EFEMERIDES
CANARIAS
UNA
HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO
COLONIAL, DÉCADA 1781-1790
CAPÍTULO
II-VIII
1788.
La batería de San Miguel localizada
donde actualmente está el Museo Militar Regional en Santa Cruz de Tenerife.
Fue
proyectada por el Ingeniero de S.M. D. Fausto Cavallero en la margen derecha del
barranco de Almeyda, de forma trapezoidal, y se estableció al parecer para
prevenir el caso de un desembarco entre los Reductos de San Miguel y Candelaria,
pudiendo batir esta playa abierta y el camino que conduce a la población,
protegidos sus fuegos de la Batería enterrada de Santa Teresa, cuyo objeto era
el mismo de interceptar el paso del enemigo y el de estos barrancos que se
hallaban dominados por dichas baterías.
En
1788 estaba artillada con dos cañones de a 11 y la guarnecían 1 sargento, 1
cabo y 5 hombres estando previsto su aumento en caso de guerra al Oficial, 1
sargento, 1 cabo y 20 hombres. De esta batería no hemos encontrado planos ni
inventarios en la Comandancia de Ingenieros. (José María Pinto de la Rosa,
1996)
1788.
Escala
del navío Bounty en el Puerto de Añazu
(Santa Cruz de Tenerife).
A
primeros de enero de 1788, los vigías del Castillo de San Cristóbal, izan en
los mástiles del telégrafo la señal de “vela a la vista”. Efectivamente,
frente a la plaza y puerto de Santa Cruz de Tenerife, se destacaban las blancas
velas de un navío de gran porte, que pausadamente, arrumbaba hacía la bahía.
Sobre las diez de la mañana, el majestuoso buque, -en cuya popa ondeaba la
bandera imperial inglesa- dejaba caer el ancla en la rada santacrucera, quedando
a resguardo, a la altura de la “playita” de San Antonio.
Sus
ancoras, posiblemente afirmadas muy próximas al destrozado pecio del cúter Fox,
que fue echado a pique 11 años antes, en la fallida invasión a la plaza de
Santa Cruz por parte del almirante Nelson, cuyo brazo – junto al cadáver de
uno de sus marineros– descansa en el fondo de la bahía.
Un
bote a remos, aborda al Bounty por la
banda de estribor, en él, viajan los funcionarios de sanidad del puerto y el cónsul
de su Majestad Británica en Canarias.
Una
vez obtenido el debido permiso de abordo, hacen
uso de la escala y hacienden hasta la cubierta, donde son recibidos por el Capitán
Wiliams Bleigh, comandante del Bounty.
Entre el equipo científico que viajaba a bordo del Bounty,
se encontraba David Nelson, jardinero del Jardín Botánico de Kew quien recorrió
los alrededores de la ciudad herborizando en los Valles de Tahodio y montañas
próximas, mientras la tripulación descansaba y recorría Santa Cruz, el
segundo de abordo oficial Fletcher Cristian, -futuro jefe de los amotinados-
realizaba diversas gestiones en la plaza encaminadas
a suministrar al buque de diferente efectos para su avituallamiento.
El
Capitán Bleigh, recorre las calles
de la ciudad interesándose por las peculiaridades del país, y muy
especialmente por la economía de la isla escribe
sobre la exportación de los vinos del país, calculando la exportación de los
mismos en unas veinte mil pipas. En sus bodegas, se cargaron vinos, víveres,
piedras Chasneras para destilar
agua, y posiblemente alguna momia guanche a las que tan aficionados eran en
regalar los personajes “ilustrados” de
la época, a los científicos europeos que recalaban en nuestro puerto. Cabe
preguntarse sí estos “ilustrados” habría regalado los cadáveres de sus
abuelos y tatarabuelos, con la misma liberalidad que los hacían con los de los
Guanches. Es más que probable que las momias que así se regalaban, acabasen
convertidas en “polvos de momia” pues es bien sabido que, una de las
panaceas de la farmacopea europea para curar todos los males, consistía
precisamente, en polvos de momias, siendo esta Una de las causas directa por la
cual se destruyeron miles de momias Egipcias, Canarias y del “Nuevo Mundo”,
debido a los elevados precios que por ellas se pagaban en Europa, dándose el
caso de que en Inglaterra, llegaron a emplearlas en las mezclas de piensos para
las vacas, y en Canarias, algunos pastores cuando descubrían alguna cueva
sepulcral, arrojaban los despojos a las cabras para que estas los lamieran, en
la creencia de que así les proporcionaban a los animales una fuente de calcio,
Y que libraban a los mismos de
determinadas enfermedades.
