EFEMERIDES
CANARIAS
UNA
HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS
PERÍODO
COLONIAL, DÉCADA 1771-1780
CAPÍTULO
I-X
Guayre Adarguma *
1781. El Obispo de Canarias Joaquín de Herrera, envía una
carta exhortando a los fieles de la parroquia de Tejina a pagar puntualmente sus
diezmos para culto a Dios y mantenimiento de sus ministros, y alimentar a los
pobres, maldiciendo a quien no lo haga. El cura párroco era el encargado de
proporcionar al Ayuntamiento la lista de mozos en edad adecuada para el
reclutamiento y también llegó a ser maestro del pueblo. La desamortización
de Mendizábal, a partir de 1830, transforma los antiguos mandatos que obligaban
a pagar diezmos y primicias a
Los primeros datos encontrados haciendo
referencia a la fiesta de Tejina se hallan en el Diario de Juan Primo de
A
partir de finales del siglo XIX se encuentran citas en publicaciones periódicas
que aluden a la fiesta de San Bartolomé en Tejina. Así, la primera que hemos
hallado es en el mes de agosto de 1890 cuando El Reformista publica una
nota de prensa sobre la festividad de San Bartolomé , “durante los días 23
al 24 de Agosto”, aludiendo a la verbena como número importante de la
fiesta de Tejina. Debía ser bastante popular y esperada en aquella época ya
que son varias las referencias encontradas a lo largo de la última década
del siglo pasado . En uno de ellos se publica lo siguiente: “Según nos
notician de Tejina, la fiesta que anualmente celebra aquella localidad a su
santo patrono San Bartolomé se verificará este año con más ostentación que
los anteriores pues los vecinos de aquel pago no desperdician medio alguno para
hacer sobresalir su festividad por cima de las que se celebran en los pueblos
comarcanos” .
La
importancia y el arraigo que en Tejina tiene cualquier expresión musical es
evidente; tómense como ejemplo los grupos folklóricos allí radicados, y
particularmente
Sin
embargo, existe constancia de que en 1899 se creara en Tejina la primera banda
de música ("banda filarmónica”), dirigida por el músico lagunero D.
Fernando Rodríguez Díaz, coincidiendo con la celebración de las fiestas
patronales de aquel año. Prueba de ello es la siguiente nota de
prensa:
“…la tradicional fiesta de San Bartolomé (…) promete estar bastante
concurrida, no solo por los renombrados festejos que en dicho día se verifican
sino por el entusiasmo que ha producido el debut de la banda de aficionados que
allí se ha organizado (…). En la noche de la víspera de la fiesta a más de
la correspondiente librea y comedia al aire libre, ejecutará la banda escogidas
piezas en la plaza, quemándose vistosos fuegos artificiales”.
La
fiesta duraba dos días; en ocasiones sólo uno, y a veces tres. A finales
del siglo XIX y comienzos del XX, no se tenía en cuenta el día de la semana
para la celebración, pudiéndose plantear la hipótesis de que la fecha de los
actos festivos fuese propuesta por
La
procesión del Santo “por los lugares acostumbrados”, se celebraba
normalmente la víspera y/o el día principal de la fiesta: “La noche del 23
saldrá procesionalmente la imagen del Santo Apóstol escoltado por la
tradicional librea con su capitán al frente, banda de música y la primitiva
danza”.
En
las citas consultadas se hace mención a un acto denominado pandorga, una Cabalgata
con gigantes, cabezudos, tambores y luminarias, relacionándola habitualmente
con la librea y la danza o, en ocasiones acompañando al Santo (“Habrá
librea, comedia, pandorga para la que se han encargado gigantes y otros
artefactos”). Citando a Juan Primo de la Guerra, en su Diario I (1800-1807),
el jueves 23 de agosto del año 1800 "fuimos por la noche a Tejina, en
donde, en celebración de la víspera de San Bartolomé, patrono de aquel lugar,
se hicieron los regocijos que ordinariamente se acostumbran en los campos
circunvecinos. Esto es, la librea, que se forma de los mozos del lugar,
adornados con cintas y otras vestiduras, un capitán de entre ellos mismos que
se distingue por más lucimiento y que marcha delante. El tambor, a cuyo son se
hace la marcha y algunos mogigangos de papelón que figuran toros o caballos y
preceden esta comparsa iluminada con varios hachos. La de este año en Tejina
tuvo la ventaja de que estando allí a la sazón un destacamento del regimiento
de Ultonia (nombre de uno de los
regimientos que vinieron a reforzar la defensa de la isla durante el ataque de
Nelson a Tenerife), los
soldados se incorporaron en la marcha llevando sus fusiles y
sirvió en esta función el tambor de la tropa. Es también constitutivo de
estas fiestas el navío. Fórmase éste con algunos ligeros maderos sobre una
carreta tirada por bueyes. Llevaba dentro algunas muchachas que cantaban en
obsequio de San Bartolomé. Al frente de la iglesia estaba puesto el tablado que
debía servir para las representaciones; pero éstas no tienen otro mérito que
el buen deseo, la unión y el empeño con que todos se interesan y coadyuvan a
la celebración de su santo patrono".
