El sector agropecuario canario planta
cara a los productos de fuera
Agricultores y ganaderos solicitan al
Gobierno autónomo que cumpla con la norma europea y ajuste a la baja las
subvenciones para la importación.
Los agricultores y ganaderos canarios han unido sus
fuerzas para exigir al Gobierno de la Comunidad Autónoma que cumpla con el
reglamento europeo que protege al sector en las
regiones ultraperiféricas, y que entró en vigor el pasado 21 de marzo.
La citada norma (228/2103) establece novedades de vital
importancia para los productores agrícolas y ganaderos de las Islas, ya que,
con el objetivo de evitar la competencia desleal, obliga al Ejecutivo regional
a ajustar a la baja las ayudas que otorga a los profesionales que importan al
Archipiélago productos cárnicos y agrícolas extranjeros. Estas ayudas a la
importación se recogen en el REA (Régimen Específico de Abastecimiento), que es
precisamente lo que la Comunidad Autónoma debe modificar ahora.
Según los cálculos realizados por los agricultores y ganaderos locales, si el
Gobierno cumpliera con el mencionado reglamento, dispondría de más de 17
millones de euros para destinarlos al Posei, que es
el programa europeo de apoyo a las producciones agrarias canarias.
El objetivo del sector es simple: "no
desaparecer". Así lo resumió ayer Henry Sicilia, presidente de la Asociación
de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga), una
de las cincuenta organizaciones que el pasado 9 de julio registraron en la
Consejería de Economía, Hacienda y Seguridad un escrito exigiendo la
modificación del REA. Estas asociaciones también cuentan con el apoyo de los
cabildos de Tenerife y La Palma, y esperan obtener pronto el respaldo del
resto.
Las peticiones concretas de los agricultores y ganaderos
son varias. Entre ellas, solicitan que las ayudas que reciben los importadores
sean proporcionales a los costes del transporte que tienen que afrontar para
traer los productos a las Islas. Según las 50 entidades firmantes, una ayuda de
100 euros por tonelada cubriría los gastos suficientemente, "ya que es lo
que cuesta el transporte de los contenedores en que estos productos llegan a
Canarias".
Sin embargo, las ayudas que reciben "superan con
creces lo establecido en el reglamento". Por ejemplo, "llegan a
cobrar 385 euros por tonelada en el caso de la mantequilla, 324 euros en el
caso de los quesos y 385 para carnes de vacuno", explican.
Para el sector agrario, las quejas de los importadores y
sus amenazas sobre el encarecimiento de la cesta de la compra en Canaria si no
hay suficiente competencia "carecen de rigor y respaldo jurídico".
Para desarmar estas amenazas, los agricultores y ganaderos aseguran que, una
vez ajustado el REA, en el caso de los quesos los importadores pasarían a
cobrar 0,22 céntimos menos de ayuda por kilo, con lo que la repercusión real en
el precio de un sándwich sería de 0,02 céntimos más como máximo. Y en cuanto a
la carne vacuna, añaden, el incremento del costo de un entrecot sería de 0,05
céntimos.
Otra de las exigencias de esta parte del sector primario
es que las cantidades importadas que estén subvencionadas por el REA serán las
estrictamente necesarias para el abastecimiento de Canarias. El objetivo de
esta modificación que debe afrontar el Gobierno regional es la de no entorpecer
el buen funcionamiento del comercio interior.
Los agricultores y ganaderos informan de que los
productos que perjudican directamente el desarrollo de las producciones
canarias son las carnes y productos cárnicos, así como la leche y productos
lácteos.
En cuanto a las carnes y sus productos derivados, el sector se queja de que,
aunque las ayudas del REA a las importaciones de carnes congeladas no deberían
afectar a la carne local, ya que ésta se comercializa fresca, sí afectan. De
hecho, los datos del Gobierno de Canarias desvelan que la evolución de los
sacrificios y censos de bovino, porcino y aves en las Islas "disminuyen
intensivamente desde la entrada en vigor del REA".
Las organizaciones profesionales agrarias, las
federaciones y asociaciones agrícolas y ganaderas, las denominaciones de origen
de vinos canarios, así como las cooperativas, las organizaciones de productores
y otros grupos, resaltan además otro dato: mientras la población del
Archipiélago aumenta sin parar, las producciones locales disminuyen.
También les resulta "sorprendente" que, en el
caso del porcino y las aves canarias, el Ejecutivo haya reservado ayudas a los
productos congelados, mientras que en el caso del bovino se aplica un criterio
"totalmente opuesto": dar ayudas a la carne refrigerada importada, lo
que "provoca fuertes disminuciones de la producción local de carne de
vacuno".
Sobre la leche y los productos lácteos, el sector agrario
también aporta datos que ponen en jaque la producción. Según éstos, tras la
entrada en vigor del REA, el censo de vacas en ordeño ha ido descendiendo desde
las 17.000 cabezas en 1999, hasta las poco más de 6.000 en 2010. Y aunque esta
tendencia ha sido frenada en parte por las ayudas del Posei,
"la producción de leche de producción local ha descendido un 25%",
informan.
Con estas cifras en la mano, los agricultores y ganaderos
canarios esperan que el Gobierno de Canarias modifique pronto el REA, tal y
como establece el reglamento europeo. Sin embargo, no tiene mucho tiempo, ya
que debe presentar la modificación a la UE antes del 31 de julio.