Una
calle para Cubillo
Roger *
Si la justicia no tuvo cuentas pendientes con Antonio Cubillo, que pudo entrar en su
patria tras su exilio y vivir en ella, y si la misma justicia ordenó resarcir a
Cubillo económicamente por el crimen de Estado perpetrado contra él, ¿quién
tiene algo que objetar porque se dedique una calle a su memoria en Santa Cruz?
Nosotros vemos en Cubillo al patriota incomprendido
que luchó, muchas veces solo, contra las injusticias cometidas por el Estado
con Canarias. No hagamos juicios sobre la causa de la causa (accidente de los jumbos), ni tampoco por la desgraciada muerte de un policía
que intentó desactivar una bomba en La Laguna, hace ya muchos años.
Cubillo siempre dijo que lamentaba la muerte de ese
joven agente, que desoyó las recomendaciones de sus superiores y se jugó la
vida ante un artefacto que, según Cubillo, jamás tuvo la intención de matar a
nadie; ni siquiera él ordenó que se colocase.
Comprendemos y compartimos el dolor de familiares y
compañeros de este servidor público y lamentamos y condenamos cualquier forma
de terrorismo, pero en ningún caso debe proscribirse a Cubillo de la historia
de Canarias. Si la justicia no tuvo cuentas pendientes con él, ni siquiera fue
sometido a juicio por supuestos actos de terrorismo, Cubillo es un ciudadano
más sin responsabilidades penales. Su movimiento surgió en una época de
pasiones y desazones, en los estertores del franquismo y en los tambaleantes
inicios de la democracia.
Una calle de la capital tinerfeña honraría su memoria.
Pero no una calle cualquiera, sino una calle principal de la ciudad. Cubillo
pagó muy cara su osadía de sacrificarse por Canarias. Fue apuñalado sin piedad
por sicarios al servicio de la autoridad española, como reconoce una sentencia.
Sus agresores le pidieron perdón, en un documental memorable que habla de la
tragedia de este líder independentista. Y él los perdonó. La generalidad de los
canarios honra su memoria y reconoce su trayectoria política en unos momentos
en que tanto se cuestiona la honestidad de los políticos.
Por eso creemos que es justa la petición de una calle
para el líder, por parte de un grupo de patriotas canarios que quiere honrar su
memoria. Cubillo falleció hace unos meses ejerciendo como abogado en su propio
bufete. Se reintegró perfectamente en la sociedad tinerfeña, jamás renunció a
sus principios, fue un destacado tertuliano en televisión y en radio, escribió
artículos en este periódico [El Día] proponiendo una Canarias distinta y más
libre de las ataduras del Estado. Cubillo fue un patriota y merece honores.
* Fuente: Publicado en el periódico El Día, 11-06-2013
Sentencia de la Audiencia Nacional de
1-10-03 [Texto íntegtro]
Accidente aviación Los Rodeos 27 marzo 1977 (en inglés)