DESDE MI ISLA ATLÁNTICA

 

¡Luchad por la independencia!

Por Antonio Coll *

Cuando en un acto popular la Reina de Inglaterra, hace unos 30 años, de visita a Irlanda del Norte, Belfast, se disponía a iniciar un discurso, fue interrumpida por millares de ciudadanos irlandeses, abriendo pancartas y con gritos: ¡Independencia, Independencia…! En un instante, la Reina levantó sus manos y hubo unos segundos de silencio. A continuación Isabel II pronunció la siguiente frase: “Queréis la independencia, luchad por ella”. Al unísono, todo fueron aplausos y pudo terminar su discurso sin más abucheos ni alborotos. ¿Se atrevería a decir lo mismo el monarca Juan Carlos I?

El motivo de esta introducción es porque me he quedado sorprendido del interés suscitado por el reportaje redactado por el economista canario Jorge Dorta, titulado Las ventajas económicas de un proceso de descolonización frente a otras opciones[1],  en la anterior entrega de este semanario y ‘volcado’ en el diario digital de Lancelot. Hasta el jueves día 9 de agosto, se contabilizan más de 3.500 visitas y 75 participantes en dicho foro, según Google Analitys.  En el artículo y como el mismo indica: “Trataré de explicar las ventajas económicas que tendría un proceso de descolonización para Canarias frente a otras opciones como la autodeterminación, la plena autonomía interna o el Estado Libre Asociado”. Me he entretenido en el apartado ‘Foro y Debate’ del Lancelot Digital con las opiniones de los lectores-internautas y hay para todos los gustos. Como un ‘puchero canario’, donde cabe todo lo que le eche.  Desde los ‘desinformados’; los que intentan distorsionar las clarificadoras exposiciones del autor y los que admiten, con argumentos racionales, lo difundido por Dorta, en un asunto polémico, pero de sumo interés, desde mi óptica analista. El desconocimiento de la realidad canaria, por supuesto, se pone de manifiesto en muchos firmantes, la mayoría anónimos. Porque una cuestión es tener teorías contrapuestas y rebatirlas y otra, desviarse del centro del mensaje y priorizar con argumentos ideológicos o ‘patrioteros’, cuando el economista expone con datos económicos  la ‘teoría’ de las ventajas para Canarias la descolonización frente a otras opciones. Y aquí es donde habría que profundizar, reflexionar y no otras consideraciones, si se quiere y lo admito, de tipo sentimental, naturalmente influenciadas por los ‘moldes culturales’, adquiridos en los  600 años de ‘españolidad’.

Como comenta uno de los firmantes –Kathamy- ‘Canarias necesita un debate sereno y riguroso. El artículo del señor Dorta es esclarecedor y constructivo’. Naturalmente, comprendo que Canarias se ha convertido, en los últimos tiempos, en una ‘orquesta sin violines’, en la que tampoco ayuda la mayoría de medios de comunicación, hoy convertidos en meros ‘medios propagandísticos’. Yo no dudo de la hispanidad de las Islas Canarias, como pueden ser los países de América del Sur y centro, pero ello no significa que el archipiélago no pueda aspirar a decidir su futuro y más cuando está tan alejada de la metrópolis, vecina del continente africano y el tratamiento que recibe por los diferentes gobiernos de la capital del Reino, es inadmisible e injusto. Que el pueblo canario sea pacífico y, en cierta forma, sumiso, no podemos permitir que los graves problemas singulares que padece, precisamente, por ser una zona colonizada, sigan galopando y dirigido de forma despiadada y a los datos de paro me remito: más del 33% de su población está desempleada, parte de ella en el umbral de pobreza. Una significativa clase empresarial canaria sabe perfectamente que el sector turístico, primera economía, no podrá cubrir  los cercanos trescientas mil desempleados.

Todos somos conscientes de que si no buscamos otros recursos para la economía canaria, estaríamos condenando a las actuales y nuevas generaciones a un futuro incierto y con pocas probabilidades de sobrevivir con el actual modelo económico. Yo no sé si la descolonización es la única salida que tiene Canarias, porque puede contemplarse otras opciones, siempre con la premisa de que los recursos naturales de mar y tierra sean de soberanía canaria. Ello conllevaría que todas las decisiones se tomarían en el Archipiélago, evitando que se enriquezcan de forma ilegítima otros países o grandes corporaciones,  a costa del pueblo canario, porque con toda seguridad sólo recibiríamos migajas de ‘nuestros’  auténticos recursos naturales.

Tenemos que tener confianza en nosotros mismos, luchar por lo que nos pertenece y fortalecer a las empresas canarias. Desde esta atalaya, estaremos en condiciones de conquistar nuevas metas y oportunidades. Seguir con el actual sistema y no adaptarnos a la nueva época, acabaremos barridos por los ‘mismos’ de siempre.

Canarias puede. Las dificultades son muchas. El ‘miedo’ por la crisis económica global nos encoje, pero nuestro futuro es prioritario, ante tantas adversidades.

¡Luchad para dejar de ser la última colonia del ‘Imperio’

 

[1]Las ventajas económicas de un proceso de descolonización frente a otras opciones [ElCanario]

[1]las-ventajas-economicas-de-un-proceso-de-descolonizacion-frente-a-otras-opciones [Lancelot]

 

* Publicado en lancelotdigital.com