El corsario tinerfeño Amaro Pargo (I)

 

1678  Mayo 3. Nace Amaro Rodríguez Felipe, más conocido como Amaro Pargo. Capitán de varios navíos y corsario, significando esto que tiene autorización del gobierno de la metrópoli (patente de corso), bajo cuyo pabellón navega, para perseguir a los piratas o barcos de naciones enemigas, quedándose con las presas capturadas o parte de ellas, y sujetándose a reglas previstas por la legislación. En la práctica, sin embargo, es difícil determinar donde empieza la piratería y donde termina el corso, que degenera fácilmente en aquella; el mismo individuo es considerado a veces corsario por sus compatriotas y pirata por los enemigos.

  

Nació en el sigl o XVII y su juventud estuvo influenciada por la presencia y auge de la piratería en la isla de Chinet (Tenerife), en cuyas costas y caletas fondeaban sus barcos en busca de fuentes con agua potable o alguna que otra rapiña y pillaje. Acantilados muy propicios para el asalto o refugios de tales bandidos de la mar. Litoral surcado por barcos llenos de bucaneros aguardando a los navíos para intercambiar con ellos sus productos (por lo general cuero y carne ahumada) a cambio de vino, ron, ropa, armas, pólvora, municiones… Filibusteros enarbolando la bandera negra con la calavera y las tibias cruzadas, pretendían saquear a los tinerfeños, robar las ricas mercancías del comercio con Europa y América o hacerse con los esclavos negros, que trabajaban en las plantaciones o los que eran cebados en pueblos como Teno situado al noroeste de la isla de Chinet (Tenerife).

Temido por unos o querido y admirado por otros, entre las actividades propias de su nada honrosa profesión, fue negrero, el relato tanto oral como notarial apunta a que los vendió y comercializo con ellos… Adaptando las bodegas de sus barcos para la cabida de esclavos... Muchas veces transportados en condiciones infrahumanas.

Esclavos que se utilizaban para las plantaciones en América o algunos ingenios azucareros de las islas (Canarias). Por otra parte se desprende una imagen de un corsario benefactor de los esclavos al exigir a sus futuros amos un trato indulgente que recompense el sufrimiento del traslado y destierro forzado de su país, aconsejándoles buena alimentación u otros menesteres propios para su buen rendimiento.

Después de entregar la mayor parte de su vida al mar en el que obtuvo el fruto que necesito para sus obras de caridad…, obteniendo una inmensa fortuna, formada por mas de 900 fanegas de tierras, sesenta casas, quince heredades de viña y tributos monetarios y de trigo, todo ello junto a elevadas cantidades de dinero y las valiosas joyas de su tesoro… Comenzando a navegar por una decisión personal ante los problemas familiares que tuvo… (fue aprendiz de botamen, cuando se hizo un mozo quiso ver mundo y buscar fortuna y se hizo a la mar sirviendo en varias galeras reales…) hasta que se familiarizó con la jarcia, aprendió a hacer nudos, costuras y demás trabajos propios de un marinero) a bordo de sus diferentes naves, como dueño, capitán y maestre… (siempre hizo alarde de su buen corazón…, o de su valentía, nobles sentimientos, ocultos ante el enemigo por la coraza corsaria… Dice la crónica que era muy humano, a pesar de ser pirata, pero que no dejó de ser pirata a pesar de ser tan humano, que saqueaba pero siempre dentro de un orden, es decir guardando las formas de su caballerosidad… (sus dos armas principales eran el engaño para acercarse a los navíos sin levantar sospechas y el coraje para el abordaje) Indicar como dato fundamental la dotación de los cañones, indispensables en cualquier combate naval para destruir el navío enemigo. “El Clavel” (barco favorito de Amaro Pargo) estaba preparado para la defensa y ataque con veinticuatro piezas de artillería, lo cual esta relacionado con la disposición de las Ordenanzas de la Casa de Contratación y con la decisión mas tarde de la Corona de que los isleños artillaran muy bien sus barcos… (Fue además un hombre de negocios astuto y una parte del dinero de sus botines lo destinaba a obras pía, como seguro marítimo tal como se acostumbraba en la época)

