EFEMERIDES
CANARIAS
UNA
HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO
COLONIAL, DÉCADA 1781-1790
CAPÍTULO
II-IV
1785
Mayo 26. Por la metrópoli
se dictó con referencia a fortificaciones en las islas Canarias, la disposición
siguiente:
«EXAMINADAS
en el Supremo Consejo de Guerra las representaciones que dirigió el antecesor
de V:S. Marqués de la Cañada, acerca de la inversión que el Ayuntamiento de
la Gran Canaria pretende dar al fondo destinado á la conservación de sus
Castillos y Fortalezas, é igualmente el Cabildo de dha ciudad para que se le
reintegre en la posesión de proponer los Alcaldes ó Castellanos de los de su
dotación y las compañias de los tres Regimientos de Milicias; ha expuesto al
Rey su dictamen en consulta de I4 de Mayo del pasado año, refundiendo en ella
las anteriores que hizo en 11 de Septiembre de I775 y I5 de Abril de 1777
relativas al pago del coste de tres (3) cañones que se colocaron en el Castillo
del Puerto de Sta. Cruz y al nombramiento de Castellanos que hacen los
Ayuntamientos de esas Yslas y el modo de su elección. Enterado S.M. de todo ha
mandado conformándose con el Consejo, que para ocurrir a los importantes fines
del servicio y evitar competencia en lo sucesivo, se declare y observe
puntualmente lo siguiente:
Que
en la Ysla de Tenerife se forme una Junta General de Obras de Fortificación,
compuesta de V:S. y el Veedor de la Real Hacienda, los Comandantes de Artillería
e Ingenieros, dos Regidores nombrados por el Ayuntamiento y un Secretario, que
lo será siempre el de la Comandancia General.
Que
en las demás Yslas se formen Juntas Subalternas, tanto en las de Señorío como
en las realengas, compuestas del Comandante de las Armas, el Corregidor ó
persona que ejerza jurisdicción civil, un Regidor nombrado por el Ayuntamiento
y un Secretario que lo ha de ser el Escribano del Cabildo.
Que
la Junta general y bajo sus ordenes las Subalternas, tengan a su cargo cuanto
sea relativo á la fortificación de las Yslas y al vestuario y armamento de las
Milicias y Tropas, para cuyos objetos se hallan concedidos los diferentes
arbitrios del uno por ciento (1%) sobre los ramos comerciales de entrada y
salida y otros varios.
Que
las rentas y productos de ellos, bajadas las cargas á que se hallan afectas, se
recauden por las respectivas Juntas, y pongan los caudales a disposición de la
general en arca de tres llaves para inversion con libramiento formal de los
precisos fines de su destino.
Que
a estos mismo fines se apliquen los sobrantes que resultaren de los propios sin
hacer novedad en cuanto al modo de gobierno, pues este ha de quedar sugeto á
los Reglamentos establecidos por el Consejo de Castilla y solo las resultas de
cuentas de que se ha de pasar testimonio á las Juntas, se han de percibir por
estas.
Que
para su gobierno establezcan las reglas que parezcan oportunas y por conducto de
V:S. se las remitiran para Real aprobación.
Que
se conserve á las Y slas, asi realengas como de Señorio, el privilegio que han
tenido hasta ahora de nombrar sugetos para las castellanias; bien entendido que
á fin de efectuarlo han de proponer al Rey por medio de
tres personas idóneas para cada empleo y por la Secretaria de Guerra se
despachará el Real título correspondiente al que S.M. se sirva elegir; para
que el nombrado lo ejerza en propiedad y sin limitación de tiempo.
Que
las mismas propongan á los oficiales de Milicias en igual forma que se hace por
los Ayuntamientos de la peninsula.
Quiere
también el Rey se efectue la ordenanza de esos Cuerpo, uniformándolos en lo
posible con las de los Regimientos Provinciales de este continente; y así
dispondrá V.S. se forme y me la remitirá para la Real aprobacion.
Finalmente,
es la voluntad de S.M.que se sobresea y no se moleste a los Ayuntamientos de
esas islas, ni a los Selorios, para el pago de lo que por las liquidaciones que
se han practicado se figura en las citadas representaciones estar debiendo, y
que solo tratan las Juntas de recaudar 1o que adeudaren personas particulares a
la masa de dicho arbitrio.
