NOMENCLATURA
DE LOS MENCEYATOS, CANTONES, GUANARTEMATOS Y ACTUALES MUNICIPIOS CANARIOS
Capitulo
IV (I)
MENCEYATOS
DE CHINECH (TENERIFE)
Eduardo
Pedro García Rodríguez
EL ROSARIO-CHINECH (CHACAYCA)
El
Rosario es un municipio tinerfeño.
Se extiende por el sector suroriental del extremo norteño de la Cordillera
Dorsal de la isla, limitando
con los municipios de Santa Cruz de Tenerife (Añazu), La Laguna, Tacoronte,
La Matanza de Acentejo y Candelaria.
La capital municipal es La
Esperanza, situada a
Con
40,5 km2 de superficie, El Rosario es uno de los municipios de tamaño
mediano de la isla de Tenerife, superando a doce entidades municipales en
este concepto. La mayor singularidad de El Rosario, dentro del conjunto insular,
es la variación de sus límites administrativos. A mediados de de la década de
los setenta se acordó por parte de los ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife
y El Rosario la cesión por este último de buena parte del sector limítrofe
oriental entre ambos municipios, al haber quedado englobado dentro del área de
influencia de la zona metropolitana capitalina. Esta cesión represento la pérdida
de 13,2 km², una cuarta parte de la superficie total del municipio en esa época,
pero una pérdida mucho mayor de habitantes, que se puede estimar en dos tercios
de la población global. Precisamente por este particular reajuste experimentado
en la superficie municipal, la población ha seguido una evolución atípica.
El
Rosario es un municipio, muy diverso en cuanto a las características fisiográficas
y humanas, desde los llanos de La Esperanza hasta la costa de Tabaiba. Se puede distinguir sectores más o menos diferenciados en
el municipio.
Su
economía está principalmente destinada a la agricultura y al sector de
los servicios. Como en la generalidad de los municipios isleños, la agricultura
ha disminuido considerablemente.
Tradicionalmente,
El Rosario tuvo una dedicación fundamentalmente agraria, dividida en dos zonas
principales: la parte alta, por encima de los
Testigo
de estas actividades es la pervivencia, al igual que en otras zonas de la isla o
de las Islas, del topónimo del caserío de Las Rosas, corrupción de las
rozas que se realizaban para adecuar el terreno forestal al cultivo. El
policultivo de secano fue predominante, aunque hay que hacer alusión a la
importancia alcanzada por los cereales, localizándose en la parte alta del
municipio la mejor zona triguera de la isla, junto con Los Rodeos.
Todo
el sector nororiental del municipio ha sido tradicionalmente el más rico y con
mayores posibilidades agrícolas. Desde La Barrera y Las Rosas hasta el límite
municipal con La Laguna, en las proximidades de Los Rodeos, el relieve es muy
poco accidentado, al estar suavizado por emisiones volcánicas, descendiendo muy
suavemente el terreno desde la cota 900 hasta los 700 msnm. La presencia de una
serie de conos a oriente y occidente, principalmente los de Montaña Toriño, Montaña Birmagen, y Montaña
de Las Carboneras, en el límite oriental, y Montaña
del Cerro, Montaña de Hija y Montaña
Fagundo, en el occidental, ha contribuido a la formación de suelos; además
los propios conos están muy meteorizados, por lo que la posibilidad de cultivo
se extiende considerablemente: prácticamente no aflora la roca madre. Este
hecho ha sido aprovechado para realizar extracciones de tierras con destino a la
construcción de parcelas con suelos de prestación en el Sur de la isla y,
también, a la explotación de áridos (picón) de los numerosos conos
subrecientes existentes, especialmente en el caso de Birmagen,
donde se ha retirado gran parte del suelo útil de cultivo.
Descendiendo
desde la cumbre hacia el Sureste aparece una amplia ladera donde los barrancos
apenas comienzan a incidir y cuyas pendiente media va aumentando hasta acabar en
la costa en franco escarpe. La orientación a sotavento y a solana, unido a unos
procesos erosivos más activos que no han favorecido a formar suelos de buena
calidad para el cultivo, además de la formación de la presencia casi constante
del viento, le dio a la zona un menor peso agrario que el de los altos: se
cultiva principalmente cebada y centeno.