Nació el 3 de Mayo de 1678 en Eguerew n Chinet (La Laguna-(Tenerife), se mantuvo soltero hasta el día de su muerte, el 4 de octubre de 1747 a la edad de 69 años. Tuvo un hijo con la cubana Josefa Mª del Valdespino, hijo natural llamado Manuel de la Trinidad Amaro. Esta señora había vivido como amante y sin palabra de casamiento. Doña Josefa era una mujer pudiente, pues tenía dos casas, algunos esclavos y joyas valiosas. El capitán Amaro Rodríguez Pargo vivía con ella cuando se quedaba en la Habana. Pagaba sus deudas, llevaba al pequeño Manuel consigo cuando visitaba a sus vecinos e iba a su barco, y por la general se le reconocía como su padre. Sin embargo, cabe destacar que nunca prometió unirse con doña Josefa, y cuando los vecinos de su localidad describían su relación, la clasificaban como “ilícita”.

Con el tiempo, el capitán Amaro Rodríguez Felipe (Amaro Pargo) se embarcó de regreso hacia Chinet (Tenerife). A pesar de que ocasionalmente enviaba a doña Josefa algunas prendas de lana y  otros artículos para vender y mantener a Manuel, nunca volvió a Cuba. Sus relaciones se terminaron cuando escribió  a doña Josefa para pedirle que enviara a Manuel a vivir con el. Al negarse, el capitán interrumpió todo contacto, y, cuando murió, se negó a reconocer a su hijo. Conforme transcurrieron los años, doña Josefa agotó todos sus recursos en la manutención de Manuel, y, cuando este solicitó su legitimación a los veintiséis años, aseguro que su madre “estaba ciega y en la más extrema pobreza”.

“Amaro Pargo” muy pronto dejó a sus padres y dio rienda suelta a sus afanes de aventura. Trasladándonos al siglo XVIII, donde el capitán eguereño (lagunero) incrementaba su fortuna, viajando mas allá del Atlántico con productos salidos, principalmente, de la tierra cultivada con el sudor de los hombres que estaban a su servicio. Era propietario de una extensa y productiva tierra, ganaderías y haciendas.

Ejerció como terrateniente y cacique… El padre de Amaro Rodríguez Felipe se mostró satisfecho porque su hijo, al cumplir los 14 años de edad, tuviera bastante juicio y capacidad para regirse y gobernarse, como lo muestra el ingenio para adquirir bienes, “tratando y contratando por mar y tierra y haciendo diferentes navegaciones”. Exporto-entre otros productos-vino de malvasía de sus cosechas o el aguardiente de fabricación propia. Rumbo a La Habana y La Guaira en sus desplazamientos marítimos…..El primer viaje documentado que realizo, lo hizo año 1701, cundo tenia 23 años a bordo del navío “Ave Maria”, alias “La Chata”.En aquel entonces nuestro personaje era alférez. En el primer navío que se embarco, fue abordado y aconsejo al capitán que simulara una rendición para sorprender luego al enemigo y lograr el triunfo, arrebatándole el botín.

Los capitanes de los dos barcos comenzaron a pelearse, aprovechando la confusión salta Amaro al barco para tapar los agujeros de los cañones enemigos y al hacer fuego resultara inútil, mientras da aviso a su barco que disparen, pues conocen la estratagema. Llevándose todo lo que habían robado. En señal de agradecimiento el capitán regaló a Amaro Pargo su primer barco, con el que se independizo y dio sus primeros pasos en el mundo corsario y comercial.

Amaro Pargo, destaca con este nombre, relacionado con un pez. Este pez pudo cautivar al corsario y recordarlo junto a su nombre en sus ataques y asaltos navales. Un hombre caracterizado por sus ansias de aventura y libertad…. El mar es el camino universal.

