EFEMERIDES CANARIAS  

UNA HISTORIA RESUMIDA DE CANARIAS

PERÍODO COLONIAL, DÉCADA 1771-1780 

CAPÍTULO I-VII

Guayre Adarguma *

 

 

 

1776 junio 21. El criollo Luís de la Cruz y Ríos, nace en el Puerto de la Cruz en la calle de la Oposición (hoy Agustín de Betancourt) el 21 de junio de 1.776. Hijo de don Manuel Antonio de la Cruz y doña Juana Josefa Ríos. Recibe el bautismo en la parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, el día 26 de junio, imponiéndosele los nombres de Luis Paulino.

Su padre, que era pintor de cuadros religiosos y estofador de esculturas, le inculcó el oficio y fue su primer maestro, luego ambos se robustecieron con el trabajo junto al grancanario don Juan de Miranda desde 1784 a 1789, ya que este residió en el Puerto de la Cruz desde 1780 a 1790, don Manuel Antonio de la Cruz por motivos de trabajo se traslada con toda su familia a Lanzarote desde 1789 a 1795 y desde esta isla hasta 1800 en Gran Canaria, en 1791 manda a su hijo Luis al Puerto de la Cruz viviendo con su abuelo materno don Juan Ríos maestro carpintero que residía en la calle de La Hoya.

 

Don Luis abre su taller de pintura en 1795. Contrae matrimonio el 19 de enero de1796 con la señorita Francisca Casañas y Castro, en la Parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, fruto de este matrimonio son sus hijas, Antonia Maria, Maria de los Dolores, Isabel Maria del Pilar, Juana Francisca, Luisa Eduarda, Manuela Margarita y el único hijo Luis Gonzaga.

 

Realiza sus primeros retratos, buenos en cuanto a calidad del dibujo pero mediocres en la utilización de los colores. Sin embargo, hay que decir a su favor que destaca en sus primeras obras como buen fisonomista. La presencia de óleos y miniaturas inglesas y francesas en las casas de su pueblo natal le condujo pronto al género retratístico. El Obispo de Canarias don Antonio Tavira y Almazán residió en el Puerto de la Cruz desde diciembre de 1793 a marzo de 1794 en misión pastoral en Tenerife, momento que aprovechó para que don Luis le retratase, y en 1796 el Comandante General de Canarias don Antonio Gutiérrez Otero y Santayana (1729-1799), visita el Puerto de la Cruz, momento que aprovecho y le retrató al óleo y en miniatura, una de estas últimas desapareció del Museo del Ejercito de Madrid.

 

Es el retratista por excelencia de las familias burguesas del Puerto de la Cruz, La Orotava, La Laguna y Santa Cruz, la cantidad de retratos y miniaturas que pinto entre 1800 y 1815 constituyen una galería de muchísima calidad e interés, de las que sobresalen los siguientes retratos, su amigo Bernardo Cologan Fallón 1800, al Capitán de mar Manuel de Armas 1805, al comerciante Bartolomé Miguel de Arroyo y Ordech, a Cristóbal Andrés de Ponte y Lecaro V marqués de Quinta Roja 1807, a Fernando Javier del Hoyo-Solozano y Abarca III conde de Siete Fuentes, a Lorenzo Machado Valcárcel y Lugo, su esposa Margarita de Ascanio Franchy y Alfaro, a Antonia de Urtusáustegui, a Alonso de Nava-Grimon y Benítez de Lugo VI marqués de Villanueva del Prado con dos de sus hijos, a su esposa la Marquesa de Villanueva del Prado con tres de sus hijos 1798, la Marquesa de la Villa de San Andrés 1799, a Juan Primo de la Guerra-Hayala y Hoyo vizconde de Buen Paso 1799, a Eladia Xuárez de la Guardia, a María de la O Arroyo, a Fernando Llarena y Franchy 1811, a Antonio Lecaro-Justiniani y Ponte 1812, a Alonso Chirino y del Hoyo Solozano 1815, al General marqués Fernando Casa Cagigal de la vega y Mc Swing 1806, al comerciante Patricio Murphy y Meade, a Isabel Meade Power, a Juan Bautista Descoubert y Lodart, al Coronel de Milicias y alcaide del castillo de San Pedro, Francisco Tolosa Grimaldi, al Oficial de la Armada Juan Nepomuceno Verdugo y Dapero etc. Estos son testimonios de una parte de realizaciones de su etapa Canaria. Se le atribuyen varios cuadros religiosos que están en colecciones particulares: unos Evangelistas, un Salvador, una Dolorosa y un tema bíblico de Moisés Salvado de las aguas y un San Luis Rey de Francia, (Catedral de La Laguna). Este lienzo, que ocupó el segundo retablo presidido por el Cristo de los remedios, fue sustituido por una escultura sevillana de San Luis X, donada por su devoto don Luis Parrado de León. La pintura religiosa, al parecer, no fue de su agrado aunque realizó algunas obras, bien por compromisos o por cuestión económica