Volviendo
a nuestro buque, una vez debidamente pertrechado, el Bounty se despide de nuestro puerto el día 10 de Enero de 1788.
Rumbo a un destino que le llevaría a formar parte de los hitos de la navegación
del siglo XVIII, más que por los logros de su misión científica, por el trato
despótico e inhumano que su feroz Capitán Wilian Wleigh deparó a la tripulación,
propiciando con ello la mentada rebelión.
WILLIAM BLEIGH
El
Capitán William Bligh, nace en Tynten, (Inglaterra) en el año 1.753, y muere
en Londres en 1817. Después de
acompañar al Capitán Cook, en su segundo viaje, (1772-74), se le confirió el
mando del Boonty, en 1787 con ordenes de ir a Tahití en busca de semillas del
árbol del pan y llevarlas a las Indias Occidentales.
Durante
viaje descubrió el archipiélago al que bautizaría con el nombre de su buque
(1788). Después, el temperamento exageradamente ordenancista de Bligh y su
extremada severidad, rayando en lo despótico, vino a provocar el creciente
descontento de la tripulación, que por fin el 28 de Abril de 1.789, se amotinó
y lo hizo prisionero. El jefe de los sublevados
contramaestre Cristian Fletcher, de acuerdo con éstos, dispuso el
abandono de Bligh, en una lancha en compañía de 18 marineros que le
permanecieron leales; Bligh, sin armas y pocos víveres, efectuó un
sorprendente viaje de más
William
Bligh, fue con el tiempo gobernador de Nueva Gales del Sur (de
JOHN
ADAMS,
Contramaestre
y uno de los jefes de los sublevados del Bounty, nace en 1764, muere en Picairn
en 1829. Su verdadero nombre era Alejandro Smith y embarco en el Bounty, en
abril de 1789, se sumó al motín contra su comandante Bleigh, por el
comportamiento despótico de éste, cuando se hallaban cerca de las islas
Otaiti.
Los
sublevados se dirigieron a Tahití, pero como no estuvieran de acuerdo en la
conducta a seguir y ya algunos comenzaran a lamentar el delito cometido, pese a
las circunstancias que les indujeron a él,
dividieron sé en dos grupos: uno fue partidario de permanecer en Tahití,
donde fueron capturados por los ingleses, que tras ser sometidos a un consejo de
guerra, se decretó para todos la pena de horca, y así se ejecutó; al otro
grupo se sumaron varios tahitianos de ambos sexos, 6 hombres y 12 mujeres,
dirigiéndose a la isla de Pitcairn, que si bien había sido descubierta por
Charteret 1767, se hallaba deshabitada.
En
la pequeña colonia se produjeron graves disensiones y luchas crueles, en medio
de una existencia miserable; el grupo que en 1793 estaba formado por
Adams y tres compañeros y 10 mujeres indígenas y varios niños, se vio
al cabo de pocos años falto de dos de los sublevados, uno por haberle dado
muerte un marido ultrajado y otro por suicidio al arrojarse al mar en un ataque
de locura como consecuencia del hábito de beber en exceso el jugo de ciertas raíces
que el mismo había logrado destilar. Adams u su compañero Young consiguieron
al fin organizar la vida de la colonia y ello la hizo prosperar.
Enseñaron
la religión cristiana a sus hijos y pasando el tiempo recibieron la visita del
misionero Buffet. En 1814 estuvo allí la fragata inglesa Bretor en viaje a
Chile y en 1825 cuando el capitán Beecheg los visitó de nuevo, los habitantes
sumaban ya 70 y Adams era llamado el Patriarca de Picairn por el sentido
religioso que imprimió a la colonia. (Eduardo Pedro García Rodríguez, 1996)
1788 Enero.
Los vigías del Castillo de San Cristóbal, en la plaza de Añazu n Chinech
(Santa Cruz de Tenerife) izan en los mástiles del telégrafo la señal de
“vela a la vista”.
Efectivamente, frente a la plaza y puerto de Añazu n Chinet (Santa Cruz de
Tenerife), se destacaban las blancas velas de un navío de gran porte, que
pausadamente, arrumbaba hacía la bahía. Sobre las diez de la mañana, el
majestuoso buque, -en cuya popa ondeaba la bandera imperial Británica- dejaba
caer el ancla en la rada añazera (santacrucera), quedando a resguardo, a la
altura de la “playita” de San Antonio.
