EFEMERIDES CANARIAS

UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

PERÍODO COLONIAL, DÉCADA 1791-1800 

CAPÍTULO (I) -VI-

 

Guayre Adarguma *

 

 

1796 Agosto 28. El criollo José Agustín Álvarez Rixo. Nació en Puerto Mequínez (Puerto de la Cruz) en La Orotava, Chinet (Tenerife). Estudió en el Seminario conciliar de Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria) (1807-1809) y residió en la isla de la Madera entre los años 1812 y 1814. 

 

En 1816 fijó su residencia en el Puerto de la Cruz, donde falleció el 22 de septiembre de 1883. Los originales de su copiosa producción en su mayor parte inédita se conservan, casi todos, en el Archivo Rixo de dicha localidad. 

 

Fue muy aficionado a los estudios históricos canarios. La obra ha permanecido inédita. También coleccionó algunos.

 

Edición: 1. Cuadro histórico de estas islas Canarias o noticias generales de su estado y acontecimientos más memorables durante los cuatro años de 1808 a 1812.- Prólogo de Simón Benítez Padilla.- Epílogo del Excmo. Sr. don Francisco de Quintana y León, marqués de Acialcázar .-Las Palmas de Gran Canaria, Ediciones de "El Gabinete Literario", 1955.- LX pp. + 1 h. + 355 pp. + 1 h., láms.

 

Obras inéditas: 2. Descripción histórica del Puerto de la Cruz de la Orotava. Ms., 235 pp. 3. Descripción del Puerto de la Cruz de la Orotava en la Ysla de Tenerife, la más central de las Canarias, para insertar en el Diccionario Geográfico Nacional.- Ms., 13 hs. 4. Anales del Puerto de la Cruz de la Orotava, divididos -en Décadas. Empezado desde el año 1701. Escritos por curiosidad el de 1828.- Ms., 200 pp. aproximadamente.

 

5. Memoria de los sucesos más memorables acaecidos en el Puerto de la Cruz de la Orotava en este siglo XIX.- Ms. 90 pp. 6. Historia del Puerto de Arrecife en la isla de Lanzarote, una de las Canarias.- Ms., 130pp. 7. La Torre del Aguila. Recuerdo de las 48 horas de alojamiento en ella, en el mes de mayo de 1815.- Ms., 40 pp. 8. Borradores de varios datos históricos isleños.- Ms., 71 pp. 9. Episodios referentes a la invasión de Santa Cruz.- Ms., 18 pp. 10. Varias noticias biográficas de varios isleños canarios.- Ms., 200 pp. II. Lenguaje de los antiguos lsleños.- Ms., 117 pp. 12. Voces, frases y proverbios provinciales de nuestras islas Canarias.- Ms., 33 pp. 13. Apuntes sobre restos de los guanches encontrados en el siglo actual.- Ms., 28 pp. 14. Apuntes topográficos, estadísticos e históricos de la isla del Hierro.- Ms., 18 hs. 15. Miscelánea, o bien sea Floresta Provincial.- Ms., 200 pp. 16. Borrador de retratos miscelánicos.- Ms., 21 h5,. con 54 , retratos iluminados a la aguada. 17. Entretenimientos miscelónicos de José Agustín Alvares Rixo, referentes a estas islas Canarias.- Ms., 44 -1- 16 pp. 18. Cabañuelas o experiencias convenientes para el año labrador.- Ms., 28 pp. 19. Algunas tradiciones, como también varios datos curiosos sobre semejanzas tradicionales.- Ms., 28 pp. 20. El plátano. El origen, notables ventajas de su cultivo y propagación en las Canarias.- Ms., 20 pp. 21. Escasez de agua en la isla de Lanzarote.-Ms., 6 hs. 22. Puerto de Refugio en estas islas Canarias.- Ms., 5 pp.

 

Artículos:

Alvarez Rixo colaboró asiduamente en varios periódicos tinerfeños: El Conservador, El Isleño, El Teide, La Aurora, Eco del Comercio, El Guanche y en El Time de Santa Cruz de La Palma. En el Archivo Rixo se conservan más originales de don Pedro Agustín, algunos de gran interés para la historia de las Islas. Con posterioridad a esta reseña biográfica, algunos de los títulos consignados como inéditos han sido publicados, entre ellos: Historia del Puerto de Arrecife, Anales del Puerto de la Cruz de la Orotava: 1701-1892, ACT, 1994. Lenguaje de los antiguos isleños. Edición del  Patronato municipal de Cultura del Ecxcmo. Ayuntamiento del Puerto de La Cruz, 1991.

