LAS
DATAS DE ACENTEJO (III)
BREVE
RESEÑA HISTÓRICA DE LOS DATADOS
Eduardo
Pedro García Rodríguez*
Francisco Guanarteme
Fernando
II Guanarteme
Canarii
sobrino de Fernando Guanarteme (Thenesor Semidan) y por tanto de estirpe regia,
participó en la invasión de Tenerife con la compañía de Maninidra, obtuvo
numerosos repartos de tierras en diversos lugares de la isla.
En las datas de Tenerife, primeros documentos públicos coloniales generados a raíz de la invasión y conquista de la isla aparece la figura de un Fernando Guanarteme bajo diferentes grafías, según recoge don Elías Serra Rafols en Las Data de Tenerife, libros I al IV de Datas originales, en la 740-20. Figura como: Hernan Guanarted.
En las datas:
184-26. 938-52. 940-40. 1290-14.
1.811-20, figura grafíado como, Guadarteme. En las 17. 55. 222-5.313-40.
403-59. 434-12. 634-34. aparece como Guanarteme. Además de otras grafías como:
740-20, Fernando Guanarted. 800, Fernan Gonarteme. 1.211-40, Hernando Guarteme.
1.49-14, Guadalteme. 1.879-42, Guarateme.
El
29 de octubre de 1507: “Una fuente q. en Tejyna en Adex con sus cuevas para
vuestro ganado y otra majadas q. están en la Fortaleza de Adex que se llama
Abyyo [Ayyyo enmendado Abyyo]. Digo q.
lo de la fuente sea si vos aprobechais el agua con tal q. sea de los ganados q.
quisieren beber y cuanto a lo de la cuevas y majadas q. vos las do.”. “Medio
c. bajo una fuente q. es entre Terasuy y (Tegueste, testado) Tequereste en un
barranco y el agua q. vos aprobecheis della con q. sea realenga y dejeis un tiro
de ballesta del lugar donde se abrevan los ganados de los vecinos, y esto q.
goceis principalmente por haber
[sido] primeramente poblador, y si alguno quisiere vivir allí, q. sea obligado
el q. allí viviere y se aprovechare del agua q. sea obligado a pagaros sueldo
por libra. Fecho 30-IX-
Fernando Guanarteme, Príncipe de la casa Real de Gáldar. Este fue
casado primeramente
con Ana Hernández, -la cual en 1504 era propietaria de unas tierras en Ycod-, y
después con María Fernández Vízcaina, ambas de la nobleza Real de Gran Canaria, con las cuales no tuvo
sucesión. María Fernández Vizcaína,
aportó como dote al matrimonio 3 esclavos guanches y una casa en Añazu (Santa
Cruz) la cual conservaba aún en 1525.
El 28 de agosto de 1510, Fernando de Guanarteme, natural de Gran Canaria, otorga su testamento. Manda que los clérigos de Santiago, en Taoro, le digan una vigilia de lecciones y misa de réquiem con sus nocturnos y letanías; los frailes de San Francisco le digan dos treintenarios, uno abierto y otro cerrado. Dona a las iglesias y ermitas de la Isla una dobla a cada una; a los pobres 2.000 mrs. para repartir entre los más necesitados. Se paguen los contratos y deudas que de verdad se deban. Se den al menor Agustín, hijo de Juan Delgado, 170 cabrillas. Debe para la Navidad que viene 145 cabrillas. A Jaime Joven 4.000 mrs. por Navidad. Nombra albaceas a Juan Fernández, canario, marido de Catalina Gaspar, y a Constanza Fernández, su hermana.
Manda que se dé la libertad a su esclava Inés y a la hija de ésta,
Leonorcita, a quien reconoce como hija legítima y heredera universal del resto de sus bienes.
Ts.: Alonso López Juan Galán, Fernán Esteban
y Francisco Vilches-Sin firma. (Protocolos de Hernán Guerra. Fol. 302 r.)
En 1564 Juan Alonso presenta la data de Abona
para su registro: “Hernando Guanarteme.
La casa real de Galdar también estuvo presente en
Tenerife en una hermana de Fernando Guanartme el II,
Francisca Fernández Guadarteme, da
a luz a la niña Inés Fernández en Gran Canaria de una relación carnal con Álvaro
Serrano; casa, luego, en Tenerife con el portugués Fernando Castro –no hay
descendencia de este matrimonio-, e Inés Fernández se convierte en la hijastra
de Fernando de Castro; Inés Fernández casa con Pedro del Pros, y nacen 2
hijos, fray Miguel y Francisca Fernández Guadarteme; Francisca Fenández
Guadarteme –con el mismo nombre que su abuela- casa, en 1542, con uno de los
hijos del conquistador Francisco Albornoz, Juan Perdomo; de este
matrimonio nace un sola hija en 1549, Inés Fernández -homónimo de su
abuela-, que casa con el portugués Amaro Borges. (José
Melchor Hernández Castilla)
317-44,- Bartolomé Benítez. Yo hobe dado en
repartimiento a vos B.B,. mi sobrino,
Como
a todos sus parientes y personas de su confianza el Adelantado primó
generosamente a su sobrino Bartolomé Benítez, con las tierras usurpadas al
pueblo guanche y repartidas entre los invasores como botín de guerra aparte de
las de Acentejo, de las datas concedidas veamos un resumen: “Una tas. de r. q.