Participolo
aV.S. de su Real Orden para su inteligencia y cumplimiento en la parte que le
toca.
Dios
guarde a V:S. muchos años. Aranjuez 26 de Mayo de 1785.
Pedro
de Lerena.
Al
Pie.- Señor Marqués de Branciforte, Comandante General de Canarias. (En: José
María Pinto y de la Rosa. 1996)
1788
Enero 3. En estas fechas
el gobernador de la colonia de Canarias General Marqués de Branciforte, se
dirigió al Ingeniero militar Fausto
Cavallero solicitando relación del estado en que se hallaban las Plazas Fuertes
y Puestos de su jurisdicción, así como la Artillería que tengan y la que
necesitan. En cumplimiento de ello se envió el siguiente:
Estado
actual de la plazas, castillos, baterías y puestos fortificados que contienen
estas Yslas de Canarias, con expresión de la artillería y dotaciones que se
requieren para el correspondiente decoro y defensa, así en tiempo de paz como
en el de guerra, atendida su importancia, situaciones y objetivos combinados con
las circustancias del pays Ysla de Tenerife de S.M. Plaza y Puerto Principal de
Santa Cruz.
«Su
frente atacable, que haze á las Aguas del Puerto, consta de 2,100 tuesas de
Plaia proporcionada para desembarcos, sobstenidos de competente Esquadra, que al
mismo tiempo puede batir, bombardear y destruir la Población, principalmente
estopinando las Bombas para yncendiar sus Edificios que todos son de Madera de
Tea; y para ympedirlo contiene las defensas siguientes, que se dotan; A saber».
A
continuación expone un cuadro donde se detalla la artillería, tropa,
pertrechos etc de cada una, que carece de interés para nuestro estudio y solo
nos limitaremos a relacionar las obras con las observaciones que constan
referentes a su estado; estas son: Castillo de Paso Alto, costado izquierdo del
frente que se halla en buen estado.
Reducto
de San Miguel; necesita reparos y aumentos
Batería
de Santa Teresa, necesita poco reparo
Espaldon
de San Rafael, necesita explanada y composición,
Reducto
de Candelaria, necesita reparaciones
Batería
de San Antonio, deben repararse sus edificios
Batería
Alta del Pilar, renovar sus explanadas
Batería
de Santa Ysabel, renovar sus explanadas y parapetos
Plataforma
de San Pedro, id id
Batería
de la Rosa, id id
Batería
del Muelle, en buen estado pero sin Cuerpo de Guardia
Castillo
Principal de San Cristóbal, centro del frente de ataque; amenaza ruina
Batería
de la Concepcion, necesita poca reparación
Batería
de San Telmo, reparacion y mejora
Batería
de San Francisco, id id.
Castillo
de San Juan, se halla en regular estado
Batería
del Calvario, necesita reparacion y mejorarla
Batería
de Degredo, necesita reparación
Batería
de Barranco Hondo, reparacion y mejora
Castillo
de Candelaria, débil é insuficiente. Necesita reparacion y aumentarlo
Casa
Fuerte de Adexe, de Señorío para resguardo del pueblo
Castillo
de Garachico, débil é insuficiente; debe mejorarse
Cuatro
Baterías del Puerto de la Orotava, deben repararse y mejorarse
Torre
y Batería provisional de San Andrés, debe repararse.
«En
el anterior detalle se evidencia que solo para montar el referido frente de la
Plaza se necesitan quarenta y siete cañones de á 24; quarenta y nuebe de á
16; Diez y seis de á I2; siete de á 8; con 3.820 balas del 1er.calibre; 5.280
del 2°; 800 del 3° y 390 del 4° Seis Morteros con 520 bombas de á 12 y cinco
con 260 bombas de á 3; todo con los correspondientes montages, Máquinas,
Juegos de Armas, Espoletas y demás que requiere su completo uso y manejo. Ocho
oficiales de Ynfanteria con I7 sargentos, 22 cabos y I75 soldados empleados
diariamente en tiempo de paz; cuarenta y nuebe oficiales, 50 Sargentos, 60 cabos
y 1.372 soldados para la defensa en el de guerra (que entre estos podrán
ynterpolarse Milicias del Pays); Un Comandante de Ingenieros con 4 oficiales del
mismo Cuerpo; otro Comandante con 10 Oficiales, 9 sargentos y 300 cabos y
artilleros. Siendo todos los Oficiales y Sargentos dhos veteranos y una tercera
parte de los Cabos y artilleros para ynterpolarlos con los de sus Milicias;
I.050 quintales de Pólbora y 20 quintales de balas de fusil».