1797.  En el ataque corsario efectuado por una escuadra inglesa, bajo el mando de vicealmirante Sir Horacio Nelson, los castillos de la plaza de Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife), dispararon, dando de lleno en un costado del cuter Fox, echándolo a pique con los 180 hombres que iban a bordo, consiguiendo muy pocos salvarse.

1797. La vida cotidiana en la mayoría de los pueblos de Tenerife, destacaba por  un lado con la vida acomodada de los grandes hacendados con sus Mayorazgos, y  del otro, de un pueblo dedicado a las labores de labranza y ganadería, en la  mayoría de los casos en una extrema pobreza. Para ver sus oficios y costumbres  comenzaremos primero con:

   

Padrón vecinal del vecindario de esta villa de Santiago en Chinech (Tenerife), su jurisdicción con  especificación de sexos, edades, estados, ocupaciones, oficios y ejercicios y demás  notas concluyentes, conforme a la ordenanza de este año.

   

Alrededor de la parroquia se censaron 21 casas entre ellas 8 apartadas por  caminos intermedios, con 68 vecinos, de los cuales 5 cabezas de familia y dos hijos estaban en Caracas y dos eran milicianos. La primera y principal era la propiedad del hacendado y dueño del Mayorazgo, D. Juan del Hoyo Solórzano, propietario  en ese momento aparte del Señorío y de la hacienda de una ganadería de veinte y  una vacas, más de 100 ovejas y 50 cabras, trabajadas por medianeros, y con una  tierras sembradas principalmente de: centeno, lentejas, legumbres, etc., recogía 26  pipas de vino, de la cual la mitad se almacena. Aparte de D. Juan, su esposa y un hijo de dos meses, en la hacienda vivían tres criados: Diego Ribero, un moro de 24  años, Ana Rodríguez, Ama de 30 años y una mora de 30 años.

   

Junto a esta hacienda se encontraba la vivienda del Rdo. P. Fray José  Antonio Estrada de la Orden de Nuestro Padre San Francisco, teniente de Cura de  la parroquia de 48 años. Con él convivían Mª. Josefa su criada de 25 años que  sabía hilar y cuidaba de los demás de la casa, Bartolomé, su criado, natural de El  Hierro de 18 años, sacristán menor y sabía escribir. Su ganadería: una mula.  Pasaba la administración de los Santos Sacramentos en la parroquia. Pasaban  bastante pobreza.

 

Excepto la hacienda de los Hoyo-Solórzano y la censada como casa nº 19  propiedad de Bartolomé Criado, casa de adobe y cubierta de teja, el cual tenía un  criado, y poseía mediana conveniencia de raíces y dinero, el resto de las  propiedades eran casas de barro cubiertas de pajizo.

 

La extrema pobreza de los vecinos era bastante alta, como recogen los  censos y padrones, la mayoría trabajaban la tierra a medias. La siembra principal  era el trigo para el pan, algunos costales de papas, secar higos, algunas pipas de  vino siempre a medias y poca cosa más, algunos poseían alguna vaca, oveja y algún  puerco, llegando tal la pobreza a poseer ½ yegua o como José Felipe, zapatero,  tiene que sembrar para subsistir y pasa pobremente. Las mujeres solían hilar, así  como sus hijas, los hijos aprendían el oficio del padre, es decir; trabajar la tierra.

 

Es de destacar la cantidad de viudas, así como muchas cabezas de familia  emigradas a Caracas, incluyendo algunos de sus hijos mayores.

 

Aparte de los vecinos establecidos en los alrededores de la parroquia, encontramos censados en este año los siguientes pagos y caseríos:

1. Los Quemados.-Con dos casas y 11 almas: Un jornalero que pasa pobremente y una viuda pobre que cuida cabras.

2. La Rosa.-Una casa con  cinco miembros, pasan pobremente, siembran pan, papas y pasan higos.

3. La Cuesta.-Una casa de 12 miembros, uno de sus hijos está emigrado en  Caracas, siembran a medias pobremente.

4. Retamar.-Siete casas con un total de 31 vecinos, de los cuales 3 cabezas  de familia están en Caracas y uno es miliciano.

5. Molledo.-Seis casas con 15 vecinos.

6. Valle Arriba.-Diez y ocho casas con 85 vecinos, de los cuales 5  cabeza de familia y dos hijos están en Caracas y 3 son milicianos. Siembran  y son bastante pobres: anda pidiendo limosna, sumamente pobre y viejo.

7. Las Manchas.-Nueve casas con 27 vecinos, de los cuales 3 cabezas de  familia y un hijo están en Caracas.

8. La Vera de Tamaimo.-Seis casas con 27 vecinos, de los cuales 3  cabezas de familia están en Caracas y uno es miliciano. Aquí como en  Tamaimo aparecen los primeros oficios de pescador de caña.

