SITUACIÓN ESPIRITUAL DEL PUEBLO CANARIO
EN EL SIGLO
XXI (y
II)
Guayre Adarguma *
¿Cómo callar tantas formas de violencia perpetradas
en nombre de la fe? Guerras de religión, Tribunales de la Inquisición y otras
formas de violación de los derechos de las personas… Es preciso que la
Iglesia, de acuerdo con el Concilio Vaticano II, revise por propia iniciativa
los aspectos oscuros de su historia, valorándolos a la luz de los principios
del Evangelio.
Juan Pablo II a los cardenales, 1994.
Hoy
discuten si somos o no “bárbaros” para decidir si permanecemos en el mundo
de los supervivientes o nos condenan al mundo de los siervos. Los españoles en
particular y los europeos en general siempre nos han considerado como parte de
su finca: de su territorio tribal, de su colonia sometida, de su feudo, de su
mercado potencial. Han prestado mucha atención en lo que internamente
nos ha separado, dividido y enfrentado. Han mutilado nuestros
sentimientos, han saqueado los sepulcros de nuestros antepasados y comerciado
con sus cadáveres, nos han hipotecado el alma, han saqueado nuestras riquezas
hasta el total agotamiento, hasta el punto de que los vienes de que nos dotó la
naturaleza,
¡Vuestros
dioses son distintos, claman sin cesar! ¡Vuestra
Patria no es la misma! ¡Sois de raza distinta! ¡Pertenecéis a cultura
absolutamente diferenciada!
Para
los últimos charlatanes de la vieja Europa, hablar
pues de la libertad del Pueblo Canario es una infamia.
Pero
el viento sopla a nuestro favor. Estamos enhorabuena. No hará falta seguir
discutiendo mucho tiempo.
La Ciencia,
Curiosamente,
los miembros de la especie humana no nos diferenciamos genéticamente
absolutamente en nada. Es más, nuestras diferencias con otras especies son, en
algunos casos, muy pequeñas. Nuestros genes son pocos más que los de la mosca
o gusanos y los mismos aproximadamente que los del ratón. En la medida que
vamos descifrando el “libro de la vida” vamos constatando que un patrimonio
común, objetivo, real, medible, analizable... que relega sencillamente a
cortina de humo las diferencias que los que se creen elegidos por los dioses y
en nombre aún de los dioses nos quieren seguir manteniendo para someternos aún
más. Este Patrimonio Común de los seres humanos es compartido en gran parte
con el resto de especies animales, vegetales y probablemente hasta con algunos
materiales inertes. El ADN humano, por ejemplo, es al menos en un 98% idéntico
al de los chimpancés y otros
primates cercanos al hombre.
Frente
al concepto de pueblo diferenciado que puede desarrollar su identidad, dentro de
una sociedad específica y gracias al trabajo colectivo transformador de todos
los miembros de la misma, se nos propone la globalización, el ente “fuerte y
superior” que se erige en único superviviente posible, por encima del
conjunto humano al que pertenece. Sólo cabe añadir que además se creen
autorizados por “designio divino”.
Practican
una política al más puro estilo darwinista (los fuertes sobre los débiles, es
decir los saqueadores sobre los saqueados), estos saqueadores
“globalizadores” pueden hacerse mucho más eficientes con la selección
“tecnológica” que empieza ya a ser realizable en el transcurso del siglo
XXI.
No
es por designio divino. Es sencillamente por un acto de fuerza con el que
unos individuos se apropian de los recursos, de los medios, de los
conocimientos, del trabajo colectivo del conjunto del pueblo sometido. Por este
acto de piratería y saqueo, el Patrimonio común del pueblo explotado pasa a
convertirse en Patrimonio privado del Estado explotador. Así se acumula poder y
así se amasan tesoros. Este acto de fuerza implica autoridad y vasallaje, es el
común denominador del camino que hasta ahora hemos recorrido. Pero este común
denominador nunca ha sido capaz de detener totalmente otro común denominador
mucho más fuerte, porque corresponde a una conducta innata en los pueblos
oprimidos: la conducta colaboradora y solidaria es el mayor Patrimonio que
tenemos los Canarios para seguir luchando por nuestra libertad, gracias a
nuestro esfuerzo solidario y colectivo. En este sentido podemos decir que la
mayor inmoralidad (entendida como un acto antinatural) de la sociedad de las
mercaderías es nuestra deshumanización progresiva dirigida por los poderes
coloniales.