Un bote a remos, aborda al Bounty por
la banda de estribor, en él, viajan los funcionarios de sanidad del puerto y el
cónsul de su Majestad británica en Canarias. Una vez obtenido el debido
permiso de abordo, hacen uso de la escala y hacienden hasta la cubierta, donde
son recibidos por el Capitán Wiliam Bleigh, comandante del Bounty. Entre el
equipo de científicos que viajaba a bordo del Bounty, se encontraba David
Nelson, jardinero del Botánico de Kew quien recorrió los alrededores de la
ciudad herborizando en los Valles de Tahodio y montañas próximas, mientras la
tripulación descansaba y recorría Santa Cruz, el segundo de abordo oficial
Fletcher Cristian, - futuro jefe de los amotinados – realizaba diversas
gestiones en la plaza encaminadas a suministrar al buque de diferente efectos
para su avituallamiento.
El Capitán Bleigh, recorre las calles de la ciudad interesándose por las
peculiaridades del país, y muy especialmente por la economía de la isla
escribe sobre la exportación de los vinos de la isla, calculando la exportación
de los mismos en unas veinte mil pipas. En sus bodegas, se cargaron vinos, víveres,
piedras Chasneras para destilar agua, y posiblemente alguna momia Guanche a las
que tan aficionados eran en regalar los personajes “ilustrados” de la época,
a los científicos y marinos europeos que recalaban en nuestro puerto. Cabe
preguntarse sí estos “ilustrados” habría regalado los cadáveres de sus
abuelos y tatarabuelos, con la misma liberalidad que los hacían con los de
nuestros antepasados Guanches. Es más que probable que las momias que así se
regalaban, acabasen convertidas en “polvos de momia” pues es bien sabido
que, una de las panaceas de la farmacopea europea para curarla mayoría de las
enfermedades, consistía precisamente, en polvos de momias, siendo esta una de
las causas directa por la cual se destruyeron miles de momias Egipcias, Canarias
y del “Nuevo Mundo”, debido a los elevados precios que por ellas se pagaban
en Europa, dándose el caso de que en Inglaterra, llegaron a emplearlas en las
mezclas de piensos para alimentar las vacas, y en Canarias, algunos pastores
cuando descubrían alguna cueva sepulcral, arrojaban los despojos a las cabras
para que estas los lamieran, en la creencia de que así les proporcionaban a los
animales una fuente de calcio, que libraban a los mismos de determinadas
enfermedades.
Volviendo a nuestro buque, una vez debidamente pertrechado, el Bounty
se despide de nuestro puerto el día 10 de Enero de 1788. Rumbo a un destino
que le llevaría a formar parte de los hitos de la navegación del siglo XVIII,
más que por los logros de su misión científica, por el trato despótico e
inhumano que su feroz Capitán Wilian Wleigh deparó a la tripulación,
propiciando con ello uno de los más celebres amotinamientos de la historia.
1788
Enero 21. Fausto Cavallero
emite un informe en torno a la defensa de esta parte de la colonia al Marqués
de Branciforte, capitán general de la colonia española de Canarias en el
noroeste de África en los siguientes términos: ”La defensa de esta Provincia
es singular, sin regularidad, semejanza ni combinación con la de otra alguna
del Continente pues consta de siete Yslas, distantes entre si desde tres hta
Diez y nuebe Leguas, y de la principal de Tenerife, desde nuebe hasta quarenta y
cinco yncapaces de mantener sus Abitantes ninguna de ellas sin subsidios y
socorros de otras, A más de los que reciben de la Europa en general, De las Américas
y la abundantisima pesca que hazen en la Costa de Africa, y sin duda es uno de
los tres ramos principales de su sustento. De esto se ynfiere la yndispensable
necesidad de surtirse anticipada mente con todo lo preciso para 4 meses, siempre
que aya fundados recelos de próximo rompimiento con Potencia Marítima; Y que
quando llegue este Caso, destine S.M. tres fragatas ó Javeques con tres
Bergantines ó Balandras de su Real Armada, que contribuyan y Auxilien el citado
surtimiento de boca y guerra, permaneciendo constantemente á la ornden este
Comdte. Gral., para el continuo remplazo de sus Consumos y frequentes
providencias que ocurran conforme á las que reciva de S.M. le notiben las que
pueda adquirir de ir designios del enemigo, y le comuniquen los Gefes
particulares de las mismas Yslas. Con este ymportante auxilio y las Dotaciones
detalladas, podrán allarse en el estado de Defensa que admiten sus
circunstancias y las de nuestro Exto, quando llegue el enemigo a amenazarlas
ynterceptando sus comunicaciones con fuerzas superiores a las de dha pequeña
esquadra (suponiendo no venga otra Armada ntra mas poderosa que la enemiga por
si hubiera Seguridad de que este auxilio se verificase. a tpo. seria supérfluo
todo el gasto extraordinario que se propone por parte del Exto.); y como desde
este punto quedarán totalmente independientes, destituidas de Socorro, ni aun
de noticias una de otra, Será forzoso que sus Governadores Obren por sí, segun
les dicte su ynteligencia y progresos que observen del enemigo. Aunque sugetos
á la anterior instrucción del Cmdte. Gral., quien hallaráse en la de Tenerife
sin posibilidad de dirigirles, Auxiliarles, ni saber el estado de sus Yslas que
las mandan Oficiales de conocida experiencia, constante actividad, amor al Rey y
á la Patria, y las demas circunstancias que se requieren para hazer una
gloriosa defensa, rechazando al enemigo asta donde alcancen sus fuerzas, y en
este Caso -desengañados de la ymposibilidad- exigir onrrosas Capitulaciones, si
la tenacidad del Enemigo se empeñase á sacrificar en la Empresa más de lo q.