9. Tamaimo.-Cuarenta casas con 140 vecinos, de los cuales 5 cabezas de  familia están en Caracas y 7 son milicianos, uno de los vecinos tiene el oficio  de guarda. Aparece en esta región la primera plantación de tabaco.

10. Arguayo.-Veinte y siete casas con 119 vecinos, de los cuales 3 cabezas de  familia y un hijo están en Caracas y 2 son milicianos. Entre algunos de los  vecinos encontramos: Antonio de León, hijo de un esclavo liberado, pasa sumamente pobre ó Amaro de león, esclavo liberado, cocinero en un barco de Indias.

 

Ya son censadas en esta época las alfareras:  Luísa Leonor Trujillo casada de 50 años

Antonia Rodríguez viuda de 66 años. Luisa de Torres casada de 43 años.  María Trujillo soltera de 34 años.  Bárbara Trujillo casada de 42 años. María Díaz viuda de 44 años Josefa Trujillo casada de 49 años.  Antonia de Abreu casada de 53 años. María Rodríguez casada de 34 años.  Ana Rodríguez Correa viuda de 62 años .

María Antonia Rodríguez casada de 48 años. María Eugenia casada de 38 años

Lucía Trujillo soltera de 32 años.

   

Es de destacar que de los pocos vecinos que saben escribir son los milicianos, que comparten su oficio con el de sembrar la tierra. En total son censados en este año de 1799: 540 vecinos de los cuales 34 estaban emigrados en Venezuela.

   

Hay que destacar que en el Compendio de Ciudades de 1775 contaba con 287 vecinos, incluyendo hasta Isora; en el censo de Aranda de 1768 tenía 687 habitantes y ya se computaban separados los de Guía de Isora; y en el de Floridablanca de 1787 el número de sus habitantes era de 759, entre ellos 1 cura, 1 sacristán, 16 labradores, 20 jornaleros, 1 artesano, 25 criados, 2 empleados del Rey con sueldo y 7 sujetos al fuero militar.[1][5]

   

En 1805 en un nuevo censo[2][6], Santiago poseía ya 802 vecinos.

   

En un nuevo censo realizado entre 1857 y 1861[3][7], encontramos más detallado el padrón de sus habitantes: La zona se encontraba dividida en 1 villa, 2 aldeas, seis caseríos y una casa aislada. Con un total de 1.158 habitantes, divididos de la siguiente manera: 513 varones, 638 hembras, y transeúntes: 4 varones y tres hembras, de los cuales 739 eran solteros, 344 casados y 75 viudos. 9 sabían leer y no escribir y 34 leer y escribir.

Edificaciones:

Edificios de 1 piso: 28 Despoblados: 221

Edificios de 2 pisos: 11 Despoblados: 16

Edificios de 3 pisos Despoblados 1

Total edificios 277, Total hogares 17

Habitados constantemente: Poblados 37 Despoblados 231

Habitados temporalmente: Poblados 3 Despoblados 13

Hogares inhabitados: 10

Profesiones y oficios: Eclesiásticos 1 y 2 ayudantes

Militares. 19 Propietarios: 75 Jornaleros de campo: 519 Sirvientes: 51 Pobres de solemnidad: 2 Imposibilitados (ciego): 1 Emigrantes en América: 27

Censo del ganado en 1861

Vacuno: 27 Caballar: 18 Mular: 40 Asnal: 100 Lanar: 176 Cabrío: 263 Cerdos: 248

Total ganado: 872

 

La siembra principal era: Trigo, centeno, cebada, avena y maíz con un total de 709 fanegadas.

   

Los principales caminos eran: El Camino de Arguayo: que partía de las cumbres de Erjos al Majano. El Camino del Pino del aire: partía de los llanos de Erjos al Majano

 

Censo de caseríos con sus casas y habitantes:

 

Tamaimo 37 edificios de 1 piso, 12 de 2 y 1 de 3, 8 chozas Habitados por 83 vecinos y 343 almas, 6 temporales y 3 inhabitados

Los Quemados 2 edificios de 1 piso Habitados 1 por 2 vecinos y 12 almas

El Molledo 14 edificios de 1 piso Habitados por 14 vecinos y 57 almas

El Retamar 19 edificios de 1 piso Habitados 17 por 19 vecinos y 76 almas, 2 inhabitados

Las Manchas 12 edificios de 1 piso y 1 choza Habitados por 10 vecinos, 53 almas y 2 temporales

Valle de Arriba 23 edificios de 1 piso y 1 choza Habitados por 25 vecinos, 113 almas y 2 temporales

Arguayo 63 edificios de 1 piso, 3 de 2 y 3 chozas Habitados por 59 vecinos, 257 almas, 2 temporales

En el censo de 1860 se dice que tenía 1.158 habitantes

En el de 1897: 1.391 de derecho y 1.302 de hecho

En el de 1940: 2.023 de derecho y 1.895 de hecho

En el de 1975: 3.261 de derecho y 3.531 de hecho

Actualmente el nombre de Valle de Santiago ha sido cambiado oficialmente como Santiago del Teide. (Tomado de:xml:namespace prefix = w ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:word") />

 

1797. Guía-G. Canaria. Conflictos motivados por la usurpación de las aguas del heredamiento de las aguas de la Vega Mayor de Gáldar.

