Juan
Velarde *
¿Quién
quiere que la Vuelta Ciclista a España 2012 tenga etapas que pasen por
Canarias? ¿Lo quiere la organización o el Gobierno regional? ¿Quién paga un
evento que no va a ser, precisamente, barato? Y, lo más importante, ¿han
considerado encerrar, exiliar o mandar de vacaciones bien lejos al señor
Antonio Cubillo y sus acólitos para que no vuelvan a jeringar la prueba y dar
el esperpéntico espectáculo independentista que protagonizaron en 1988?
Para quienes anden flacos de memoria o, directamente,
no viviesen aquellos bochornosos incidentes, hay que decir que en esa edición de
la Vuelta Ciclista a España la organización secesionista de Cubillo, el Mpaiac, se dedicó las semanas previas a llenar de pintadas
las calles de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria para
reivindicar que el Archipiélago, por más vueltas que se diesen, no era España.
Por supuesto, el postre, la nota final se puso con lanzamientos de huevos a los
ciclistas y alfombras de chinchetas, clavos y cristales en medio de la calzada
para reventar las ruedas de las bicicletas.
Cierto es que por aquel tiempo y gracias a que sólo
existía una única televisión en todo el país, el incidente quedó reducido a la
categoría de mera anécdota, es más, apenas tuvo repercusión, salvo en las
radios (no en todas), sobre todo en la extinta Antena 3, con José María García,
que fue de los pocos en tener los arrestos y la valentía en denunciar los
hechos acaecidos y mostrar a España entera qué clase de elementos abyectos se
encargaban de ensuciar la imagen de unas Islas que tenían la oportunidad de
albergar un espectáculo de primer orden deportivo y que, precisamente por
acciones como éstas, acabaron por desdeñar cualquier otro intento de traer la
Vuelta a Canarias.
Ahora parece que la idea vuelve a tomar peso, que se
está considerando seriamente que las dos grandes islas vuelvan a ser el
escenario de un espectáculo de estas características. Me parece una excelente
idea por lo que a promoción del territorio se refiere y porque se podrían vivir
cortas, pero explosivas etapas, tanto en el Pico de las Nieves como en El Teide.
Eso sí, habrá que ver a cuánto asciende la facturita,
que no va a ser barata, precisamente, y quién se encarga de correr con la
misma. En estos tiempos de crisis, el Gobierno de Canarias no creo que esté
para tales dispendios ni la organización de la carrera para asumirlos al 100%.
Así que, o bien encuentran un mirlo blanco en forma de patrocinador, o el
evento se quedará en el plano teórico. E insisto, vigilen a fondo a Cubillo y
sus secuaces, que estos, con tal de salir en plano, harán lo que sea por reventar
el normal desarrollo del acontecimiento.
08/08/2011