valdría la conquista, Pues en este caso sin duda pudiera llegar a vencer
nuestras fuerzas dotadas respecto que para hacerlas ynsuperables, requieren
numeroso ejercito capaz de Cubrir la basta extención de 250 Leguas de Costa que
contienen sus Circunferencias, pro cedentes de 697 Leguas de superficie, sobre
90 de Largo y 52 de ancho, formando ynfinidad de Calas, Surgideros, Radas y
Plaias suficientes para desembarcos y con posible ynternacion, aunque desde la
mayor parte de ellas sea mui difícil.» Santa Cruz de Tenerife 21 de Enero de
1788 Fausto Cavallero.- Rubricado [Adjunto al informe sobre el estado de las
defensas presentado al Marqués de Branciforte].
1788
Marzo 3. Nace
en La Orotava el escultor Fernando Estévez del Sacramento, uno de los
imagineros más relevantes del tardo barroco canario. Fue coetáneo del genial
tallista grancanario Luján Pérez, del que fue discípulo. Las obras de Estévez
están repartidas por gran parte de las iglesias de Tenerife. Entre ellas podríamos
destacar la réplica de la virgen de La Candelaria que se encuentra en la basílica
de la patrona de Canarias en la localidad tinerfeña de Candelaria.
1788
Junio 30. En informe que el Tribunal
de la Inquisición española establecida en la colonia de Canarias dirige a la
Suprema de la metrópoli, en relación
con los odiados Sambenitos expone: “Los únicos lienzos que hemos visto, y hay
en esta Ciudad (Las Palmas), están en la Catedral, en la fachada de la puerta
principal, donde al salir, precisamente encaran con ellos todos los que salen.
Actualmente está haciendo nueva la mitad de dicha Catedral, cuya obra están
por cerrar, y después la han de blanquear toda, y mudar el coro, cuya razón
nos parece se podría alegar para quitar dichos lienzos, que ya están ajados.
Uno de los lienzos que hay en dicha Catedral, junto con otros rumores del
Pueblo, dio motivo á un pleito muy ruidoso por los años de 30 de este
siglo....”
Hemos
copiado los párrafos principales de esta curiosa carta, porque además de las
noticias que contiene, denota claramente el espíritu de forzada tolerancia, que
ya reinaba en ambos Tribunales, el Supremo y el inferior. Se buscaba solo un
medio de suprimir decorosamente práctica tan injusta é irritante, y cuando se
encontraba alguno, era aceptado desde luego. Por eso se disimuló con los
Beneficiados de la Laguna y Telde, y con los Frailes dominicos, y se aguardaba
al blanqueo interior de la Catedral, para sepultar en un eterno olvido aquel
padrón de ignominia, que lo era ya más para los verdugos, que para los
infelices procesados. El suelo les faltaba, y se hundía á toda prisa bajo sus
pies.