 

1797. Las Palmas-G. Canaria. La escasez de grano desemboca en un tumulto popular.


 1797. La Vega-G. Canaria. La retención de las aguas de la fuente de las higueras por parte de los vecinosde San Mateo y el Madroñal, provocó el conflicto.

 

1797. Libertad.-Santa Cruz de Tenerife, el 4° día, correspondiente al 5 de la República Francesa.

 

[Al margen] Recibido el 1º Nivóse.

 

El Cónsul de la República Francesa en las Islas Canarias

al ciudadano Charles de la Croix, Ministro de Relaciones Exteriores.

 

Ciudadano Ministro:

En mi última carta le di cuenta detallada del resultado de la empresa inglesa sobre esta isla. Hoy quiero darle la del espíritu público y la de la conducta actual de los agentes del

Gobierno Español.

 

Deben distinguirse aqui dos clases de espíritu público: el de los labradores y artesanos, que se pronuncian en favor de Francia, sobre todo por la manera en que los franceses se han conducido últimamente con ocasión del desembarco de los ingleses, ha despertado en el corazón del pueblo canario el deseo de eternizar la alianza de las dos naciones. El espíritu que anima a las gentes es éste, que los comerciantes y los ricos propietarios presentan de otra manera. Como Inglaterra desde hace mucho tiempo explota con grandes ventajas todo comercio de estas islas, se debe mirar la mayor parte de los negociantes que se han establecido aquí como corresponsales y factores. Ellos no disimulan su predilección por esta nación. Se manifiesta en los gustos, las modas, sus maneras y sobre todo la forma de vivir. Bien es verdad que muchos de estos negociantes son irlandeses de origen, y aunque gozan de todos los privilegios como si fuesen del país, se enfadan si se les toman por españoles. La clase de los ricos propietarios prefiere los ingleses a todos los demás pueblos por las ventajas que les sacan vendiéndoles sus. vinos. Esta clase, por este interés, se confunde con la de los negociantes, y, como éstos, no han dejado de censurar al gobierno de Madrid en ocasión de su ruptura con Inglaterra.

 

Se reconoce la jactancia, en algunos habitantes, del viejo carácter español, pero lo que les distingue de ventaja es su insuficiencia y su perfecta incuria, de la cual no dejan de dar pruebas, sobre todo en la ocasión de los ataques que han recibido en diversas ocasiones por parte de los ingleses. Éstos vinieron en el mes de mayo a robarles, al pie de sus fortalezas y de sus baterías, un galeón ricamente cargado procedente de las Américas. Un mes después se presentan de nuevo con la misma audacia y se apoderan de la corbeta de la República «La Mutine», que había fondeado hacía dos días, creyéndose segura bajo la protección de cinco castillos. Los ingleses, ufanados en obtener éxitos fáciles, no temieron poner en práctica su plan. Descendieron en medio de la Plaza de Santa Cruz a las dos de la madrugada, y sin el coraje de un puñado de franceses y de aproximadamente 300 hombres del Batallón de Canarias no hubiesen librado la plaza del pillaje y las llamas.

 

Pidieron parlamentar y no tuvieron más recursos que capitular, cuando no les quedaba ninguna esperanza de poder escapar a la venganza del pueblo. Critican al General [Gutiérrez] de de haber sacado muy poco partido de una victoria tan efectivamente asegurada; pues no solamente devolvió los prisioneros ingleses sino que les permitió llevarse las armas que hubiesen servido para equipar a soldados provinciales, a quienes a falta de fusiles les entregaron picos. Este desembarco de los ingleses ha servido para hacerles abrir los ojos sobre la necesidad de poner la ciudad y el puerto en estado de defensa.