Este
cronista de la época (III Vizconde del Buen Paso) vivía en Valle de Guerra y
acudía con regularidad a los festejos, recogiendo anécdotas curiosas sobre
ellos. En 1802 escribió: "Ayer se hizo en Tejina la fiesta de San Bartolomé.
La víspera hubo palos y uno de los heridos fue el alcalde de este lugar,
Francisco García, quien tomó parte en la pendencia por ir a contener a los que
peleaban". En la misma fuente consultada se recoge el 24 de agosto de 1807:
"He estado anoche en Tegina donde se celebraron las vísperas de San
Bartolomé, patrono de aquel lugar, y con este motivo hubo concurrencia, una
tienda y ventorrillos y diversión. La de entremeses (comedia) fue indecente: los que salieron
a representar, en lugar de hacer sus papeles, se descompusieron en las palabras.
Del patio empezaron a tirarles piedras y se bajaron del tabladillo a toda prisa.
La librea estuvo regular, y el capitan bien vestido y el fuego bueno: dos árboles
con muchos voladores, ruedas y otros artificios". Estos números no fueron
reseñados en los programas de las Fiestas publicados en prensa a partir de
1910, posiblemente por su desaparición como acto en
A
la función religiosa, que ha perdurado hasta hoy, podían ser invitados
oradores de gran prestigio, o llevarse a cabo “con acompañamiento de orquesta
y un notable pianista”. Los repiques de campana y los disparos de cohetes
anunciaban el comienzo de
Los
fuegos artificiales eran uno de los actos de mayor realce destacando por su
espectacular calidad y cantidad. Se quemaban en la noche anterior al día
principal, llegándose a celebrar concursos en los que participaban los
pirotécnicos más importantes.
Especial
relevancia tenían las bandas de música, interviniendo en actos religiosos
(procesiones) y populares (dianas y pasacalles, paseos, luchas y carreras de
sortijas amenizados, y posteriormente en la entrada y descuelgue de los
Corazones). Existe constancia de la participación de la primera banda de
música creada en Tejina, así como la de Tacoronte y la banda municipal
La
lucha canaria estaba presente en la mayoría de los festejos populares de las
Islas. En Tejina se incluía en el programa de actos en honor a San Bartolomé,
aunque no muy regularmente. Una prueba de la calidad y destreza de los
luchadores tejineros es que solían ser invitados a importantes luchadas en
otros pueblos. Destaca, en este sentido, el desafío entre Brito y Juan Alejo
que ocurrió en el año 1903, durante las fiestas del Cristo de
Entre
las características de los actos programados se pueden destacar la diversidad,
popularidad y originalidad de los mismos.
Eran
habituales las “corridas de sortijas” a caballo, en bicicleta y en automóvil,
a las que eran invitados jóvenes jinetes y ciclistas de otras localidades. La
costumbre era que las señoritas de la localidad y alrededores regalaran para la
ocasión bonitas cintas pintadas o bordadas.
También
se organizaban por iniciativa popular comedias al aire libre, las cuales
perduraron hasta bien entrado el siglo XX, aunque ya no exclusivamente
coincidente con las fiestas patronales, realizándose en el Teatro Cine Unión,
en el Complejo Parroquial, o en cualquier salón apropiado.
La
cucaña constituía uno de los juegos más divertidos: se plantaba un poste cilíndrico
en la plaza que era embadurnado con grasa y en la base superior se colocaba un
premio, que solía ser una moneda. La persona que llegaba arriba, principalmente
muchachos, se quedaba con la moneda.