1788
Agosto 17. La corona de la
Metrópoli decide crear en la colonia un centro de aclimatación de especies
vegetales, las cuales una vez aclimatadas y libres de posibles plagas serían
enviadas a la metrópoli. Se encargó del proyecto el criollo Alonso de
Nava-Grimón y Benítez de Lugo, VI Marqués de Villanueva del Prado, en el último
tercio del siglo XVIII quien llevó a cabo la Real Orden de 17 de agosto de 1788
de Carlos III- para averiguar si éste era el lugar idóneo para la ubicación
del Jardín de Aclimatación que se preveía construir en Tenerife con el fin de
connaturalizar distintas especies exóticas. En su hacienda, situada en el malpaís
de San Clemente, llevó un control de los plantíos con semillas de distintas
especies comprobando si podían crecer de igual forma que en su países
originarios, si bien finalmente descartó esta posible ubicación, ya que, lo
mismo que sucedía en Eguerew (La Laguna), donde también llevaba a cabo
investigaciones botánicas paralelas, ambos tenían un clima más frío que el
del puerto de La Orotava, donde los resultados fueron más fructíferos y donde
finalmente se construyó dicho jardín. A través de la correspondencia que
mantuvo asiduamente con el criollo lagunero Antonio Porlier y Sopranis, que en
1787 era ministro de Gracia y Justicia del gobierno español, sabemos del
fracaso del plantío que creó en Eguerew (La Laguna) y en 1788 las
investigaciones demostraban que era mejor establecerlo en Santa Úrsula, comarca
de Acentejo porque [...] goza de un buen temperamento por estar cerca de la
costa, y en donde se tiene la experiencia de haber prevalecido ya algunos árboles
de América. Aquí he hecho otro plantío igual al que dejé en La Laguna, y
luego pienso pasar a otros dos parajes a propósito, en que practicaré la misma
operación, bien que el plantío principal, y a cuyo cuidado asistiré yo
continuamente, lo estableceré muy en breve, entre la Villa de La Orotava y su
Puerto.
Con
el fin de evitar cualquier tipo de precauciones artificiales para proteger las
plantas que debían connaturalizarse, era partidario de dejar los tiestos donde
había plantado las semillas al aire libre; este sistema de investigación fue
un fracaso en el plantío de Eguerew (La Laguna), caso contrario que en Santa Úrsula,
donde su clima más benigno permitió que brotasen al poco tiempo de sembrarse
las semillas de [...] tagaré y de chembé de la costa de Coromandel y un
tallito del árbol llamado tíndalo, pero éste comienza ya a desmerecer
conocidamente, las de chembé que son en gran número se conservan bastante
bien, y de las de tagaré sólo permanecen dos plantitas que se aumentan
considerablemente entre una mayor porción de éstas que se perdieron a pocos días
de nacidas; sin embargo, de que instruido por el ejemplar de La Laguna he tomado
aquí la sencilla precaución de resguardar los tiestos en paraje abrigado por
las noches, y aún durante el día cuando el tiempo está muy riguroso. Los
otros estudios botánicos de importancia datan de las primeras décadas del
siglo XX de la mano del matrimonio entre Jorge Víctor Pérez Ventoso y
Constanza Carnochan Hogdson, que tenían su residencia en La Quinta, donde este
afamado médico portuense, aficionado a la botánica, transmitió a su mujer su
interés y preocupación por los conocimientos en esta materia. Constanza
Carnochan formó parte del Instituto de Estudios Canarios como miembro de número
y fue de las diversas personas que, preocupadas por el fomento del estudio e
investigaciones de carácter histórico y científico, contribuyó
desinteresadamente desde el mismo momento de la fundación del Instituto en
diciembre de 1932 con un donativo en metálico. Dentro de las diferentes
secciones en que quedó configurado el Instituto al año siguiente, integró
como vocal la Sección de Ciencias Naturales, repitiendo en dicha sección en el
período 1934-1935; e igualmente como vocal de la Sección Guía Cultural de las
Islas, creada en 1934.
La
labor botánica que realizó tanto en su finca de la Quinta Roja como en La
Orotava era tan elogiable que en la sesión de 29 de junio de 1934 del Instituto
de Estudios Canarios dio cuenta de los experimentos que estaba realizando en aquélla,
ofreciendo 4.000 cedros que tanto ella como su difunto esposo habían salvado de
una extinción segura. El mismo interés ponía porque el jardín de su casa
estuviese bien cultivado, de ahí que fuesen renombradas sus hermosas rosas
malmaison, tal y como lo expresó Osbert Ward en
Además
de traducir al inglés varios artículos de botánica de su marido (A selection
of botanical and other papers, 1925), escribió un folleto de carácter
divulgativo (Teneriffe and some of its attraction. Taylor and Francis. London,
1927), con el fin de dar a conocer a la sociedad inglesa la historia de
Tenerife, pero sobre todo de resaltar la profusión de la vegetación en las
distintas zonas de la isla. No solamente contribuyó a fomentar y difundir la
flora isleña con sus frecuentes viajes a Inglaterra, sino que lo hizo
fundamentalmente a través de su permanente campaña de reforestación, sobre
todo del cedro (Juniperus cedrus) en Las Cañadas del Teide, pues creía que las
zonas altas eran las más adecuadas para plantar este árbol.
