¿QUIÉNES SOMOS LOS MAZIGIOS CANARIOS? (II)

CAPITULO III. (I)

 

Eduardo Pedro García Rodríguez

 

 

¿QUIENES SOMOS LOS MAZIGIOS CANARIOS?

 

 

5.- ORIGEN Y CARACTERÍSTICAS FÍSICAS  DE LAS ISLAS CANARIAS

  

    Sobre el origen de las Islas Canarias circulan toda una serie de teorías y leyendas más o menos románticas, siendo la más sugestiva quizás por estar sustentada por algunos intelectuales de reconocido relieve, el mito de La Atlántida. Esta teoría propugna que las Islas Canarias son los Montes de la mítica isla continente de que habla Platón en Cristias, siendo la parte que quedó emergida al ser sumergida por las aguas la mítica isla-continente, siendo sus moradores guanches descendientes de los atlantes.

 

    Dejando a un lado las concepciones míticas-esotéricas, vemos lo que nos dice la Ciencia Oficial sobre el origen de las Islas: Son producto de las intermitentes erupciones volcánicas que han ascendido desde las grietas del fondo oceánico, después de que se originó la expansión del Océano Atlántico.

 

    No sólo nacen las islas a causa de los materiales efusivos, sino que se van configurando y aumentando de altitud y extensión a causa de la actividad volcánica. Las primera erupciones se suponen de la era terciaria, mientras que las últimas son de finales del pasado siglo (erupción del Volcán Teneguía, isla de La Palma , año 1971) Los movimientos sísmicos entre las islas son frecuentes, aunque de baja intensidad, y apenas son percibidos por la mayoría de la población.

 

    Exceptuando Lanzarote y Fuerteventura que presentan un relieve relativamente llano, el resto de las islas ofrecen una orografía atormentada por grandes altitudes, profundos barrancos y zonas costeras con extensos acantilados.

 

    Es evidente que la formación volcánica, en si no es la causa única de la formación del Archipiélago, no cabe duda que es la principal causa en toda su configuración, pero hay que explicar el porqué de su origen volcánico, aunque como dijimos anteriormente hay varias teorías, por lo que el origen sigue siendo confuso, lo que se sabe es que: en Fuerteventura, La Gomera y La Palma , existen las rocas más antiguas, anteriores al Mioceno, (penúltimo periodo del terciario) Se trata de rocas granuladas básicas, recubiertas luego por posteriores aportes de productos volcánicos; ¿Quiere esto decir que el basamento de estas islas es de origen continental?

 

    A comienzos del Mioceno, en el fondo oceánico, se originan erupciones que forman grandes masas basálticas que dieron lugar a la edificación de las islas. Desde entonces cada isla tiene su historia geológica propia. Desde el cuaternario hasta fechas recientes no ha cesado la actividad volcánica (Teneguía 1971) esto influye en la superficie de las islas e incluso sobre su altura al nivel del mar.

 

    Como hemos dicho anteriormente, algunos investigadores canarios serios y honestos, están dedicando su tiempo de estudios científicos empeñados en analizar de manera seria y coherente el acervo histórico, antropológico, arqueológico, lingüístico y etnográfico de nuestro Archipiélago. Uno de éstos investigadores honestos, los es sin duda don Francisco García-Talavera Casañas. Veamos algunos breves pasajes de su artículo “Las Canarias Orientales y vecina Costa Afrikana”, publicado en la revista “Eres” de arqueología: «De todos es sabido que al finalizar  la última gran  glaciación el Pleistoceno sobrevino un intenso cambio climático que afectó sobre manera al hemisferio Norte. Las tierras que habían estado cubiertas por casquetes glaciares se vieron libres de ellos paulatinamente y a medida que se iban fundiendo los hielos, el nivel del mar -que llegó a estar 120 m por debajo del actual- ascendía quedando sumergidas las costas bajas. Testigos de estas oscilaciones son las «playas levantadas», «playas sumergidas» y las plataformas insulares conocidas como «veriles», de gran extensión en las costas de Fuerteventura y del Norte de Lanzarote. Como es lógico, los seres vivos se vieron obligados a emigrar, si las barreras biogeográficas no se lo impedían, o a extinguirse. Por esa época el hombre pasó del Paleolítico al Neolítico, iniciando migraciones en busca de nuevos territorios por colonizar. También por esas fechas llegó al Norte de África procedente de Oriente Próximo el tipo humano conocido como mediterráneo robusto, poseedor de la cultura Capsiense. Fue también el momento del encuentro de estas poblaciones que pueden llamarse protobereberes, con los mechtoides (cromañoides) autóctonos de la región, a los cuales fueron asimilando y desplazando hacía el Oeste y Sur.