 

Se debe esta justicia al Capitán General, que no escatima ningún medio para inspirar la confianza a este objeto. Pero al mismo tiempo que se ocupa en salvar la isla de Tenerife, que probablemente los ingleses no atacarán más, se descuida se abandona la isla de Gran Canaria, que instigan diariamente La indiferencia sobre esta isla acaba de costarle a los negociantes de Marsella la pérdida de un navío armado de  cuarenta cañones con una rica carga procedente de Guadalupe. Este barco, cazado por dos fragatas inglesas se había refugiado bajo las baterías de tres castillos de la isla de canaria, donde no se encontró ni pólvora ni artilleros, el equipaje francés, viendo que no recibiría socorro de la parte de estos castillos, resolvió desembarcar para ayudar de baterías, pero fue obligado a esperar la pólvora,  que  se encontraba en mal estado. El inglés tuvo tiempo de desamarrar el navío francés, el cual viene de escalar la costa de esta isla de Tenerife.

 

El resto del equipaje se tratará de hacer pasar a Europa lo más pronto posible, con la  tripulación procedente del navío bordelés “Le Poisson Volant”, armado, en curso de partir para Guadalupe, capturado por  los ingleses a la altura del Cabo Finisterre.

 

En este momento hago zarpar la goleta americana “Le Ruthy” para transportar a Cádiz otros setentas marineros franceses procedentes de las tripulacion de “La Belle Angelique” y «La Mutine».

Espero que esta segunda expedición el mismo éxito que la primera.

Salud y Fraternidad. Clerget=Rubricado. (Antonio Ruíz Álvarez;1958:137-43) (Ver efémerides de 1797 Julio 24)

 

1797. Dice Hermosilla que «...La parte de la ciudad que yaze entre Sta Ana y Sta Ysabel, corriendo la Orilla del Mar de Norte á Sur sin avistarlas las dos Fortalezas, la contemplo sin defenza, aunque apoyan algunos no es parage limpio; pero siendo cierto que en dha Playa estamos viendo atracar todos los dias Lanchas, no puede mirarse con conformidad esta debilidad, quando el enemigo siempre vigilante nunca olvida la parte más flaca, superando con constancia cualquier obstáculo, si venciéndolos le proporciona el lógro de su empresa, y bajo estos principios no creo por demás que de los muchos cañones acoplados en otros Puestos, se mudaran algunos á dos puntos distintos acia esta parte, como ya parece lo há havido en otros Tiempos de recelos á espaldas del Pilar de Triana y de las Carnicerias. La havilitazión de estas dos baterías ascenderá á 153 rrs».

 

Estas Baterías que cita Hermosilla, fueron construidas después de 1686 y de vida efímera. En la página 26 del Diario de Antonio Bethencourt, dice: «...En este mes de Julio de I797 se empezó á haser la Planada para poner los cañones junto á la Carnesceria...».

 

También al final de la calle de los Balcones, hoy de J. de León y Joven, existió hasta fecha reciente, como puede apreciarse en el plano de la ciudad de D. Pedro Agustín del Castillo, un Reducto que fue demolido en el siglo XX. Fue construido entre 1659 y 1686 y era de reducidas dimensiones, en forma de punta de diamante, con muros de sillería e interior terraplenado,donde podían jugar tres piezas de Artillería.

 

Hermosilla no llegó a conocer los emplazamientos de Las Carnicerías y Pilar de Triana, pero sí sus claros vestigios, encontrando muy apropiados sus emplazamientos. (En: José María Pinto y de la Rosa. 1996)

 

1797. Las fortificaciones de la plaza de Santa Cruz de Tenerife eran las siguientes:

 

1. Castillo del Santo Cristo de Paso-Alto (debajo del risco de la Altura).

2. Fuerte de San Miguel (en la izquierda de la desembocadura del barranco de Tahodio).

3. Batería de Santa Teresa (en la margen derecha del mismo barranco en lugar eminente)

4. Batería de la Candelaria (desalojada).

5. Batería de Santiago o provisional de los Melones (en la 1 parte Norte de la huerta).

6. Batería de San Rafael (Norte-Alto) desalojada.

7. Batería de San Pilar (Centro-Alto).

8. Batería de San Antonio.

9. Batería de Santa Isabel (Sur Alto de la huerta de los Melones), desalojada.

10. Fuerte de San Pedro (en la desembocadura del barranco de San Antonio).

11. Batería de la Rosa, junto a la Alameda (desalojada).

12. Batería del Muelle (en el martillo del mismo).

13. Batería de Santo Domingo (aneja al Castillo Principal).

14. Castillo Principal o de San Cristóbal.

15. Batería de la Concepción, delante de la Aduana Real.

16. Batería de San Telmo (margen derecho del barranco de Santos).

17. Batería de San Francisco (en caleta de Negros).

18. Castillo de San Juan.

19. Batería de las Cruces (frente al Calvario).

20. Batería de Barranco Hondo (en Puerto Caballos).

 

NOTA. Todos estos castillos y baterías estaban unidos por una muralla.

