De
mistificaciones y mistificadores (II)
Nacionalistas
españoles acojonados
Rukaden
Ait Anaga
[Existe una amalgama de Pueblos peninsulares conquistados a espada, en los que se impuso idioma y
religión, y se les obligó a llamarse españoles]
Como dije en el artículo anterior, referido a
este mismo tema[1],
existen “por ahí” una serie de personajes empeñados en la manipulación de
los hechos y la realidad histórica, con el objeto de mistificar y manipular a
nuestro Pueblo, su Cultura y su Historia, para que al final acabemos renegando
de todo lo que pueda significar nuestra herencia ancestral, nuestras raíces y
orígenes mazigios.
Son estos elementos, reitero, fascistas que
todavía no se han enterado de que sus teorías, creadas a partir de las
apetencias coloniales de españistan en el Norte de África, han sido barridas
por la moderna Arqueología e Historia y sepultadas en las alcantarillas de la
ignorancia y el olvido; Si alguien tuviera duda de que lo que digo no es cierto,
podría darle algunos ejemplos de “textos basura” que en su momento
disfrutaron del beneplácito del “régimen”, desde Primo de Rivera en
adelante, cuando se comenzó a intentar dotar de “apariencia científica” y
a elaborar todas estas mentecatadas de “la raza ibérica o española y su
expansión norteafricana.” (Ej. Breve Reseña Histórica Del Archipiélago
Canario Desde Los Aborígenes Hasta Nuestros Días, Por
Sebastián Jiménez Sánchez)
A pesar de todo, son la base del discurso de esta gentuza.
Quien se tome la molestia de consultar alguno de
estos textos, elaborados y sostenidas en su mayoría, por aparentes
“estudiosos, académicos y científicos”, cuando no escritos por estos, se
dará cuenta que solo destilan ideología política fascista, arropada por
afirmaciones sin base científica y con un relato de hechos y acontecimientos
manipulados, preñados de mentiras y mistificaciones que cualquiera que bucee un
poco “en los datos reales”, se da cuenta de todo el engañoso montaje y el
discurso falsamente científico. Además, si uno “les responde” y en la
respuesta introduce algún término o alusión a la “falange,
Primo de Rivera, etc.”, generalmente ni contestan renunciando al debate,
pues si se dan cuenta que han sido identificados como “nacionalistas españoles”,
saben que lo tienen perdido.
Como también dije, son los llamados “trolSS”,
creadores de opinión política al servicio del “régimen español”,
interesado en mantener el actual estatus quo colonial del Archipiélago. Cuando
en la misma metrópoli existe ya el convencimiento y se asume casi por todos que
la Prehistoria y la llamada proto- Historia de la “península” (¿Ibérica?),
no es como se nos ha contado hasta ahora, estos “personajes
entrañables y portadores del conocimiento real de las cosas”, siguen empeñados
en sostener todo lo contrario, intentando destruir las huellas de nuestro
pasado, de nuestras raíces, intentando que nos avergoncemos de nuestra herencia
racial y cultural.
Estos “hijos de mil leches”, como ellos no
tienen un linaje y una herencia cultural conocidos, se han creado uno a medida
con el que se auto engañan y han engañado durante generaciones, a quienes la
“bota colonial y fascista” ha tenido sometidos, y pretenden seguir haciéndolo.
No existe la raza española, pues españa es un invento moderno (Primera República)
y nunca los pueblos peninsulares formaron una entidad jurídica estatal común,
ni existe el español como idioma, pues es el Castellano, idioma oficial de
Castilla, el que hablamos tras la imposición de este. Tampoco hay una
referencia cultural única y continuada que pueda calificarse de cultura
tradicional española. Existe una amalgama de Pueblos peninsulares conquistados
a espada, en los que se impuso idioma y religión, y se les obligó a llamarse
españoles.
Se llamó Iberia a una parte de la península,
porque alguien, posiblemente griegos focenses, encontró algún parecido entre
los habitantes de los sitios donde fundaron colonias y los iberos asiáticos a
quienes los griegos conocían más o menos. Los romanos llamaron Hispania a la
parte peninsular que controlaron, y en general, por extensión, se ha venido
asumiendo hasta hoy como nombre de toda la extensión al Sur y Sureste de los
Pirineos. No vale la excusa de que eran pueblos parecidos, porque el único
parecido general, es que se trataba de poblaciones agrícola- ganaderas
independientes y que estaban en conocimiento del uso de algunos metales. En lo
demás, salvo algunas costumbres que podemos encuadrar como “características
de la época e influenciadas por las grandes culturas mediterráneas (Griegos,
fenicios, etc.)”, eran Pueblos completamente distintos e independientes;
Vamos, como si hoy, en lugar de decir franceses, alemanes o ingleses, dijéramos
ciudadanos comunitarios, pero la realidad es que la mitad norte de esta península
estaba ocupada inequívocamente por poblaciones de raigambre Celta, por lo que
resulta incongruente, hasta para ellos, la definición de Ibérica para toda la
extensión territorial al Sur de los Pirineos.
Es a partir de la dictadura de Primo de
Rivera, cuando todas las noticias y hechos aislados de la Historiografía
antigua (Desde Herodoto en adelante) y la Medieval, cuando el nacionalismo español
elabora un discurso que pretende explicar “científicamente” los orígenes
de la pretendida raza y cultura españolas.
