EFEMERIDES CANARIAS

UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

PERÍODO COLONIAL, DÉCADA 1800-1810

CAPÍTULO (II) – I

Guayre Adarguma *

 1801. Ya los vecinos del Arrecife (Lanzarote) eran dueños de cuatro barcos costeros y dos del cabotaje. El mismo año José Morales cons­truyó aquí una goleta de gabias en la cual hizo viaje con pasajeros para la Habana, de donde trajo a la vuelta una fragata, y fueron estas naves las primeras pertenecientes a este Puerto que navegaron a In­dias. Desbaratada la fragata en 1806, por no haber apariencias de que la guerra con la Gran Bretaña cesase, hizo viaje en otro bajel el menor a fines de 1807. Asimismo Dn. Francisco Cabrera López con otro buque que construyó al efecto en Garachico (Tenerife), hizo otra especula­ción a principios del siglo. (J. Álvarez Rixo, 1982:51)

 

1801. Fallece en Timor Anselmo Riedle

 

RIEDLE, Anselme:  Journal général du voyage des découvertes dans la mer de linde depuis mon départ de paris qui ete le six vendemiaire an 9eme de la republique française  une  et  indivisible. Expedition ordonnée  par le  gouvernement   et  le commandement a ete donne au citoyen Beaudin capitaine de veseaux [París, Museo Nacional de Historia Natural, ms.1688].

 

Riedlé ya había acompañado a Baudin en su anterior campaña a bordo de La Belle-Angélique; en esta ocasión desempeñó la función de jardinero en Le Géographe.

 

Durante la escala en Tenerife herborizó y entregó las plantas y semillas que traía de París para el Jardín Botánico de La Orotava. Murió en Timor en 1801.

 

Las referencias a Canarias ocupan 17 folios (fols. 10-26 y fols. 49-55) en los que hace una relación de los diferentes árboles y plantas que existen en Tenerife, además de algunas descripciones y opiniones personales de su gente.

 

Describe la ciudad, algunas especies vegetales, el comercio, el jardín botánico y ofrece datos valiosos sobre determinados aspectos del desarrollo de la vida cotidiana en el interior de los barcos. (Cristina González de Uriarte Marrón)

 

1801 Marzo 6. Una falúa inglesa apresa a unos pescadores en la bahía de Tedote en Benahuare, según recoge un acta del Cabildo Insular de estas fechas.

 

“El Cabildo atendiendo a las circunstancias de haber venido en esta noche pasada a las 3 de la madrugada una falúa inglesa que se acercó a los barquitos que estaban pescando, de los que apresó uno, que volvió a soltar, después de haberle preguntado por el corsario francés llamado la "Nueva Mosca", y por las dos presas que éste había hecho y tenía ancladas en este puerto con intención de llevárselas a Santa Cruz de Tenerife, y habiéndole respondido dicho pescador que la expresada "Mosca" no existía en este puerto, y sólo sí las dos presas aludidas, intentaron con el mismo barquillo sacarlas de esta bahía, según manifestaron los aludidos pescadores, quienes dicen haberles manifestado que estaban ya descargadas y muy armadas de fuego, y del mismo modo la Plaza, con cuyo motivo y de venir ya el día se retiraron a bordo de sus buques, que son tres, y se conservan al frente de esta ciudad, y así deseando la Sala tomar en tiempo diligencias preventivas, tomó algunas disposiciones, entre las cuales se acordó que los archivos públicos se llevasen al Pago de las Nieves, y que se designasen las casas de Don Nicolás Massieu, en el barranco de Dolores, para Hospital de enfermos y heridos, como otras veces se ha acostumbrado hacer en el mismo edificio.

 

(Citada por Lorenzo Rodríguez, Juan B., Noticias págs. 316-317).

 

1801 marzo 25. Casi toda la vida de don Pedro Melo Casañas transcurrió en la Villa de Adeje, donde  ostentó numerosos cargos relacionados con la vida m ilitar, religiosa y civil de la localidad. En  las Milicias Canarias ascendió a cabo 1º y sargento, empleo éste con el que estuvo destacado  en la guarnición de Santa Cruz de Tenerife. En la p arroquia matriz de Santa Úrsula ejerció  como sochantre, organista y notario público eclesiástico, los dos primeros empleos durante  por lo menos 44 años. Y en la vida municipal ocupó  diversas plazas: secretario del  Ayuntamiento, maestro de escuela y secretario del Juzgado; así como los cargos de regidor síndico del Ayuntamiento, vocal secretario de la Junta local de Primera Enseñanza, juez de  paz suplente, elector contribuyente y diputado provincial. Fue, además, labrador medianero de  la Casa Fuerte.