Hay
dos núcleos principales en el sector más alejado de Santa Cruz de Tenerife:
Machado y Barranco Hondo. En la costa prácticamente no hay playas, excepto la
pequeña caleta de El Puerto, donde se han organizado las urbanizaciones de
Tabaiba y Radazul, que aprovechando el clima soleado y la cercanía a la
capital; este sector en la actualidad es el más dinámico del municipio. Esta
área registró un crecimiento considerable a partir del primer tercio del siglo
XIX con el paso de canales, especialmente el de Araya,
que permitieron el desarrollo de regadíos importantes, con tabaco, algodón,
huerta e incluso algo de platanera, con varias charcas y pequeños embalses. El
agua sigue siendo uno de los problemas del Rosario, municipio prácticamente sin
galerías ni pozos.
En
la época precolonial este territorio de Chacaica
pertenecía al menceyato de Güímar, llegando su término hasta los actuales
Rodeos en el municipio de La Laguna.
Se crea
del Municipio del Rosario en 1813, obtiene el titulo de villa el 21 de noviembre
de 1964.
Entidades
de población
La
Esperanza, Barranco Hondo, Lomo Pelado, Llano del Moro, Machado (Toriño),
Radazul, Las Rosas, El Chorrillo, Tabaiba, Llano Blanco, Boca Cangrejo, Costa
Caricia y Costa Nera.
Otros
núcleos de población más dispersos
El
Roquillo, Las Cabezadas, La Vista, Salto del Pino, Zamorano, Carlote, Majada Las
Vacas, Peñafiel, Vista La Huerta, El Mocan, Camino del Medio, El Convento, Escaño,
La Cañada y Porcuna.
Estas
son las características de cada zona:
La
Esperanza:
Divisa a
lo lejos el amplio espacio de la Vega lagunera. Hace años, los manantiales de
Guillén, Zamorano y Los Berros daban agua fresca y de calidad desde tiempos
inmemoriales. A La Esperanza se accede por la calle del Calvario, que da a la
plaza, donde se halla el Ayuntamiento y las dependencias oficiales. Las calles
frescas dan una sensación de bienestar. De ahí se llega a Las Cabezadas. La
Majada de las Vacas desemboca la Vista la Huerta. Entre Birmagen[1]
y Carbonero existe un territorio fértil. Más abajo, por una carretera vecinal,
se accede en el lugar conocido como Salto del Pino enunciado del barranco que
cierra el sector. En este lugar existen varios paneles de grabados rupestres
guanches.
Llano
del Moro:
Barrio perteneciente a los municipios de Santa
de Santa Cruz y El Rosario. Antiguamente el barrio pertenecía íntegramente
al municipio de El Rosario, pero
en lo años 70 del siglo
XX quedó dividido al ceder El Rosario parte de su territorio al
municipio capitalino. La parte perteneciente a Santa Cruz de Tenerife se
encuadra administrativamente dentro del distrito
Suroeste y tiene una extensión de 1,3069 km².
Hace
tiempo tubo su casa en el margen derecho del Barranco de Talavera un habitante
procedente del continente, quien dio nombre a la zona, La Plaza principal es el
límite con el territorio cedido a Santa Cruz, y la zona conocida como El Drago
limita con La Laguna.
Lomo
Pelado:
Incorpora
Vista de la Huerta. Fue cuna de romances viejos y labores nuevas. Últimamente
ha sido dotado de Parque Infantil y zonas de esparcimiento.
Las
Rosas:
Es
uno de los núcleos poblacionales más antiguo más del Municipio del Rosario, y
junto a los habitantes de Lomo Pelado han contribuido a las mejoras de las
necesidades de ambos núcleos.
Las
Barreras:
Fue la
solución agrícola del municipio cuando el rigor del clima estropeaba las
cosechas de los altos.
Machado:
(Toriño)
Pago
del municipio del Rosario. Fue un importante asiento de población guanche en la
época precolonial, llamado Toriño.
A
unos sesenta metros de la carretera del Barrio Machado, donde ésta corta el
Barranco de Los Juncos, comienza un sendero o camino perfectamente delimitado
por unos gruesos muros construidos con ciclópeas piedras que lo delimita. Este
camino se prolonga durante unos trescientos metros, bordeando al barranco por su
margen izquierda, hasta desembocar después de rebasar una meseta y girar hacía
el norte en un suave descenso hacía el lecho del barranco.
