Refundación del Congreso Nacional de Canarias

¡en su XXXIII aniversario!

 

Defender lo que simboliza nuestra bandera es reivindicar un nuevo y mejor trato con la Unión Europea-UE, por el artículo 299.3 del Tratado de Maastricht, la antigua opción 2, que la burguesía desestimó, y que tiene más en cuenta los intereses del territorio. A la vez que demandamos  la aplicación de la resolución 2625, de la ONU, que vela por la representación propia de los pueblos, el derecho a tener ciudadanía canaria, esa es la ruta, pues la reclamación de la resolución 1514, de la ONU, no es aplicable, de momento, según el Derecho Internacional. Es necesaria, la autocrítica para la puesta a punto de la estructura capaz de abarcar todas las facciones y tendencias del nacionalismo.

El Congreso Nacional de Canarias-CNC, propone ir más allá de la aprobación de unos Estatutos de Autonomía conformados por el artículo 143, en lugar del 151 de la Constitución Española de 1978, que otorga los mínimos derechos a participar los canarios en la administración del territorio insular, sin competencia en nuestro mar, más allá de 12 millas, intervenidos y sin capacidad de decisión propia, lo que viene a ser una neo-colonización española, posfranquismo que no reconoce el derecho a decidir que tienen todos los pueblos, según la Carta de los Derechos Humanos.

El CNC, se funda en 1984, una organización modesta que se legaliza en Santa Cruz de Tenerife, bajo el liderazgo de Antonio Cubillo, que retorna de su largo exilio, donde ideo e izó por primera vez la bandera tricolor con siete estrellas, para seguir de forma democrática los propósitos del Movimiento de Liberación Nacional Canario MPAIAC, y declarar la independencia, como habían hecho los compañeros guineanos por entonces en la provincia de Guinea Ecuatorial, después de unas “elecciones libres” en 1969, declarándose posteriormente Nación-Estado, independiente de España.

Nuestro presidente sufriría un atentado criminal, dirigido y ejecutado desde las cloacas del Estado español, que frustraría la independencia de Canarias, en 1979, posteriormente entrarían en acción las Agrupaciones Independientes, gérmenes del franquismo, bases de la futura Coalición Canaria, que desvirtuaría el nacionalismo al mostrar lealtad y reconocer la dependencia a España. A raíz del atentado, su carácter se volvió agrio, desconfiado y autoritario, le faltaría capacidad en ceder y compartir responsabilidades, causa entre otras que dispersaría a la militancia, surgiendo una serie de frentes y pequeños partidos, variantes populistas, divisiones que harían perder operatividad al nacionalismo.

Perseguíamos la intervención de la ONU, a nuestro favor, la aplicación de su resolución 1514, que obliga a España a llevar a cabo la descolonización e independencia del territorio en cuestión, el archipiélago, hacíamos lo mismo que otros  territorios ocupados demandando a sus metrópolis, sin más, al margen de lo que decidiera la población, de la democracia, era cuestión de descolonizar. Tal aplicación, hoy en día, está fuera de toda realidad, es irreal, no nos engañemos, se requiere un referéndum, el acuerdo de la población, en la línea que plantea el Frente Polisario, vanguardia del Sahara Occidental, que reconoce derecho a voto a quienes lleven más o menos 10 años de residentes en la República multiétnica de la RASD, ocupada por Marruecos y reconocida como Estado por la Unión Africana-UA.       

Sin táctica y estrategia real, el CNC, purga a la militancia mejor informada y disconforme, porque ponía en evidencia, la incapacidad de hacer política de su Buró Político, en la presente coyuntura democrática y participativa, se extravía y aísla políticamente a partir de su III y último Congreso, a finales de la década de los años 80 del siglo pasado. Confundirá la táctica con la estrategia, al publicar en El Día, una Constitución, provisional, sin la participación de los otros partidos, un salto en el vacío inaceptable e inaplicable, sin tener el Poder Institucional, “empieza la casa por el tejado”, a la  vez sigue reclamando la resolución 1514, aplicable solo a territorios reconocidos como autónomos por los Organismos Internacionales, no a las autonomías de los Estados, que es nuestro caso, pero que el periódico El Día tergiversaba,  anunciando la independencia cada año, espectáculo sensacionalista que lo situaba en el número uno en ventas. 