 

Marcha a Las Palmas en 1.799 donde el Cabildo Catedralicio le pidió que retratara al Obispo don Manuel Verdugo y Albiturría (1.749-1.816), ya que don Juan de Miranda había diferido del que se había encargado a otro pintor. Varios retratos de este prelado ha dejado don Luis de la Cruz. Sería también suyo no sólo el que figuraba en la sala capitular, sino el de la sacristía, que en un tiempo se atribuyó a don Francisco de Goya. También retrató al canónigo-arquitecto de la Catedral de Santa Ana, el lagunero don Diego Nicolás Eduardo.

 

En 1800 es nombrado por Real Orden subteniente de Milicias Provinciales de la Compañía de Artillería del Puerto de la Cruz, este mismo año comienza a ser más exacto en el dibujo, consiguiendo formas remarcadas en líneas todavía muy duras. Se perfecciona en la captación de los rasgos fisonómicos de los retratados, posiblemente de sus contactos con el vicecónsul francés don Luis Le Gros, residente en Tenerife desde 1796-1827, quien fue durante varios años profesor de la Escuela de Dibujo del Real Consulado de Canarias.

 

En 1801 los marineros de una corbeta inglesa intentan el desembarco por la playa junto al castillo de San Felipe, fueron rechazados por los artilleros al mando del subteniente Luis de la Cruz, El 1 de enero de 1.802 se presentó la obra de teatro la Tragedia de Zaida, para la cual pintó don Luis cuatro lucidas decoraciones teatrales. Los actores aficionados, y amigos desde la infancia, eran don Bernardo Cologan Fallon, su hermano don Juan Cologan Fallon, don José Pérez, don Diego Barry Júnior, don Pedro Grijalba, don Luis Rodríguez, y don Ramón Mathielo. Este mismo año es comisionado a Lanzarote como subteniente de las Milicias de Canarias, para reprimir los disturbios provocados en Teguise a consecuencia de las elecciones de concejales. El 7 de agosto de 1805 es ascendido con el grado de Teniente de Milicias Provincial. El 11 de febrero de 1806 es destinado como Teniente de las Milicias Provinciales al Regimiento de Fusileros de La Laguna

 

Nombrado Alcalde Real el 22 de noviembre de 1807 para el histórico año de 1.808. El 27 de junio llega a este puerto un barco desde Bayona (Francia) anunciando el nombramiento de don José Bonaparte como Rey de España y de las Indias, lo que suscitó la guerra entre ambas naciones. El Alcalde don Luis de la Cruz y Ríos, varios días después, mandó retirar de las instituciones locales los retratos de Napoleón, el emperador de los franceses, la mayor parte pintados por él mismo. El marqués de Casa Cagigal felicita al Alcalde y certifica los servicios militares prestados por el teniente de Milicias por las comisiones que se le encomendaron y la represión de tumultos públicos.

 

En abril de 1.809, por encargo del Presbítero don Nicolás Valentín Fernández, párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, pinta don Luis de la Cruz las cuatro historias de la vida de Cristo en el retablo del Gran Poder de Dios. Dichas historias representan La Transfiguración, Cristo y la Samaritana, Resurrección de Lázaro e Incredulidad de San Pedro. Basados en grabados clásicos y flamencos muestran importantes elementos barrocos. Su padre, don Manuel Antonio de la Cruz (1750-1809), le ayuda pintando un Salvador y unos Evangelistas en el púlpito. A los pocos días de concluir la obra, el 20 de Julio, falleció don Manuel Antonio de la Cruz, dándosele sepultura en la misma Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia.

