La
Sección de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía ha iniciado diligencias
de investigación para averiguar si se cometió un delito contra el medio
ambiente.
Pesquero
Ruso Oleg Naydenov ardiendo en el muelle Reina Sofía del puerto de Las Palmas
La Sección de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía inicia
diligencias de investigación para averiguar si se cometió un delito contra el
medio ambiente.
La
Fiscalía de Las Palmas ha solicitado a la Capitanía
Marítima provincial un nuevo informe con motivo del hundimiento del
pesquero ruso Oleg Naydenov al sur de Gran Canaria, y que
identifique a los responsables de dirigir las operaciones y las opciones que tenían.
La
Sección de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía ha iniciado diligencias
de investigación para averiguar si se cometió un delito contra el medio
ambiente.
En
el marco de esa investigación, pide un nuevo informe la Capitanía Marítima, más
exhaustivo, para que identifique a los cargos directivos responsables de dirigir
las operaciones, el procedimiento de actuación, los informes técnicos de
asesoramiento, las opciones disponibles, los criterios de actuación, el
inventario de medios materiales y personales disponibles y el programa para su
mantenimiento y formación.
Asimismo,
pide el Plan de contingencias y el Plan Interior Marítimo, así como de toda la
documentación que se tuvo disponible para adoptar las diversas decisiones que
se tomaron, indica la Fiscalía en un comunicado.
También solicita un análisis de los riesgos y las áreas
vulnerables, tanto personales como medioambientales.
Cinco
'manchas' en la gestión del incendio del 'Oleg Naydenov'
El uso del agua en lugar
de espuma para extinguir el incendio, la decisión de sacar el barco del puerto
en llamas o los riesgos que se asumieron inquietan a especialistas en seguridad
marítima.
Según Pedro Anatael
Meneses, ex director general de la Marina Mercante, Capitanía Marítima se
expuso a un riesgo "elevadísimo" en la operación de abandono del
Puerto. Si el arrastrero se hubiera hundido en el Muelle Reina Sofía, habría
caído sobre un fondo de arena a apenas
El sindicato CSIF se
pregunta si detrás de la decisión de usar agua salada para sofocar el fuego
pesaron razones de índole económica.
Los bomberos de Las Palmas
de Gran Canaria denuncian desde hace años la falta de medios y preparación
para actuar dentro del recinto portuario
A falta de
explicaciones oficiales sobre las decisiones adoptadas en las horas
críticas que transcurrieron desde que se
declaró el fuego a bordo del buque ruso Oleg Naydenov
en el Puerto de La Luz y de Las Palmas (13.30 horas del sábado 11 de abril)
hasta que el remolcador de Salvamento Marítimo Miguel de Cervantes trasladó al
buque fuera del puerto y se desactivó el Plan de Emergencias Interior (PEI) de
la Autoridad Portuaria (2.55 horas del domingo), se multiplican las voces que ponen
en tela de juicio el proceder de las autoridades competentes y la
ausencia de un análisis de riesgos.
Estas son cinco de las manchas
que especialistas en Marina Mercante atribuyen a la gestión de la Capitanía
Marítima y la dirección del Puerto.
¿Por qué se utilizó agua y no espuma de alta densidad para sofocar el
fuego?
Pedro Anatael Meneses,
quien fuera presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife,
director general de la Marina Mercante y presidente de la Sociedad Estatal de
Seguridad y Salvamento Marítimo, ve en la intervención más condicionantes políticos
y comerciales que técnicos. La primera incógnita que plantea es por qué el
remolcador de Salvamento Marítimo utilizó agua del mar para apagar el
incendio, "un medio no adecuado" para este tipo de emergencias.
"El agua genera un peso en el barco y varía sus condiciones de
estabilidad, se tenía que haber usado un sistema mixto, con agua para refrescar
el casco y espuma de alta densidad para sofocar el fuego, ya que pesa
menos", ha aseverado.
