Armas Silenciosas para Guerras Tranquilas en Canarias (III)

Jorge Ancor Dorta *

Este proceso de manipulación social que hemos expuesto en los artículos anteriores no es exclusivo de Canarias. En realidad está pasando en muchas otras sociedades. Pero al superponerse con el carácter colonial de Canarias esta manipulación toma una forma mucho más evidente y las contradicciones y los efectos negativos son mucho más virulentos y dañinos.

El discurso de Javier González Ortiz, flamante nuevo Consejero de Economía y Hacienda, cuando habla del relevo generacional, en el fondo está dando dos mensajes. El primero es "como yo soy incapaz de solucionar el problema ya vendrán otros a solucionarlo", es decir,  admite que el no tiene capacidad o ideas para generar una visión y dar respuesta al problema del paro. Segundo, al hablar de relevo generacional habla también de la perpetuación clánica de la  élite actual, los hijos sucederán a los padres y todo queda en familia. No habla ni le preocupa la movilidad social y el dinamismo. Habla de mantener el status quo de la oligarquía local y sus privilegios de medianeros vía acceso a contratos públicos.

Recordemos que la debilitación de la energía social y natural se realiza a través de la desmotivación, desmoralización, desilusión, creando apatía y desencanto, marginación,  discriminación social, criminalización, victimización o a través de la censura de los políticamente correcto. El resultado es que se cortan expectativas y se castra el desarrollo potencial del individuo fuera de la élite.

Pero el abuso de poder y la manipulación social también se produce a través de la economía y el intervencionismo, controlando los flujos de crédito y debilitando a todo aquel que pueda suponer una amenaza para el mantenimiento del status quo de la élite.

Al estar bajo una economía totalmente intervenida, y al tratarse de mercados cautivos, los flujos económicos se pueden manipular y dirigir fácilmente, especialmente si se controla el sector financiero y el acceso al crédito. En el fondo funciona como un circuito eléctrico con un interruptor que da o quita energía a sectores enteros.

En Canarias no es que se desconecte a un individuo, es que toda la sociedad esta desconectada de la realidad y al margen de la economía global y las grandes tendencias globales. Al disparársenos la ansiedad y ser incapaces de enfrentar el entorno nos montamos nuestra propia película para liberar la ansiedad generada. Nos buscamos señuelos y placebos que sustituyan la realidad porque es más fácil. Al final nos buscamos cualquier excusa para justificar nuestra inacción y no enfrentarnos al verdadero problema.

Nuestro complejo de dependencia viene de ahí. Como no podemos hacer frente a la situación esperamos que un "padre" todopoderoso nos proteja como cuando éramos niños. La actitud de escurrir el bulto, el "ya vendrán otros a solucionar el problema porque yo no puedo" viene también de dicha incapacidad para hacer frente al entorno. Esto último es el manido relevo generacional de Javier González Ortiz o la ilusión de que una recuperación de la economía mundial nos va a salvar y arreglar el problema gravísimo del paro.

En lugar de afrontar el problema real y plantear soluciones, nos entretenemos en discusiones políticas estériles de izquierda y derecha.

Tenemos cifras record de ocupación turística y el paro no ha bajado un ápice. ¿Que mas pruebas queremos de la realidad? Pero en lugar de enfrentarnos a esto preferimos el autoengaño porque no podemos o no sabemos hacer frente al entorno... Y volvemos al complejo de dependencia o a esperar que Europa o una recuperación internacional nos venga a salvar sin querer darnos cuenta que estamos ante una CRISIS ESTRUCTURAL del modelo político y productivo en Canarias (y en España).

... Pero la élite local y los políticos locales siguen negando el cambio necesario

Fuente: menceymacro.blogspot.com

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Armas silenciosas para guerras tranquilas en Canarias (II)

Armas silenciosas para guerras tranquilas en Canarias (I)

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