ove dado a Amorós por cuanto él se fue desta isla. 20-X-
Esta
singular generosidad del Adelantado para con su sobrino está justificada además
de por el parentesco, por lo múltiples prestamos de dineros que Benítez
facilitó a su tío, pues las hazañas bélicas de Bartolomé no debieron ser
muy destacadas tal como expone Rumeu de Armas siguiendo a Alonso de Espinosa:
“…De distinta índole fue el rumor que captó el fraile dominico entre los
nietos de los conquistadores, relativo a la actitud escasamente belicista de
Bartolomé Benítez de Lugo, sobrino carnal de del capitán mayor. Se aseguraba,
a media voz, “que quedó tan escaldado de la primera entrada en que se halló,
que no quiso volver a la isla hasta después de conquistada”.
Además
fue un destacado sicario y testaferro de su tío conjuntamente con otros
allegados de confianza del Adelantado, quienes ejercían las funciones de
matones y terroristas verdadero sostén del gobierno autartico y depredador a
que el traficante de esclavos Alonso de Lugo tenía sometido tanto a guanches
como a colonos, tal como está recogido en decenas de documentos
de la época, veamos como muestra uno expedido por el Consejo de Castilla desde
Valladolid el 10 de febrero de 1513: “Carta de seguro para las justicias de las
islas de Tenerife,
Como
hombre de paja de su tío estuvo siempre presto a secundar sus malevobolos
planes, tal fue el caso del joven conde de
Además,
se ordenó al gobernador de Gran Canaria que
averiguase la cuantía de dichas sumas. Sin embargo, por estar éste ocupado mandó en su lugar a Tenerife y
La Palma, al licenciado Juan de Vadillo.
Pero a juicio del procurador del Adelantado, Juan
Trezeno, el licenciado Vadillo era parcial al conde, pues sin darle traslado de
su comisión, se dirigió a La Gomera para
tratar el asunto.
Por ello, había apelado ante el Consejo solicitando que se revocase al mencionado
licenciado y al escribano nombrado al efecto.
El Consejo notificó la citada petición a Pablo de Baza, procurador de Guillen Peraza, quién señaló que ésta
se hacía con el único propósito de
retrasar la ejecución de la sentencia. Y añadió que se debían castigar las fuerzas del Adelantado, pues fueron contra el
licenciado Vadillo, además de quitarle o,
al menos, suspender su mandato como gobernador. Visto nuevamente por el Consejo,
éstos mandaron señalar un juez ejecutor y que las partes nombrasen, antes de tres días, cuatro
letrados cada uno. Sin embargo, Pablo de Baza
insistió que con ello sólo se dilataba un proceso que duraba veinte años, y
que había costado ya a su representado 6.000 ducados. Por lo que pedía al Consejo que proveyese y nombrase un
juez que terminase la ejecución del pleito. La comisión al licenciado Diego
de Almodóvar se da con un salario de 350 mrs./día,
más los 150 mrs. para Fernán Sánchez, escribano real. Asimismo
se ordena al licenciado Vadillo que no conozca en el pleito y al escribano
Diego Ramírez que entregue los procesos. (E. Aznar Vallejo, 1981)
Todavía el 12 de julio de 1521-cinco años antes de
la muerte del adelantado-, aún continuaba pendiente la ejecución de la
sentencia, como era habitual los parientes e incondicionales de Alonso de Lugo
había cerrado filas en torno al Adelantado y arremetido por todos sus medios
contra el colono Guillen Peraza como veremos más adelante: “Burgos. Emplazamiento a Diego Ramírez, o a
cualquier otro escribano en cuyo poder
estuviese el proceso que enfrenta a Alonso Fernández
de Lugo, Adelantado de Canaria, al licenciado Cristóbal de Valcárcel, a Rafael
Fonte, a Juan Márquez, escribano, a Francisco de Mesa, fiel ejecutor de La
Palma y a Antón Joven regidor de Tenerife contra Guillen Peraza,
conde de La
Gomera, para que lo presente al
Consejo antes de ocho días. Se da a petición de Fernando de Valladolid, procurador de los primeros, quien
presentó apelación ante el Consejo