El  cambio de organización, de muchos independentistas, no beneficiaría en nada la confrontación de intereses, los nuestros contra los de ellos, además se habían olvidado las políticas sociales, convirtiéndonos en nuestros propios enemigos, con consignas que hacían la pinza con Coalición Canaria, éramos sus muletas inconscientes en las que se apoyaba, para vencer a los partidos con los que se coaligaría para gobernar, sucursales, del: Partido Popular-PP, del Partido Socialista Obrero Español-PSOE, y no es de extrañar con Ciudadanos-C´s, si las circunstancias lo requieren, partidos todos ellos que se tendrían que prohibir o nacionalizar canarios, cambiando de intereses, nombre y actitud.

 En Cataluña han pasado de la teoría a la práctica de la resistencia pasiva, a la solidaridad, a la desobediencia, a corresponderse, a otro modo de relacionarse entre ellos, contrarios  a la sujeción, a la subordinación, al orden establecido, oponiéndose, resistiendo colectivamente, revelando su inconformismo, desde el momento en que los partidos políticos  lanzaron el aviso, la señal, pues existe un gran malestar social y una crisis estructural, profunda, que arrebata toda perspectiva de futuro que solo asegura la rebelión popular que no acepta el destino sumiso, sin ciudadanía propia, sin derecho a decidir, porque lo ha prefijado la fantasía violenta del Estado monárquico corrupto.

Reflexionemos, en torno, a: rebelarte o ser dependentista a través del artículo 299.2, del Tratado de Maastricht, de la UE, el peor, nos destruye, nos oprime y sujeta a España, en sus relaciones no nos reconoce como sujeto político.

Primero, fue, el Indian National Congress INC, partido político de la India, creado en 1885, en Bombay, su política era darle voz también a las castas más bajas, las clases menos favorecidas de la sociedad, poniendo en práctica su táctica de resistencia pasiva, bajo el liderazgo  de Gandhi, será  ignorado hasta llegar a ser el principal partido de la nación, después de duros sacrificios, a los 62 años de su creación, en 1947, logra la descolonización e independencia de la India, superado un periodo de autonomía, gobernando el Congreso Nacional Indio ininterrumpidamente durante 30 años.

Después, fue, el African National Congress ANC, organización política, de la República de Sudáfrica, fundado  en el año 1912, para defender los derechos, de la población negra, que le negaba la política del apartheid, el derecho a voto. En el año 1960 fue ilegalizado y desestructurado, por querer subvertir el orden de la legalidad colonial, injusta, que establecía la primacía blanca. A partir de entonces empieza a prepararse para la lucha armada, llevando a cabo acciones de sabotaje y movilizaciones contra la política que discriminaba a la población negra.

En 1964, la dirección del Congreso, entre los que estaba Nelson Mandela, es condenada a cadena perpetua, 52 años después de su fundación, La presión interior e internacional hizo que después de 27 años de prisión, en 1990 el nuevo presidente del país Federik de Klerk, aceptara liberarlos, una vez que negocio con el Congreso renacido de las cenizas, y acuerdan superar la lucha armada y continuar con la política de resistencia pasiva. Al siguiente año Nelson Mandela fue proclamado presidente del partido. En 1994, se celebrarían las primeras elecciones multirraciales de la nación, que las ganaría el Congreso Nacional Africano, por la mayoría de los votos, de los negros, a conciencia.

Las cosas no las ponen fáciles, pero hay que seguir, cambiemos lo que haya que cambiar para crecer, a excepción de los valores y el derecho político a decidir, a ser soberanos, porque nuestras viejas respuestas de luchas pasadas han quedado anticuadas,  estancadas las tácticas y estrategias, irrelevantes a la hora de aglutinar al pueblo que se abstiene, que no participa ni en las elecciones, reclamamos el voto militante para poder poner las bases de un auto-gobierno que reconstruya Canarias, y las relaciones con su región natural, la Macaronesia, en este IV Congreso Nacional a celebrar.

Ahora, nos toca refundar el Congreso Canario, estructurarlo es vital, donde tienen cabida todos los partidos políticos, ser una opción de gobierno, para ir más allá de ser anti-sistema o anticapitalista, u otras etiquetas de radicalismo que suenan bien, pero que no son suficiente para cambiar las cosas, es necesario aceptar la doble militancia bajo la bandera independentista de las siete estrellas verdes, para entre todos, abrir un proceso alternativo y democrático.

 

Ver ponencias del:  VI Congreso Nacional de Canarias

http://elcanario.net/Secciones/conlafirmadejaimeafonsodiaz.htm

 

Jaime Afonso Díaz