Permite llegar a todos los lugares. Quebrantar tu libertad de movimiento en el mar para robar, asesinar o intimidar, forma parte de la manera de actuar del pirata, corsario o truhán. En la inmensidad del mar te das cuenta de lo vulnerable que es todo. El pirata se aprovecha de esta debilidad. Seres ignominiosos que se dedican a este oficio siempre los ha habido y siempre los abra, porque el mar es tan inmenso y tan lleno de rutas por donde transportar riquezas, como extensos son los lugares de refugio donde esconderse y guardar los botines.

El comercio con Europa y América reporto grandes beneficios que llenaron el arca de caudales que poseyó Amaro Pargo. Entre ellos la propiedad de cuatro navíos, más los compartidos con otros capitanes.

El Clavel, cuyo hundimiento tuvo lugar en las costas de Cuba en septiembre de 1728 cuando iba hacia el puerto de San Cristóbal de La Habana. “Fortuna” “Ave Maria” “Ntra. Sra. De los Remedios” y “El Blandon” “La Isabela”…A veces la travesía a bordo de estas naves se hacia monótona, un día y otro día. Cielo y agua, agua y cielo.

Tempestades y calmas. La brisa, cantando en las jarcias. Entonces se improvisaba o recurría al trabajo de los músicos o aficionados que estaban a bordo, que por otra parte no era ninguna sinecura, ya que todos los tripulantes tenían derecho a pedir una tonada. Y el corazón aullando en el pecho como un lobo esperando la acción.

Reflexiona muy cabalmente cuando apunta sobre la fuerza naval o el arte de navegar:

Considero que el poder naval era el principal elemento que marcaba diferencias entre las distintas naciones y le confería el grado de fuerza entre los estados modernos.

También entendía que todo aquel que no dispusiera de grandes fuerzas en los mares, estaba expuesto a constantes peligros. Por ello, aconsejo siempre a los pueblos, que quisieran dominar o gozar de un respeto, que pusieran mucho empeño sin descuidarse en ningún instante en organizar sus escuadras navales.

Queremos imaginarlo, frisando los setenta, cetrino y de gran fortaleza, con facciones profundas y pálidas por el insomnio de sus correrías, de mirada vehemente y de labios afinados por las culpas acalladas. Austero…, un tanto valiente y violento, pero siempre sabiendo lo que tenia que hacer…, hombre inquieto y aventurero…en algunas ocasiones estaba lacerado por sus remordimientos y tristezas constantes… A veces sintió la melancolía como un sentimiento extraño para el, pero se preguntaba.¿tiene algo que ver la melancolía con la vida de un pirata? Y entendía que si, a pesar de ser una vida azarosa, precaria, llena de riesgos y sin tiempo para la introspección, ni para ese sentimiento auto indulgente y momentáneo llamado regocijo…, quizás preludiaba su destino duro y fatal por un lado. Sin embargo, por otro lado, era hombre que captaba voluntades, pues hablaba con palabras primordiales y hermosas.

Se distinguió además por varios motivos, bebía poco, era un ordenancista riguroso, no admitía a ninguna mujer a bordo de su nave. Tampoco toleraba las apuestas a los naipes o a los dados, todas las querellas debían resolverse en tierra. Amaro no estaba dispuesto a tolerar ninguna pelea entre su tripulación a bordo.

El mozo salvó un día de los piratas la galera del rey que hacia la ruta entre el Caribe y Cádiz. Tras resistir durante un par de horas el ataque de un barco ingles, finalmente fue abordado y tomado por Amaro. Los pocos supervivientes fueron ahorcados. La mayoría eran bandoleros de mar de procedencia inglesa, holandesa etc. Todos enemigos de la católica majestad hispánica. Por eso el rey lo nombró “señor de soga y cuchillo” una institución medieval.