 

Nuestro biografiado nació en Adeje el 25 de marzo d e 1801, siendo hijo del labrador  don Antonio Melo Alayón y de doña Ana María Alonso  Casañas. Dos días después fue  bautizado en la iglesia de Santa Úrsula por el bene ficiado don Agustín de Salazar; se le puso por nombre “ Pedro Antonio ” y actuó como padrino don José García Casañas.

 

Don Pedro tuvo que cursar estudios con los frailes  del convento franciscano de su villa natal o con el párroco de la localidad, pues a pesar de que no existía escuela pública adquirió  una cultura notable para su época, en la que la mayoría de la población era analfabeta.

 

Por dicho motivo, muy joven aún comenzó a desempeña r dos de los empleos públicos que requerían más preparación en cualquier localidad de La primera plaza que ocupó fue la de  secretario del Ayuntamiento de la Villa de Adeje, pero lo hizo en varias etapas, por lo menos  en los años: 1823, 1831 (hasta el 4 de octubre y acompañado por don Francisco Jorge), 1839- 1840, 1841, 1851-1856 y 1868. Asimismo, en 1830 ejercía también como “ maestro de  escuela de primeras letras ” de la escuela de niños de dicha villa.

 

Simultáneamente, fue nombrado sochantre y organista de la parroquia de Santa Úrsula de Adeje, empleos que ya ejercía en octubre de 1831 y en los que permaneció durante muchos  años.

 

El 3 de agosto de 1831, a los 30 años de edad, contrajo matrimonio en la parroquia de Santa Úrsula de Adeje con doña Petra Capote Jorge d e Acevedo, hija de don Juan Agustín  Capote, notario público eclesiástico y sargento de  Milicias, y de doña Isabel Juana Jorge  Acevedo, naturales y vecinos de dicha villa; los casó y veló el cura párroco don José Álvarez   de Ledesma, actuando como testigos el sargento don José Pérez Barreto, don Bernardo  Acevedo y don Manuel Capote.

 

La vida de don Pedro Melo Casañas transcurrió en la Villa de Adeje, donde ostentó numerosos cargos,  tanto en la vida militar, como en la religiosa y civil.

 

El 4 de octubre de 1831 don Pedro fue inicialmente “exceptuado por sochantre con licencia de su Iltma.” de las Milicias Canarias; pero en el sorteo celebrado el 9 del mismo mes  fue declarado soldado miliciano de la 5ª Compañía d el Regimiento Provincial de Abona. El  10 de julio de 1835 don Pedro ya había ascendido a  cabo 1º de la misma compañía y, como  tal, actuó como acompañado en un expediente instruido en su compañía.

 

 Luego alcanzó el  empleo de sargento de Milicias en el citado Regimiento. Su esposa, doña Petra Capote Jorge, falleció en su  domicilio de Adeje el 8 de octubre  de 1843, con tan solo 36 años de edad; no había testado ni recibido los Santos Sacramentos,  “sino el de la Extremaunción por haberse insultado”. Al día siguiente se oficiaron las honras  fúnebres en la iglesia de Santa Úrsula por el beneficiado don Juan de Dios Hernández y a  continuación recibió sepultura en el cementerio de  dicha parroquia. A finales de ese mismo  año don Pedro estaba empadronado en Adeje en compañía de dos hijos: José, de 10 años, y  Eduardo, de 8.

 

Siendo sargento de Milicias, en abril de 1844 don P edro fue movilizado para que prestase sus servicios en la guarnición que protegí a la capital de la provincia. Por este motivo,  en julio 1844 el citado párroco Adeje, don Juan de  Dios Hernández, lo reclamaba a la  autoridad militar para que pudiese continuar en los empleos que desde hacía mucho tiempo  ejercía en su parroquia, puesto “ Que desde fines de abril fue nombrado para la guarn ición del Destacamento de Santa Cruz el sargento Pedro Melo, que desempeñaba el empleo de  4.

 

Una vez reintegrado a su villa natal, el Sr. Melo Casañas continuó ocupando sus anteriores empleos, así como el de notario público  eclesiástico de Adeje, también reservado a  las personas que tenían un mayor nivel cultural. En función de esta última responsabilidad, el  10 agosto 1847 confeccionó una lista de las “Capellanías y Misas” impuestas en la parroquia  de Santa Úrsula.