 

En este mapa Oceanográfico puede apreciarse lo acertado del planteamiento del Sr. García-Talavera sobre la gran “Mahan”. Foto: Archivo del Autor.

 

    Durante los últimos 10.000 años, el Norte de África, y en consecuencia Canarias, acusó varias oscilaciones climáticas en las que la franja desértica del Sahara se estrechaba en época de mayor pluviométria  y humedad, permitiendo asentamientos humanos en torno a lagos y ríos, hoy totalmente secos...». Dentro de una síntesis paleográfica de las islas orientales a lo largo del holoceno (cuaternario reciente), cabe resaltar importantes cambios en la configuración de las mismas. Como botón de muestra diremos que durante el máximo glacial würmiense, hace 18.000 años, Lanzarote, Fuerteventura y las isletas e islotes, junto a algunos bancos submarinos como el de Jandía ( -25 m ), conformaban una sola isla de mas de 200 km de longitud y una superficie superior a los 5.000 kilómetros cuadrados, orientada paralelamente a la costa africana,  y siguiendo la directrices de la geotectónica de esta región atlántica...» «En unos 9.500 años, B.P. han sido datados los nidos de Anthophora (un tipo de abejas)  que aparecen por centenares bajo las dunas de La Pared (Fuerteventura) los cuales se corresponden, con toda probabilidad, con los encontrados en la Graciosa , El Jable y otros puntos de Lanzarote y Fuerteventura. La presencia masiva de estos nidos petrificados, así como la de millares de moluscos terrestres que los acompañan, es indicativa de una rica vegetación silvestre, que tendría su correspondencia en la costa del vecino Sahara. Precisamente en las formaciones dunares  de La Pared encontramos hace años (1989) –sobre un extraordinario yacimiento paleontológico, con miles de huesos y algunos huevos de la pardela fósil Puffinus holei, así como restos de otras aves, moluscos terrestres y nidos de Anthophora- industria lítica de basalto, de factura tosca y bastante eolitizada. En su momento, les enseñé a los especialistas numerosas muestras de lo que parecen ser puntas de flechas, buriles, cuchillos, raederas, etc. pero no le dieron importancia, pues se salían de la “norma” y no concordaban con la opinión vigente acerca de la fecha del poblamiento de las islas. Desgraciadamente, y a pesar de nuestras reiteradas advertencias a las “autoridades competentes”, el yacimiento ha sido prácticamente destruido por las palas mecánicas en aras del «desarrollo», y es ahora cuando se habla de la presencia de artefactos líticos en ese yacimiento (Meco, Fortugne y Onrubia, 1995)».

 

5.1 SITUACIÓN GEOGRAFÍCA DE LAS ISLAS CANARIAS

 

Mapa de situación de las islas Canarias en relación con nuestro continente, en el mapa se puede apreciar los nombres autóctonos de las islas. Tratamiento tipográfico de Rafael Molina.