 

El 13 de marzo de 1810 tiene una brillante actuación como teniente de las Milicias Provinciales contra los sublevados en el motín de los franceses en el cual perdieron la vida dos ciudadanos de este país José Bressan y Luis Beltrán Broual, por este hecho es nombrado Alcaide interino del fortín de Santa Bárbara por el Comandante General don Carlos Lujan. Este mismo año pasa su residencia familiar a La Laguna, varios meses después concretamente en agosto se refugia nuevamente en el Puerto de la Cruz por la epidemia de fiebre amarilla. En abril de 1.811 se traslada a Santa Cruz de Tenerife, y el 12 de marzo de 1812 nuevamente a La Laguna. Ocupa el cargo de Director de la Escuela de Dibujo del Real Consulado del Mar, comenzando las clases el 6 de abril, aquí nace su hijo Luis Gonzaga el 21 de agosto de este mismo año. Durante los tres últimos años de residencia en La Laguna como director de la escuela de Dibujo, se trasladaba a Santa Cruz de Tenerife a diario en su caballo para retratar en la Comandancia General a jerarquías militares, estamentos nobiliarios, terratenientes y burguesía mercantil santacrucera. El 13 de septiembre de 1814, se recibe la Real Orden por la que su Majestad, don Fernando VII, mandaba volver las cosas civiles al estado que tenían en el año de 1808, nombrando nuevamente Alcalde Real a don Luis de la Cruz, quien no llegó a ejercer por estar residiendo en La Laguna, entrando como alcalde don Matías Romero, por ser segundo en votos. Contrario a Napoleón y entusiasta y partidario de don Fernando VII (1.784-1833), solicitó permiso al monarca, por medio de carta el 10 de agosto de 1814, para hacer su retrato. El 2 de noviembre el Ministro de la Guerra don Francisco Ramón Eguía comunica por medio de Real Orden el permiso del monarca para que pueda viajar a Madrid. El 2 enero de 1815 presenta la Real Orden y pone el cargo como profesor de dibujo ante el Real Consulado por trasladarse a Madrid. Aquí termina su etapa Canaria y comienza la Peninsular.

 

Embarca el 21 de abril por Santa Cruz con destino a Sevilla, donde deja a su esposa doña Francisca Casañas e hijos, don Luis sale con destino a Madrid el 14 de junio, lleva cartas y recomendaciones para un protector valioso don Cristóbal Bencomo Rodríguez, clérigo lagunero a quien el Rey Fernando VII había designado su confesor y luego Arzobispo de Heraclea, tuvo suficiente influencia en los consejos de la corona como para obtener la Real cedula de 16 de septiembre de 1816 por la que se creaba la Universidad de San Fernando en La Laguna, comisionándose al Marqués de Villanueva del Prado don Alonso de Nava y Grimon y Benítez de Lugo y don Pedro José Bencomo Rodríguez, chantre de la Catedral de Canarias y hermano del protector.

 

Consigue conocer al Rey Fernando VII, al cual retrata, así como a su hermano el infante don Carlos Mª Isidro (1788-1855). El 24 de noviembre solicita el cargo de pintor de cámara, y el 25 de enero de 1816 es nombrado pintor de cámara sin sueldo, por estas fechas alquila vivienda y traslada a su familia desde Sevilla a Madrid montando un pequeño estudio de pintura donde es conocido como retratista de cortesanos y altas jerarquías. El 22 de mayo del mismo año dirige nuevo escrito al monarca solicitando el ascenso de categoría, pero no obtuvo respuesta y el 22 de enero de 1819 reitera la petición por la vacante tras la muerte del pintor don José Camarón, y por tercera vez lo intenta el 18 de junio de 1820 tras la muerte del miniaturista Johann Bauzil, nunca obtuvo respuesta de las Casa Real.

 

Las obras efectuadas en esta etapa peninsular se caracterizan por un mayor dominio del colorido, de la técnica y el virtuosismo. El cambio obedece a la contemplación directa de las obras de grandes maestros como la forma de retratar de don Vicente López Portaño (1772-1850), y la seducción ante las obras del genial don Francisco Goya y Lucientes (1746-1828), ambos pintores de la corte.

Envió a Tenerife retratos de don Fernando VII y su hermano el infante don Carlos María Isidro (Instituto Cabrera Pinto de La Laguna) y de la segunda esposa de don Fernando VII, la portuguesa doña María Isabel de Braganza.

 

En 1818, don Fernando VII lo envía a Alemania para que forme parte del cortejo que acompañó hasta Madrid a la reina doña Josefa Mª. Amalia de Sajonia, su tercera esposa.