«Ademas
en tiempo de guerra, se án tener alistados todos los paisanos (exclusos los de
los Pueblos de la Costa) capaces de tomar las Armas, para que con trescientos
Hombres y sus oficiales de Infanteria Veterana (qe serian mas propios de tropa
ligera), otros trescientos y sus Oficiales de Milicias; tres Sargentos, seis
Cabos y doce Artilleros veteranos ynterpolados con tres oficiales, tres
sargentos, seis cabos y treinta y seis Artilleros de sus Milicias; tres
Ingenieros con repuesto de útiles, enceres y efectos de trinchera; Y Doze Cañones
de Batallón; formen tres Cuerpos ó Retenes volantes que en caso de ymbación
se situen puntualmente en tres puestos de la Ysla lo mas proporcionado y
equidistante á sus Costas, para acudir a defender las que atacare el enemigo y
ymposibilitarle constantemente, la yntroducion en el Pays, pues aunque son
ynfinitas las Calas y surgideros que forma la Ysla en las 48 leguas de su
circunferencia, son yncómodas, practicables solo con ciertos vientos y tiempos,
dominadas por Montes escarpados, de áspera penetración por la escabrosidad de
sus arriesgados desfiladeros y precipicios. Suponiendo la mayor vigilancia,
exacta y Clara puntualidad de Señales en los Vigias de Atalayas, para que
llegue á tiempo el Cuerpo Volante á quien corresponda la parte ymbadida, que
tendrá ya bien reconocido su distrito y premeditados los medios mas seguros y
ventajosos para defenderle; y asegurados del verdadero ataque deverán acudir el
todo de estos tres retenes á su oposicion. Y también la misma guarnición de
Sta. Cruz destacará consideradamente auxilios en este caso á qualquiera otra
parte de la Y sla, con todas las Providencias que Juzgue mas oportunas el
Comandante General que residiendo en ella podrá adaptar los contrarrestos segun
sus fuerzas y los movimientos del enemigo.- Para Arma dho Paisanage (y el de los
Pueblos excluidos de la Costa que han de hazer su misma defensa) se consideran
necesarios en esta Ysla, Dos mil fusiles, con sus cartucheras (ó mejor canánas
si las hubiera); y para municionar el todo de ellos, sesenta quintales de Pólbora
y mil doscientos cartuchos hechos para los cañones de batallón cuya dotación
podrá depositarse en los Parques mas propios para Conservarla y uzarla
prontamente quando sea menester; y además para acudir á los remplazos de toda
esta Ysla (despues de bien armadas sus Milicias) se necesitan mil fusiles, dos
mil quintales de Pólbora y noventa y cinco quintales de balas de fusil.- El
anterior detalle y dotaciones, evidencian que en la situación y circunstancias
de esta Ysla, piden en lo general operaciones de campaña, siendo solo en alguna
parte aceptables las de Plaza Maritima; y aun estas sin regularidad, solidez ni
precaución de competentes muros, pues unicamente el Castillo de Paso Alto se
apróxima á lo necesario para defender sus Aguas cubriendo el costado yzquierdo
del fremie dicho los demás puestos (aunque algunos se nombran Castillos) son
redutos, torreones y Baterías abiertas y cerradas ynsuficientes, débil y
estastas a un golpe de mano.- Lo mismo sucede en las demás Yslas,
respectivamente obligadas á retenes ó campos volantes para acudir donde sea
necesidad; y la misma guarnición de los puestos principales debe considerarse
retén volante para destacar auxilios quando lo pida el caso, se ha demostrado
en la de tenerife y su plaza principal de Sta Cruz.- Con este conocimiento,
siguiendo las mas justas equitativas consideraciones que alcanzo, van arregladas
las dotaciones para las demás Yslas, como sigue:
En
la de Gran Canaria de S.M.