Esta
conducta depredadora, no es un don divino sino también el producto de un
complejo mecanismo de sometimiento manejado por el sistema opresor, mediante el
control de una serie de resortes sociales. En realidad hace mucho tiempo que los
canarios hemos aprendido a convivir con regímenes de terror, de miedo, de
oscurantismo, religiones apocalípticas, estado de absoluta dominación y
vasallaje, los cuales conducen a verdaderas atrofias en el pensamiento y en el
comportamiento de los seres humanos. Es la dominación por el terror. Es el
estancamiento social por la esclerosis.
No
es de extrañar pues, que el nuevo Cesar, en nombre de dios, con la mano en el
pecho, no pare de infundir terror apocalíptico a los canarios, que aparezcan
nuevos “señores de los anillos” y que los nuevos fármacos intenten dirigir
cada vez más el comportamiento de los ciudadanos canarios. Las sociedades de
explotación han intentado siempre manipular y aniquilar toda conducta social
que tienda a su liberación.
De
una sociedad ganadera y agricultora, libre, digna y orgullosa de sus ancestros y
de su religión, con una justicia social que los colonizadores tardaron más de
cinco siglos en experimentar en su país de origen, y por cierto, sin grandes
resultados, nos han convertido en una sociedad de servicios, preparada solamente
para servir a ferroviarios, camioneros, taxista y jubilados europeos, y no
llevan por el camino de ser el mayor prostíbulo de Europa en África.
A
los canarios nos está costando desembarazarnos de la enorme carga de
pensamiento de servilismo idealista, místico o religioso católico pagano, que
durante siglos ha impregnado todos los aspectos de nuestra existencia. Por otra
parte, nuestra acción transformadora cotidiana ha estado siempre dirigida a
encontrar la solución más eficaz de los problemas reales de subsistencia. Con
el conocimiento empírico (resultado de continuadas probaturas, comprobaciones,
rectificaciones, nuevas probaturas etc.,) durante el último siglo (XX), hemos
conseguido avanzar. Pero en el campo del pensamiento (de la comprensión y
explicación de estas soluciones encontradas con dificultad y esfuerzo tenaz)
solamente con el advenimiento de
Aquella
planta medicinal de efectos curativos, fruto de centenares de años de búsqueda,
de pruebas, de comprobaciones, de continuadas repeticiones... que es conocida
por la comunidad y que realmente supone un gran patrimonio del conocimiento
humano (empírico) deja de ser “mágico” o misterioso en el momento que
somos capaces de analizarlas en el laboratorio y de descubrir los elementos que
la componen, sus características o sus propiedades. El poder de los dioses de
las grandes religiones y los privilegios de los hechiceros y sacerdotes católicos,
entonces, se derrumban.
Esto
que es tan sencillo y tan evidente, y que estamos aplicando constantemente en
cualquier asunto de nuestra vida (rigor en el análisis de los problemas y
eficacia en las soluciones) parece no ser aplicable cuando lo trasladamos a los
problemas de nuestra sociedad colonizada.
Los
servidores del poder: los intocables y corruptos políticos, los hombres de
gobierno, los analistas sociales, los economistas, etc., que siguen en la
nebulosa del misticismo y de la brujería, nos siguen dando recetas morales, éticas,
políticas o religiosas. Las recetas “económicas” son cada día más
parecidas sobre todo en el aspecto de su ineficacia: es claro que su margen de
maniobra dentro de las leyes intocables coloniales, en defensa de su propiedad
privada y del saqueo continuado, no les permite mayores discrepancias. Cuando la
ineficacia es ya de una evidencia escalofriante y la quiebra total es el
resultado de sus recetas, entonces uno se pregunta si su objetivo era realmente
salvar o matar al enfermo.
