Elecciones Legislativas en españistán

Así es en realidad, participar en los comicios de españistán es votar la continuidad de la esclavitud del Pueblo Canario y de Canarias, puesto que ninguno de los partidos en liza aplicará fórmulas ni de mejoramiento de nuestra situación ni solución a los graves problemas de la Matria, solo continuidad, continuidad de la dependencia colonial y el expolio de nuestro suelo y nuestro gofio. A mí no me seduce la idea de que los guaripas me den a elegir la mano que manejará el látigo que nos flagelará otros cuatro años, ni siquiera si el “cómitre[1][1]” maneja el látigo “con pena”, mientras siga dándome latigazos para que reme por espana.

Podría entender que en un momento dado, como producto del análisis y discusión serena, del consenso, decidiéramos todos dar un apoyo coyuntural a cualquiera, solo por desestabilizar, para eliminar a algún partido de la escena electoral votando a sus oponentes, pero no que cada cual vaya por su lado; No puedo comprender ni justificar que cada uno de nosotros, perteneciendo a la misma comunidad ideológica, teniendo- se supone- los mismos objetivos políticos, vayamos por separado y cada uno con su estrategia personal. Y no, no es culpa ni de unos ni de otros, es culpa de todos nosotros; Es culpa de todos los que anteponen sus intereses ideológicos y personales al “Sentido de Estado” que se supone debe presidir cada una de todas nuestras decisiones y actuaciones.

Que no me venga nadie con argumentillos de que la culpa siempre es de los demás. Todavía recuerdo el estupor con que oí por primera vez la historia de aquel ciudadano romano de la antigüedad, que era el primero en soltar el arado para empuñar la espada cuando la República estaba en peligro, y el primero en coger de nuevo el arado cuando el peligro había pasado, “preocupado tan solo en ver que podía hacer él por la República y no en que podía hacer la República por él...” Es ese espíritu el que debe impregnar nuestra actuación y no la babiecada de ver quién tiene razón o quien se lleva el gato al agua, preocupados tan solo en el ombliguismo político; Hace tiempo publiqué un artículo de opinión en que decía esto mismo, cuando vi con estupor como gentes de diversos signos políticos antagónicos entre sí [De izquierdas o de derechas], trataban desesperadamente de atraer hacia su sardina la brasa de los líderes fallecidos, intentando cada cual ser el heredero político de ellos. Así nos va...

También llevo tiempo diciendo que las “dos vías” [La internacional y la electoral- solo en Canarias-] no son incompatibles siempre que se haga intentando conseguir unos objetivos políticos concretos y determinados, mientras se continúan las gestiones diplomáticas en el plano internacional, porque esa es la única salida viable y coherente que tenemos. Lo demás es continuar con el estado de división permanente de nuestra gente, continuar haciéndole el mojo a espana para que pueda seguir devorando tranquilamente, con paciencia y deleite a nuestra menguada Matria y sometiendo a nuestro Pueblo.

Repito, no es culpa de nadie en particular, sino de todos en general, seguir mirando las cosas desde el único cristal de nuestro ombligo.

Tengo la esperanza que en las próximas elecciones, que serán al parlamiento europeo, la abstención sea de al menos el 60%, que en las próximas Locales, podamos presentar un frente unido para asegurar no ya la recuperación socioeconómica de nuestro Pueblo y de la Matria, sino simplemente para que haya Pueblo que liberar cuando llegue el momento de la Independencia y Descolonización, mientras se continúan las gestiones diplomáticas. Se necesita para ello, el concurso desinteresado “DE TODOS/AS”, y será el momento de ver quien es quien realmente.

Por todo esto y por más razonamientos que sería prolijo enumerar, yo dedicaré el día a dar una charla sobre Nuestra Cultura y Nuestra Historia, y dedicaré el resto del día a hablar, a tender puentes, y a hacer Matria. Cada cual que haga lo que considere más conveniente, espero que en conciencia.

[1][1] Era el encargado de “estimular con el látigo o gato de siete colas a los condenados a galeras, para que remaran con más entusiasmo”.