Este discurso hace retrotraer la idea o concepto de España y los españoles
hasta el Paleolítico Superior, donde los cromañones franceses atraviesan los
Pirineos, y tras ocupar la península cruzan el Estrecho de Gibraltar, ocupan
parte de Marruecos, Sahara Occidental y pasan a Canarias. Es la teoría
“Iberomauritánica” a la que me he referido otras veces, que solo “ellos,
los nacionalistas españoles” todavía defienden, porque el resto del mundo
académico y científico llama a esta Cultura “Oraniense” (De Orán, actual
Argelia) y ha demostrado que desde allí se extendieron hasta Canarias y
cruzaron el Estrecho, ocupando todo el Levante peninsular hasta la actual Cataluña,
las estribaciones de la Meseta Central hasta Muge, Portugal (Aproximadamente),
territorios donde entraron en contacto con poblaciones euroasiáticas. Pero
admitir eso, sería admitir que parte de sus orígenes son exclusivamente
norteafricanos, y que siguieron teniendo aportaciones genéticas de esta zona
hasta bien sobrepasado el siglo XV, cuando las poblaciones mazigias que quedaron
en el Al- Andalus (Actual Andalucía) se diluyeron por efecto del mestizaje
racial y cultural al que los abocó la Inquisición y el miedo a la Tortura y la
Hoguera. Prefieren incluso afrontar la contradicción de llamarse españoles y
no franceses como deberían si descienden de cromañones franceses, antes que
norteafricanos.
Porque, aunque ellos hablan de invasión árabe,
se trató en verdad de invasión mazigia mandada por árabes. La
“dirigencia” en efecto era árabe, pero las tropas y los colonos eran
mazigios “arabizados a la fuerza”, y por tanto mayoritarios; Es lógico, en
Arabia no vivían sino cuatro beduinos, y además quedaba muy lejos para traer
un ejército hasta la península ¿ibérica?, mientras que los territorios
ocupados por el “Islam” eran un formidable vivero de buenos soldados (Númidas,
Gétulos, etc.) como ha demostrado la Historia.
Todo esto jamás lo admitirán estos
nacionalistas españoles que usan frases como esa de que “la verdad os hará
libres”, porque sería ir contra el eurocentrismo racista europeo que
tradicionalmente ha considerado, ya desde la época Clásica
(Grecia y Roma) a los pueblos “de
Iberia o Hispania” como bárbaros, atrasados y primitivos (Social y
Culturalmente), incivilizados y miserables, más partidarios del robo, el saqueo
y el asesinato que del trabajo esforzado y honrado. Miles de años después, y
tras “modernos gobiernos democráticos” de nacionalistas españoles (El PP
pues ya se sabe, el PSOE es Español,
y hasta Podemos se jacta de eso mismo con el eslogan “soy español, español,
español...”) y lo que queda, después de echar un vistazo a cualquier periódico
de cualquier sitio, las noticias que sobre corrupción, chapuzas varias, etc.
nos llegan de estas gentes (De momento se salva Podemos), uno se pregunta de que
les han servido varios milenios de evolución y mestizaje, si siguen comportándose
de igual forma que entonces; Y encima son quienes se comportan de manera “tan
española” los que pretenden que todos seamos iguales a ellos. Digo yo que será
porque en su fuero interno reconocen que se quedaron estancados en la
protohistoria de la humanidad y quieren que el resto “involucionemos y
abjuremos de nuestra identidad”, pues ellos no pueden salir de su barbarie
humana e intelectual y ser seres sociales como el resto de las personas,
pretendiendo que todos les imitemos para no estar solos. Eso no es óbice para
que traten de darles lecciones morales a los demás mientras se dan golpes de
pecho en un cojín bajo la chaqueta
cada domingo.
Si, la verdad nos hará libres, de ellos y de
gentuza similar. Leía antes de ayer cosas tan peregrinas sobre el discurso
trasnochado de estos falangistas cobardes (Tanta “ostia” con la valentía y
el coraje español y son tan cobardes que no dicen claramente quienes son, las
organizaciones a las que pertenecen, etc.) que me entró la risa. Vamos a ver;
Si los cromañones franceses ocuparon la “península ¿ibérica?” porque no
se llaman franceses o galos en vez de españoles? Si tras la invasión árabe
del Norte de África no quedan poblaciones autóctonas mazigias, es de suponer
que tampoco quedarían, por ejemplo, tras las invasiones de romanos, godos,
suevos, vándalos, alanos, etc. en “su península”¿O no? (“Su península”
con permiso de Portugueses, ingleses y andorranos, no digamos de Vascos,
Galaicos, Astures, etc) Que tampoco las habría tras la invasión arabo- mazigia
del Sur peninsular, o tras la invasión francesa. Pero fuera cual fuera la
invasión, ¿Porqué llamarse españoles, si ese pueblo no ha invadido la península
¿ibérica? Ni se tiene constancia histórica de su existencia?
En todo caso, ya digo que franceses o galos,
visigodos o godos, o suevos, o vándalos, o alanos, o con más propiedad
“moros”; Simples “moros”, o “mauros” o morenos, porque ellos no son
en general, ni rubios de ojos azules ni altos como los europeos, sino morenos de
estatura más bien corta (Cuando llegaron a Canarias se asombraron de la
“altura enorme de los Guanches”, cosa que la arqueologías ha desmentido;
Pero eran enormes, porque los que aquí llegaron de Europa eran más bien
“canijos” y los Guanches les parecieron gigantes)
Y lo más gracioso de todo: Todos los
comentarios que hacen, son continuamente editados con posterioridad. Si, se ve
que como no están acostumbrados a tratar con gente medianamente inteligente,
tienen que estarse corrigiendo a sí mismos continuamente para aparentar que
ganan los debates, que lo tienen claro y que la suya es la única verdad, y que
así quede registrado en los anales de las redes sociales, para mayor gloria de
su arrogante ignorancia. ¿Pero qué se puede esperar si solo son españolistos?
[1]
Anterior: De mistificaciones y mistificadores
(I)
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