 

En Madrid quedan aun mejores retratos de personas de la realeza, como las de don Fernando VII en el archivo de palacio y de la reina doña Josefa Mª. Amalia de Sajonia (Colección Rumeu de Armas Madrid), los de la pareja don Fernando VII y su última esposa, doña María Cristina de Borbón, paseando por los jardines de la Granja (Diputación de Oviedo), dos autorretratos ante un caballete con el Rey (Marqués de Espeja y Academia de la Historia de Madrid), superándolos sólo el estupendo autorretrato que posee el Museo del Prado (en depósito en el Museo Municipal de Santa Cruz de Tenerife), el retrato de Dama desconocida del Museo del Prado, a Cristóbal Bencomo Rodríguez arzobispo de Heraclea de la colección Medina (La Laguna), a la Infanta Isabel pasado el tiempo, la Reina Isabel II, a la Infanta Carlota, a Mª. Francisca de Asis y Braganza esposa de Carlos Mª. Isidro, a Felipe Eduardo de Borbón, a Carlota Luisa de Godoy y Borbón, a Francisco Tadeo Calomarde secretario de estado, Baltasar Magro Viejo, Manuel Rivas relojero de cámara, Luis León Huertas marqués de Villafuerte, Isidoro de Urtaiz y Castro, al Infante Francisco de Paula, a la Infanta Luisa Carlota

 

El género con el que don Luis de la Cruz y Ríos cosechó indudables éxitos fue el del retrato miniatura engastado en broches, cajitas, tabaqueras, etc. llegando a dominar esta técnica con brillante maestría. Se le conoció con el sobrenombre de "EL CANARIO". Fue elogiado por don Vicente López Portaño, pintor oficial de la corte (1772-1850). El marqués de Lozoya lo catalogó como el más destacado miniaturista español comparándolo con ingleses, franceses, y holandeses. Quedan muchas y hermosas miniaturas de retratos en el Palacio Real de Madrid, como los hijos de don Francisco de Paula y Luisa Carlota, que fueron sus protectores.

 

El Papa Pió VII (1.800-1.823) el 26 de octubre de 1818 lo invistió Caballero de la Orden de la Espuela de Oro y conde del Sacro Palacio. El 9 de octubre de 1825 el Rey de Francia Carlos X (1824-1830) concede a don Luis, el Gran Cordón é ingreso en la Orden de San Miguel de Francia con rango de Caballero. El 19 de julio de 1.827, el Rey don Fernando VII le concedió él titulo de pintor de cámara y secretario honorario, no dándole el sueldo efectivo sino el de vista de aduanas en Sevilla con un sueldo de 7000 reales permaneciendo hasta marzo de 1929 que retorno a Madrid, en abril de 1832 se establece nuevamente en Sevilla. El 21 de mayo de 1.833 le nombra administrador de la Puerta de Mar de Cádiz con un sueldo de 14.000 reales de renta anuales y también le concedió el 16 de junio, la Cruz de Isabel la Católica por meritos patrióticos contraídos en 1808 siendo alcalde del Puerto de la Cruz.

 

El 12 de octubre de 1833 en la calle los Tiros de Sevilla muere su esposa doña Francisca Casañas y Castro. El 4 de Julio de 1834 la Reina Isabel II asciende a don Luis con el grado de Teniente Coronel de las Milicias Provinciales en clase de retirado. El 25 de noviembre de 1838 pasa a residir en Málaga como profesor de dibujo. Fue su discípulo don Carlos de Haes (1.829-1.898) creador del realismo paisajístico en la pintura del siglo XIX; a su vez, fue discípulo de don Carlos de Haes, don Marcos Baeza Carrillo (1858-1915). En 1852 se le ofreció la cátedra de pintura en la Academia de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife, creada con fecha 31 de octubre de 1849, la cual quedó inaugurada el 6 de mayo de 1850, pero renunció. Muere en Antequera Málaga a los 77 años de edad, el 20 de Julio de 1.853.

 

Hoy merecería que se le conociera mejor a este miniaturista y pintor Canario, no sólo en sus Islas, sino como artista del siglo XIX español.

(Bernardo Cabo Ramón, en:

http://bernardocabo.blogspot.com.es

1776 Junio 23. La dignidad de Marqués de Guisla Guiselín es otorgado, por Real Decreto al criollo Juan Domingo de Guisla y Boot Salazar de Frías y Abreu, Caballero de Santiago y Regidor de la Isla de Benahuare (La Palma,) por Carlos III.

1776 Julio 27. En la isla de Benehuare (La Palma) las primeras elecciones tienen lugar las primeras elecciones de diputados y personero resultando electos para diputados don Anselmo Pérez Brito y don Santiago Auvert, y para síndico personero don Juan Jacinto de Silva.