 

Además, don Pedro Melo trabajó como labrador en una s huertas de la localidad, pero como medianero de la Casa-Fuerte. Así, en el padrón parroquial de 1857 figuraba entre los  vecinos más acomodados de la jurisdicción, con 56 a ños, viudo y de profesión labrador; le  acompañaban sus hijos Avelina y Manuel, su hermana  doña Francisca Melo, también viuda, y sus tres criados: don Francisco Trujillo, de 28 años, doña Juliana Barrios, de 30, y don  Domingo Camejo, de 70 años.

 

Siendo ya sargento retirado, el Sr. Melo participó  en los actos de alistamiento y declaración de soldados en el Ayuntamiento de la Vi lla de Adeje. Así, el 20 de junio de 1858  actuó como tallador de quintos, nombrado por la Corporación municipal, “ por no haber un  sargento que talle los mozos comprendidos en el sor teo ”. Volvió a actuar como “ tallador  nombrado por el Ayuntamiento ” el 1 de mayo de 1864; como sargento retirado y “ tallador  nombrado por el Ayuntamiento por no haber en este p ueblo un oficial qe . lo practique ” el 28  de enero de 1866; y como “ medidor nombrado al efecto” el 4 de febrero inmediato. 7

 

ELECTOR Y DIPUTADO PROVINCIAL

 

En febrero de 1862 volvía a figurar como “profesor interino” de la escuela pública de  niños de Adeje, plaza que continuaba ocupando en julio del año siguiente.

 

Su espíritu caritativo se puso de manifiesto en febrero de 1863, al ser uno de los  vecinos de Adeje que colaboraron con la Junta Provi ncial en la suscripción abierta a favor “de las viudas y huérfanos pobres que ha dejado la fiebre amarilla en esta Capital [Santa Cruz de Tenerife]y demás necesidades de urgencia”, siendo uno de los mayores contribuyentes de dicha villa, pues aportó 10 reale s a dicha causa.

 

El 11 de octubre de ese mismo año 1863 se le expid ó nuevo título de sochantre y  organista de la iglesia de Santa Úrsula8, empleos que continuó desempeñando hasta su muerte. Asimismo, en diciembre de 1865 era secretario interino del Juzgado de Paz de dicha villa.

 

Además, don Pedro Melo tuvo una notable actividad política. El 19 de febrero de 1867 fue designado miembro de la Junta local de Primera

 

Enseñanza; y el 20 de enero de 1868 fue  elegido vocal secretario de la misma. En esta última fecha ya era regidor síndico del  Ayuntamiento, cargo en el que seguía en julio de ese mismo año, fecha en la que continuaba  perteneciendo a la Junta local de Instrucción Pública.

 

El 8 de enero de 1868 fue nombrado segundo suplente del juez de paz de Adeje por el regente de la Audiencia Territorial de Canarias, don Fernando Ugarte. El titular del Juzgado era don José María Ruiz y el primer suplente don Nicolás Trujillo y Trujillo.9

 

A pesar de que había ido alcanzando una posición económica desahogada, solo al final de su vida alcanzó a figurar entre los electores de Adeje, dentro del distrito de La Orotava. (Octavio  Rodríguez Delgado[ blog.octaviordelgado.es]

 

Notas:

 

Sobre este personaje puede verse también otro artículo de este mismo autor: “Personajes del Sur (Adeje): Adejeros destacados del siglo XIX”, El Día (La Prensa del domingo), 25 de octubre de 1992. Con posterioridad, la reseña biográfica se ha visto enriquecida con nuevos datos.

2

 

Doña Isabel Juana Jorge Acevedo era hermana de don José Jorge Acevedo (1772-1834), teniente de Milicias, comandante de armas y alcalde de la Villa de Adeje. 3Archivo Municipal de Adeje. Expedientes de Quintas.

3

sorchantre y organista de la iglesia, no ha habido  ninguna persona que lo desempeñe ”, ante lo cual solicitaba que dicho militar regresase a Adeje lo antes posible. Archivo Diocesano. Documentación por pueblos, caja 47. 5Ibidem , caja 55. 6Nelson DÍAZ FRÍAS (1999). La historia de Adeje . Pág. 141; Nelson D ÍAZ FRÍAS (2003).  Genealogías  del municipio de Adeje (Siglos XVI-XX) . Pág. 335.

7Archivo Municipal de Adeje. Expedientes de Quintas

.

8Archivo Diocesano de Tenerife. Libro de nombramien tos, 1863. 9Boletín Oficial de la Provincia de Canarias , 3 de febrero de 1869, pág. 3.

 

1801 Abril 1. En la noche, en el Puerto Mequínez (Puerto de la Cruz) en Chinet (Tenerife), el bergantín propiedad de don Mauricio Trujillo. El Pícaro, dedicado al cabotaje entre islas, al romper las estachas fue arrojado por la fuerza de la marea contra el risco del Prix, en el fondeadero de Rey, hundiéndose con la carga de piedras de ca que transportaba.