 

    Las Islas Canarias, están situadas en el Océano Atlántico, al Noroeste del Continente afrikano, del que forma parte, distan 94 kilómetros del punto más próximo en la costa continental. La distancia más corta con el Continente europeo es 1.000 kilómetros . (Costas españolas) La situación de las islas está en las latitudes  27º 37’ Y 29º 25’ Norte y las longitudes 13º 20’ 18º 10’ Oeste de Greeenwich. El Archipiélago consta de siete islas llamada mayores y seis islotes, con una superficie total de 7.446 kilómetros cuadrados, distribuidos de la siguiente manera:

 

Chinech (Tenerife)                             2.034,21 km .2

 

Herbania (Fuerteventura)                  1.659,71 km .2

Tamaránt (Gran Canaria)                  1.560,10 km .2

Titoreygatra (Lanzarorte)                    845,90 km .2

Benahuare ( La Palma )                         708,26 km .2

Gumera (Gomera)                              369,74 km .2

Hero, Ecero (Hierro)                          268,70 km .2

  

    Las Islas Menores, La Graciosa , Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este, Roque del Oeste y Lobos, sus superficies están incluidas entre las islas de Lanzarote y Fuerteventura, la línea de costas de las islas suman 1.583 kilómetros y su altura máxima la ostenta el volcán Teide en la isla de Tenerife con 3.718 metros sobre el nivel del mar.

 

    Mención aparte merece las Islas Salvajes, las cuales están bajo administración portuguesa debido al desgraciado tratado de Tordesillas, mediante el cual castellanos y portugueses, con el beneplácito del Papa de turno, se repartieron el saqueo de las tierras situadas en el Océano Atlántico. Indudablemente, tanto por continuidad territorial como por proximidad, las Islas Salvajes corresponden al Archipiélago Canario.

 

5.2 ALTITUDES SOBRE EL NIVEL DEL MAR Y PROFUNDIDADES MARINAS

 

    Las islas van surgiendo de las profundidades del Océano como gigantescos Menhires aislados unos de otros. (Exceptuando a las de Lanzarote y Fuerteventura) En la medida en que nos vamos alejando del Continente, crecen en general las islas, este crecimiento es más significativo en las de mayor extensión, como podemos ver en el grabado.

 

 

    Lanzarote y Fuerteventura, se encuentran asentadas en una misma plataforma marina muy amplia, teniendo que alejarse para alcanzar profundidades importantes. En contrapartida en las otras islas la plataforma que las rodea alcanza profundidades superiores a los 3.000 metros , a sólo 30 ó 40 km . de la costa. Si calculamos la altitud que tiene Tenerife y la profundidad desde donde arranca, tendremos una montaña de más de 7.000 metros .

 

    Las características especiales de nuestras islas, han proporcionado un suelo diferenciado, no sólo en su conjunto, sino dentro de cada isla, condicionados especialmente por el micro climas de cada una de ellas y por las altitudes y relieve del terreno. Los suelos en las zonas bajas son pocos profundos, pedregosos, ricos en minerales y se erosionan con facilidad por falta de capas de tierra vegetal protectora. De ahí que los campos de cultivos se hagan con tierras extraídas de las zonas medias y altas, especialmente del Norte. Los suelos de las zonas medias orientados al Norte, son profundos y arcillosos, de cultivos intensos. En los de orientación Sur, la cobertura vegetal disminuye, abundando zonas especialmente erosionadas, con suelos pobres.

 

    Los suelos en las zonas altas, son de profundidad variable, y más arenosos con elevadas concentraciones de materia orgánica. Son zonas propicias para pinares. Los suelos situados en cota superiores a los 2.000 metros , presentan un terreno pedregoso, poco profundo y de textura arenosa (volcánica) La vegetación predominante en estas zonas son las leguminosas de alta montaña (retamas).

 

DISTANCIAS ENTRE ISLAS

 

 

5.3 ANTIGÜEDAD ESTIMADA DE CADA ISLA  

   

    Fuerteventura. Con una antigüedad que se calcula entre unos 30 o 40 millones de años es la isla más antigua, a pesar de ello, geológicamente es una isla joven pues comenzó a formarse solamente 150 millones de años después de que comenzara a separarse los continentes.