1776 Agosto. En la rada de Añazu n Chinech (Santa Cruz de Tenerife) arrió anclas el “Resolution” comandado por el  gran marino y explorador inglés, el Capitán Cook. El Resolution - antiguo navío mercante que como el Bounty fue acondicionado por el almirantazgo inglés, para viajes de exploración. Esta expedición era la tercera que acometía el insigne marino, explorador y naturalista, durante el transcurso del mismo el Capitán Cook, hallaría la muerte en un enfrentamiento mantenido con los nativos de la isla de Tahíti, El Capitán Cook, tenía encomendado en este su tercer viaje el encontrar un paso marítimo por América del Norte desde el Pacífico. Cook, aprovechó la escala en la isla para visitar a su amigo y paisano el comerciante Mac Kay en su casa de campo, situada en la carretera de Santa Cruz a Eguerew (La Laguna), en un lugar próximo a la Curva de Gracia, casona que aún hoy podemos contemplar desde la carretera general aunque “ahogada” por un collar de modernas urbanizaciones. En la recova de Santa Cruz, por esas fechas no abundaban los frutos frescos excepto limones de los cuales hicieron un gran acopio los cuales fueron consumidos durante el viaje a las islas de Pacífico.

 

Durante el viaje no se dio ningún caso de escorbuto, lo que determinó que la armada británica obligara el consumo de este fruto en todas las naves de su flota. El 4 de Agosto Cook emprendió su último viaje desde nuestro puerto, para encontrarse con su destino.

 

1776 Octubre 30. La Casa Fuerte de Adeje cede al Ayuntamiento de Santiago del Teide (Tenerife) los terrenos denominados los Baldíos, que pasaron posteriormente a ser cultivados por los vecinos a cambio de pagar un canon al Ayuntamiento, constituyendo para éste durante casi dos siglos su principal fuente de ingresos.

1766 Octubre 30. La merced de Marqués de la Casa Hermosa es concedido, según Real Decreto al criollo Francisco Mesa y Ponte Pagés Castilla y Machado por Carlos III.

1777. La Aldea-Tejeda-Artenara. La roturación de las tierras realengas por parte de los poderosos provoca el amotinamiento de los vecinos de estos pueblos.

 

1777. Fallece el criollo Capitán de milicias, Mateo Manuel Oramas de Saá y Meneses (1701-1777), esposo de Andrea Elena del Castillo y Barrios. Importante personaje de la vida local en su época, tanto en lo político como en lo económico, pues fue Alcalde Real de San Juan de la Rambla en Chinet (Tenerife) en diversas ocasiones y estaba en posesión de numerosos bienes. Vivió, al igual que sus descendientes, en la casa con balcón de celosía de la plaza de la iglesia.

 

1777.  En la catedral de Winiwuda (Las Palmas) se producen algunas desavenencias,  entre el general marques de Tabalosos, en sus funciones de presidente de la Real Audiencia de Canarias y el inquisidor Ortiz de Funes por motivo de los lugares y asientos que les correspondían en la iglesia mayor. El jefe militar pretende desalojar a los inquisidores de la capilla del altar mayor, lugar ocupado por dicha institución desde tiempos inmemoriales. El monarca español Carlos III resuelve que, tanto en el supuesto de juntarse en la catedral como en cualquier otra iglesia de la ciudad de Las Palmas, se siga el orden protocolario de la catedral de Sevilla «pues a ella se acomodo la Audiencia de Aragón y a esta la de Canarias». Esta ceremonia consta en el testimonio que se manda expedir al secretario de la inquisición de Sevilla «Yo secretario del Santo Oficio de la Inquisición de la ciudad de Sevilla, doy fe y verdadero testimonio a los señores que la presente lo vieren como todas las veces que los señores inquisidores de esta ciudad y arzobispado van a la iglesia mayor de esta ciudad a oír las honras se sientan en la capilla del altar mayor de la dicha Santa Iglesia en la parte de dentro junto a la reja al lado del Evangelio, en donde se les ponen sendas sillas de terciopelo sobre una alfombra grande tendida y a los pies sendas almohadas de terciopelo (...)». En este litigio, el soberano exige al general marques de Tabalosos que respete la costumbre con el fin de paliar el malestar que arrastra el tribunal del archipiélago desde inicios del siglo XVIII. Obviamente esta medida no es resolutiva de la situación, pues a medida que avanza la centuria las voces que claman por la total abolición de la Inquisición se hacen oír cada vez con mas fuerza hasta que logran la total extinción de la misma en 1834. (María Dolores Álamo, 1999)

1777. Se aprueba la fundación de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de San Sebastián de La Gomera. – El Obispo de la secta católica en la colonia de Canarias, Ponz visita la isla.

