PRECISIONES
SOBRE LA RELIGIÓN DE LOS GUANCHES
Padre
Báez *
Los guanches no tenían una religión espiritista ni espiritualista,
propia de indios americanos u otros selváticos; era un pueblo muy culto, de ahí
su Iglesia. Pues toda religión que se preste, si en lugar de re-ligarse o
unirse a Dios (sea el nombre que le den), si lo hace con los espíritus de sus
antepasados, será una comunicación -del todo punto imposible- y nunca una
re-ligación o religión, que tiene como fin la unión del hombre con Dios (y
viceversa).
Es falsa la idea de que cualquier contacto con otra religión vaya en
desmérito de la propia; pues ocurre todo lo contrario, que la nueva religión
hace dar un paso más, desde su propia experiencia, y siempre es y será
enriquecedora (cosa que sucedió con los guanches, y otros pueblos que han
salido del salvajismo o de práctica oscuras, a una más justa y santa).
Ejemplos: el judaísmo pasa a cristianismo; el Islam, deviene de la síntesis de
judaísmo y cristianismo; etc.
Por otra parte, difícil fundarse en la religión de un pueblo,
cuando ha desaparecido, cuando la experiencia religiosa es algo intransferible,
y no haya libro que la contenga, y si faltan sus trasmisores personales; si una
religión se inventa, y se apoya en suposiciones y deducciones de pueblos y
culturas antiguas, es algo nuevo, sin base (y hasta es muy posible se trate de
una nueva secta).
La idea de un dios femenino, ya está contenida en al Biblia, en la que
al 50 %, las referencia a la divinidad o Dios, es idéntica a su masculinidad
como su feminidad; esto jamás se ha escondido, por más que si nos dirigimos a
Dios, como Padre, es sin olvidar tiene rasgos femeninos. Lo cual no hace de
Dios sea una mujer o diosa. Tampoco debemos confundir la Madre de Dios con una
segunda diosa (es su madre -en todo caso-, pero no Diosa).
Para los guanches, Chaxiraxi no estaba por encima de Acorán, ni competía
con Él en poderes, sino que era la madre del Sustentador (o Dios). Por tanto,
no hay una mezcla de lo católico y lo guanche, sino un gran paralelismo, como
es fácil deducir, si no hay otras razones o motivaciones que expliquen ese
desvío. Jamás, en los veinte siglos de catolicismo, se dio adoración a María,
aún siendo la madre de Dios, sino un culto de veneración y respeto, pero
adoración, solo a Dios (Acorán).
Sabido es por la arqueología y la Historia, los guanches llegaron aquí
con su bagaje religioso, portadores de una cultura y religiosidad judeo
cristiana que los envolvía en el entorno de su época o contemporaneidad; ir a
siglos anteriores, es inadecuado y no se ajusta a verdad. Por tanto, hace seis
siglos los guanches se incorporaron sin grandes saltos -sino en perfecta
continuidad- a la nueva religión, que no era tan nueva, sino la misma que
ya trajeron y tenían, si bien con su matices.
Nada pues se ha camuflado, como sucede en América, donde perduran, junto
con el cristianismo, otras formas afro e indias, propias de culturas y
religiones bien distintas. De
hecho, la práctica del cristianismo en Canarias (ahora Tabaibal), no se
distingue, ni tiene matices propios o diferenciadores respecto a la Iglesia
Universal o católica, ya que no hubo un dejar nada propio por algo extraño.
Falso pues, en nuestro actual catolicismo, se escondan deidades de
quienes solo tenían a Acorán por Dios y a Chaxiraxi como su madre. Todo lo que
vaya más allá, es inventado, y no hay documentación (ni escrita, ni oral)
alguna. Salvo pura invención. Y toda vez la religión pertenece al ámbito más
privado y personal, nunca se prohibió, en el fuero interno, que cada uno
profese su religión (sabido es que, a pesar de los 70 años de comunismo en
Rusia, desaparecido el brazo duro del mismo, aflora la religión de siempre, es
decir: el cristianismo, por más palos de muerte que le dieran [lo mismo ocurre
al presente en espakistania, que, a pesar de la persecución, la “X” o “+” de la
renta, ha aumentado a favor de la Iglesia]).
Sobra pues decir, tras la Virgen del Pino, Candelaria u otras de las
otras islas del Tabaibal (antes Canarias), se esconda Chaxiraxi, pues, por
encima y más allá de ella, este pueblo, desde sus orígenes más remotos, siempre
vio a Dios (a Acorán), como objeto de adoración. Se perderá la fe; pero
recuperar una falsa religión, me parece más difícil todavía.
Todavía suena a demasiado pretencioso, que la humanidad entera, y desde
siempre, haya dado culto a una diosa, llamada Chaxiraxi. Suena a majadería,
cuando no a “por si eran pocos, parió la abuela”.
*
El Padre Báez, que llevado por su amor a todo lo guanche, lucha
por la autenticidad de todo lo que de ellos se diga, sin dar margen a la
fantasía o a la imaginación. Como historiador -más allá del sacerdocio- solo me
vale lo que venga avalado por documentos, que son las pruebas de lo que se
dice, o quiere probar. Y aún existiendo documentos, ¿cómo traerlos a nuestros
guanches, sin base alguna?
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