    Gran Canaria. Es conocida como la “Isla Redonda” aunque este calificativo debería ostentarlo la Gomera , Gran Canaria es la tercera isla que se formó teniendo una antigüedad de unos 15 millones de años.

 

    Tenerife. Es una de las islas más  jóvenes que solamente cuenta con 7 millones de años de existencia. Las primeras partes en formarse de la isla fueron los macizos de Teno y Anaga, el resto fue conformándose por las sucesivas erupciones volcánicas.

 

    La Gomera. La isla de La Gomera cuenta con unos 18 millones de años, siendo por tanto, una de las más antiguas. Durante el último millón de años no se han registrado erupciones volcánicas en la misma.  

 

    La Palma. Es una de las islas jóvenes, su nacimiento está estimado entre 1,5 y 3 millones de años. Siendo la penúltima isla en aparecer y según algunos geólogos ingleses será la primera en desaparecer, en unos millones de años.

 

    Hierro. La isla del Hierro es la más joven del Archipiélago su vida está estimada en unos 0,7 o 0,9 millones de años. Hace unos 50 mil años sufrió un gigantesco deslizamiento, en unos segundos, posiblemente como consecuencia de un movimiento sísmico, se rompió un gran pedazo de la isla y se precipitó por el talud marino desparramándose después por los fondos oceánicos, formándose el Golfo. Los 300 mil kilómetros cúbicos de los materiales del desprendimiento debieron producir un Tsumani con olas de más de 100 metros , produciéndose una gran ola cuyos efectos desbastadores se notaron en las costas de Norteamérica. Una catástrofe similar tienen vaticinada para la isla de La Palma algunos geólogos ingleses, la cual tendrá lugar dentro de unos miles o quizás millones de años.

 

6.- LOS PRIMEROS POBLAMIENTOS DE LAS ISLAS CANARIAS

 

                                Situación de las Islas Canarias con relación a España y a  nuestro continente africano.

 

    Los  planteamientos expuestos por el Sr. García Talavera, han sido posteriormente asumidos y desarrollados por notables investigadores europeos, a pesar de que, como casi siempre suele ocurrir con todo planteamiento innovador, tiene que enfrentarse a las teorías vigentes y comúnmente aceptadas por los científicos de salón, que perciben nóminas del ministerio correspondiente, y poco o nada habituados a la investigación. Éstos no dudan en vituperar estos trabajos y a sus autores, crucificándolos en aras de unos supuestos para ellos inamovibles.

 

Llegados a este punto, el amable lector nos va a permitir el que disgreguemos un poco pues creemos que el tema que vamos a tratar merece que le dediquemos un espacio en éstas páginas entre otras cuestiones, por los estrechos lazos culturales que tiene con el origen de los primitivos canarios.

 

En los milenios X al VIII a.d.n.e., las condiciones climáticas del Sahara eran semejantes a las de Centro-Europa, abundando la fauna y la flora, en las orillas de ríos y lagos habitaban grupos humanos de pescadores y recolectores. De estos grupos surgió una “revolución neolítica” según se deduce de los millares de yacimientos de grabados rupestres existentes en bastas regiones del Sahara, en los que se representan animales tales como la Jirafa; el Elefante; el León; el Hipopótamo etc.  

Las civilizaciones surgieron en torno a los ríos y lagos.

Foto: Archivo del Autor.

