EFEMERIDES
CANARIAS
UNA
HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO
COLONIAL, DÉCADA 1781-1790
CAPÍTULO
II-X
Guayre
Adarguma *
1790 Octubre 8. El
estado de la enseñanza en La Matanza de Acentejo, Tenerife en el año
1790 según el párroco Fernando Fuentes.
“Muy Sr. Mío: El cristianísimo oficio que V.E.
dirigió al Alcalde de este pueblo con fecha 31 de agosto, con la manifestación
del paternal amor de Nuestro Invicto Monarca (que Dios guarde) y el gran celo en
mejorar la juventud de sus vasallos, según lo expresa el Real Supremo Consejo
de Castilla, y todos experimentamos sus caritativas benignidades, se me ha
demostrado, y viendo que dicho Alcalde no se anima a cumplir con su respuesta,
me tengo la osadía de ejecutarlos con lo que me consta por experiencia y he
podido inquirir de noticias las más verídicas, sobre los puntos siguientes:
1º Este pueblo se compone de 307 vecinos.
2º Cuando llegué a este Lugar, me hallé con el
gran sinsabor de la ninguna educación en los niños, y la total ignorancia de
la doctrina cristiana, por lo común, en los padres, pues aunque D. Francisco
Padilla, presbítero, se dedicó a la enseñanza y tenía muchos discípulos, no
sólo en persona, si que habiendo entrado uno de sacristán se obligó a la
educación y le agregaron los niños a él, por estar en la cercanía de la
iglesia; pero esto fue mayor perdición porque no se atareaba ni hacía asiento
en su casa. En este pueblo hubo Hospicio con tres padres franciscos; después de
la suspensión de ellos se experimenta cada día más su notable falta, pues no
sólo educaron a muchos sino también sacaron muchos sacerdotes y hallaban en un
todo al párroco, siendo muy vigilantes en el culto divino y celo de la salvación
de las almas. Unas mujeres, llamadas Las Trujillas, que viven junto a la
parroquia, se ejercitan en educar niños, pero son pocos los concurrentes. Doña
Josefa Rodríguez Padilla, que vive junto al Calvario, también hace la buena
obra en la enseñanza de niñas, que serán como una docena de ellas, sin tener
renta alguna Habiendo entrado desde Corpus nuevo sacristán, lo primero que le
encomendé encarecidamente fue que pusiera su escuela para la educación de los
niños, y escribí al Dr. D. Antonio Santos para que propusiera a la Real
Sociedad la gran indigencia que padecía este pueblo en la educación, y que
pues Dios había proveído de este sujeto, se arbitrase alguna renta, aunque
fuese corta, para sostenerlo aquí, porque las obtenciones de iglesia son muy
cortas, y aunque su oficio es la carpintería, son muy pocas, o ninguna, las fábricas
en que puede ejercitarse. Ha agregado muchos discípulos, y ya se conoce algún
fruto, pues no sólo en los párvulos se ve el aprovechamiento en la doctrina
cristiana, sí también en los mismos padres, porque ellos, que saben ya leerla
en sus casas, la rezan según se les ha encargado; y los que se aplican pueden
aprender el oficio de carpintería con su maestro Antonio Carrillo. Por lo que
respecta a las niñas, al mismo tiempo que el sobredicho se ha ejercitado en la
educación, se ha ejercitado también su mujer con las niñas. Dicha mujer
estuvo años en las monjas del Puerto de la Orotava, y es muy ingeniosa para
todo, y así se ve que mujeres de veinte o más años se le han agregado, no sólo
a aprender a leer, sí también a la hilanza, medias y demás. Con advertencia
que aunque estas escuelas están dentro de una casa, es con separación, porque
los varones están arriba en el granero, en donde el maestro tiene su tienda, y
las hembras en una sala baja.
3º ningún padre se mortificara en hacer que sus
hijos se eduquen más que en sus labores del campo, y así no solo no los mandan
a la escuela, ni menos piensan que pasen a otros lugares a aprender, por lo que
ninguno sale fuera.
4º ya va dicho que las mujeres que se han destinado
por caridad a la enseñanza de las niñas ha sido sin el menor estipendio.
5º He inquirido saber los fondos de esta alhóndiga,
y se me ha dado un apunte que dice tiene hoy, día de la fecha, esta alhóndiga,
de principal existencia 630 fanegas y 10 cuartos; sus ganancias son a ocho
cuartos por cada fanega, los que se añadirán a las 630 fanegas.
6º Este pueblo es muy infeliz, los vecinos sumamente
pobres, y no se juzgan arbitrios en que puedan contribuir para rentas de
escuelas que sean existentes; y sólo sacándose alguna cantidad anual de dicha
alhóndiga, o de los propios del Iltre. Ayuntamiento (por ser beneficio público)
podrá cumplirse la piadosa manda y deseo de nuestro Monarca, en el
adelantamiento e instrucción de estos sus vasallos, destrucción de las nocivas
malezas de la ociosidad e ignorancia que acarrean tan continuos y funestos daños.