1788
Octubre 16. Modelo de título de Capitán
a guerra según la ordenanza de la metrópoli del año 1634 y adición de 1736.
Divergencias de criterios entre los Comandantes de Armas y lo militares
profesionales.
Antes
de que el Gobierno Militar de Gran Canaria fuese desempeñado por los Coroneles
de Milicias encargados del mando del Regimiento Provincial de las Palmas esta
funcion corria a cargo de los Corregidores de capa y espada que se nombraban
para el gobierno civil y administrativo de la isla, a los cuales por via
castrence se expedia el título de Capitán á Guerra en el que se Expresaba:
«...que
como tal disponga en las varias ocasiones que se ofrecieren, lo que tuviere por
conveniente al servicio, en la forma que lo disponen los demás Capitanes á
Guerra; teniendo entendido que como tál ha de conocer de las causas de todos
los oficiales de las compañias del nuevo establecimiento de Milicias en primera
instancia con apelacion a mi Consejo de Guerra y poner gran cuidado en que la
gente se exercite en buena disciplina Militar; advirtiendo que no solo no a de
permitir pecados públicos escandalosos, sino que en caso de incurrir en
algunos, los ha de castigar sin excepcion de personas, pues á este fin para
proceder en cada, y parte de lo que viene referido, le concedo tan cumplido
poder y facultad, como se requiere: con prevencion que por lo que toca á los
Regimientos de Milicias, que se han formado ó formaren, segun Ordenanzas del
treinta y uno de Enero de mil seyecientos treinta y quatro, deberá estar a lo
que en ella y en la Adicion de veinte y ocho de Febrero de mil setecientos
treinta y seis se manda, sin entrometerse á la jurisdiccion que tengo
concedidas a los Coroneles ó Comandantes de los referidos Cuerpos de Milicias;
y por que a de estar a la orden del Capitán General é Intendente de la
Provincia, en cuya jurisdiccion se comprehende la referida isla de Canaria, se
governará en las ocasiones que ocurriesen, dandoles cuante de lo que se ofrezca
y guardando las órdenes que le dieran: y asimismo mando a los Consejos,
Justicias y Regimientos, ya los Capitanes y demás Oficiales de la Gente de
socorro isla le hayan y tengan por su Capitán a Guerra » A esta clase de
Reales Despachos se le ponia el Cúmplase, por el Capitán General del
archipielago y se tomaba razon en la Veeduria de Guerra. (Archivo-Biblioteca de
Darias-Padron).
Entre
los Comandantes de Armas de la Islas y los militares profesionales españoles,
existían algunas divergencias de criterio segun puede verse en los siguientes
oficios, cuyos originales se hallan en el archivo de la Comandancia de
Ingenieros de Canarias:
El
Coronel Governr.de las Arms de la y sla de Canaria, me dice lo qe V.m. verá por
su oficio de 2 del corrte., que acompaño pa qe ympuesto V.m. en lo qe expresa,
me diga lo qe se le ofrezca y parezca en el asunto con debolución del mismo
oficio.- Dios
gua. á V.m. ms. as.- Sta. Cruz 12 de Octubre de 1788.- El
Marqs de Branciforte.- Sr. D. Fausto Cavallero.
Copia
del citado oficio.- Excmo. Sr.- No Habiendo Hallado en los Papeles de mi
antecesor el Plano qe S.M. manda en el Art. 3 Tit 2. Tomo 3 de las Rs. Ornz. ni
podido hazermelo dar del Ing. D. Antonio Conesa, por averme enterado este
facultativo de la ymposibilidad, por no aver en este destino los instrmos.
necesarios pa su construcción; No puedo menos qe suplicar á V.E. en cumplmo.
de mi Obligon., se digne pasar la orn. necesaria a esa Direccion de Ings., para
qe se me entreguedho Plano, pr lo mui ympor- tante qe puede serle al Rey el qe
Yo me halle desde luego ympuesto en las Ventajas y defectos de estas fortifics y
sus recintos.- Dios gs á V.E. ms. as.-
Las
Palmas de Canaria y Ocrbre 2 de 1788.- Dn Cristl. del Castillo Ruiz de Vergara.-
Al pié.- Excmo. Sr. Marqués de Branciforte.