 

Estos yacimientos tanto de pinturas como de grabados rupestres están concentradas en la zona mesosahariana, principalmente en los grandes macizos montañosos del Hadrar de los Iforas, y del Hoggar, el Tassili-n-Ajjer o Tassili -n- Azyer, (que quiere decir “La Meseta entre los dos ríos”) con su prolongación Libia el Tadrart Acacus, el Tibesti y el Ennedi. Como queda dicho más arriba, en las zonas templadas se asentaron grupos humanos de los que surgieron estilizadas civilizaciones, alcanzando un considerable desarrollo en la época neolítica, teniendo su máxima expresión en el culto a los muertos. El interés por preservar los cadáveres de sus parientes ya denota una incipiente capacidad mágico religiosa, con concepciones abstractas de una posible vida en otro plano de la existencia. Los enterramientos, es una práctica muy extendida entre las sociedades norteafricanas que se remonta a la Prehistoria. En el Norte de Áfrika, las prácticas funerarias son dudosas en el Paleolítico pero están plenamente documentadas en el Neolítico. Modas y formas de enterramiento que gozarán de amplia pervivencia en todo el ámbito sahariano, manteniéndose en un principio en buena medida libre de las influencias púnicas, aunque más tarde una gran parte de estas sociedades avanzadas asumieron la cultura púnica a través de Cartago, tal como nos lo muestra la ingente cantidad de estelas funerarias dedicadas a la Diosa Tanit , (Astarte)  y que afectaría al mundo mazigio continental que solamente empezaría a cambiar muy tardíamente con la imposición del Islam.

 

    La forma de enterramientos predominantes en todo el Sahara parece ser que es el túmulo. A estos túmulos los naturales, denominan aarrom al que se compone de un simple túmulo de piedras, en Canarias tienen sus paralelismos en  La Rasca , Chinet, y radjen  a la construcción turriforme de bloques. Los radjen pueden ser cilíndricos, denominándose en estos casos chuchet o con gradas que es lo que se conoce como Bazinas. (Pírámides de: Chacona, Güímar. Puerto de la Cruz. Icod. Isla de La Palma. La Isleta, Tamarant,  cuya base fue convertida en un nido de ametralladoras, etc. Generalmente estas construcciones funerarias o de observación astronómicas se emplazaban en lugares elevados, pequeños promontorios, o en las márgenes cortadas por la erosión uads. Puede aparecer uno solo, aislado, o formando agrupaciones. (Túmulos funerarios de Tamarant)

 

    En ocasiones estas Bazinas cumple con las funciones de mausoleos, monumentos para reyes y héroes y como observatorios astronómicos cuando están situados en determinadas elevaciones geográficas. Este fue el caso de un héroe legendario mazigio caudillo de los Âyth Wâryaghar, llamado Sidi Mahan (Majan) cuando murió lo enterraron en el punto más alto del macizo de Yabal Hmam, (Montaña de Palomas) le dedicaron un Igurramen (Murramen) que llamaron Mahan Dadda (Majano del Abuelo). Igual sistema de enterramiento fue empleado con la heroína mazigia Tim Ghinat o Al Kahina.

 

    Retomando el tema de los grabados del Tassili, éstos fueron descubiertos para los europeos en 1933,  por el Teniente Coronel de la Legión francesa Brenans, quien estaba al mando del destacamento de Fort Polignac, en cuanto se repuso de la sorpresa que le causó la visión de los inmensos paneles que conforman los yacimientos mandó un correo urgente al Museo del Hombre en París. El Museo preparó de inmediato una expedición a cargo del prestigioso arqueólogo especializado en temas del Sahara Enri Lothe, quien acompañado de Perret, presidente de la Societé de Geographie inicia los estudios preliminares, y que posteriormente los especialistas clasificaron cronológicamente en una serie de faces denominadas como: fase de la “gran fauna salvaje” o fase del “bubale antiguo” que sólo comprendía grabados. Una fase arcaica de las pinturas o fase de “Las Cabezas Redondas”. La fase Pastoral” que termina con el neolítico sahariano. La fase del Caballo” ( ver grabado del yacimiento del barranco de Balos, Gran Canaria, página 31) que empieza con el periodo posneolítico y termina con la fase del “Camello”, próxima a nuestros días.