Se hizo rico tras muchas y arraigadas aventuras. Amaro con asombrosa intrepidez, se abrió paso entre las naves hasta encontrar la más cargada, a la que ataco y abordo, su presa contenía entre su mercancía cincuenta mil monedas de oro y una cruz de diamantes destinada a una reina o rey europeo. Seguidamente capturó un barco holandés, y tres días después uno ingles…

En cierta ocasión Amaro se topo con el famoso Barbanegra, al que saludó fogueando sus cañones. Este cumplido hecho a un jefe pirata por otro fue cortésmente devuelto y luego siguieron durante varios días “reciprocas urbanidades” entre ambos capitanes y sus tripulaciones; estas urbanidades tomaron la forma de un soberano hostigamiento en una tranquila cala de la costa, altercado del que Amaro logro escabullirse.

En otra ocasión el corsario persiguió y capturo un gran navío que venía de Jamaica, la batalla fue violentísima, Amaro abordo la nave y una pavorosa lucha cuerpo a cuerpo tuvo lugar entre el capitán y el corsario, armados de sables y pistolas. El capitán del barco asaltado resulto gravemente herido y Amaro escapo con solo un corte en los dedos.

En una ocasión y luego de emprender un saqueo contra una hueste de bucaneros que merodeaban en unas de las costas caribeñas, se libro de la muerte que un hombre creyó haberle dado tirándole un puñal. Los hechos ocurrieron una vez llegaron a puerto y confiados haber dado fin a su misión. Arropado por unos cuantos de sus hombres y en una céntrica calle de tabernas y prostíbulos, salieronle al paso una manada de cafres rezagados y vengativos atacando a traición. El capitán tuvo que enfrentarse con tres el solo y su sable, casi resultando herido de muerte al asestarle uno de ellos, el más bravo, repetidas puñaladas, logrando salvarse de una en el corazón por llevar un cobertor, (pieza ceñida al cuerpo junto a la carne, prenda que según una leyenda le había dado la monja de origen guanche Sor María de Jesús).

Se cuenta que en unos de su regreso a Tenerife, con su tripulación, a bordo de la nave “Fortuna”, y trayendo una carga muy importante, la serenidad del viaje fue interrumpida por el grito del gaviero. “Buque pirata con bandera sarracena”. Amaro Pargo añadió: “Los Afortunados a las armas”.

Juntos los barcos, después los garfios, se produjo el abordaje y un violento enfrentamiento cuerpo a cuerpo, sin tregua ni cuartel, con predominio de los turcos que vencían a las fuerzas del corsario, pero mientras sucedía el combate el esclavo Cristóbal en compañía de varios hombres liberaron a un grupo de prisioneros cristianos, que habían sido capturados en unas de las razzias frente a las costas europeas. Siéndoles útiles en su apoyo para la victoria. Confortado el capitán corsario, sus marineros lo siguieron con terrible denuedo, y la bandera enemiga se arrió en testimonio de rendición y vasallaje. Quedaron los turcos prisioneros, y el corsario continuo su marcha con la presa obtenida.

En una ocasión, cuando Amaro Pargo regresaba de combatir contra los piratas, para eliminar su presencia en la ruta de las Américas se salvo gracias a la intervención de Sor María de Jesús (monja de su devoción de la cual portaba dicha reliquia)[1], tirando una parte del brazo del cilicio que forma una cruz (objeto de cuero u otro material que se usaba para la penitencia) al mar para que se calmara, la tempestad…, sin naufragar…, sucedió lo siguiente; la sacudida de una ola derribo al corsario sobre la cubierta, y por un instante tuvo la sensación de precipitarse a las profundidades.

 

La borrasca se desencadenaba por encima de su cabeza, y, a veces, lanzaba al chocar contra el aparejo un largo aullido que le hizo temblar de pies a cabeza. El mar lo perseguía despiadado, haciéndole pegar enormes saltos y el oleaje barría la cubierta de punta a punta. Acto seguido, intento mantener el rumbo y se encaramo al aparejo, luego trepo hasta la gavia sin temor a las espantosas sacudidas, interrogo al horizonte por el suroeste con una mano encima de los ojos, y jadeante con el rostro surcado por el sudor, arrojo al mar el cilicio que portaba encima adherido a su cuerpo, tomo de nuevo posesión del timón, luego se hizo un intervalo y contemplo en el silencio de las aguas un relámpago que ilumino por un instante la lontananza. De esta manera puso a salvo las vidas de quienes navegaban con el.