Para
cubrir los Castillos de la Luz, Buen Ayre, Sta. Catalina, Sta. Ana, de Mata, San
Pedro, El Risco, las Baterías de San Fernando, Sta. Santa Isabel, La Torre de
Gando, La Plataforma de San Felipe y la Casa Fuerte del Romeeral (esta casa es
de Señorío) que solo los cinco últimos puestos se hallan de buen servicio y
todos los demás necesitan reparaciones; los retenes ó campos volantes se le
dotan: treinta y dos cañones de a 24 treinta
y dos de á I6; catorce de á 12; ocho de á 8; cuatro de á 4; Batallón;
cuatro Morteros de á I2; seis de á 3; todos con sus correspondientes montages
y demás qe requiere su completo uso y servicio. Mil seicientos fusiles; tres
mil doscientas Balas de á 24; tres mil doscientas de a 16 quatrocientas de á
I2; seiscientas cincuenta de á 8; trescientas de á 4; ochocientos cartuchos
para los cañones de Batallón, trescientas bombas de á I2 pulgadas;
seiscientas de á 3; mil nuevecientas libras de Pólbora; dos compañias de
Infantería en tiempo de paz; Dos batallones de Infantería y sus 3 Regimientos
de Milicias en el de guerra; Un
Sargento y Veinte Cabos y Artilleros en el de paz; Seis Oficiales, seis
sargentos y ciento ochenta y cinco cabos y artilleros en el de guerra; Un
ingeniero en tiempo de paz; Cuatro Yngenieros en el de Guerra y ciento cincuenta
qq de Balas de Fusil.»
En
la de La Palma también de S.M.
Para
los Castillos de Sta. Catalina, Sta. Cruz, Sn Miguel, Sn Juan, Baterías de
Maldonado, Sn Felipe, Clérigos, Saboya y redientes de los quales solo una se
mantiene en estado regular y todos los demás puestos dhos
necesitan reparaciones y mejoras: se les dota (yncluso lo correspondiente
á un campo, Volante), diez y seis cañones de á 24; diez y seis de I6; diez á
te á 8; quatro de á 4; quatro de Batallón; tres Morteros de á I2; quatro de
3 (con sus correspondintes Montajes etc); mil fusiles; mil seiscientas á
24; mil seiscientas balas de á I6; mil de á I2; seiscientas de á 8; quatrode
á 4; quatrocientos cartuchos para los cañones de Batallón; trescientas bombas
de á I2; quatrocientas de á 9; mil quatrocientos qqs de polbora dos
oficiales, dos sargentos y quarenta cabos y soldados de Infantería,
un sargento y doce cabos y artilleros en Paz; quatro oficiales, argentos
y ochenta cabos y artilleros en guerra; dos Yngenieros en tiempo de guerra y
sesenta y cinco quintales de Balas de Fusil.»
En
la de Lanzarote: es de señorío
Los
Castillos de Sn Josef y Sta. Bárbara y las Torres de Sn Gabriel y El Aguila
(solo el 1º se halla en buen estado y los tres restantes necesitan composición
y aumento) y para dos baterías provisionales (en guerra) y un Volante:
se le dotan, cinco cañones de á 24; cinco de á I6; ocho de á 8; seis de á
4; seis de Batallón; Dos Morteros de á 12; quatro de a
9 (con sus montajes etc); Nuebecientos fusiles; Quinientas Balas
quinientas de á I6; ochocientas de á I2; ochocientas de á 8; seis de á 4 y
seiscientos cartuchos de Batallón; doscientas bombas de á 12 cuatrocientas de
á 3; mil quatrocientos qqs de Pólbora; un oficial, un sargento y veinticinco
hombres de Infatería en tiempo de paz, y tres compañías veteranas con su
Regimiento de Milicias en guerra; Un
sargento, un cabo y ocho artilleros en paz; tres oficiales, tres sargentos y
sesenta cabos y artilleros en guerra; dos yngenieros en guerra sesenta qqs de
balas de susil.
