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El
país magrebí protesta por la ampliación de la soberanía marina en Canarias
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El
Gobierno español la defiende en la ONU y rechaza que sea una delimitación
unilateral
Una foto muy expresiva
La ampliación
de la soberanía marina a la que aspira España en las aguas Canarias ha
desencadenado un choque con Marruecos ante la ONU. Parte de esa ampliación
propuesta por el Ministerio de Exteriores, que dirige José Manuel García-Margallo,
entra dentro de las aguas del Sáhara Occidental, protesta Marruecos. Este país
se
atribuye como propias esas aguas
y ha manifestado ante
la ONU su "rechazo a cualquier acto diseñado unilateralmente para
delimitar la plataforma continental". Ahora, España responde ante la ONU
que su propuesta "no constituye una delimitación unilateral de sus
espacios marinos y resulta conforme con la Convención de Naciones Unidas sobre
el Derecho del Mar".
Este
enfrentamiento se remonta a diciembre de 2014, cuando España presentó ante la
Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU un
plan para ampliar su soberanía sobre los recursos naturales de un área
marina de unos
Este
proceso ha generado ya tensiones entre países en muchos de los casos. Pero la
propuesta española tiene una peculiaridad al afectar a aguas del Sáhara
Occidental, un territorio no autónomo bajo supervisión del Comité
de Descolonización de la ONU y que ocupa Marruecos desde que España se marchó
en los setenta. Pese a estar en este limbo, el Gobierno marroquí se ha
atribuido como propias las aguas saharauis y ha protestado ante la ONU. En su
contestación, España no entra en el tema de la soberanía de esa zona.
Sin
embargo, el Gobierno español muestra "su disposición a delimitar con
Marruecos, Portugal [hay otra zona de la ampliación que entraría en aguas
portuguesas] o cualquier otro Estado ribereño sus espacios marinos". En
2009, el anterior Gobierno ya anunció sus planes de ampliación de la
plataforma continental ante la ONU. El documento registrado entonces en Nueva
York apuntaba a que, en la zona sur, la extensión 2podría superponerse con una
eventual ampliación (...) de la plataforma continental del margen
saharaui". Y se indicaba que esta disputa se resolvería en el futuro con
una negociación bilateral entre Estados, sin especificar el país. Del texto
definitivo presentado en diciembre por el Gobierno se suprimió la referencia
expresa al Sáhara. Solo se hacía una mención genérica a "los derechos
de terceros que puedan ser reclamados en su día". El argumento que defendía
España era que, en el futuro, cuando exista un Estado con el que negociar, se
abrirán las conversaciones sobre aguas saharauis.
Ante
la protesta marroquí, el Gobierno reitera en su escrito de contestación que
"respeta plenamente el Derecho Internacional y en particular la Convención
de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar".
Más información:
§
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amplía sus dominios marítimos
§
Marruecos
se opone a que España amplíe su soberanía marítima
Fuente:
elpais.com/politica/2015/05/07