Curiosamente,
terminan siempre arropados por sus brujos (la religión católica pagana)
llamando al pueblo para que se apriete el cinturón y repartiendo gas lacrimógeno,
porrazos y plomo en vez de pan. El pueblo les llama por sus nombres:
estafadores, vividores y ladrones. Quien quiera entender que entienda.
Yo
desearía proponer a mis conmatriotas que abandonásemos a los hechiceros, a
estos adoradores del oro en su nebulosa (mejor poniéndolos a buen recaudo)
y que reconvirtiéramos los falsos problemas morales, éticos, políticos
o religiosos en problemas tan reales y objetivos, que bien podríamos acotarlos
como problemas matemáticos.
Probablemente,
el nuevo poder imperial que ha resultado de la sociedad capitalista, que propone
la exterminación de los sobrantes por medio de la guerra, el hambre, las
enfermedades (sólo los fuertes se librarán del horror de la guerra, comerán y
se curarán).
Para
mantener esta situación de preeminencia algunos estados no dudan en explotar al
máximo las colonias ahora denominadas “regiones ultra periféricas” y a los
países en vías de desarrollo.
Es
evidente que la sociedad capitalista y colonial, basada en el beneficio
inmediato a partir de la explotación sin cordura y hasta su agotamiento de los
recursos que administra, obtenidos por un acto de expolio o saqueo, este es el
caso en Canarias, por ejemplo, de los grandes monopolios energéticos que
supeditan el progreso del pueblo a su capacidad de poder pagar o no sus
desorbitadas facturas, e impidiendo el desarrollo de nuevas posibilidades energéticas
(fotovoltaicas, eólicas, o geotérmicas) que nos darían independencia y
autonomía. La sociedad de la mercancía que ha convertido todo el Patrimonio de
los canarios y a los propios canarios en mercancías para el beneficio privado,
no quiere dar ninguna solución a la extremada pobreza que sufre el pueblo
canario. Ante este panorama, cualquier negativa a luchar por los medios
necesarios para la liberación política, económica, social y religiosa de
Canarias, solamente puede provenir de hombres enfermos, o suicidas.
CARTA DE “UN AMIGO GUANCHE” Si
me viste con la cara inclinada, no
es que mirase mis píes solamente, sino
que lloraba a mi Diosa Chaxiraxi-Tanit, humillada, no
por los remiendos que llevo, sino
por la opresión que sufro. Mi
piel quebrada no se quiebra por el frío, se
quiebra por la fatiga y sangra por las ranuras como
la tierra se abre para llorar su humillación. Mi
piel está cubierta por bronceado y puro metal cósmico y
es sostén de mi pueblo. No
es que guardo mi pelo debajo de mi guapilete guanche porque
sí, sino
que lo guardo para que mi cerebro no se resfríe como
se les resfrió a tus amigos españolistas y
luego no saben que hacer de su vida. Mi
estirpe de Guanche seguirá siendo gigante en la historia. Si
me conociste y no pudiste estar conmigo, es
porque te avergüenzas de mi raza y
sólo cuando sirvo para inspirar tus nostalgias, sirvo
para que te vuelvas poeta. Aunque
me sigas por el mundo, nunca
encontrarás a
este Guanche altivo y orgulloso de
su pasado grandioso. Mi
paso y mi mirada jamás están perdidos, miro
el horizonte de triunfadores, doy
el paso seguro a
la gloria de mis antepasados, porque
sí ¡soy Guanche!. El
Guanche sólo es dueño de la Matria, sin
embargo la robaron los conquistadores y
¡Cómo la han administrado!. No
han sabido manejar a este pueblo ¡Gran Diosa! No
es que el Guanche sueñe con el mañana, sino
muestra a tu gente el recuerdo de
su futuro pasado, que
tú no lo puedes descifrar, porque
ignoras demasiado. Sí
hoy me ves con la cabeza agachada, no
es que siempre mis xercos remendados estén así, sino
imploro a la Diosa Chaxiraxi- Tara, que
perdone a tu gente, que
llevó a la ruina a
mi matria y a mi gente. El