D ° Mathias Fonte del Castillo, parroquiano propietario, natural y vecino de
este Lugar, movido del afecto de su cuna, intentó el adelantamiento de la
juventud, hizo traer tornos para la hilanza, poner escuela, y otros arbitrios,
pero habiendo gastado sus reales, se frustraron sus tareas y buenos deseos,
porque duró poco el fervor de los padres en mandar a sus hijos para que les
fuera tan útil; y así mismo el sacristán, como no tenía renta, miraba este
asunto tan importante y caritativo con gran indiferencia, y por lo mismo se
esparcían los muchachos sin aprovechamiento alguno. Caso indable es encontrarse
personas en este pueblo que puedan emplear en alguna parte de sus haberes en
medias, tintas e hilos. Lo uno porque no comercian para la América, y lo otro
que son muy cortos los caudales, así en aquellos que son visibles, porque los
mas son unos pobres que con escasez se mantienen o con sus jornales o de
mayordomos o de medianeros de haciendas ajenas, y todos están a dispensas de
las cosechas que sus mercedes les quieran dar, sin tener otro arbitrios que el
de que (el que puede) encerrar sus mostos para después beneficiarlos en vinos.
Las mujeres se ejercitan en plantar lino, cultivarlo, hilarle y echar sus telas,
que venden para ayuda de mantenerse y de todo este trabajo ningún sobrante les
queda.
No han aprovechado mis continuos exhortos, en
cumplimiento de mi obligación (aunque tibios como míos) para que los padres de
familias eduquen a sus hijos, ni he visto en el tiempo que estoy en este pueblo
que los jueces hayan celado, ni hecho diligencias algunas, en mantener tan
gravosa a la conciencia; y he encontrado que sólo en el cumplimiento de la
iglesia traen sus hijos, y eso con una total ignorancia de la doctrina
cristiana, como la tienen ellos, pues muchos ni aún saben persignarse porque no
aspiran al oficio del alma y sólo atienden al afán de la corporal vida, por lo
que hay muchos muchachos vagamundos y por consiguiente son ladroncillos que nada
dejan en huertas ni viñas, porque sus inhumanos padres les dan mala crianza,
pues apenas comienzan a tener uso de razón, ya sea varón o hembra, los
destinan a la guarda del cerdo o carnero, etc., y viven como salvajes, siéndoles
preciso tal vez echarse a hurtar para mantenerse en el campo, porque sus padres
los destacan desde el amanecer quizás sin darles comida alguna, y no vuelven a
sus casas hasta la noche, y así contemplándolos cansados, muchos ni rezan el
tercio de Ntra. Señora ni les enseñan la doctrina cristiana.
Cansado estoy, y bastante mortificado, en suplicar a
este Sr. Juez que ponga remedio y destierre el perverso juego del viro, que
tanto daño produce, porque muchos de los muchachos se quedan sin oír misa los
días de fiesta, y aún hombres barbados, por estar engolfados en el juego,
sucediendo esto en la calle publica delante de la misma parroquia; de que se
sigue que a más del pecado que comenten en la [in] fracción del precepto, es
de considerar que para el juego o la han de hurtar a sus padres o a otros, cuyo
remedio debe V.E. poner, para evitar tantas ofensas contra Dios nuestro señor,
ya que aquí no se miran las cosas como deben, que es cuanto puedo decir a V.E.
en descargo de mi conciencia y cumplimiento de su encargo. Dios Ntro. Señor
guarde a V.E. dilatados años. Matanza y octubre 8 de 1790. B.L.M. de V.S. Su más
atento servidor y capellan. Fernando Josef Fuentes (Firmado y rubricado) Sr.
Corregidor, D. Joaquín Bernad y Vargas (En el margen de la primera pagina del
escrito enviado por el cura esta anotado lo siguiente, seguramente de puño y
letra del corregidor: Muy Sr. Mío: La contestación de V.E. en 8 del presente a
mi oficio de 31 de Agosto es un buen testimonio de su celo y me sirve de
particular complacencia el ver su modo de pensar en la materia; esto quiere
constancia y continuas exhortaciones que en las obras de Dios Ntro. Señor hace
la costa. Ya escribo al ALCALDE en esta misma fecha, para que se les B?..... Su
parte, que yo también lo haré, procurando en mi informe al Real consejo
adquirir las mayores ventajas a ese pueblo. También hablo al ALCALDE sobre
juego y demás males que V.E. me dice en la suya del 9. Dios Ntro. Sr. guarde,
etc.) NOTA: el informe de Bernad recomendaba socorrer con 12 fanegas al maestro
y con 10 fanegas a la maestra sacadas del fondo la alhóndiga. Las cosas parece
que continuaron como estaban, pues en la Estadística de Francisco Escolar no
aparecen datos de ninguna escuela en esta población. En el Diccionario de Madoz
se dice que hay tres escuelas de niños, a las que asisten un total de 25, y
tres escuelas de niñas, con un total de 22. Pero no se habla de dotación para
ningún maestro. En 1860, de acuerdo con el Diccionario Estadístico -
Administrativo de Pedro de Olives, ya existe dotación tanto para el maestro
como para la maestra. En la escuela del primero, dotada con 5000 Reales y 300
mas para material, asisten un total de 110 niños; La maestra, con un sueldo de
3000 Reales y 300 de material, acoge a 65 niñas; Tanto uno como otra
probablemente cobran puntualmente en esas fechas, ya que en el presupuesto
municipal de 1861 están anotados 8500 Reales de gastos en instrucción.
Ana Vega Navarro
José Santos Puerto”
*
Guayre
Adarguma Anez Ram n Yghasen.
eduardobenchomo@gmail.com
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