1777. Tamaránt (Gran Canaria).

[…] Es muy sintomático que fuera el motín de 1777 en la Aldea de San Nicolás, junto con la demanda de tierras realengas por parte de los grandes propietarios, los dos factores convergentes que hicieron al Consejo de Castilla proceder al repartimiento de tierras realengas en las islas. Esta es la idea de la R. Provisión de 1787, por la que se ordenó a la Audiencia que las distribuyera, enviando los resultados al Consejo para su confirmación. Un análisis muy breve pone de manifiesto las controversias suscitadas en torno a la roturación. Oposición de la ciudad y de los ganaderos a parcelar el Monte Lentiscal y las tierras realengas, dé una parte; pero también, oposición de los grandes propietarios.

 

…Si se hubiera distribuido en moderadas porciones (las datas concedidas) a vecinos pobres que pudieran cultivarlas, de que hay muchos en este país y aún en las cercanías del mismo Monte, destituidos de industrias y manufacturas, se hubieran excusado las concesiones crecidas que se han hecho sin tanta utilidad a vecinos acomodados y las controversias que se han ocasioñado", dice la Audiencia (21).

 

Como consecuencia de la R.O. del Consejo, la Audiencia abre un expediente para su ejecución. Vale la pena seguir los pasos del expediente, porque no se pondrá en práctica sino hasta 1804-1805 para la Montaña de Doramas y, asombrémonos, hasta 1818 para el Lentiscal.

 

En 1788 la Audiencia abre una información para que opinen todos los cabildos y las Sociedades Económicas, al tiempo que ordena el deslinde y medición de aquellas zonas de la Montaña Doramas desprovista de arbolado y aptas para el cultivo, diligencias todas ellas evacuadas con rapidez. A la vez, abre otra información para que concurran aquellos labradores que se crean con derecho a participar en el sorteo de las suertes, de conformidad con lo dispuesto en la R.C. de mayo de 1770. El retraso en realizar el repartimiento es producto de la cerrada oposición del Ayuntamiento y la Económica de Las Palmas, oposición que origina una conflictividad latente en el seno del campesinado. Pero ¿qué motivos aducen ambas instituciones?

 

Destaquemos los siguientes:

 

a) La postura del concejo se manifiesta en largas excusas hasta que por fin evacúa el informe solicitado. En 1794, el personero en nombre del cabildo indica que lo que debería procurarse. En primer término restituir todos los terrenos a la antigua demarcación la del deslinde general realizado en 1706 con objeto de pedir al rey el disfrute de las tierras de realengo por el cabildo durante diez años. Ello suponía un desprecio hacia la Orden emanada del Consejo y hacia las peticiones del campesinado, así como el desconocimiento de la causa originaria del motín de 1777 en La Aldea. En segundo lugar, cercar los montes y proceder a su repoblación en conformidad con el plan propuesto en 1788 por el corregidor Vicente Cano.

 

b) La opinión de los Amigos del País es coincidente, insistiendo como perentorio en la necesidad de conservar los montes en razón de la escasez de lluvias y su repoblación. haciendo referencias al dictamen del corregidor Cano.

 

Junto con los informes acción el concejo prohíbe la entrada de ganado en Lentiscal y Doramas y acota zonas para proceder a la repoblación. Pero esta decisión perjudica a los ganaderos y a aquellos campesinos que viven en los limites del realengo y que necesitan alimentar en el pasto común su pequeño hato de ganado menor necesidad imprescindible para complementar su nivel mínimo de ingresos. La respuesta llega en 1799: los vecinos del pago del Palmital y Solapones se amotinan, rompen las cercas de los terrenos acotados y destruyen las diligencias verificadas contra los infractores por entrar ganados. Motín en el que detrás están, como instigadores, los grandes criadores.

 

Creo, y es lógico sostener, que la coincidencia entre cabildo y Económica obedece a una alianza de intereses de la oligarquía detentadora del poder, los propietarios, frente a las peticiones e intereses del campesino sin tierra. Y esto es así, porque la actitud del cabildo y la Económica no consistirá en esa defensa cerrada de los montes cuando, algunos miembros de su clase obtienen datas en tierras realengas. Es el caso de la concedida en Doramas a Cristóbal Mujica en 1795. (Antonio Bethencourt Massiu et al, en: Millares Torres. 1977)

 

1777. Septiembre. Los corregidores -representantes de los intereses de la Corona española- intervinieron en La Aldea de San Nicolás con el fin de expulsar a los campesinos de  las tierras que venían labrando desde tiempos antiguos aduciendo que eran de  patrimonio regio. Los aldeanos respondieron con un abierto alzamiento, sustanciado ante el Consejo de Castilla, éste decidió mantener a los mauros colonos en la posesión de las tierras roturadas.