 

(José María Pinto de la Rosa, 1996)

 

1797 Abril 18. En 1776 ingleses y españoles, sé enzarzan una vez más, en otra guerra, como consecuencia de la misma, los corsarios ingleses hacen de las aguas  canarias, su campo de operaciones favorito, en la noche del 17 al 18 de Abril de 1797, dos fragatas inglesas destacadas de la armada del almirante Sir John Jervis que mantenía el cerco de Cádiz, se desplazaron hasta el puerto de Santa Cruz de Tenerife y, perpetraron un audaz golpe de mano, amparándose en la  nocturnidad y en la deficiente vigilancia mantenida tanto en los castillos de la plaza como en los navíos. Precisamente esa noche, parte de los tripulantes de la fragata Príncipe Fernando habían decidido pernoctar en tierra quizás con ánimo de degustar los sabrosos caldos de malvasías y aguardientes isleños, que se expendían en las tabernas de la plaza.

El capitán de la fragata Terpsichore, Richard Bowen ordenó arriar un par de botes al agua con una dotación de 80 hombres y, bogando con sigilo, abordaron la fragata de la Real Compañía de Filipinas  El Príncipe Fernando (que en ruta de Filipinas hacía Cádiz, venía al mando del Capitán Juan Ignacio de Doria, y del segundo José Zabala), que estaba  anclada en la rada bajo la protección del fuerte de San Cristóbal, cortaron las amarras y, aprovechando el viento Norte, los ingleses sacaron el navío rápidamente de la bahía, cuando tocaron a  arrebato desde el fuerte, los corsarios y su presa ya se alejaban del puerto y plaza de Santa Cruz, y fuera del alcance del tiro de los cañones.

La experiencia con el  Príncipe Fernando, debió servir de poco a la guardia y mandos coloniales de los fuertes, pues pocos días después los corsarios ingleses  Cockburn, y  Hallowell, al mando del Minerve y del The Lively respectivamente, en la noche del 2 al 3 de Mayo dieron el golpe sobre la corbeta francesa Le Mutine, abordándola y matando a los tres marineros que estaban de guardia en el puente, la sacaron del puerto sin oposición alguna al contrario de lo que afirma algún autor, “a pesar de la tenaz resistencia de la dotación y del férreo cañoneo que se le hizo desde el fuerte” de la documentación que hasta el momento hemos manejado, no se desprende que los aprehensores recibiesen repuesta alguna por parte de la guarnición de la plaza, a pesar de que el parte enviado a la corona por el general Gutiérrez  que, naturalmente, está redactado en términos exculpatorios, tratando de salvaguardar la responsabilidad del general ante la pérdida de un navío propiedad del rey, en un puerto del cual él era  su máximo  responsable, hable de una repuesta por parte de las baterías de los fuertes.

Curiosamente, la dotación de La Moutine, cometió los mismos errores que poco más de un mes antes,  habían cometido la tripulación del Príncipe Fernando, así como la guardia de los fuertes. No cabe duda de que este fue un duro golpe para la República Francesa, pues La Mutine, dedicada también al corso, y con una dotación de 145 hombres y 16 bocas de fuego (algún autor apunta que eran 14) había hecho estragos en las comunicaciones navales inglesas.

La Moutine (La Traviesa ó Picara), había zarpado 18 días antes del puerto Bretón de Bres, al mando de la misma venía el capitán Louis Estanislao Xavier Pomiés y el teniente Faust quienes al mando de sus tropas y marinería, desembarcada por los ingleses después del apresamiento del navío, habrían de tener una participación decisiva en la defensa de Santa Cruz frente a la tentativa de Nelson.

En la fragata viajaba como pasajero Mr. Prediger ciudadano holandés al servicio de Francia, quien como embajador del gobierno francés llevaba una comisión secreta para la ciudad india de Madrás. Los franceses no tardaron en reaccionar, y para no perder su cuota de los cuantiosos beneficios que el ejercicio de la piratería en las aguas canarias proporcionaba, sustituyeron rápidamente a la nave perdida por otra denominada La Mouche, más conocida en la historia de las islas como La Mosca, que en dos años de actividad, apreso seis navíos enemigos y dejo un considerable número de prisioneros en la isla.