Una opinión que comparte
Martín García, cabo del cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Las Palmas de
Gran Canaria y delegado del sindicato CSIF. "Cuando arde combustible líquido,
hay que usar espuma de alta densidad, con un litro de espumógeno se puede
conseguir hasta
Cuando se declara una
emergencia en un barco atracado en el Puerto de La Luz y de Las Palmas, la
coordinación de las actuaciones corresponde a la Capitanía Marítima, según
el plan de emergencias. "En el momento en el que entró el remolcador de
Salvamento Marítimo y empezó a tirar con un cañón muchísimos litros de agua
salada al barco (entre 6.000 y
Desde este sindicato se
preguntan si en la decisión de usar agua y no espuma para sofocar el fuego
pesaron razones de índole económica. "No sé si hubo un
razonamiento económico, pero es cierto que la espuma es mucho más cara, el
agua se coge del mar y el único gasto que se genera es el de la energía para
bombearla", precisa Pedro Anatael Meneses.
La gran cantidad de agua
vertida sobre el Oleg Naydenov afectó a su flotabilidad, provocó que se
escorara a babor y que se
terminara hundiendo a 15 millas de Maspalomas.
¿Por qué se remolcó
el buque en llamas fuera del Puerto de La Luz y de Las Palmas?
En su declaración ante la
Fiscalía Provincial de Las Palmas, el capitán del buque ruso, Igor Dorofieyev,
calificó de "error muy grave" la decisión de remolcar el pesquero
fuera del Puerto de La Luz y de Las Palmas porque cree que con ello "lo
dejaron morir" en alta mar. La Autoridad Portuaria ha argumentado que optó
por esta solución por el peligro de que el buque se hundiera en sus
instalaciones tras quedar sobrecalado y desde Capitanía Marítina han apuntado
que había riesgo de explosión.
"Esa justificación
es un auténtico disparate, podía estallar alguna botella de butano o de
acetileno, pero es imposible que el combustible que tenía dentro (1.409
toneladas de fuel oil del tipo IFO 380) explotara" , sostiene Meneses, que
explica que el gas refrigerante que utilizaba el buque, el denominado Freon22,
es "ilegal, pero no explosivo".
El ex presidente de la
Sociedad Estatal de Seguridad y Salvamento Marítimo coincide con José Antonio
Madiedo, presidente de la Asociación Española de Marina Civil, en que lo más
prudente hubiera sido aislar el Oleg Naydenov en el puerto para facilitar
las labores de extinción y evitar que el fuego se propagara. "Tendrían
que haber sacado de su entorno los otros barcos y acordonarlo de forma
perimetral, así cualquier vertido que se produjera hubiera quedado acotado con
los medios de los que dispone Salvamento Marítimo".
Meneses considera que ni
siquiera era necesario haber remolcado el arrastrrero hacia otra zona del
recinto portuario, puesto que se encontraba en el Muelle Reina Sofía, un dique
"lo suficientemente aislado" como para no tener que acometer esta
actuación.
¿Qué hubiera pasado
si el barco se hunde en el Muelle Reina Sofía?
Tampoco comparte el
exdirector general de la Marina Mercante la idea de la Autoridad Portuaria de
Las Palmas de que el hundimiento del pesquero en el puerto representara un
peligro mayor que el de remolcarlo a mar abierto. "Si se hubiese aislado y
acordonado, con unas barreras contenedoras (en previsión de un hipotético
derrame) habría quedado bajo control", afirma.
En este caso, el Oleg
Naydenov habría caído y descansado sobre un fondo de arena con una
profundidad no superior a los veinte metros, lo que hubiera reducido al mínimo
las posibilidades de una rotura del casco y de los tanques que almacenaban las
1.409 toneladas de fuel con las que se había pertrechado el barco antes de
zarpar al caladero mauritano.