 

1777 Mayo 14. Se hace constar la misteriosa desaparición de documentos relacionados con la administración del templo de la secta católica de la Concepción en la Villa de La Orotava, este templo así como la del registro del tercer barco con permiso real de la metrópoli para obtener beneficios en las colonias de América gracias al cual se obtuvo el dinero para concluir la fastuosa obra.


1777 Mayo 21. El obispo de la secta católica Juan Bautista Servera funda en Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria) el Seminario Conciliar, único centro de enseñanza de la Isla. Se ubicó en el colegio de los Jesuitas y la dirección le fue encomendada a Manuel Verdugo, años más tarde obispo de Canarias. La solemne apertura de curso tuvo lugar el 17 de junio de 1777 con dieciseis alumnos, que luego completarían su formación en Sevilla (España), según acuerdo firmado en 1779. A este prelado se debe el inicio de las obras del Hospital de San Martín, del que puso la primera piedra, y la fundación de la Real Sociedad Económica de Amigos del País.


1797 Septiembre 5. Se produjo un intento de invasión de navíos ingleses por Puerto Santiago (Tenerife).

Éstos fueron rechazados a base de pedradas que tiraban los vecinos de Valle de Santiago desde los altos de Acantilados de los Gigantes. 

1777 Septiembre 23. El título de Conde de la Vega Grande de Guadalupe es concedido, por Real Decreto al criollo  Fernando Bruno del Castillo Ruíz de Vergara y Castillo Cabeza de Vaca y Cairasco de Figueroa, por el monarca Carlos III. D. Fernando Bruno del Castillo-Ruíz de Vergara, I Conde de la Vega Grande, era hijo del célebre historiador  Pedro Agustín del Castillo y Ruíz de Vergara (Alférez Mayor de Canarias, Regidor Perpetuo y Decano de su Ayuntamiento, Alcaide del Castillo de la Luz de Las Palmas, Corregidor y Capitán de Guerra de la Isla, Patrono del Convento de San Pedro Mártir) y de su esposa  Jerónima del Castillo y Cabeza de Vaca. Casó con  Luisa Amoreto Manrique, de la importante familia sureña de los Amoretos. En esta casa nobiliaria es de destacar la figura de  Agustín del Castillo y Bethencourt, IV Conde de la Vega Grande, último Alférez Mayor de Tamaránt (Gran Canaria) y Caballero de Calatrava. Nació en Winiwuada n Tamaránt (Las Palmas de Gran Canaria) en 1805. En su persona se ejemplifica el proceso de aburguesamiento de la terratenencia colonial decimonónica. Se esforzó enormemente en para superar las formas caducas de explotación de la tierra y adaptar la economía rural al triunfante espíritu capitalista. Fue miembro de las Reales Sociedades Económicas de Amigos del País de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas de Gran Canaria. Siendo comisario regio de agricultura, promovió diversas actividades económicas como la cría del gusano de seda y la caña de azúcar. Como uno de los más significativos líderes del Partido Canario, tuvo una gran influencia política durante el período 1843-68: ejerció como Senador Vitalicio e influyó notablemente en la concesión de los Puertos Francos y en la división provincial de 1852.  Agustín del Castillo muere, en 1870, en la misma ciudad que le vio nacer.

1777 Octubre 18. Estando en Canarias con el cargo de Teniente del Rey D. Matías de Gálvez, padre de Bernardo de Gálvez, Coronel y Gobernador de La Louisiana, recibió aquél la orden de reclutar un batallón para aquel país. 