 

    Los canarios participamos en los estudios de algunos de los yacimientos. En 1992 el Museo Canario organizó una expedición con destino a los afloramientos rocosos de Lemgasen a unos 70 kilómetros al  Oeste de Tifarati, al Noroeste del Sahara Occidental y dio a conocer la existencia de estaciones rupestres con pinturas que representan escenas de caza, en la que participan seres humanos y animales. Es sobradamente conocido y admitido el indiscutible paralelismo entre las culturas de los antiguos canarios con las del continente, con el Magreb y especialmente con la del  Sahara región donde se produjo un gran movimiento de pueblos durante la prehistoria tardía y la protohistoria de Áfrika noroccidental, donde hubo una gran diversidad cultural y, al mismo tiempo, una gran movilidad de pueblos, algunos de los cuales poblaron las islas en sucesivas oleadas y distintas épocas como ya hemos dicho, confirma este acerto el indudable origen común de la lengua y las distintas variedades dialectales de las islas con la lengua tamazight y sus diferentes dialectos hablados en el continente. En Gran Canaria, la cerámica pintada tiene un innegable paralelismo con otras norteafrikanas de tradición mediterránea, que mantendrá la cerámica kabilia. Las cuevas artificiales presentes en todas las islas, y los graneros colectivos son también de tradición mediterránea, difundidas desde el Norte al Rif, Atlas Medio, Anti-atlas y Gran Atlas, siendo usadas en la actualidad. En Túnez, encontramos las casas semiexcabadas, y las cuevas horadadas en la toba, de inequívoco paralelismo con las casas hondas de Lanzarote y Fuerteventura, y las cuevas labradas de Tamarán y Chinet. Los túmulos prehislámicos de los imazighen de gran difusión sahariana y surmagrebí tienen sus homólogos en los de Tamarant.

 

    Los artefactos líticos, cerámica, grabados alfabetiformes, idolillos,[1] definen el horizonte más reciente de la isla de La Palma , íntimamente ligado con el Sahara, por el contrario, otras manifestaciones más antiguas de cerámica, grabados, ciertos artefactos líticos y óseos tienen diversos paralelos norteafrikanos. En Chinet, algunos de los elementos de la cultura material tienen clara similitud con comunidades magrebíes occidentales cronológicamente  protohistóricas, tales como la cerámica y las espátulas.

 

    Titeroygatra y Erbania o Erbani, participan igualmente de paralelos imazighen ambientados en lo que pudiera ser el mundo indígena protomazigio. Los grabados rupestres de Ecero o Hero, los podomorfos de Chinet, Erbania y Titoreygatra, y los alfabetiformes líbicos nos conectan aún más con lo mundo mazigio, si bien los de tipo meandros, espirales, etc., tienen paralelos en la fachada atlántica europea (Galicia y Portugal, Irlanda e incluso en las fachadas atlánticas del Norte y del Sur de América.) 

 

    En cuanto al origen de los primeros pobladores de nuestras islas, si bien las fuentes historiográficas  son unánimes al afirmar que los primitivos habitantes procedían de Áfrika, son bastante parcos en detalles, limitándose los más explícitos a decirnos que, por lo que frisan sus costumbres, y tanto en el hablar como en contar tienen, son como los de los moros. La mayoría de los investigadores modernos “oficiales” vienen situando los primeros asentamientos humanos en las islas en torno al siglo I d.C., si bien algunos van paulatinamente retrocediendo en el cómputo de tiempo, y los más avanzados los sitúan en torno al siglo I a.C., fecha que, como veremos, están totalmente alejadas de la realidad. Creemos que el poblamiento de las islas hay que situarlo como mínimo a comienzos del Milenio II. a.d.n.e. Recientemente, va tomando forma una hipótesis en la que trabajan varios investigadores de reconocido prestigio científico, sobre la arribada y poblamiento de las islas por fenicios o libio-púnicos entre los siglos VI y V antes de la era Cristiana, a los que posteriormente seguirían varias arribadas de otros pueblos procedentes del noroeste afrikano, contrariamente a las teorías comúnmente aceptadas  hasta la fecha, las cuales vienen admitiendo como  inicio de los primeros asentamientos el siglo II de la era Cristiana, asentamiento promovido según estos autores por Juba II de Mauritania.

