1. La autonomía canaria es asequible al
medianero, a los oligarcas de cada isla que sirven a la Metrópoli; él es quien
vive en ese mundo, quien es ese mundo. Ésta es la forma más sucia de venderse,
relativamente simple. Se trata de una transcripción de la tesis: «yo, la
Metrópoli soy la verdad».
2. La autonomía canaria no es asequible
por ahora, es relativa, se ha quedado en una transferencia parcial de
competencias y no total. Las fuentes de beneficios en la colonia siguen siendo
administradas por la Metrópoli, pero han sido prometidas al medianero, al
oligarca insularísta («al colonizado que hace
penitencia»). La colonia ha progresado, se ha hecho moderna, sutil,
caprichosa y difícil de entender. Y se ha europeizado..., es ultraperiférica
como Martinica y Guadalupe.
3. La autonomía canaria no es asequible
ni demostrable ni puede ser prometida, pero, por el hecho de que se pueda
pensar, constituye un consuelo, una obligación, un imperativo, piensa el
autonomista. Mientras tanto, Kanaria sigue alumbrando al fondo, aunque solo se
le ve a través de la neblina y del escepticismo; la Metrópoli se ha quedado
pálida, fría.
4. ¿Es inasequible la autonomía canaria?
En cualquier caso, no la hemos alcanzado, y por ello nos es también
desconocida. En consecuencia no puede servirnos de consuelo, ni de
redención, ni de obligación de participación. ¿A qué nos podría obligar
algo impuesto? Mañana gris, surge el primer bostezo de la razón en Kanaria.
Se escucha cantar al gallo vitalista.
5. La «autonomía canaria» es una Idea
que ya no sirve para nada, que ya ni siquiera obliga, una Idea que se ha
vuelto inútil, superflua; en consecuencia es una Idea que ha sido
refutada: eliminémosla. Día claro; desayuno, vuelta al sentido común y de la
serenidad alegre; La Metrópoli se pone roja de vergüenza y todos los canarios
arman un ruido de mil demonios.
6. Hemos eliminado la autonomía canaria:
¿qué ha quedado? ¿El colonialismo...? ¡no!, al negar
la autonomía canaria hemos hecho lo propio con el colonialismo. Mediodía;
instante de la más breve sombra; fin del más largo error; punto culminante.
Termina la condición de colonizado y comienza la era del supracanario.
La razón en Kanaria.
Román Marichal. Aguere a 22 de enero de
2012
Re-interpretando a Nietzsche. El
Crepúsculo