En
la de Furteventura: de señorío
«Para
las Torres de Sn Buenaventura y el Pilar (que necesitan reparacion y mejora) dos
Baterías provisionales y un Campo Volante (en guerra) se le destinan dos cañones
de á 24; tres de á I6; tres de á I2; quatro de á 8; quatro de á 4; seis de
Batallón; Dos Morteros de á 9 (con sus Montages etc); ochocientos fusiles;
doscientas cincuenta balas de á 24; trescientas setenta y cinco de á I6;
trescientas setenta y cinco de á I2; quinientas de á 4; seiscientos cartuchos
de Batallón; quinientas de á 8; doscientas cincuenta bombas de á 9;
ochocientos qqs de Pólbora; un oficial, un sargento y veinte hombres de Infataría
y su Regimiento de Milicias en guerra con dos compañías; un sargento, un cabo
y ocho artilleros en paz; dos Oficiales, dos sargentos y quarenta cabos y
artilleros en guerra; un Ingeniero en guerra y quarenta qqs de Balas de fusil.»
En
La Gomera: de señorío
«Para
los fuertes del Principal, Buen Paso y parapetos de su pequeña bahia (qe todo
necesita reparación) se destinan dos cañones de á 24; tres de á I6; tres de
á I2; quatro de á 8; quatro de á 4; quatro de Batallón; Un Mortero de á 3;
Quinientos fusiles; Doscientas cincuenta balas de á 24; trescientas setenta y
cinco de á I6; trescientas setenta y cinco de I2; quinientas de á 8;
quinientas de á 4; cuatrocientos cartuchos de Batallón; Cien Bombas de á 3;
Quinientos qqs de Pólbora; un oficial, un sargentos y doce hombres de Infantería,
en paz; Dos oficiales, dos sargentos y sesenta hombres de Infanta y sus seis
compañías de Milicias en guerra; Un sargento, un cabo y ocho arti-lleros en
paz; Dos Oficiales, dos sargentos y treinta y seis artilleros con sus cabos en
guerra; un Ingeniero en guerra y veinticinco qqs de Balas de fusil.»
En
la del Fierro: de señorío
«Para
defender sus caletillas dificultosas y capaces solamente de dos pequeños Barcos
de tráfico, se le destinan (para situarlas provicionalmente respecto á las
ventajas que ofrece el terreno); Seis cañones de á 4 con sus montages de
Marina y 480 Balas de su calibre; 400 fusiles; 260 qqs de Pólbora; Un Sargento,
un cabo y ocho soldados de Infantería en paz; Un Oficial, un Sargento, Un Cabo
y Veinte hombres de Infantería. para el tiempo de guerra, con las cuatro compañías
de Milicias Naturales; Un Cabo y Tres artilleros en paz; Un Oficial, Un Sargento
y doce cabos y artilleros en guerra; y 23 qqs de Balas de fusil.»
A
continuación hace el autor unos resúmenes en unos cuadros y por último uno
general donde consta:
«II8
cañones de 24; I2I de I6; 66 de á I2; 44 de á 8; 3I de á 4; I7 Morteros de
á I2; 27 de á 9; IO.980 balas de 24; Io.47° de I6; 5.770 de I2; 3.900 de 8;
2.920 de 4; I.620 Bombas de I2; 2.450 de 3; 40 cañones de Batallón; 4.000
cartuchos para estos; 8.200 fusiles; 543 qqs de balas para estos; I0.790 qqs de
Pólbora, Cinco Ingenieros en tiempo de paz y en el de guerra diez y nueve con
un ComJle Tropa de Artillería en tiempo de paz: Un Comandante con 8 oficiales 8
sargentos y dos compañias de 70 hombres; en guerra un Comandante con 37
Oficiales, 36 sargentos y 4 compañias de Artillería de veteranos de I20
hombres y además se ynterpolaran con ellos las compañías de Artilleros de
Milicias con sus Oficiales.
Tropa
de Infantería en tiempo de paz, dos Batallones sobre el pié de 77 hombres por
compañía para la defensa; en guerra siete Batallones de Veteranos sobre dicho
pié de 77 y sus Regimientos de Milicias.»
NOTAS
«
Ia. Que por los estados de existencia que están á cargo del Cuerpo de Artillería,
podrán deducirse las faltas para el completo de Piezas, Montages, Máquinas,
Juegos de Armas, Municiones y demás dotado; y se ha de considerar el
correspondiente respeto de todo para los remplazos de una constante defensa.
2º.
