Engañados

Nuevamente la Plataforma contra la Planta de Asfalto realizó una concentración ante el Ayuntamiento de los Llanos de Aridane, por la licencia de apertura para la planta de asfalto de la empresa Ruiz Romero. La gente que participó en la concentración, en ocasiones pedían la dimisión de la alcaldesa, doña Noelia, por el comportamiento del grupo del gobierno del PP de Los Llanos de Aridane, que no representa tanto empeño por la planta de asfalto, mientras que el P.S.O.E, sí demuestra más voluntad que el PP, se les ha avisto en los plenos, y también en la concentración, como el señor Chema, que estaba entre la gente, así como la alcaldesa de El Paso, doña María Dolores, pero no así Doña Noelia ni ningún concejal del PP se vio por allí, al menos que se les viera, ni tampoco el empresario de la planta de asfalto. La participación de extranjeros, mayormente alemanes, fue muy significativa, tanto por el número como por la implicación en la protesta.

Hay que hacer hincapié en que la reclamación de miles de habitantes tiene una base muy solida que nadie puede negar: el olor que desprende la chimenea de la industria es, por momentos, insoportable y, además, hace un ruido que se cuela en las viviendas cercanas. Los técnicos dicen que el reglamento sobre distancias entre plantas de este tipo y zonas pobladas no es de aplicación en Canarias, pero solo hay que vivir en el entorno de la zona industrial para darse cuenta de que cuando se pone en marcha, apesta.[1].

Este cachondeo se acabaría, creo yo, si los corderos se volvieran carneros. Habría mas respeto, por que estos políticos están desde antaño acostumbrados a lidiar con corderos y hacer lo que en ganas quieren, como siempre. Los ciudadanos de los LLanos deberían aprovechar esta ocasión y hacer acto de presencia una y cuantas veces haga falta. Deberían tomar buena nota para las próximas elecciones municipales para quitamos a estos mandamases de encima, por que lo que hacen es todo en contra de la opinión del pueblo; el pueblo dice no y estos dicen sí, y si no escuchan al pueblo, que es quien paga, deberían, por vergüenza, dimitir.

Entre la gente de la concentración, una joven comentaba muy triste, que le prometieron que cuando saliera el primer camión de la planta de asfalto se lo llevarían para arreglar la entrada al barrio, para que la ambulancia mecanizada pueda llegar a su casa, por que tiene su madre enferma de gravedad, pues de la planta han salido camiones como chorizos y para la entrada de esta joven ni un gramo de asfalto, como esta joven decía, “dentro de cuatro años más, el pueblo se olvidó de las promesas y volverá a caer, como corderos que son; si fueran carneros otra historia nos caería.