1881 junio 15. LA CARIDAD

Revista fundada en Santa Cruz de Tenerife, dirigida durante la mayor parte de su existencia por el impresor Miguel Miranda y León.

Comenzó a editarse con periodicidad quincenal en la imprenta de Vicente Bonnet el 15 de junio de 1881, en folio menor (23,5 x 16 cm ), con 8 páginas a dos columnas y cubierta a 4 páginas.

Como lema adoptó estas palabras de Allan Kardec: “La idea de los Espíritus no ha salido del cerebro humano; ellos mismos han revelado su existencia y ellos mismos nos han enseñado lo que después sobre ellos hemos sabido”.

Fue el órgano divulgativo del Círculo Espiritista “El Buen Deseo”, de la misma ciudad, fundado también por Miguel Miranda y, a partir de 1884, del “Grupo Victoria”.

Desde octubre de 1882 “La Caridad” se edita en la imprenta de otro Bonnet, Abelardo. A partir de diciembre de ese mismo año sale tres veces al mes. En 1885 también se publica tres veces al mes.

En el número 36, correspondiente a fines de noviembre de 1882, se da cuenta de un “Auto de Fe” que había sido realizado con números de “La Caridad” hacía escasas fechas, por el párroco de San Sebastián, capital de la Isla de La Gomera.

En 1888 figura como director Antonio Hernández Lira, en tanto que Miguel Miranda aparece como editor y propietario, siendo la periodicidad semanal. Por cierto, este año se dio algún tipo de discrepancia entre el director y el propietario-editor con motivo de un telegrama de denuncia contra el gobernador civil de la provincia, Sr. Arturo Antón, por supuestas maniobras electorales ilegales de la máxima autoridad civil provincial, remitido al ministro de la Gobernación y firmado, supuestamente, por “toda la prensa” de oposición de Santa Cruz de Tenerife, postura que finalmente no resultó ser tan “unánime”.

Dichas discrepancias se reflejan en dos cartas enviadas a la redacción del periódico “Las Canarias, periódico liberal” y publicadas dentro de la sección Cabos Sueltos. En la primera de ellas, firmada por el entonces director de la publicación espiritista, Antonio Hernández, aparecida en la edición del 8 de septiembre de 1888, éste se desmarca del contenido de aquella denuncia y dice “no he contribuido con mi firma ni con mi autorización ni directa ni indirectamente al objeto de dicho telegrama, pues siendo Director del periódico ‘La Caridad, revista semanal espiritista’, forma parte de dicha prensa, no quiero en manera alguna hacerme solidario del contenido de dicho telegrama”. En tanto, la segunda carta, remitida por Miguel Miranda y publicada en el ejemplar fechado el 13 de septiembre de 1888, va en sentido contrario, pues no sólo destaca su acuerdo con el contenido del telegrama-denuncia sino que dice que su firma lo avaló y que nadie con más autoridad que él “como propietario y editor de La Caridad” para representar a la revista.

A pesar de que según algunas fuentes (entre ellos Palau) la publicación cesó en 1889, tenemos constancia de que continuó publicándose hasta, al menos, finales de 1892, ya que hemos encontrado varias referencias alusivas al cambio que realizaba con otras publicaciones espiritistas de esos años, tanto españolas como iberoamericanas.

Una prueba irrebatible de que La Caridad seguía “viva” en 1892, es el siguiente suelto inserto en la última página de la revista espiritista de Lérida El Buen Sentido en su número de abril de ese mismo año:

“Nuestro estimado colega La Caridad, de Santa Cruz de Tenerife, ha sido denunciado. Lo sentimos y hacemos votos porque salga sano y salvo de las garras de la justicia”.

Igualmente, es prueba de la continuidad de la revista tinerfeña el hecho de aparecer como una de las publicaciones periódicas adheridas al “Congreso Espiritista Iberoamericano e Internacional”, celebrado en Madrid entre el 20 y el 24 de octubre de 1892.

 

* Guayre Adarguma Anez Ram n Yghasen.  

eduardobenchomo@gmail.com  

 

Bibliografía

 

 dedomovil.gif (1387 bytes)  Capítulos publicados 

[Nota: Los capítulos están publicados por orden numérico, lo que permite acceder a los anteriores con solo cambiar en la barra de navegación el número del capítulo; por ejemplo:

http://elcanario.net/Benchomo/efemeridescanarias405.htm

anterior: cambiar el número 405 por el 404.] Igual en sentido ascendente.

Historia

Etnografía