Que en los mismos Estados se verá la yrregularidad de los calibres que existen
y quando quiera yncluirse en número de los de esta especie consideradamente en
el que se pide nunca podrá equivaler; por la menos consistencia de sus
delgados, decadencia consiguiente á su mucha antiguedad y poco cuidado; menor
alcance y potencia; falta de Montages y Dotaciones para remplazo de sus
consumos; y finalmente por la confusión retardos y perjuicios que puede causar
tanta variedad de calibres en el acto de rebatir el Desembarco á los enemigos
con el fuego vivo que requiere la acción de esta naturaleza.
3º.
Que no se Piden Palanquetas ni Metralla por aver suficiente de esta especie.
4º.
Que tampoco se mencionan instrumentos, Enceres ni efectos de trinchera, por
existir los Suficientes por haora, y quando llegase la necesidad pudiera
hecharse, mano de las herramientas, canastas de Mimbre de todos tamaños, Botas,
Sacos, Maderas, Clavazón y otros recursos equivalentes de que abunda el Pays.
5º.
No se propone la ymportante redificación y aumento del Castillo Pral.de sn
Cristoval y la mejora de las Baterías de Barranco Hondo, el Calvario, Sn
Francisco, Concepcion, Sn Pedro, Sn Antonio, Candelaria y sn Miguel, cuyos
Puestos si se precaben y robustecen con mejor direccion de sus fuegos bien
cruzados con los de Paso Alto, Muelle y sn Juan, serrados como lo requieren sus
intermedios de la Linea (que tampoco es suficiente) bastarían para la defensa
con mucha mas ventaja y seguridad; Suprimiendo los de Sta. Teresa, Sn Rafael, el
Pilar, Sta.lsabel, La Rosa y el Degredo, que pudieran quedar las cuatro últimas
solo para serrar la linea al fucil y las dos primeras como apostaderos de
respeto en una defensa.
6º.
Tampoco se haze mención del Almacen Gral de Pólbora de Sn Juan que contiene
3200 qqs de ella, mui mal situado, expuestisimo á los fuegos y otras tentativas
desde el Mar y amenazando esta Población con su ruina, si llegare la terrible
desgracia de volarse por alguno de los muchos acaecimientos que facilmente
pueden suceder: Por lo que combiene abilitar y aumentar de obra sencilla los
edificios ynteriores de la Batería que se alla sin uso alguno en la Cuesta de
la Laguna, Distante I.020 tuesas de esta Población, I.395 del Mar elevada,
ventilada y mui resguardada, Dejando el citado Almazen actual para depósito de
los Montages y demás dotaciones de artillería des- tinadas al Castillo de Sn
Juan, y á las baterías comprehendidas desde el Barrando Hondo hasta sn Telmo
ynclusives, que lo necesitan; y para la tropa de retén que corresponde á esta
parte de la línea en tiempo de guerra, pues no ay otro Abrigo ni puede situarse
mas proporcionado. " ..
Dicurso
sobre la defensa
«La
defensa de esta Provincia es singular, sin regularidad, semejanza, combinación
con la de otra alguna del Continente, pues consta de siete Yslas, distantes
entre si desde tres hta Diez y nuebe Leguas, y de la principal de Tenerife,
desde nuebe hasta quarenta y cinco yncapaces de mantener sus Abitantes ninguna
de ellas sin subsidios y socorros de otras. A más de los que reciben de la
Europa en general, De las Américas y la abundantisima pezca que haz en
la Costa de Africa, y sin duda es uno de los tres ramos principales de su
sustento.
De
esto se ynfiere la yndispensable necesidad de surtirse anticipadamente con todo
lo preciso para 4 meses, siempre que aya fundados recelos de próximo
rompimiento con Potencia Marítima; Y que quando llegue este Caso, destine S.M.
tres fragatas ó Javeques con tres Bergantines ó Balandras de su Real Armada,
que contribuyan y Auxilien el citado surtimiento de boca y guerra, permaneciendo
constantemente á la ordende este Comandante General para el continuo remplazo
de sus Consumos y frequentes providencias que ocurran conforme á las que reciva
de S.M. le motiben las que pueda adquirir de los designios del enemigo, y le
comuniquen los Gefes particulares de las mismas Yslas.