Una de las presas más significativa lograda por La Mouche, fue la corbeta Argos, con 50 prisioneros. El cónsul francés decidió remitir los prisioneros a Gibraltar para canjearlos por prisioneros franceses, y los embarcó en la fragata española Reyna Doña Luisa. Cuando los prisioneros ingleses tuvieron conocimiento del puerto de destino, cundió entre ellos el pánico porque algunos eran desertores. Rebasando la Punta de Anaga, decidieron sublevarse y apoderarse del barco, conseguido su objetivo redactaron una carta en la que explicaban a los viajeros que los motivos que les habían motivado a apoderarse  del navío no eran piráticos, sino que temían por sus vidas si eran conducidos a Gibraltar. Arriaron una lancha y en ella embarcaron a los pasajeros con parte de sus equipajes. Estos después de una angustiosa odisea  tuvieron la suerte de recalar en el puerto de las Nieves en la isla de La Palma. (Eduardo Pedro García Rodríguez)

1797 Julio 22. El desembarco de un destacamento de ingleses por la playa de Valle Seco con objetos de ocupar la altura de Paso Alto para desde allí neutralizar al castillo del mismo nombre, indujo a las autoridades coloniales a la creación de un reducto en la cima de dicho risco.

 

Servía para proteger el Fuerte de Paso-Alto, y está inscrito en el Registro el 29 de Septiembre de 1900, al folio 216 del tomo 340, libro 101, del Ayuntamiento, finca n° 6623, inscripción I", con 9.490,00 m2 de superficie incluyendo el camino, su cota de 225,00 mts distante 700 mts de la población y 40 de la orilla del mar. Para subir al atrincheramiento existe una vereda de 1,50 mts de ancho término medio, de unos 900 mts de longitud que partiendo del barranco de Tahodio conduce al mismo. Su planta es irregular y está situado en la cresta de la montaña de Paso-Alto. La longitud de su magistral es de 184,40 mts a barbeta contando con 5 emplazamientos y 7 explanadas.

 

La batería con su camino de acceso, alojamientos, depósitos y algibes fue construida por el Ingeniero de S.M. D. Luís Marqueli a raíz del desembarco inglés en la playa de Valle Seco el 22 de Julio de 1797 y se emplazaron 4 cañones, asegurando así el risco de La Altura contra cualquier eventualidad, y librar de toda amenaza posible al Castillo de Paso-Alto. Fue bautizada por el Comandante General D. Antonio Gutiérrez con el nombre de Santa Cruz de Santiago. El repuesto era abovedado. (José María Pinto de la Rosa, 1996)

 

1797 Julio 24. (Termidor (Julio-agosto 7.) En el archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores de París  se custodia un tomo que lleva por titulo en el lomo: Correspondence  Consulaire / Tenerfe/ 1793-1824. En él he encontrado dos documentos, el primero referente al desembarco de Nelson en Tenerife el 25 de julio de 1797 y el otro sobre “el espiritu público” de la Isla en el mismo año de 1797, que traduzco a continuación:

 

DOCUMENTO NÚM. 1. En° 1027

 

Libertad / Santa Cruz de Tenerife, 7 Termidorl año 5 de la República Francesa. 33 / (recibido el 21 Termidor) /.

 

El Cónsul de la República Francesa en las Islas Canarias, al ciudadano Charles de la Croix, Ministro de Asuntos Extranjeros. Ciudadano Ministro: Por una carta fechada el 8 Mesidor, tuve el honor de daros cuenta de la presa de la «Mutine». Esta presa había sido precedida, en la misma rada, por la de un galeón español, ricamente cargado.

 

Estos hechos no podían más que aumentar la confianza de los ingleses, a quienes órdenes más directas, puede ser, le hicieron infructuoso el proyecto de apoderarse de estas islas.

 

He aquí el detalle de este acontecimiento:

 

El 4 Termidor, a las 5 de la madrugada, 8 barcos de los cuales 3 veleros de guerra, 3 fragatas, 1 bombarda y 1 cúter hicieron aquí su aparición. Inmediatamente echaron al agua, bajo la protección de las tres fragatas y de la bombarda que fondearon al Nord-Este de la rada entre el fuerte de San Andrés y el fuerte de Paso-Alto, 35 embarcaciones.

 

La gran distancia de un fuerte al otro no podía poner obstáculo al desembarco. Los ingleses, en número aproximado a 600 hombres, ganaron las montañas que bordean esta parte de la isla, y se hubiesen apoderado del fuerte de Paso-Alto, si los españoles secundados por algunos franceses no hubiesen llegado a tiempo para contenerles.

 

Durante todo el día y hasta bastante avanzada la noche la bombarda y los fuertes se enviaron algunos cañonazos y varias bombas.

 

Al día siguiente, cinco de los barcos, ya sea en consideración a las dificultades que habían encontrado o en razón de una fuerte brisa qué se presentó y que podía lanzarles a la costa, al fin, por diversión [ilegible en el original: la palabra que leemos no nos parece correcta y por eso preferimos dejarla en blanco], las fragatas y la bombarda aparejaron llevándose a la gente que habían desembarcado y fueron a unirse a los tres veleros que durante todo este tiempo se habían contentado con vigilar frente a la rada.

