Cambiando la Sociedad Canaria (V)
Jorge
Ancor Dorta *
El "Schwerpunkt"
de la estrategia de Gandhi lo constituyó la marcha de la sal. En la época
colonial, la producción de sal en la India constituía un monopolio regido por
el gobierno de Gran Bretaña, el cual, además establecía un impuesto adicional
sobre la sal consumida que le producía unos ingresos de más de la de 115
millones de francos-oro al año, una suma enorme para la época.
Debido a la escasez de mecanismos de refrigeración entre la población india, la
sal era un producto de elevadísima demanda para conservar la carne y otros
alimentos, por lo cual su consumo era de primera necesidad para la población.
Las mismas leyes británicas prohibían también severamente que la población
india fabricase sal de forma autónoma, utilizando cualquier clase de procedimiento.
En 1930 llevó a cabo la Marcha de la Sal
para manifestar su disconformidad con la tasa de impuestos aplicada a este
producto. Recorrió casi
El
pequeño movimiento se extendió como las olas de un estanque hasta alcanzar toda
la India: los campesinos sembraban de ramas verdes los caminos por donde
pasaría ese hombre pequeño y semidesnudo, con un bastón de bambú, camino del
mar y al frente de un enorme ejército pacífico. El día del aniversario de la
masacre de Amritsar, Gandhi llegó a orillas del mar y cogió un puñado de sal. A
partir de ese momento la desobediencia civil fue imparable: la sal se
regalaba o vendía a un módico precio en las manifestaciones, diputados y
funcionarios locales dimitieron, los prohombres locales abandonaron sus
puestos, los soldados del ejército indio se negaron a disparar sobre los
manifestantes, las mujeres se adhirieron al movimiento, mientras los seguidores
de Gandhi invadían pacíficamente las fábricas de sal.
En el depósito gubernamental de sal de Dharasana 2.500 voluntarios se presentan pacíficamente
delante de las fuerzas de policía que custodian la sal y son recibidos a
garrotazos (dos muertos y 300 heridos).
Los independentistas indios, fieles a las recomendaciones de Gandhi, no se
resisten a los arrestos violentos de la policía colonial. Cerca de 100.000
indios son encarcelados. El mismo Gandhi es detenido y pasa casi un año en
prisión. Esto les crea un problema añadido a los británicos ya que no se puede
mantener encarcelados mucho tiempo a tal cantidad de militantes. El sistema
represivo se colapsa. Finalmente, el virrey reconoce su impotencia para imponer
la ley británica, a menos que se utilizara ampliamente una represión violenta,
con el riesgo que esta reacción quitará a los británicos todo
crédito ante los indios, incluidas las élites. La campaña terminó con un
pacto de compromiso entre Gandhi y el virrey de su majestad británica, en
virtud del cual se legalizaba la producción de sal y se liberaban los cerca de
100.000 presos detenidos durante las movilizaciones.
Fuente: menceymacro.blogspot.com
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anteriores:
Cambiando la Sociedad
Canaria (IV)
Cambiando la Sociedad Canaria (III)
Cambiando la Sociedad Canaria (II)
Cambiando la
Sociedad Canaria (I)