Excmo.
Sr.- Debuelvo a V.E. el citado del Coronl.Gobernr. de las Arms de Canaria y con
las siguiens. reflexions. obedezco la orn de 12 del corrte. en qe me manda le
diga lo qe se ofrezca y parezca en el asunto.- Es cierto que en el tomo, arto. y
tituto que se cita de la Rl. Ordnza. manda S.M. que el Governr. de la Plaza se
le dé el Plano de ella y sus contornos al tiro de cañón; y también en el
tomo 4 art.3 tit.8, es obligacion del Ing.de una Plaza el entregarle al Govenr.
que debe archivarlo para que no se extravie ni saquen copias y que quede á los
que le sucedan en el mando. Es asi que no se halló en el Inventario y Papeles
del Difunto Governr., ni consta que se le aya entregado; Luego nuestros
antecesores, no entendieron dichos articulos ó no es Plaza la de Canaria ni
Governr. de los que expresa la Ordenanza, los que la mandan.
El
que no es Plaza ni recinto de ningun orn, está a la vista; y el que sus
Governs. no tienen despacho de tales, ni lo son para tiempo de guerra, consta
por todas resoluciones de S.M. desde 18 de Sptbre. de 1750, que a consulta de!
Consejo se le declaró el mando de las Armas a D. Franco Matos, como Coronel de
Milicias de aquella Capital, pero con la prebencion de que en tiempo de guerra
hera la voluntad del rey que el cmte. Gral. nombráse persona de su satisfaccion
para que las mandara, aunque fuese de menor graduacion y caracter, y asi lo
mando. Al Difunto Conde de la Vega Grande, ynmediato antecesor del actual (con
grado de Coronel de Exeto.) se le confirió el Mando Militar el 19 de Mayo de
1766 con la misma prebencion de que asi él como los demás Coroneles de
Milicias sus sucesores, Lo exercerán solamente en tiempo de paz, por que en el
de guerra es la voluntad de S.M. que el Comdt.Gral. nombre persona de su
satisfacción que mande, aunque sea de menor caracter:, segun está resuelto por
RI.resoIucion del año paso de I750. El actual D. Cristóbal del Castillo desde
12 de Julio del presente año es ynmediato sucesor del antiguo Coronel y Govr.
de las Armas en los mismos Términos qe el Conde de la Vega Grande; Luego dhos
Gefes de esta especie de Milicias solo son Gvs. ó Comandante de aquellas Armas
en tiempo de paz, pues asi lo ha dispuesto el Rey a consulta de su Sabio
Consejo, sin duda con los mas sólidos fundamentos para el mejor acierto.
De
consiguiente, nuestros antecs. han creido cumplir con la yntención de S.M.
reservando los Planos que manifiestan las Ventajas y defectos de ntras. fuerzas,
para entregarlos con la debida precaución á las Personas que se nombren en
tiempo de guerra, que es quando han de servir, recayendo en Oficiales
experimentados como es Máxima ymportantisima.- Es qto puedo exponer a V.E. en
cumplto. de cta. orn. asegurando con yngenua realidad que todo mi ynterés en el
asunto es el mismo que V.E. debe tener y asi estoi pronto a obedecer lo qe V.E.
determine.- Ntr. Sr.ge. a V.e. ms. as. Sta. Cruz de Tenerife
16 de Octubre de 1788.-
Exemo.
Sr.- Fausto Cavallero.- Al pié.- Excmo. Sr. Marqués de Branciforte.
(En:
José María Pinto y de la Rosa. 1996)
1789. Gáldar, Tamaránt (G. Canaria).En tiempo de suma escasez los vecinos
intentan impedir el embarque de granos por el puerto de Gáldar.
1789. Conil, Titoreygatra (Lanzarote). Los vecinos intenta evitar el relevo
del gobernador de armas en la isla.
1789.
La administración local del lugar de Mazo en Benahuare (La Palma) estaba bajo
la autoridad de un alcalde, un personero y un diputado del común. Por estas
fechas ocuparon la Alcaldía, entre otros, los vecinos Domingo Yánes (1773),
Antonio Yánes (1774), Josér González Sicilia (1775), Pedro de la Cruz (1776),
Francisco Alonso Vergara (1778), Pedro Amaro (1779), Pedro Reyes (1790 y 1792) o
Juan Amaro de Paz (1794). El último alcalde que tuvo el pueblo, antes de
convertirse en Ayuntamiento independiente, fue Antonio Vergara que desempeñó
sus funciones hasta el 1 de enero de 1813, día en que tomó juramento y entregó
la vara de justicia a su sucesor.
