El primer gofio con trigo de aquí

 

El Cabildo otorga el sello de calidad Tenerife Rural al cereal de las medianías

 

Hace 40 años, el 90% del trigo que entraba al molino La Molineta, de San Honorato, para hacer gofio era de variedades tradicionales cultivadas en la Isla[1]. En la actualidad, el porcentaje es justo al revés. La baja productividad del cereal, las dificultades para mecanizar la cosecha por la orografía de la Isla, la fragmentación de los campos en manos de pequeños productores y su escasa rentabilidad hizo que los cultivos se abandonaran progresivamente hasta convertirse en algo marginal. Tras una década fomentando su recuperación, el Cabildo presentó ayer el primer gofio elaborado con trigo cosechado en la Isla certificado con el sello de calidad Tenerife Rural.

La Molineta será el único molino de Canarias que lo comercialice a partir de diciembre.

Aunque hay más cereales locales en el mercado, este trigo es barbilla, una de las siete variedades blandas de semillas autóctonas de Tenerife, y es el único de las Islas con sello de calidad. Además de tener un aroma y sabor más intenso, es cultivado de manera ecológica, sin utilizar ningún agroquímico. También presenta interesantes cualidades nutricionales, ya que tiene un 17% de proteína, casi el doble que el trigo importado que inunda el mercado, y más fibra. Su precio de venta rondará los tres euros, el doble de su competidor foráneo, y solo se comercializará en la tienda de La Molineta de la calle Núñez de la Peña, ya que la producción es muy escasa.

En 2003, la destructiva incidencia de la polilla guatemalteca en los campos de papas llevó al Cabildo a idear un proyecto para poner freno a la plaga fomentando la rotación de cultivos con cereales y leguminosas. La medida se puso en marcha junto con una línea de subvenciones. Diez años y 300.000 euros de ayudas después, el trigo tradicional ha vuelto a crecer en Los Rodeos (La Laguna-La Esperanza) y también en las medianías de Icod el Alto, en Los Realejos, La Orotava, San Juan de la Rambla, Buenavista del Norte y El Tanque.

Andrés de Souza, presidente de la Asociación de Cerealeros de Tenerife (Acete), aseguró que los productores están "muy ilusionados" con los resultados. El año pasado, 79 de toda la Isla cosecharon trigo y este año lo harán 144. "En 2014 tendremos 4.900 kilos de semilla de trigo, que nos permitirán acercarnos más a la demanda de la población", auguró. En este momento, se producen en las Islas 20.000 de las 260.000 toneladas de cereales que se consumen en Canarias.

Solo unos 16.000 kilos de trigo barbilla cultivados en 40 hectáreas de campo, propiedad de 25 agricultores, han obtenido el sello de calidad agroalimentaria de Tenerife Rural. Los productores han cerrado un acuerdo con el Grupo Harinalia para la comercialización de trigo y también reciben la ayuda del área de Agricultura de la Corporación Insular, que les presta una cosechadora para hacer la trilla colectiva de sus fincas. La máquina costó a la administración 100.000 euros.

Como la producción cerealera había quedado abandonada casi por completo, los agricultores deben enfrentarse ahora a la carencia de infraestructuras fundamentales para el sector, como son los silos. "Lamentablemente no quedan silos en la Isla. El Ayuntamiento de La Guancha nos ha prestado una cámara para almacenar el trigo pero si la producción crece tendremos que solucionarlo", admitió De Souza.

El consejero insular de Agricultura, José Joaquín Bethencourt, se congratuló por el éxito de este proyecto de colaboración público-privada que, recalcó, "va encaminado hacia el objetivo de tener una sociedad más sostenible, con un sector empresarial y emprendedor responsable". Bethencourt reconoció que el camino para lograr una producción de calidad "no fue fácil" y que para hacerlo "hubo que abonarlo" con ayudas, la compra de una trilladora y la tutela de los técnicos que asesoraron a los productores.

El consejero agradeció el interés por esta iniciativa de José Luis García, propietario de La Molineta, al que definió como "un molinero entusiasta que ha dado el salto al mercado internacional".

En la presentación también estuvo el presidente regional de los molineros canarios, Vicente Díaz Guerra. Según apuntó, el gofio se consume en el 76% de los hogares isleños día a día. Al año, se venden en las Islas 3.500 toneladas. En la provincia tinerfeña, el más consumido es el de trigo, mientras que en la de Las Palmas prefieren el de millo-trigo. En toda Canarias quedan 60 molinos artesanos en activo. La mitad de ellos están en Tenerife.

[1] gofiolamolineta [+]