"para cuidar y levantar un Batallón para La Louisiana... Notició esto al comandante, el que se opuso, diciendo que si los Gálvez querían hacer su fortuna a cuenta del Rey no lo permitiría, ni libraría dinero de la Tesorería a este fin". "Presentose dicha orden al Cabildo y éste atendiendo circunstancias no tuvo por perjudicial se levantase dicho Batallón para La Louisiana, en donde se repartirían terrenos a los que vayan y se podrá formar una colonia de canarios que puedan ser útiles a la labranza y manufacturas". (Memorias de Lope Antonio de La Guerra)

1788. Otro proceso hubo, secreto como todos los relacionados con el clero católico, cuyo atento exámen llenaría hoy de espanto, á todo hombre honrado, que tu viese ocasión de leerlo. había  en la parroquia de los Remedios de la Laguna (Tenerife), un Beneficiado de 47 años de edad, persona hasta entonces de reputación intachable. Este Beneficiado tenia, entre otras, una hija de confesión, soltera, de 25 años, de una familia criolla respetable y poderosa, cuya joven estaba al cuidado de su abuela.

 

Hacia algunos años que el Beneficiado dirigía espiritualmente á su penitente, en cuya casa tenia entrada libre y una grande amistad. No sabemos cual fue el motivo de que cambiara de director, pero es lo cierto que, habiéndola oído en confesión el Padre misionero José Leonisa de Málaga, que recorría, predicando, la Isla de Tenerife, le acon-sejó se delatara espontáneamente al Santo Oficio, si quería salvar su alma. Siguió la jóven el consejo, y en carta escrita por ella, cuyo original está en el proceso, relató los hechos más estupendos, que concebir puede la imaginación más extraviada.

 

Resulta de su carta, en la que se ratificó ante el Comisario de la Laguna, que, valiéndose el Beneficiado de supuestas revelaciones, la llegó á persuadir, que el único medio de purificar su alma a. era mortificándose el cuerpo; pero con la precisa condición, de aplicarle él mismo la disciplina. En efecto, á una señal convenida salían ambos del salon, se encerraban en un cuarto, apartaban la luz, y se entregaban fervorosamente á esos actos de penitencia. Unas veces, por martirizarla más, cuenta ella, que le daba mordiscos y puñadas, y la obligaba á que le es cupiese el rostro; y otras le ataba la lengua con un cordel, y tiraba á su antojo de ella. Esto es, lo que juzgamos prudente reseñar, omitiendo los innumerables detalles que en su interrogatorio refiere, y que ofrecen el cuadro más triste y repugnante de la degradación humana.

 

Tal abuso de confianza, conducta tan infame, parece que debiera haber sido castigada, con todo el rigor de las leyes inquisitoriales; ahora bien, admírense nuestros lectores, el reo fue condenado a una reprensión secreta, á que no volviese á confesar de aquella manera, y á un mes de ejercicios, que cumplió en el convento de Santo Domingo de Las Palmas. La aprobación de esta sentencia por la Suprema, lleva la fecha de 10 de Marzo de 1790.

 

De modo, que una pobre mujer es acusada de viajar por el aire, montada en el mango de una escoba, y sale á la vergüenza pública por las calles, en un asno, y se le aplican, medio desnuda, doscientos azotes; un hombre dice, que vale más estar bien amancebado, que mal casado, y se le destierra perpetuamente; á otro se le manda diez anos á galeras, porque nace en Inglaterra., y profesa la religión reformada; y á otro, en fin, se le quema: vivo, porque no quiere abandonar la fe de sus padres; y á un hipócrita embustero, corruptor de la juventud, pervertido y cínico, que valiéndose de su carácter, y de total confianza que inspira su misión sacerdotal, abusa de lo más sagrado y respetable que existe en el mundo, á ese hombre, vil escoria de la sociedad, no se le condena, sino á una reprensión, y un mes de ejercicios.

 

Esa era la justicia de ese infame Tribunal; ese el criterio de sus jueces, encargados de velar por la moral pública; esa la equitativa balanza de sus fallos.

 

Ante todo era necesario ocultar el delito, y salvar al criminal. y ¿por qué? Porque el reo era sacerdote. La sociedad y la familia quedaban desagraviadas, con prevenirle que no volviese á confesar de aquella manera. Si fuéramos á continuar la relación de esta clase de procesos, nuestro trabajo seria interminable. Basta lo dicho, para comprender el estado social de aquella época. (Agustín Millares Torres; 1981)

 

* Guayre Adarguma Anez Ram n Yghasen.  

eduardobenchomo@gmail.com  

 

Bibliografía

 

   dedomovil.gif (1387 bytes)  Capítulos publicados 

[Nota: Los capítulos están publicados por orden numérico, lo que permite acceder a los anteriores con solo cambiar en la barra de navegación el número del capítulo; por ejemplo: http://elcanario.net/Benchomo/efemeridescanarias358.htm; anterior: cambiar el número 358 por el 357.] Igual en sentido ascendente.

---» Continuará