1799.
Telde, Tamaránt (G. Canaria). La escasez y precios desorbitados de los granos
desembocaron en un conflicto.
1788. Podemos mencionar las diligencias practicadas en ese año
por la Inquisición española en Canarias contra el general, marqués de
Branciforte y contra el regente de la Real Audiencia de Canarias, López
Altamirano. Al jefe militar se le acusa, entre otros delitos, de retener y leer
obras prohibidas como las de Voltaire, sin jactarse de manifestarlo públicamente;
de actuar de forma poco respetuosa en la celebración de la misa pues —según
nos informa el expediente— «tiene una pierna sobre otra, lee papeles, mira a
todas partes y no reza nunca el rosario, ni siquiera un Ave María». El
inquisidor fiscal una vez practicada la prueba testifical, informa al Consejo de
la Inquisición del relajamiento de costumbres que existe entre los isleños «al
burlarse de las censuras y usar de libros prohibidos», todo ello según sus
palabras porque «por una parte el comandante general y por otra el regente son
dos que pervierten al pueblo con su modo de hablar y desprecio del estado eclesiástico
y tribunal de la Inquisición». En consecuencia, el fiscal solicita a la
Suprema la pena de excomunión para el marques de Branciforte, pero se ordena la
suspensión de la causa. La misma resolución se adopta para el caso del regente
a quien también se le acusa de «tener y leer libros prohibidos». (María
Dolores Álamo, 1999)
1788.
La Batería de San Francisco en la
plaza de Santa Cruz de Tenerife, estaba artillada con 2 cañones de a 16,2 de a
12 y 1 mortero de a 9; componía su guarnición 1 Sargento, 1 Cabo y 5 soldados,
previsto su aumento en tiempo de guerra al Oficial, 1 Sargento, 2 Cabos y 42
soldados.
Lo
mismo que la Batería de San Telmo y sólo se diferencia en que está cerrada
por la gola con un muro aspillerado donde tiene el Cobertizo y Cuerpo de
Guardia. Es capaz de cinco piezas y defiende la llamada Playa de los Negros.
Inscrita
en el Registro de la Propiedad el 7 de Mayo de 1900 al folio 37 del tomo 340,
libro 101 del Ayuntamiento, finca n° 6582, inscripción la, con una superficie
de
En
un informe de la Comandancia de Ingenieros de 10 de Octubre de 1843, se dice
estaba situada esta batería «...á 679 varas de la de San Telmo (habiendo intermedio un
emplazamiento circular para una pieza equidistante aproximadamente de una y otra
bateria), paralela a la playa, con un flanco á su derecha que solo permite
servirse una pieza, capaz la bateria de cinco piezas sobre esplanada de loza y
su parapeto a merlones.- Cruza sus fuegos con bastante oblicuidad con las
baterias de su izquierda, pero a poca distancia de la Bateria de San Telmo hasta
esta bateria está la playa sembrada de piedras vivas que hacen casi imposible
un desembarco por esta parte aun en buen tiempo.- Por la derecha cruza sus
fuegos con el Castillo de San Juan y en cuya unión defiende la caleta
intermedia llamada de Negros, que aunque algo mas abrigada que lo restante de la
playa, no es fácil un desembarco por su poca estensión y resaca.-
Descripción
y estado.- Tiene Cuerpo de Guardia, Repuesto y tinglado que ocupa la mitad de su
gola y la otra mitad la cierra un muro aspillerado para I6 fusiles y una puerta
rastrillo, estando toda ella en buen estado».
La
actual Batería de San Francisco, de 4 piezas de hierro de
Ha sido declarada inadecuada para las necesidades del Ejército por R.O. de 2 de Enero de 1924 (D.O. n° 3) y se dispone su enajenación, continuando de propiedad del Ejército y usufructuada por el Parque de Artillería para Almacén. No se da el plano de ella pues aunque se trata de una obra anticuada y sin valor militar, es posterior a 1850, límite que nos hemos fijado para el estudio que realizamos. (José María Pinto de la Rosa, 1996)
*
Guayre
Adarguma Anez Ram n Yghasen.
http://elcanario.net/Benchomo/efemeridescanarias358.htm;
anterior:
cambiar
el número 358
por el 357.]
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Continuará