Movimiento Ciudadano LaRouchista de México

pide al Gobierno mexicano que rechace el golpe de Estado neonazi en Ucrania

 

[Todo bajo el mismo modus operandi que desestabilizó a Libia, Irán y Siria, con miras hacia una confrontación con Asia-Pacífico.]

 

3 de marzo de 2014 –

 

El pasado 27 de febrero del presente, el Movimiento Ciudadano LaRouchista (Mocila) de México,  envió la siguiente carta a la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de México, senadora Gabriela Cuevas Barrón, y se ha distribuido ampliamente en el país, donde exhorta al gobierno de México a que ``se pronuncie contra el golpe de Estado neonazi en Ucrania ante los organismos''.

 

Texto completo de la carta:

 

El Movimiento Ciudadano LaRouchista, integrado por ciudadanos mexicanos en pleno uso de sus garantías, hace el siguiente llamado al Senado de la República, para que se pronuncie contra el golpe de Estado neonazi en Ucrania ante los organismos internacionales a los que pertenece nuestra nación, ocurrido el día 22 de febrero del año en curso, y retire a la embajada de nuestro país en Ucrania en lo inmediato, por razones de seguridad nacional e internacional y en repudio a la ilegalidad del nuevo gobierno, considerando lo siguiente: 

 

El pasado 22 de febrero, bajo la coacción de las armas de la oposición terrorista de la Euromaidan que tomó la plaza de Kiev a finales de 2013, el parlamento ucraniano llevó a cabo un golpe de estado fascista, violando la Constitución de Ucrania y del derecho internacional: el presidente Viktor Yanukovich, fue destituido de su cargo, sin el debido proceso de revocación de mandato, y se aprobaron diversas leyes y nombramientos, que para ser válidos deben firmarse por el ejecutivo democráticamente electo.

 

La fuente del conflicto que pone a Ucrania al borde de una guerra civil, y al mundo al borde de una tercera guerra mundial, proviene de la negativa del presidente Yanukovich, de firmar el Acuerdo de Asociación a la Unión Europea (21 noviembre de 2013), bajo un Tratado de Libre Comercio Profundo y Amplio (sic), que, a dicho de 28 líderes políticos ucranianos y de nuestro movimiento, eliminará la soberanía nacional y  llevará a “la destrucción de la economía, la industria, agricultura, sector de servicios y de ciencias” de su país, el objetivo original de la Revolución Naranja de 2004, financiada por la Fundación Renacimiento Internacional de George Soros.

 

La verdadera intención de la membresía de esta nación hacia la UE, es arrastrarla al bloque miliar de la  OTAN, dentro de la Política de Seguridad y Defensa Conjunta, un proyecto que estipula la expulsión de la flota de la Federación Rusa del Mar Negro, para completar el cerco militar dirigido a Rusia, lo cual nos pone más cerca de una confrontación nuclear entre Occidente y Asia-pacífico, tal y como ha declarado el gobierno ruso, expertos del Club Izborsk y el general Leonid Ivashov, ex Jefe de Relaciones Exteriores del Ministerio de la Defensa de Rusia. Todo bajo el mismo modus operandi que desestabilizó a Libia, Irán y Siria, con miras hacia una confrontación con Asia-Pacífico.

 

Los países de la OTAN, violaron el derecho internacional al intervenir funcionarios de alto nivel de Europa y el Departamento de Estado estadounidense en manifestaciones públicas, como el conocido affaire de Victoria Nuland, enviada de Obama, quien “preparaba” el cambio de régimen golpista, disponible en las redes sociales.

 

La Unión Europea y Obama no han tenido escrúpulos en respaldar a grupos abiertamente neonazis, como el líder de la Causa Común, Alexander Daniluk, y el partido opositor, Svoboda (llamado Nacional-Socialista), del conocido colaboracionista nazi, Stepan Bandera, responsable de 70 mil asesinatos a judíos polacos durante la Segunda Guerra Mundial.  Arsen Avakov, del Partido Batkivshchyna, nombrado recientemente Ministro del Interior, anunció la integración de Svoboda, el Sector Derecha y las hordas terroristas de la Maidan al gobierno golpista. Se ha desatado en la región una ola de persecuciones, secuestro a policías y ciudadanos, extremismo nacionalista, intolerancia antirusa y antijudía y “juicios revolucionarios” en la plaza de Kiev que recuerdan el despreciable periodo de terror de Robespierre, solo que con suásticas en las calles.

 

La presidente del Partido Socialista Progresista de Ucrania, Natalia Vitrenko, es una destacada líder que se encuentra de gira en un llamado a la solidaridad de las naciones y los organismos internacionales para frenar esta locura, que es motivo de seguridad para todos: "Hacemos un llamado al Parlamento Europeo y al Consejo de Seguridad de la ONU, y exigimos la intervención inmediata en lo que acontece en Ucrania, para defender los derechos y libertades de los ciudadanos y para impedir que las nuevas autoridades ucranianas desaten una Tercera Guerra Mundial en el continente euroasiático."

 

Esta es una prueba para que la humanidad y sus líderes políticos, al pronunciarnos en contra de la intención fratricida, por parte de una oligarquía imperial, de llevar a las naciones a una confrontación termonuclear, en lugar de ir hacia un nuevo orden económico que garantice la paz duradera entre las naciones.

 

Esperamos su respuesta a esta petición, en la tradición de paz de la que nuestra nación que es ejemplo en el espíritu de nuestro benemérito de las Américas, Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno, es la paz”. Lo anterior, en el marco del Artículo 8º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y reglamentos relativos a una respuesta por escrito en un período no mayor a 5 días hábiles.