Con
este ymportante auxilio y las Dotaciones detalladas, podrán allarse en el
estado de Defensa que admiten sus circunstancias y las de nuestro Exto, quando
llegue el enemigo á amenazarlas ynterceptando sus comuni caciones con fuerzas
superiores á las de dha pequeña esquadra (suponiendo no venga otra Armada ntra
mas poderosa qe la enemiga por si hubiera Seguridad de que este auxilio se
verifica sr. á tpo. seria supérfluo todo el gasto extraordinario que se
propone por parte del Exto.); y como desde este punto quedarán totalmente
yndependientes, destituidas de socorro, ni aun de noticias una de otra, Será
forzoso qe sus Governadores Obren por sí, segun les dicte su ynteligencia y
progresos que observen del enemigo.
Aunque
sugetos á la anterior ynstruccion del Cmdte. Gral., quien hallaráse en la de
Tenerife sin posibilidad de dirigirles, Auxiliarles, ni saber el estado de sus
Yslas que las mandan Oficiales de conocida experiencia, constante actividad,
amor al Rey y á la Patria, y las demas circunstancias que se requieren para
hazer una gloriosa defensa, rechazando al enemigo asta donde alcancen sus
fuerzas, y en este Caso -desengañados de la ymposibilidad- exigir onrrosas
Capitulaciones, si la tenacidad del Enemigo se empeñase á sacrificar en la
Empresa más de lo q. valdría la conquista, Pues en este caso sin duda pudiera
llegar a vencer nuestras fuerzas dotadas respecto que para hacerlas
ynsuperables, requieren numeroso ejercito capaz de Cubrir la basta extención de
250 Leguas de Costa que contienen sus Circunferencias, procedentes de 697 Leguas
de superficie, sobre 90 de Largo y 52 de ancho, formando ynfinidad de Calas,
Surgideros, Radas y Plaias suficientes para desembarcos y con posible
yntemacion, aunque desde la mayor parte de ellas sea mui difícil.»
Santa
Cruz de Tenerife 2I de Enero de I788
Fausto
Cavallero.- Rubricado. (En:
José María Pinto y de la Rosa. 1996)
1783
Marzo 14. La merced de Marqués
del Buen Suceso es concedida, por Real Decreto al criollo Bartolomé
Francisco Hernández Naranjo y Gutiérrez del Castillo Nacido en Winiwuada n
Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria) por Carlos III.
1784. Maso, Benehuare (La
Palma). Conflicto suscitado por el reparto de la dehesa de El Mocanal.
1784.
Un nuevo técnico, Andrés Amat de Tortosa, ayudado por otro ingeniero militar
español, Francisco Jacot, iniciaron las obras de reparación del muelle de Añazu
n Chinet (Santa Cruz de Tenerife) Estas consistieron en una mayor cimentación
del martillo, cambio de distribución de las escaleras que ahora se entrelazaban
entre sí, conducción subterránea de agua hasta las mismas escaleras para el
abasto de los buques, fábrica de una casa para los españoles oficiales del
muelle y, por último, pavimentación para facilitar el tráfico rodado. Estas
obras concluyeron en 1787 quedando Añazu (Santa Cruz) con un muelle con el que
había soñado desde su nacimiento como puerto. Los viajeros que recalaban en él
nos hablan de un desembarcadero cómodo o de un hermoso muelle de cantería.
1784.
Este año fue especialmente trágico en el Puerto de Añazu (Santa Cruz).
Un terrible huracán hizo zozobrar 14 embarcaciones de todos los portes que
estaban al ancla. Una goleta llevada por las olas saltó la muralla y quedó en
seco en la huerta llamada de
Ventoso.
1784.
Fallece en Tamaránt el criollo Estevan Ruiz de Quesada (1698-1794), Capitán de
las milicias canarias, mecenas del Templo católico de Santiago de los
Caballeros, que construye sobre el antiguo palacio de los Reyes Guanartemes, según
los planos de los hermanos Eduardo y Villa Real. Hipoteca su extensa propiedad
para sufragar las obras del primer templo católico de Canaria, después de la
Catedral de Santa Ana. A lo largo del Siglo XVIII efectúa numerosas compras de
tierras desde la costa hasta lasmedianías, sobre todo entre 1730 y 1780,
marcando este hecho el devenir histórico de las medianías de Galdar (Tamaránt)
hasta el siglo XIX. De los hijos tenidos de sus tres matrimonios solo sobrevive
Estebana de Quesada y Victoria que llegará a ser la heredera universal del
Capitán Quesada. Fallece en 1784.