contra los mandamientos dados por el licenciado Vadillo, juez pesquisidor y ejecutor, por los que ordenaba poner en
posesión a Guillen Peraza de “dos pares de
cuatrocientos heredamientos”, que se suponían
ganados y multiplicados durante el matrimonio del Adelantado con doña Beatriz de Bobadilla. A juicio de los recurrentes no
sucedió así, ya que durante el matrimonio no hubo
ganancias de bienes, poseyendo el Adelantado algunos heredamientos antes de casarse y siéndole entregados
otros por el rey don Fernando por sus
servicios en la conquista. Estas tierras las poseen actualmente los citados Rafael Fonte y Antón Joven, además de
Rafael de Espinóla y Bartolomé Benítez, a los que se ha querido desposeer sin
ser escuchados. Por otra porte, el licenciado
Vadillo dio mandamiento para hacer ejecución en bienes del Adelantado por un valor de 31 cuentos y 600.000
mrs., correspondientes a 5.000 arrobas de azúcar, en concepto del tiempo
que tuvo la administración y tutela de los bienes
supuestamente multiplicados. Además, condenó a ciertas penas al licenciado Valcárcel por ser abogado del
Adelantado, a Francisco de Mesa por ser
procurador de éste y de Rafael Fonte, y al escribano Juan Márquez por dar fe
de algunas cosas que pasaron ante él. Por todo ello, Fernando de Valladolid solicita el citado emplazamiento para
poder continuar el proceso. (E. Aznar Vallejo, 1981)
Una manera de
contraatacar al conde de
Por otra parte, los múltiples latrocinios cometidos
por Bartolomé Benítez seguían la escuela creada por la familia
Alonso de Lugo, veamos un ejemplo, el citado Consejo de Castilla dispone
con fecha 26 de septiembre de 1522 desde Valladolid: “Comisión al licenciado Alfaro, juez pesquisidor en las islas de Canaria, para que entienda
en la demanda presentada por doña Isabel Belón,
viuda del licenciado de
Tres años más tarde desde Burgos el Consejo insiste
en el tema en comunicación dirigida: “Al
gobernador o juez de residencia de Gran Canaria,
para que determine en la demanda presentada por Antonio Velón, como
tutor de Hernán Pérez, Pedro
Velón y demás hijos del licenciado de
El
29 de julio de 1496 la isla Chinech (Tenerife) oficialmente queda incorporada a
La
Corona castellana se arrogó la propiedad del
territorio insular experimentando éste una primera distribución
mediante el sistema de “repartimientos” con autorización de la metrópoli,
encargándose de llevarlos a cabo el invasor y gobernador colonial Alonso de
Lugo en virtud de las “capitulaciones” o
contrato blindado obtenido por este ante la corona castellana en Burgos, el 5 de
noviembre de 1496.
Las irregularidades y latrocinios cometidas por este pequeño Cesar
y su guardia de Corp en los repartimientos de las tierras usurpadas dieron
motivo a diferentes quejas de los colonos, entre estos los indignados
López Sánchez de Valenzuela y el licenciado Aguayo, denunciaron el atropello:
“robaron la dicha isla, lo qual ha quedado sin castigo, a causa de estar la
dicha isla en ultramar, e no se poder venir a quexar los vecinos Della”. Pero
donde el rey se apropia de la pólvora del pueblo, nadie es castigado por apropiársela.
El
cúmulo de reclamaciones fue tal que la corona castellana se vio obligada a
tomar carta en el tema en 1504 las coronas de Castilla y Aragón encomendaron
a Lope de Sosa, Gobernador colonial de Tamaránt (Gran Canaria), la misión de
verificar las consecuencias de un repartimiento que no sólo había generado el
perjuicio de la mayor parte de los piratas y colonos beneficiarios, sino que
originó que este primer asentamiento europeo en la isla fuera caótico.
Una
vez analizados los hechos, la corona de la metrópoli determinó mediante
real cédula de 31 de agosto de 1505 por la que se comisionó al
licenciado Juan Ortiz de Zárate para que reformase o confirmase dichos
repartimientos según fuese procedente.