 

Estas maniobras nos habían hecho pensar que iban a dirigirse hacia alguno de los fuertes del Sur-Oeste de Santa Cruz, pero se unieron entre sí y desaparecieron de nuestros ojos.

 

Al siguiente día, alas 6 de la tarde, el enemigo reapareció con un barco de línea más y se aproximó entonces y todas sus fuerzas vinieron a fondear al lugar que habían escogido el día anterior. Llegada la noche comenzaron las hostilidades: 30 o 40 bombas llovieron sobre el fuerte de Paso-Alto. El fuerte respondió con cañonazos y lanzó, también, algunas bombas. El proyecto del enemigo no se desarrollaba aún. A las 2 de la madrugada el muelle es asaltado por un número bastante considerable de embarcacio-nes. Las piezas de artillería que lo defienden son destruidas a excepción de dos. Las baterías del castillo principal les obligó sin embargo a re embarcar dejando una veintena de muertos sobre la playa. La misma suerte le esperaba aun cúter cargado de gente que fue hundido por el fuerte de Paso Alto. La Cosa no era la misma al Nord-Oeste de la rada. Dos embarcaciones dirigidas hacia esta parte vienen bajo mis ventanas y bajo mis ojos a desembarcar 1500 marinos, de los cuales 800 marinos y 700 hombres de tropa desencadenan una larga fusilada y los repetidos golpes del cañón no les detienen.

 

Se efectúa el desembarco. El enemigo avanza a grandes gritos y se hace de día en medio de un fuego ensordecedor. Las calles se llenan de muertos. Cada playa se convierte en un campo de batalla, y la victoria dudosa no se sabiá bajo qué bandera fijarla. Sin embargo el español redobla sus esfuerzos y hace presa a su enemigo en todos los puntos. El inglés que se cree cercado por fuerzas superiores se repliega a un convento de dominicos y desde allí hace demanda de dinero prometiendo retirarse. El General de estas Islas, Señor Gutiérrez, les responde que él no tiene más que hierro y muerte que ofrecerles si rehusan rendirse. Una capitulación ratificada en seguida por el Vicealmirante, Comandante de la División, les hace reembarcar con la promesa de no molestar estas islas en toda esta guerra. Así terminó este proyecto de invasión que, según confesión de los prisioneros, no había tenido otro objeto que el incautarse de los tesoros bastantes considerables procedentes de un galeón real y de todas las cajas públicas. Yo creo poder declarar que los elogios a los españoles en esta ocasión deben ser ensalzados, más que por una maniobra inteligente y bien desarrollada, por una conducta fuerte y sostenida. Ellos, un puñado de hombres inferior en número y medianamente disciplinados a 1200 hombres bien armados y conducidos por [ilegible en el original] que tenían a Nelson por Jefe. Tan importante les había parecido esta expedición.

 

Una parte de franceses, al mando de los cuales se encontraba el ciudadano le Gros, Vicecónsul y Canciller en esta isla; el ciudadano Occident, Secretario de este Consulado, y el ciudadano Durier, empleado en dicho Consulado, han recibido honores hasta entonces desconocidos.

 

Entre los monjes, uno de ellos fue muerto y otros cuatro heridos. Sigue el cuadro nominativo de las fuerzas y de las pérdidas que han tenido los ingleses:

 

División de la escuadra frente a Cádiz comisionada por el caballero Terrier, Duque de St. Vincent:

 

Veleros Cañones Comandante

 

El Teseo 74 Sir Horacio Nelson (Al mando de su Capitán Rafael Willet Miller)

El Culloden 74 Capitán Thomas Thombridge

El Celoso 74 Su Capitán Samuel Hood

El leandro 50 Su Capitán Thomas Thompson

 

Fragatas

 

la Esmeralda 36 Su Capitán Waller

la Tersípcore 32 Su Capitán Ricardo Bowen

The Sea Horse 28 Capitán Freemantle

Cúter la Zorra 14 El Teniente Gibson

Bombarda: Kateh (Apresada en Cádiz)

Bowen, Capitán Thompson, Primer Teniente Ernsham; el Teniente y dos Oficiales del Cuter.

Heridos:

Wetherheard, Nelson, un Capitán, un Teniente, el Teniente Robinson y el Teniente Douglas.

 

Salud y Fraternidad.  Clerget = Rubricado. (Antonio Ruíz Álvarez; 1958:137-43)

* Guayre Adarguma Anez Ram n Yghasen.  

eduardobenchomo@gmail.com  

 

Bibliografía

 

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