Reconectando con la realidad (II)

 

Jorge Ancor Dorta *

 

La actividad de mi empresa Mencey Capital Management en Suiza este año ha ido bien. Hemos ampliado considerablemente nuestra cartera de clientes en el área de gestión de patrimonios y hemos firmado un contrato con una red de business angels para proveerles de servicios regulatorios, fiduciarios y legales.

 

Pero si te soy sincero nuestra actividad en Canarias no ha ido tan bien. Una y otra vez nos hemos encontrado con dos muros. El primero de ellos ha sido un muro invisible que ha intentado bloquear nuestras iniciativas de forma discreta a veces y otras de forma menos discreta (a través de terceras personas, de la difamación y métodos parecidos). Ese muro no nos preocupa porque contábamos con el. Hubiese sido ingenuo que hubiésemos esperado otra cosa.

 

Pero nos hemos encontrado otro muro en emprendedores y empresarios y ese ha sido un muro provocado quizás por un fallo nuestro a la hora de comunicar nuestros servicios y nuestra filosofía, pero también y sobre todo, ha sido un problema de ideas y tópicos preconcebidos. Cambiar las mentalidades es algo terriblemente complicado.  

 

Muchos de esos emprendedores y empresarios estaban presos de una forma de ver el mundo y de entender la realidad errónea. Básicamente estaban presos de la ilusión, de la desinformación y de las distorsiones producidas en el mercado por la acción del sector público.

 

Cuando se produce un exceso de intervención pública el mercado funciona "a la canaria", es decir funciona en forma de "estrella" y de forma ineficiente. Las empresas en lugar de operar entre ellas libremente tienden a operan con la administración como intermediaria.

 

En cambio, en un mercado libre las empresas operan entre si, empresa con empresa y esto tarde o temprano tendrá que ocurrir si queremos sobrevivir. En realidad lo que ha hecho el gobierno es distorsionar. El gobierno no protege sino que crea la ilusión de que uno está protegido, pero en realidad solo protege a unos pocos los "cronies", a los "oligarcas" y a los "medianeros" locales.

 

Se acabaron las subvenciones y el déficit  y eso obliga a un cambio en las reglas de juego. Los mercados existen y cada sector tiene sus reglas de juego internacionales que hay que entender y comprender. 

 

En el anterior artículo[1] dejamos claro que nadie va a venir a salvarnos, mas bien todo lo contrario. Las cifras lo dejan muy claro, hoteles llenos y un 30% de paro. Nos tenemos que salvar solitos y para ello no podemos depender del turismo exclusivamente. El turismo por si solo no va a aportar el crecimiento necesario para resolver el problema del paro y el recorte del gasto público obliga a cambiar estructuras. Se acaban las subvenciones y eso obliga a un cambio en las reglas de juego.

 

Últimamente hemos empezado a ver que muchos de esos empresarios y emprendedores que hemos tratado en los dos últimos años nos están empezando a dar la razón. Eso es algo que ya sabíamos, pero ¿cómo le puedes decir a un cliente que el problema principal es  su falta de liderazgo?  Canarias necesita líderes, muchos líderes. Un líder no es más que alguien con la capacidad de enfrentarse al entorno para cambiarlo.

 

Que teníamos razón ya lo sabíamos, en el fondo no hacemos mas que aplicar los métodos y formas de trabajo que se utilizan en Londres o Suiza y pensamos como se piensa en la economía globalizada. Entendimos que para salir de la crisis y adaptarnos a las exigencias de un siglo XXI globalizado, necesitábamos un cambio en las estructuras económicas porque los modelos que se aplican en Canarias están obsoletos y son insostenibles.

 

El problema es que todo esto se lo puedes decir a alguien e incluso te puede entender pero el problema es que no lo va a comprender e interiorizar a menos que sea capaz de darse cuenta por si mismo. La mayoría lo hacen bruscamente y demasiado tarde cuando la realidad les golpea la cara.

 

Artículo anterior:

[1] Reconectando con la realidad (I)

 

---» Continuará

 

Fuente: menceymacro.blogspot.com

 

 

Otros artículos de Jorge Ancor Dorta, reproducidos en El Canario