Las
carreras de sacos podían clasificarse como juegos o “regocijos populares”.
Una
atracción de moda en la época, que despertaba la admiración de cuantos
concurrían a las fiestas populares de cualquier pueblo o ciudad, era la elevación
de globos aerostáticos o “indirigibles”. En Tejina se constatan varias
oportunidades en las que se incluye en el programa este espectáculo .
Otros
actos muy concurridos eran las verbenas, que en varias ocasiones se realizaban
“con iluminación a la veneciana” (farolillos y gas acetileno ), y los
bailes, organizados en la plaza, “casas particulares” o salones “adornados
al efecto”. Se consideraban, además, números con raigambre las parrandas,
siempre presentes en las fiestas populares.
Como
es fácil suponer, el lugar donde se desarrollaban todos estos actos era la
Plaza de la Iglesia. En el año 1834 (documento 1) era prácticamente un
ensanchamiento de la carretera que venía desde Tegueste, manteniéndose con el
suelo de tierra hasta que en 1955 comenzaron las obras de remozamiento, que
finalizaron en el mes de julio de 1957. De cualquier modo con la llegada de la
Fiesta se realizaban mejoras y se engalanaba e iluminaba para la ocasión. Ello
se deduce de los actos programados para horas nocturnas.
En
1904 igualmente se publica lo siguiente en referencia a la fiesta de San
Bartolomé de Tejina: “El 24 habrá función religiosa y procesión. La plaza
estará engalanada con arcos llenos de los acostumbrados panes en forma de corazón,
y no faltarán los bailes de la tierra”. Esta cita corresponde con la
primera referencia cronológica alusiva a la fabricación en Tejina de alguna
manifestación relacionada con los Corazones. La colocación de arcos en las
plazas de los pueblos fue una costumbre generalizada durante las celebraciones
festeras, que ha perdurado hasta nuestros días. Sin embargo, sí resulta
significativo que la fiesta de Tejina contara con espacio en los periódicos
desde el año 1890, sin que hasta 1910 se hiciera mención a los
Corazones, tal como son entendidos hoy.
1781.
1781.
Estado
de Paso Alto, y lo En este que se hallan concluidas las qe provisionalmente está
Bóvedas á prueva y al Cordón de su acopiado por si llega el Batería se va
siguiendo la obra de firme.
Enemigo
antes de su conclusión. Se há concluido. embarazado la falta de Piedra de Cal
qe
ha demandado de los pocos Barcos que ham podido traerla de Fuerteventura y
Lanzarote, por el temor de los Corsarios; y Caso de asomar el Enemigo antes de
Concluirse, se ha repostado tierra cernida y lo demás necesario para en una
noche formar sus explanadas y Parapetos provisionales.
Como
uno de los Objetos que exige la principal atención para la defensa de la Linia
que cubre esta Rada, en la embocadura de los Barrancos de tahodio y Almeyda que
comprehende desde la Cuesta de los Melones hasta Paso Alto en distancia de poco
mas de 600 varas, pues además de que todo aquel frente de Mar es el qe tiene
mejor fondeádero, y más abrigo de los vientos, está también libre de las
Corrientes ofreciendo una Playa acesible compuesta de pequeñas Calas y
Sinocidades propias para facilitar un desembarco siempre que el enemigo consiga
arruinar las déviles defensas de los dos fuertes de Candelaria y Sn Miguel; por
que aunque algunos flancos de las Baterías ó Plataformas de Sta Isabel, Sn
Pedro y redientes de las Cortinas, puedan cruzar sus fuegos con los de Paso alto
contra las Naves enemigas que á la vanda intenten batir, no se podrá evitar
que en un desembarco repentino se pongan á cubierto luego, no habiendo defensas
de frente que lo impidan. La importancia de conservar este paraje la
1781 Abril 21.
1781
Junio 7. En carta dirigida al Consejo
en la metrópoli, los Inquisidores de la colonia de Canarias decían al Consejo
después de hablarle de algunas obras inglesas, que habían apresado al colono
D. Nicolás Blanco vecino de Orotava (Tenerife), y cuyo solo delito era
“estar escritas en aquel idioma”.-Pero no es éste el mayor daño se referían
á no haber teólogos que entendieran el inglés) ni nuestro mayor cuidado, pues
son muy pocos los que saben leer inglés, ni á él tienen afición por lo
regular; eso sí, la libertad y el descerrajo con que chicos y grandes, y
hasta mujeres, se han entregado de poco tiempo a esta parte a leer, cuantos
libros de novedad y libertinaje (en la época sinónimo de liberal)
pueden recabar, especialmente de Francia..... “y desta verdad no son corta
prueba, los testimonios que remitimos por separado.”