En cambio, el pesquero
acabó naufragando a
Meneses contrapone el
gasto y la dificultad que ha generado el hundimiento a esa profundidad, con un
robot submarino que intenta llegar desde este martes al lugar exacto donde se
encuentra el Oleg Naydenov, con la sencillez de una intervención para
extraer el combustible del barco con un calado de
¿Qué riesgos asumió
la Capitanía Marítima de Las Palmas al sacar el barco de puerto?
Para el exdirector general
de la Marina Mercante, uno de los motivos de mayor preocupación en la gestión
de la crisis del Oleg ha sido la ausencia de un plan de riesgos.
Aunque reconoce que la
situación con la que tuvieron que lidiar los organismos competentes no era fácil,
puesto que, tras varias horas de lucha, los servicios de emergencia no habían
logrado apagar el incendio y el humo generaba una sensación de alarma en
la ciudad, Meneses considera que en la operación de abandono del puerto
se incurrió en un riesgo "elevadísimo", ya que el buque podría
haberse hundido en cualquier lugar.
"¿Qué hubiera
pasado si llega a naufragar en la misma bocana del puerto?" El riesgo era
incontrolable, no es lo mismo un vertido en aguas tranquilas, con medios para
acotarlo, que en mar abierto", ha añadido Meneses, que considera que las
autoridades adoptaron la decisión que parecía más fácil. "Quizás
pensaron que muerto el perro, se acabó la rabia, pero al final ha sido peor el
remedio que la enfermedad".
En este sentido, recuerda
que la Fiscalía ya ha abierto una investigación por la posible comisión de un
delito medioambiental y que tanto el armador del buque como la aseguradora
reclamarán los daños correspondientes. "Cuando ocurre el incendio, se
decreta el abandono del buque y al capitán se le quita el mando. Se puede
hacer, pero hay que asumir responsabilidades", concluye Meneses.
¿Disponían los
bomberos de los medios y formación adecuados para hacer frente a la emergencia?
Las denuncias y
reclamaciones de los representantes de los trabajadores sobre la falta de medios
y formación y las dudas sobre la obligación de actuar dentro de las
instalaciones portuarias se acumulan desde hace años en los juzgados y en el
Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
El Consistorio firmó en
2005 un convenio de colaboración para la prevención de incendios y siniestros
en el Puerto de La Luz y de Las Palmas, de manera que los bomberos de este
municipio asumen funciones que, en principìo, correspondería realizar a la
Autoridad Portuaria con sus propios medios. Según el acuerdo, esta
institución debería dotar cada año al cuerpo de una cantidad de dinero
para equipamiento y la formación de los profesionales.
El convenio venció en
2011 y no se ha renovado, por lo que el sindicato CSIF denunció ante el
Ayuntamiento y en los juzgados que los bomberos actuaban sin cobertura legal.
La Autoridad Portuaria defiende que el Plan de Emergencias Interior (PEI) regula
y ampara las intervenciones de los bomberos dentro del recinto.
"En todos estos años
los bomberos no han recibido la formación adecuada y sólo se les ha
proporcionado un camión que, en la práctica, es inservible, porque es
demasiado grande, no operativo para los trabajos en el Puerto", denuncia
Candelaria Hernández, representante del sindicato CSIF, que critica que en un
simulacro de incendio organizado en 2012 con una fragata militar estadounidense
se diera a entender que el puerto de La Luz estaba preparado para asumir
una emergencia de ese tipo "cuando se ha visto que no es verdad".
Un informe de la Inspección
de Trabajo decretó en enero de 2013 que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran
Canaria no había dado ni formación ni información a los funcionarios del
Servicio de Extinción de incendios y Salvamento (SEIS) en materia de
prevención de riesgos laborales. "Nos envían a hacer servicios sin
material ni la formación adecuada, nos exponen a un grave riesgo físico",
concluye el cabo Martín García, que recuerda que los bomberos llegaron incluso
a negarse a actuar en el interior de las instalaciones portuarias por este
motivo.
FUENTES:
laprovincia.es/canarias/2015/04/25