Desde
ese punto y en línea casi recta, nos conduce hasta un abrigo situado en la
margen sur del barranco. El abrigo en cuestión está dividido en tres
habitaciones, las dos primeras las conforman unas paredes de piedras secas de
considerables dimensiones, algunas de las cuales están toscamente talladas; de
los dos compartimentos, el primero tiene el piso empedrado y unos bancos hechos
de piedras que sirvieron como cama, uno de ellos está cubierto de grandes
piedras desprendidas de la pared divisoria. La segunda habitación es un poco
mayor y no tiene el piso empedrado, contando con un poyo-cama. La tercera y más
amplia carece de puerta, y la pared norte que cierra el abrigo por esta parte
está revestida con una argamasa compuesta de barro y paja, desde esta pared
arranca otra que debió tener unos dos metros y medio de alto y que se prolonga
hasta la altura del cierre del abrigo por la parte Sur, de tal manera que quien
entre por la vereda ya puede ir directamente a la "Gran sala" sin que
encuentre puerta alguna que le impida el paso. Esta habitación, como las
anteriores, tiene un poyo-cama, y en una de sus paredes tiene un trozo revestido
de barro y paja, y que en tiempos recientes fue reforzado con una ligera capa de
cemento. En este trozo de revestimiento hay unos signos grabados similares a
otros que pueden verse en varias de las piedras de las paredes de la edificación.
En
el exterior, es decir en el cuenco que forma un pequeño salto, está otra cueva
con el frente cubierto por una pared de piedras secas y el interior revestido de
barro y paja, con un depósito excavado en la pared del fondo posiblemente para
contener agua. En ambas márgenes del barranco, así como en las cornisas,
existen varias cuevas que en su día tuvieron los frentes cubiertos con paredes
de piedras, con claros signos de haber sido habitadas. También hay gran profusión
de canaletas y canalillos en aquellos lugares del poblado donde aflora la toba
roja. En estas cuevas habitación estuvo ubicado el primer Ayuntamiento del
actual Municipio de El Rosario, y su primer alcalde pedáneo fue un descendiente
de guanches.
Creemos
que este poblado guanche fue uno de los más importantes de la zona de Toriño, hoy conocida como machado, en las proximidades de la ermita
del Rosario y de la casa del pirata Amaro Pargo, o hacienda Toriño.
En
el Barranco de Los Juncos y próximo a la Carretera General del Sur existe la
Fuente de Heñica[2],
donde según Bethencourt Alfonso nuestros ancestros guanches la usaban como
baustisterio.
Tabaiba:
La
primera de las urbanizaciones turísticas
municipales. La Playa del Moro y La Punta de Guadamojete
terminan este complejo residencial que ha crecido bastante en los últimos años,
como consecuencia de ser un barrio dormitorios de la ciudad de Santa Cruz. En
sus inicios en los años sesenta fue una urbanización cerrada contando incluso
con Garitas, y vigilantes armados motorizados, no permitiéndose la entrada a
personas no residentes e incluso apropiándose para uso privado las playas públicas
del litoral.
Radazul:
Urbanización
costera surgida a la sombra de la demanda de viviendas próximas a Santa Cruz.
Otras
zonas costeras son: Costa Caricia, Boca Cangrejo, Varadero de Barranco Hondo y
la Urbanización Costanera.
Abril de 2013
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Continuará
Otros artículos de Eduardo P. García Rodríguez
[1] “Estar húmedo, empapado, impregnado”. Posiblemente en referencia a la laguna que existió en este lugar. (Dr. Ignacio Reyes García)
[2] Heñica (*(a)hănnăka > heñeka, ‘dosel de una silla o butaca’.)
1. Tf. Top. Caserío en el municipio de El Rosario.
2. Tf. Top. Fuente
en el Barranco de Los Juncos, en las proximidades del barrio de Machado (El
Rosario), a unos
3. Tf. Top. Pago en el municipio de Granadilla. Ú. m.: Heñiga. (Dr. Ignacio Reyes García)