 

    Modestamente, compartimos el planteamiento de la presencia humana en las islas (especialmente en las orientales) desde hace más de 4.500 años. Las arribadas más recientes se producen durante los siglos  VI y V a.d.n.e.. Nos basamos para sostener esta afirmación en las observaciones de campo que desde el año 1996 venimos llevando a cabo en la isla de Tenerife, donde numerosos yacimientos de grabados rupestres nos muestran elementos gráficos de indudable origen libio-púnico y mazigio, los cuales son fácilmente contrastables con otros existentes en el continente, debidamente datados y documentados. 

 

    Fuera de las rutas marítimas del Mediterráneo, el mar se hacía tenebroso, la navegación antigua estaba marcada por leyendas de monstruos que devoraban a las naves y marinos. Según las narraciones de la época los  peligros eran prácticamente insuperables. Estas leyendas eran sostenidas por los pueblos navegantes especialmente los fenicios cartagineses y gaditanos, para mantener en secreto las rutas comerciales y las consiguientes  fuentes de materias prima, que explotaban  así de manera exclusiva.

 

    No obstante, la necesidad de abrir nuevas rutas comerciales, a la búsqueda de nuevas fuentes de materias prima o por descubrir nuevas tierras, incitó a algunos pueblos navegantes a emprender nuevas aventuras marítimas desafiando los peligros supuestos y reales que implicaba el adentrarse en mares desconocidos. Una de estas empresas fue acometida por el faraón Neko o Nekao, quien según Heródoto (IV,42)  decidió circunvalar Áfrika, tras abandonar la excavación de  un canal que había proyectado entre el Nilo y el Mar Rojo, hacía el 600 a .d.n.e..

 

Los egipcios mantenían excelentes relaciones comerciales con un pueblo conocido como «Los reyes del mar», los fenicios. Así, el faraón Neko confió la primera circunvalación del continente afrikano de que tenemos noticias a la pericia de los fenicios. La expedición debía rodear el continente con el encargo de regresar por el estrecho de Gibraltar, una aventura tan arriesgada que hubiese hecho desistir a cualquiera que no fuesen los fenicios. El mismo Heródoto dice que el persa Sataspes, con una tripulación egipcia, fue incapaz siglo y medio más tarde de hacer el viaje en sentido inverso, a pesar de que era su único recurso para conmutar  la condena a muerte que le había impuesto Jerges, la cual finalmente, se ejecutó sin admitir excusas a su fracaso.

 

                     Diferentes tipos de naves fenicias

 

    El viaje sufragado por el faraón Neko duró tres años; los fenicios debían saber ya lo que se esperaba de ellos puesto que llevaron los medios necesarios para sembrar la tierra y recoger la cosecha; efectuaron un recorrido exclusivamente costero con dos escalas invernales, una, posiblemente al sur de Mozambique, y otra, en Senegal. Heródoto que no conocía la esfericidad de la Tierra y la posición del Ecuador, le pareció increíble que los fenicios afirmaran que habían hecho buena parte del viaje con el sol a mano derecha; siendo precisamente este dato el que  da veracidad a todo el relato.

 

    Narra Heródoto que esta exploración había sido confirmada por los cartagineses, lo que puede referirse al famoso viaje de Hannón, contemporáneo de la época en que escribía el historiador griego.

 

 

Canarias, Enero 2012

 

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Información complementaria:

GeoCanarias

Las Canarias Orientales y vecina costa africana en el Holoceno

 


[1] Es interesante resaltar que tanto los Ídolos como las “pintaderas” de las Islas Canarias, muestran restos de pintura de almagre rojo, color sagrado y representativo de la Diosa Tanit.