Movimiento de
Liberación Nacional Canario (II)
“Atrevernos
a Pensar y Decidir por nosotros mismos”.
Rukaden
Ait Anaga
Abocados
a empeñarnos en una lucha que, como decía en la primera parte [En
la encrucijada] nos lleva a transitar por caminos que no conducen a la
Unidad o la Victoria, sino a dar vueltas en redondo como si estuviéramos
sujetos a una noria y fuéramos los animales de tiro encargados de hacerla
girar.
La
encrucijada de paradojas a las que nos enfrentamos, aunque se haya dado en otras
colonias de forma similar, porque el colonialismo es igual en todos sitios, no
exige para Canarias, ni los “recetarios
de formulas magistrales o doctrinales que funcionaron en esos otros sitios, pero
tampoco las estrategias porque las ‘condiciones objetivas’ tampoco son
iguales”. Es bueno contar con las experiencias ajenas, porque en todo
puede aprenderse algo positivo, pero a la hora de encarar “la solución
canaria”, es preciso ante todo tener claras cuales son las peculiaridades de
“nuestro caso” que se diferencian de esas experiencias de otros sitios, y cuáles
son las prioridades objetivas más perentorias y necesarias para nosotros.
La
primera encrucijada, un Pueblo sometido y humillado por una miseria social endémica
que no nos seguirá si no somos capaces de educarlo poco a poco y demostrarle
que somos capaces de asegurarle comida, techo y unas condiciones de vida más o
menos dignas. La segunda es nuestra propia incapacidad para encontrar vías de
diálogo y Unidad, por lo que nos enfrentamos a la tercera, una situación
Internacional que se nos escapa de las manos y que ahora mismo está en manos
extranjeras y no en las nuestras. Por descontado, nuestra incapacidad para crear
un proceso de unidad [El que fuera], nos impide presentarnos como el referente
popular capaz de movilizar y organizar la resistencia de ese Pueblo humillado y
sometido, en el que sin embargo está viva la llama de la rebeldía, y arrebatar
de manos españolas nuestro destino internacional.
Estas
tres barreras nos impiden avanzar en la Construcción de un Movimiento Nacional
Canario, mientras no seamos capaces de escoger una vía alternativa; Y tal como
están poniéndose las cosas, son los mismos hechos, las mismas barreras que nos
frenan, las que nos ofrecen la solución. La síntesis de las dos principales
posturas enfrentadas, la de participar o no participar, legitimar o no legitimar
unas Leyes que ni nos reconocen como Pueblo ni como Nación, ni nuestros
Derechos.
Siendo honestos con nosotros mismos, debemos reconocer, que desde el mismo momento en que hacemos algo siguiendo el cauce reglamentario, administrativo o del tipo que sea, que se marca por las leyes y las administraciones españolas, desde llevar el DNI o circular por la derecha, o la tarjeta sanitaria o cualquier otra “tontería anodina y cotidiana”, técnicamente estamos “legitimando esa legislación” aunque no nos quede más remedio que seguirla. Así que tampoco nos trae nada practico instalarnos en posturas ideológicamente “puristas”. Además, la Abstención, siendo un arma política como es, debe usarse/ ejercerse cuando se pueda rentabilizar adecuadamente, y no debe ser un método para calcular un hipotético apoyo popular a nuestras tesis, que o mucho me equivoco o en estas próximas elecciones va a darnos su auténtica lectura. Lógicamente, tampoco vale “entrar por el aro porque sí”, “porque no somos puristas”; No, no vale todo tampoco. Si algo se espera de la gente que ya “se afeite o depile”, es algo de madurez y sensatez, ¿No? No digamos de los que ya peinamos alguna que otra cana... [En cualquier sitio...]
Cuando
oía contar a mis mayores las peripecias de los “fielatos,
las cartillas de racionamiento” y demás, jamás pensé que fuera a ser
testigo de situaciones iguales o parecidas. Todos conocemos casos y situaciones,
sabemos que es algo cada vez más generalizado, que ya la “caridad” no
basta. Que cada día vive más gente bajo techos
de cartón o chamizos, que la desprotección
social alcanza ya a la mayor parte de nuestro Pueblo. Somos conscientes de
que queremos y podemos cambiar esa situación pero no tenemos los resortes con
que mover los mecanismos necesarios para ello, porque no somos capaces de
presentar batalla organizadamente, por lo que tampoco podemos usar los
mecanismos internacionales que nos facilitarían las cosas en todos los
sentidos, pues en esto, la solución de una cosa lleva a la solución de las
otras.
Por
tanto, siendo tres los caminos que no nos llevan a ningún sitio, debemos
priorizar cual de los tres cuya resolución debemos encarar primero, ya que los
tres al mismo tiempo es imposible. Desde mi punto de vista, el primero y más
importante sin el cual no podemos encarar los demás, es el de la Unidad. Hasta
ahora, lo único que se ha hecho es debatir entre dos posturas antagónicas, con
más desencuentros que acuerdos. Ahora, con unas condiciones sociales objetivas
distintas, donde el rescate social de Nuestro Pueblo es absolutamente necesario
o desaparecerá como tal en dos décadas, ya no vale el argumento de la
“legitimación o no legitimación” pues cuando lo que se juega es la
Supervivencia real, hay que ser “prácticos”; Hay que recuperar socialmente
a Nuestro Pueblo, y eso solo puede hacerse desde las Administraciones Locales,
Ayuntamientos y Cabildos, queramos o no queramos reconocerlo. Pero- repito- eso
no significa que, por esta obligación puramente coyuntural, “valga todo”.
Caso contrario, en pocas décadas no habrá Pueblo que liberar en el futuro
porque habrá muerto de hambre, enfermedades o se habrá diluido entre los
millones de apátridas y refugiados del mundo.
Si,
debemos ser prácticos, intentar tomar ayuntamientos y cabildos y desde ellos
impulsar un Plan de Contención y Recuperación Social de nuestro Pueblo, al
mismo tiempo que lo intentamos concienciar. Es posible hacerlo, pero aunque poco
consiguiéramos desde “las cotas de poder obtenidas”, debemos estar ahí,
hacernos ver y demostrar que somos una alternativa seria, con propuestas serias,
sencillas y viables, autosustentables y rentables socialmente. Porque solo
nosotros podemos hacer eso por nuestra gente; Para “otras cosas” no.
Y
para “estar en las Administraciones Locales”, tenemos que estar todos juntos
y aún así nos costará muchísimo estar en algunas testimonialmente, por lo
que reitero que nuestro principal hándicap es la Unidad. Por lo tanto, “por
imperativo legal”, pero sobre todo Por Necesidad Perentoria Para Nuestro
Pueblo, llegamos hasta ayuntamientos y cabildos, pero no más lejos, pero sin
renunciar a nada y menos a intentar controlar la situación internacional como
antes, sin renunciar a que cada cosa que hagamos vaya encaminada a luchar por la
Liberación Nacional.
16
iciembre
2014
Anterior:
Movimiento
de Liberación Nacional Canario (I) En la Encrucijada
---» Continuará
Otros
artículos de Rukaden Ait Anaga