1784
Enero 3. Continuaba en
aquel siglo reducida la educación de la mujer a la que se recibía en los
conventos. Labores de mano y curiosos trabajos de repostería alternaban con la
lectura, las oraciones o las prácticas religiosas. Los vestidos y las modas
seguían con un atraso de muchos años a los que introducían algunos empleados
llegados de la Península y algún negociante extranjero.
Los
festejos y diversiones se contaban por las festividades que la devoción había
consagrado en ciertos días. También, cuando nacía algún príncipe o los
reyes se casaban, había corridas de toros, iluminaciones, comedias y
cabalgatas.
Era
entonces creencia muy arraigada y sancionada por la autoridad del Santo Oficio
que, en esta provincia, existía una raza de mujeres entregadas al espíritu
maligno, que tenían de noche sus aquelarres, chupándose los niños y
desuniendo o uniendo a su antojo los matrimonios. Con tanto poder no les era
permitido sustraerse a las iras de la Inquisición, que las azotaba y
encarcelaba con frecuencia sin extirpar el mal de que todos se quejaban. Llenos
están los archivos de procesos contra estas mujeres que confesaban la verdad de
sus sortilegios y sus pactos con el demonio. Para poner remedio a estas hechicerías,
se reunió el ayuntamiento de Las Palmas y acordó construir una casa de
corrección para encerrar a las hechiceras, solicitando la asistencia y
cooperación del cabildo eclesiástico. Nombróse una comisión compuesta de los
regidores don Antonio Falcón y don Juan Gallego, quienes presentaron a los canónigos
un proyecto. de cárcel que fue por éstos aprobado, ofreciendo 200 ducados para
los primeros gastos de la obra
No
se comprende, sin embargo, cómo regidores y canónigos llegaron a creer que las
paredes de una prisión pudieran impedir a tales hechiceras sus salidas
nocturnas, sus maleficios y sus audaces fechorías. Aplazóse el proyecto no por
estas sino por otras causas, hasta que en 1762 los inquisidores resolvieron
destinar uno de sus departamentos a lugar de penitencia para las mujeres
acusadas de brujería. Tal vez se creyese que pertenecía a esta diabólica
secta una compañía de acróbatas que, el 3 de enero de 1784, se paseó por las
calles de Las Palmas a son de clarines y trompetas, anunciando sus prodigiosos
saltos y hábiles escamoteos que habían de ejecutarse en los días siguientes.
Pedida licencia al ayuntamiento, éste la concedió por un mes, fijando el
precio de la entrada en dos reales y en otros dos el asiento. Agravióse la
Audiencia por no haberse dirigido a ella la petición y como encargada de la
policía prohibió el espectáculo, fundándose en que era contrario a las
buenas costumbres.
La
compañía pasó a Santa Cruz, dejando en guerra abierta al regente y al
corregidor. Al mes siguiente, este mismo corregidor, que tan celoso se mostraba
en favor de los acróbatas, prohibía a todas las mujeres de Las Palmas salir a
la calle con el rostro cubierto por el manto. (A.Millares T. 1977)
1784
Abril. Habiéndose
derribado en Las Palmas una pared de las casas que fueron del capellán real don
Ignacio Salazar, contigua a la de los Carvajales en la plazuela de San Antonio
Abad, y siendo esta pared una de las que formaban un sótano que comunicaba con
otro, cuya pared estaba tapiada, se halló junto a los cimientos varios huesos
humanos calcinados, lo cual confirmó la tradición de que en aquellas casas había
estado el Santo Oficio, no siendo extraño que los huesos se encontrasen en
aquel sitio para evitar que, enterrándolos, fuesen extraídos por los herejes y
venerados como reliquias. (Diario de Romero).
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Guayre
Adarguma Anez Ram n Yghasen.
http://elcanario.net/Benchomo/efemeridescanarias358.htm;
anterior:
cambiar
el número 358
por el 357.]
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Continuará