 

Siguiendo con estas apasionantes revelaciones de la vida del corsario, podemos curiosear en los versos del sarcófago donde reposa el cuerpo incorrupto de la monja Sor Maria de Jesús. Sarcófago que dono Amaro Pargo ornamentada con orlas que enmarcan cinco composiciones poéticas, en una de las cuales el corsario oculto su sobrenombre Pargo, que se puede encontrar si se unen las primeras letras de cada verso…(Este sarcófago es abierto cada 15 de febrero, con tres llaves que giran en diferentes sentidos. En un principio se guardaba en secreto la apertura de dicho sepulcro pues las llaves estaban ocultas en diferentes establecimientos religiosos y una tercera la custodiaba Amaro Pargo, como devoción para las ocasiones que se ofreciera abrir dicha urna)

 

Añadir a estos datos las inscripciones aparecidas en las puertas de la iglesia de El Socorro (Tegueste-Tenerife) con su nombre grabado, tal vez en agradecimiento por los costes que asumió en sus obras…

 

Intervino en el proceso de profesión de fe( educación religiosa) de su sobrina Sor Beatriz, hecho que tuvo que afrontar el corsario para que la joven pudiera entrar en el monasterio. Para profesar como religiosa de coro y velo negro necesito de una dote de 1.000 ducados. Al no disponer Amaro Pargo de dicha cantidad al contado, se obligo a pagar al monasterio, para ello, ofreció sus bienes como garantía para saldar la deuda contraída.

Entre los prisioneros de unas de sus incursiones había un clérigo protestante, con quien entablo una gran amistad, surgió entre los dos una fraternal simpatía, hablando del alma, de la mística y de las diferentes impresiones e interpretaciones teológicas de las enseñanzas y el mensaje de Cristo…Amaro Pargo compartía y simpatizaba con las propuestas e ideas masónicas, ser caritativo, dispuesto a socorrer a los menesterosos etc. La palabra francmasón, significa; constructor gobernado por si mismo. (En sentido metafórico espiritual, hacerse digno de alcanzar la purificación y liberación del alma del apego material, es decir lo que hay ruin en su ser).

 

Los francmasones quedan obligados por juramento, a considerarse como hermanos, a prestarse ayuda mutua- cualquiera que sea su nacionalidad-, a guardar el secreto de los saludos y de los símbolos y ceremonias de su logia. Fue iniciado en una Logia española adquiriendo el grado de “compañero” .La francmasonería tiene por objeto el estudio de la moral universal, de las ciencias y de las artes, y el ejercicio de la beneficencia. Tiene como principio la absoluta libertad de conciencia y la solidaridad humana o la redención final de la Humanidad.

 

Devoto y generoso, prestaba ayuda a los pobres, se le valora la caridad y su interés en cambiar la pobreza… Amaro Pargo fue un hombre de profundas ideas religiosas, quizás viendo su muerte próxima, encomendó su alma a Dios. Al formalizar su testamento, ante el correspondiente escribano, no pensó en sus días de gloria, felicidad y riqueza, sino elevo su alma, al enviar su cuerpo a la tierra de la que, según preciso, “fue formado para que de ella sea reducido…” El corsario no se olvido nunca de los necesitados, como los niños expósitos de Eguerew n Chinech (La Laguna -Tenerife), quienes, de no tener herederos directos el capitán y en ultima instancia, se beneficiarían. También destino dinero para los encarcelados.  

 

[1] Sor María de Jesús

 

Separata Efemerides de la Nación Canaria, capítulo XXXI - (II)

 

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