Las
visitas á las embarcaciones, de que diferentes veces nos hemos ocupado en esta
obra, tenían por único objeto las pesquisas de libros, pues la libre circulación
de herejes no era posible ya impedirla, tan calamitosos habían llegado a ser
los tiempos para los pobres ministros de la Fe.
1781
Diciembre 20.
F.T.M.
nacía en un momento de grave crisis económica insular, cuyo paliativo los
canarios buscaban, como siempre, en la emígración sin dominar las primeras
letras y habiendo sido carbonero y salínero, F.T.M. emigra a Venezuela en 1801,
donde se enrola en el ejército. A partir de 1806 actúa como soldado, desde
donde asciende a cabo, sargento, subteniente, teniente y ayudante, capitán,
teniente coronel y coronel. Cinco años, de
Con
este midió sus fuerzas en La Puerta (3-11-1814), San Mateo (26 y 29-11-1814),
La Puerta (13-VI-1814), Aragua (17-VIII-1814), Los Aguacates (13-VII- 1816), y
Carabobo (25-VI-1821), única batalla esta última en la que el Libertador venció
al canario. Como jefe superior mantiene el precario dominio de España en
Venezuela de
Al
igual que en Venezuela, y que en Gran Canaria, su actuación en Tenerife brinda
una cara y cruz. Le vemos, como militar, depurando al Rgto. de Albuera; como
benefactor, implantando la traída de aguas a Santa Cruz de Tenerife desde el
Monte Aguirre; y como político oponiéndose a que los absolutistas 1o usaran en
sus maniobras. Sin embargo, chocó con el último corregidor o primer gobernador
civil de la isla a causa de vetarle su proyecto de ímponer al pueblo un
tributo, y con el presbítero y catedrático de la Universidad de San Fernando,
don José de Goiry, acusado de perturbar la paz cíuda-
dana.
En
1834 cesó como capitán general y pasó a Gran Canaria, isla en la que había
estado más de una vez desde su arribo en 1827. Aquí tampoco le faltarían los
disgustos, unos de índole política y otros nacidos por lo que estaba
realizando en la Montaña de Doramas, rico predio que obtuvo del Estado. Porque
faceta interesante de F.T.M. es la referida a su patrimonio personal, nunca
descuidado. Su testamento, redactado en 1842, especifica como propiedades suyas
entonces la hacíenda "Santa Rosa" 149 leguas cuadradas) en el pueblo
de La Victoria (Venezuela) donde había vivido y casado con doña José Bermúdez,
de la que tuvo a su hija Marianna, casada con el general Ruperto Delgado; un
solar en Piritu; cuatro esclavos en el pueblo de Cagura; 17.000 pesos que le
adeudaba don Francisco Cartagena, vecino de Puerto Rico; 1.000 pesos fuertes que
le debía Gregorio Soler, comerciante de La Habana; varios pedazos de tierra de
secano y de regadío heredados de su padre (aún pro-indivisos con sus hermanos)
y otros que él había adquirído posteriormente; una casa de dos pisos frente a
la calle de los Canónigos;
Fue
entonces cuando F.T.M. se fijó en la zona y la obtuvo en parte a cambio de un
crédito de 50.000 duros que el Estado le debía y como pago a sus servicios
extraordinarios (20-11-1831).
Al
jubilarse se vio acusado de haber cometido excesos durante su mandato y de estar
talando el bosque de Doramas (1834). El gobernador civil, don José Marrón, se
hizo eco de las quejas y, sin duda celoso de la ascendencia de Morales, arremetió
contra él y contra su yerno Ruperto Delgado, a quien había nombrado gobernador
militar de Las Palmas. Deportados ambos a
*
Guayre
Adarguma Anez Ram n Yghasen.
---»
Continuará