El
nombramiento de Juan Ortiz de Zárate como Juez Repartidor que, tras someter a
juicio la distribución efectuada por el futuro Adelantado y tomar declaración
a los inculpados, enmendó ciertas irregularidades a través de la expropiación
de aquellos terrenos que no se encontraban ocupados. Otro de sus
empeños fue el de la organización de unos espacios urbanos que dotara
de identidad europea a la isla, una de las más importantes demandas de los
primeros colonos del lugar de Eguerew (
Las
pretendidas reformas del Licenciado Ortiz de Zarate, chocaban de frente con el
poder absoluto y nepotismo ejercido por Alonso de Lugo y su coorte de de
parientes e incondicionales. Así estando ausente el Adelantado el 21 de octubre
de 1506 preside el Cabildo colonial Bartolomé Benítez como lugarteniente del
gobernador[1],
en cuya sesión tratan de defenestrar al para ellos molesto reformador Juan
Ortiz de Zarate, empleando como excusa el hecho de que la comisión encargada a
Ortiz era por un año, tiempo que pretendían computar desde la salida del
reformador del puerto de San Lucar de Barrameda y no desde su llegada a
Canarias: “E luego el dicho Bartolomé Benítez, teniente
susodicho, puso en plátyca e dixo que bien sabían todos los dichos señores, o
saber devían como el licenciado Juan Ortys de Cárate vino a esta
ysla con poder real de la reyna doña Juana,
nuestra señora, el qual poder fue presentado por él en el Cabildo e ayuntamiento
desta ysla antel señor Adelantado e Regimiento, el qual fue obedecido
e por virtud de todo ello, usó e a usado del dicho poder. E que agora paresce,
segund el tenor del dicho poder, aver espirado. E porque a él como Justicia
con acuerdo de los dichos señores conviene mirar y remediarse lo suso
dicho, en ver e proveer lo que es servycio de los señores Rey don Felipe
e de la Reyna, nuestros señores. E de como se cunpla su real mandado
e el bien e pro común de la dicha ysla, que le paresce se deve pedir al
dicho señor Licenciado para sy tyene nuevo poder o mandado de sus
Altezas o prorrogación alguna cerca de
En la sesión del 23 del mismo mes y año el Cabildo
continuaba tratando el tema del reformador: “E
luego el dicho señor teniente dixo que bien saben los señores los abtos e requerimiento que con acuerdo de
También correspondió a Bartolomé Benítez disponer
en esta parte de la colonia los lutos por el fallecimiento del rey consorte de
Castilla Felipe (El hermoso) en Cabildo celebrado el 31 de octubre de 1506 (31
de octubre 1506, fol.88 bis.): “E luego el señor don Pedro Fernandes de Lugo presentó en el dicho Cabildo a los dichos señores una carta mensajera de
letra e firma del dicho señor Adelantado don Alonso
Fernandes de Lugo, dirigida al Cabildo, regidores e jurados de la dicha ysla, por la qual les hazía
saber el fallescimiento de su alteza del Rey don
Felipe nuestro señor e otras cosas más e allende que en ella se contiene,
segund que en mi poder quedó oreginalmente; porque asy el dicho señor Adelantado lo mandava e mandó. El
tenor de la qual es ésta que se sygue:
Aquí entra la carta.[2]
Muy virtuosos señores:
Escreviros las nuevas por ystenso recibirya tanta pasyón que creo quenon saldrya con ello, que la desventura es tanta
que por nuestros pecados a premytydo
Nuestro Señor que no ay cosa sana, pues plugo a Nuestro Señor que no nos cure
cosa buena, pues nos llevó al Rey don Felype nuestro señor[3].
La Reyna nuestra señora está, dis, que tan dolyente que no habla. La rebuelta es tanta que cada uno toma lo que
puede; yo, señores, me parto a
El Adelantado.
Ya
hemos comentado la manera nepótica del Adelantado de
gobernar esta parte de la colonia, nombrando
desde la constitución del primer Cabildo colonial a sus familiares y peones de
confianza, en algunos casos desposeyéndolos del cargo cuando tenían alguna
enfrentamiento con sus parientes, como en el caso del colono Pedro Hernández,
quien al ser victima de esta tropelía acudió al Consejo de Castilla, la cual
el 6 de marzo de 1506 desde Burgos emite: “Incitativa al juez de residencia de Tenerife, para que
determine en la petición del bachiller Pedro Fernández, regidor de dicha isla,
que reclama ser admitido en el cabildo de la misma, del que fue expulsado por
el adelantado don Alonso de Lugo, gobernador de Tenerife, a causa de su enfrentamiento
con Bartolomé Benítez, sobrino y lugarteniente de dicho gobernador.”
(E. Aznar Vallejo, 1981)
El
19 de septiembre de 1519 desde Barcelona emite cédula:
“Confirmación de una regiduría en la
isla de Tenerife a Bartolomé Benítez,
vecino. El cargo le fue concedido por don Alonso Fernández de Lugo, Adelantado de Canaria, hace más de veinte años,
en compensación a su participación en
la conquista. Se le confirma en su puesto, ya que no puede ejercer sin provisión real de acuerdo con las
condiciones de las leyes de las Cortes
de Toledo, y se ordena al concejo que lo reciba.”. (E. Aznar Vallejo, 1981).
El
primer ingenio azucarero que se levanto en
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Febrero
de 2011.
[1]
Bartolomé Benítez, figura como tal Teniente de
gobernador en otro cabildo del mismo 31 de agosto
de 1506 y sigue hasta el 2 de noviembre del mismo año.
Vuelve como Teniente el 1.° de diciembre del mismo año y continúa
hasta el 8 de octubre de 1507.