¿Qué va a ser de Canarias?

 

 Reflexiones en voz alta (III)

Ramon Moreno Castilla

Con la que está cayendo y lo que es peor, con la que va a caer; creo que se impone una toma de conciencia colectiva y un ejercicio de responsabilidad histórica; no solo de los agentes económicos y sociales y clase política, sino de todo el pueblo canario en general, a efectos de hacer entre todos un certero diagnóstico de la grave situación de salud pública, económica y social a la que está abocada Canarias si no damos un giro copernicano a nuestro modelo de desarrollo.

Pero un análisis exhaustivo, serio y riguroso sobre las posibles soluciones al crack económico y la supervivencia de este pueblo, pasa indefectible por asumir de una vez por todas el extractivo y depredador modelo colonial con el que España nos tiene cogidos férreamente por los cataplines, sin aflojar un pizco.

Canarias está vilmente atrapada en una canallesca e infame -repíto una vez más- indefensión politico-juridica absolutamente insoportable; y hay que decirle cuánto antes a la Madrastra arbitraria que hasta aquí hemos llegado.

Si, porque todo tiene un límite y la "españolidad de Canarias", impuesta por la fuerza de las armas en un cruento proceso de conquista y colonización, no lo olvidemos, debe tocar a su fin lo antes posible.

El pueblo canario es desde hace tiempo un pueblo maduro, capaz de asumir sus propias responsabilidades para construir su futuro en paz y armonía, sin tutelas ni dictados de nadie, tal como ha sucedido históricamente en todos los procesos emancipadores del mundo.

Pero antes, esta sociedad tendrá que hacer una profunda higiene mental para sacudirse de encima un agente patógeno tan devastador como el propio coronavirus este que nos asola: el alienante e ignorantador síndrome del colonizado tan arraigado en sectores importante de este pueblo.

Los canarios, aquejados de esa grave y demoledora patología han representado hasta ahora (que deberá erradicarse con la catarsis que se producirá) un problema de conducta que ha trascendido el ámbito psicológico, para entrar de lleno en el campo de la psiquiatría; y ahí están los estudios sociológicos que avalan una gran dependencia de parte de la población de fármacos anti depresivos, antiestamínicos y demás.

Ha llegado la hora de la burguesía canaria; repito una vez más, con la catadura moral que me concede mi contrastada condición de auténtico y verdadero nacionalista (que viene de nación, no de "nacionalidad") y de mi irreductible patriotismo canario del que hago gala continuamente, y por el que he pagado y estoy pagando un honeroso coste personal y profesional.

Quién tiene los medios para actuar, tiene la ineludible y, en este caso, la perentoria obligación de actuar. Nuestra tierra y el pueblo canario del que forma parte se lo están demando ya.

La grave situación de Canarias y su pueblo no admite dilaciones. Se impone la creación urgente de un Gobierno canario de "concentración nacional" donde estén representados todos los sectores del Archipielago para establecer con España un inmediato calendario de descolonización auspiciado por la ONU y trazar una hoja de ruta para el correspondiente traspaso de poderes, y negociar el importe y el pago de las cuantiosas indemnizaciones a las que España deberá hacer frente tras casi seis siglos de depredador conialismo, tal como establece el Derecho Internacional. 

El proceso pos colonial será duro y complicado, no lo niego, pero acaso no merece la pena el esfuerzo mancomunado de todos ?

Canarias será entonces un Estado Archipelágico, libre y soberano como Cabo Verde (ex colonia portuguesa) y, por consiguiente, sujeto de Derecho Internacional con bandera y asiento propio en la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, y por imperativo geográfico en la Unión Africana, como correspondería al Estado 56 de la Organización Panafricana.

Y por supuesto, mantendríamos unas buenas relaciones de amistad y cooperación con la antigua metrópoli, España; y con nuestros vecino del Este, Marruecos, con quién tendríamos que negociar el trazado de la correspondiente mediana en las aguas adyacentes entre los dos Estados.

Por cierto, y ahora que estamos en Semana Santa, ya las dos Diósesis de Canarias ya no dependerían de la Archidiócesis de Sevilla, sino que tendríamos nuestro propio Nuncio Apostólico y nuestra Representación Diplomatica en el Vaticano, entre otras...

 

Ramón  Moreno Castilla

* rmorenocastilla@hotmail.com

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