón
ministro de la Guerra, Secundino Delgdo fue detenido y encerrado en la Cárcel
Modelo de Madrid. Poco después murió y lo curioso es que su nombre, casi
olvidado en Tenerife, al que todo lo sacrificó, incluso su vida generosa, se
recuerda con cariño y admiración en América, y de modo especial en Venezuela,
donde realizó su más intensa y vibrante campaña, y en Cuba, donde todavía
viven algunos colaboradores de su formidable pero incomprendido empeño." (Blog,
Nación Canaria)
Este
ilustre canario, amante de su matria como nadie, nacionalista de pro, tenía
claro que había que acabar de una vez con las rencillas y discordias que gentes
sin amor por Canarias fomentaban en las Islas para provecho de sus intereses
personales y de dominio. En este ideal nos dejó escrito: "...despreciad
con valor la prensa venal y asalariada que fomenta la discordia entre las
Islas, nuestra Patria, con el fin de dividir al pueblo para que el
lobo devore con paciencia y gusto su víctima...La emancipación y el
mejoramiento de esta Patria, no lo esperemos de esos sabios
de librea que asisten a las Cortes para hacer la venia al amor....¡¡ Ah
!!, el día que se nos caiga la venda, estas siete joyas volverán a ser como el
nombre que llevaban..."
(Eduardo Pedro Garcia Rodríguez, 2013)
La
Agrupación femenina de pulso y púa “Aída” de Arafo (1957-1967)
Desde
finales de los años cincuenta hasta bien avanzados los sesenta del siglo pasado
existieron en Arafo dos agrupaciones
femeninas de pulso y púa, pioneras en Canarias: “Aída” y “Las
Mary’s”, ambas fundadas por la maestra doña Carmen Tejera Rodríguez y su
esposo el músico don Juan Ramos Rodríguez, aunque luego siguieron rumbos
diferentes y mantuvieron una sana rivalidad.
Medio
siglo después de su disolución, el 11 de febrero de 2012 se le tributó un
merecido homenaje a ambas agrupaciones en el Auditorio “Juan Carlos I” de la
Villa de Arafo, organizado por la
Rondalla “Ayesa”, con el fin de
recordar con cariño su paso por los escenarios, pues ambas ya ocupan por
derecho propio un lugar de honor en la rica historia musical de esta villa.
Vamos
a hacer un breve repaso por la trayectoria de la agrupación “Aída”, la
primera que se fundó y, probablemente, la agrupación femenina de pulso y púa
pionera en Canarias. En sus 10 años de historia, de 1957 a 1967, comenzó
siendo un quinteto para enseguida aumentar hasta ocho miembros, posteriormente
reducirse a un trío y, finalmente, consolidarse como un conjunto de unas diez
componentes”. (Octavio Rodríguez Delgado, 2013).
Un
siglo de devoción a la virgen Maria Auxiliadote en la Villa de Arafo
(1907-2007)
“La
bellísima imagen de la Virgen María Auxiliadora llegó a la Villa de Arafo
en 1907, siendo recibida con entusiasmo por el pueblo y bendecida solemnemente
el 27 de agosto por el cura párroco don Hildebrando Reboso, en el transcurso de
las Fiestas Patronales de dicho año, actuando como padrinos el citado alcalde
don Tomás de Mesa y su esposa doña Eloísa Ferrera; en dicho acto destacó la
intervención del Padre Martel, de la Congregación Misionera, en su última
actuación en Tenerife.
Desde
entonces, en Arafo se venera con fe a María Auxiliadora, pues no en vano ésta
fue la primera localidad canaria que acogió tal advocación de la Virgen. Los
araferos acogieron con cariño a esta imagen, que se colocó inicialmente en uno
de los altares laterales del templo parroquial. Tras su adquisición, el citado
Anselmo Núñez le quiso construir una capilla en la Cruz del Llano, pero no
llegó a hacerse realidad. No obstante, el párroco Reboso Ayala dedicó su
larga vida a inculcar el amor por esta Virgen, que dejó como herencia a su
sucesor, don Vicente Jorge Dorta, quien también regentó durante 53 años la
Parroquia de San Juan Degollado.” (Octavio Rodríguez Delgado, 2012).
Abril de 2013
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Continuará
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