gigante dormido va despertar para aplastar a
los gusanos que se comen nuestro pan. Mi
espalda no tiene arrugas, porque
no está acostumbrada a lociones, mi
espalda es la palanca del
desarrollo de este pueblo. No
puedes hablar conmigo ¡no!,
porque
no sabes mi idioma, tampoco
entender lo que yo pienso y quiero, ya
que ni los científicos pueden descifrar nuestra
escritura y pensamiento. Que
está escrito en la puerta de la Sol, menos tú. Mi
mano curtida, sólo
toca a aquel que viene en son de amistad, con
aquel que trabaja para el progreso de
mi pueblo y mi patria, no
con aquel que se vanagloria de
nuestra tristeza y nuestra humillación. Mi
pueblo nunca ha muerto de hambre, ni
ha buscado en basureros, son
algunos de nuestros hermanos que
engañados por los “patrones” fueron
despedidos a la calle. No
sólo soy hijo de Canarias, soy el Ser Nacional. Seré
víctima de la miseria, no
porque yo quiera, sino
porque estoy oprimido, no
soy libre de lo que quiera hacer, sino
porque no me permiten aplicar mi ley, imiker,
amkerkas, amendul Sí
esta ley no entiendes aquí
va la traducción: “no
seas ladrón, no
seas vago, y
no seas mentiroso”. Cuántas
veces me has mirado y
cuantas veces te he mirado, pero,
tus miradas las hacías quizás, recordando
como tus abuelos, a
mis antepasados han ultrajado. No
quisiste darme la mano, porque
quizá pensaste que
al Guanche tachaste de
mentiroso o cualquier cosa, como
alguna vez hasta
un dignatario de Estado dijo
que no prospera Canarias porque
en Canarias hay muchos canarios y
son analfabetos. Mis
manos han sostenido con su obra esta Matria, Han
defendido esta Matria de tus enemigos naturales. Mi
cuerpo ha sudado sangre en los socavones Para
arañar la tierra y sacar divisas que
otros, como buitres, se
las han comido y despilfarrado, ¡Qué
pena! Mi
miseria es obra de tu gente ¡Que
pena! Mi
ignorancia no es fortuita, lo
es por obra de aquella mala gente ¡Que
pena! Mi
hambre es culpa de la opresión que sufrimos ¡Que
pena! A
aquel que cree que me levanta la cara, o
aquel a quien le pongo el tamarco y
le entrego la añepa de mando no
puede levantar mi cara porque
no le interesa mi cara. Eso
sí, soy
tan fuerte y orgulloso de mi raza que
no necesito que alguien me compadezca, ni
necesito intermediario que me esquilme. Que
bueno me dices... eres
un canario y
la Matria necesita de tu hombría... para
dejar tus miserias. Si
yo tuviese el mando de esta sociedad, la
condujera con mis leyes cósmicas. Y
no necesitaría de mis opresores. Los
menceyatos, mi pueblo, mi matria no
conoció hambre ni miseria, todos
tenían su lugar y
no sufrían humillaciones. Hoy
Canarias sufren hambre y miseria. Mi
raza es la heredera de aquella organización Del
Tagoror milenario, de
la tierra conjunta. Del
trabajo conjunto y de la ayuda conjunta y
la felicidad conjunta, que
adora la Diosa Sol y
a la Diosa-Madre Chaxiraxi-Tara, su
pasado glorioso y
su testigo Magek inigualables. El
Guanche no necesita intermediarios ladrones
y explotadores. La
matria del Guanche, del Canario, está
latente. Vive
en cada corazón Guanche. Su
alma y su espíritu están presentes. Si
quieres estar unido con el Guanche, piensa
como él, siente como él, sigue
sus pasos y no quieras ser guía, déjate
guiar. Porque
él no es vago, ni mentiroso, ni ladrón. Si
quieres tienes mi mano, tienes
mi idioma, yo te lo doy. Te
guiaré por los caminos del progreso, porque
solo un Guanche es el que librará de
la opresión a su hermano de raza, está
dicho. Porque
sólo el Guanche es resplandor, el
ave fénix del resurgimiento de
este pueblo oprimido El
Guanche es el artífice del
resurgimiento de Canarias. |
(Adaptación
de un poema de Juan Condori Uruchi, por Guaire Adarguma)
*
Guayre Adarguma Anez’ Ram n Yghasen
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