EL DEBATE DE LA SEMANA LA INDEPENDENCIA DE CANARIAS
Los soberanistas abogan por la unidad
La
unidad por la que abogan los soberanistas canarios servirá, coincidieron los
invitados al debate de esta semana, para despertar la conciencia de la ciudadanía
en esta materia. También se muestran convencidos de la viabilidad económica de
unas Islas independientes.
Los soberanistas
coinciden en que el camino a la independencia de Canarias pasa, necesariamente,
por la unidad. Así lo manifestaron los invitados que esta semana participaron
en el debate de EL DÍA para abordar este asunto. A este diario acudieron
Fernando Baéz, sacerdote de Gran Canaria e independentista; Antonio Cubillo,
presidente del Congreso Nacional de Canarias (CNC), "brazo político del
Mpaiac"; Álvaro Morera, presidente del Centro de Estudios Imazighen de
Canarias; Hilario Rodríguez, miembro de la corriente de opinión Taller
Secundino Delgado, dentro de CC; Manuel Mateo López, presidente de Identidad
Canaria; Manuel Díaz, nacionalista canario, y Andrés Pallarés, fundador del
semanario Lancelot. Aunque no pudo venir al periódico, también intervino vía
telefónica Ramón Moreno, experto en Derecho Marítimo Internacional.
Manuel Mateo López justificó la necesidad de la independencia canaria
porque el modelo económico de las Islas es "altamente" colonial y está
"caducado". Señaló que el paro crece sin pausa y que hay cada vez más
gente viviendo en el umbral de la pobreza. Critica la "práctica"
extinción del sector primario e industrial, mientras que el turismo es incapaz
de crear empleo -pese a la mejora por la situación en otros destinos-, ya que
está en manos foráneas, sin mencionar la importación de trabajadores de
fuera.
"Hay que tener
cuidado" con esta situación, dice. "Con la forma en que se desborden
las pasiones". "Ahora tenemos el ejemplo de Londres y otras capitales
europeas donde la gente se echa a la calle a quemar coches y romper cosas con
tasas de paro del 20%: nosotros tenemos el 30%". Por eso "no se puede
seguir improvisando desde los sucesivos gobiernos seudo nacionalistas" con
"constantes" peleas entre los partidos.
Hilario Rodríguez
comenzó por recordar que "España está muy lejos de Canarias", por
lo que está siendo gobernada desde la metrópoli y que hay que
"estimular" la conciencia del pueblo canario para que crea en la
independencia. Como Manuel Mateo López, critica el mal estado del sector
primario y la industria en Canarias, así como la situación precaria de los autónomos
mientras que las grandes empresas, como la banca, se llevan el dinero de las
Islas. Aboga por una soberanía económica que, a su vez, sirva para impulsar de
forma más rápida la independencia política. Denuncia que hay partidos que
"por conveniencia electoral incluyen en sus estatutos la palabra
nacionalista y desde que pasan las elecciones la borran del vocabulario".
"Algunos fichan a sus futuros cargos sin tomar en cuenta la ideología",
lamenta.
Manuel Díaz afirma que Canarias es la colonia "más vieja"
del mundo. "El nacionalismo es antitético del colonialismo, es lo
opuesto", explica. Para Díaz, Canarias está bajo un régimen político
dictatorial: hay tres partidos que "son la misma cosa" y que pactan
entre ellos para "jugar a la democracia".
Lamenta que el
colonialismo español haya introducido el agravio comparativo entre las partes
-en alusión al pleito insular- que impide que Canarias sea un país y reniega
de la Unión Europea (UE), pues al haber España introducido a Canarias en su
seno "sin consultarnos", ahora las Islas son una "colonia
multinacional" compartida por 27 países. "Jamás ninguna colonia del
mundo había llegado a este estado de degradación". El resultado es que
"la UE nos obliga a comprarles solo a ellos, pero Canarias no puede
venderles nada", denuncia. Además, la Unión impuso "una cosa
fatal", que es la libre circulación de personas y mercancías. "¿Por
qué tenemos que aceptar que vengan 600.000 foráneos en poco menos de ocho o
diez años, que ha llevado a esta situación?", se pregunta.
Arremete contra el
"estatutillo" de Canarias, que tiene una "obsolescencia
programada" y que no resuelve los problemas graves. "Es un minitanga
que no tapa las púdicas desnudeces del pueblo canario", por lo que
participar en el juego político de las elecciones "está fuera de
lugar". Cree que si Canarias no se descoloniza, puede desaparecer como
pueblo dada su vecindad con Marruecos, que tiene derechos sobre las aguas que
rodean a las Islas. "O somos canarios o seremos marroquíes".
Andrés Pallarés
asegura que Canarias precisa "ineludiblemente ser libre" porque
"no se puede seguir tolerando el abuso, la tiranía y la forma en que nos
está engañando el Estado español". Pallarés coincide en que el pleito
insular es un obstáculo para la independencia y, para superarlo, propone la unión
entre Lanzarote y Fuerteventura en lo que llama el "eje oriental" para
que haga de contrapeso a Tenerife y Gran Canaria como "tercera potencia
canaria".
Pallarés habló de
Jorge Dorta, de quien señaló que es un economista que publica "cosas muy
interesantes" en el semanario que dirige, como que "ni España ni
Europa van a sacarnos de la crisis". En realidad, aclara, "somos
nosotros los que subvencionamos a España al ser las Islas su quinto mercado más
importante y la autonomía que más aporta a la Seguridad Social". Apunta
que "Canarias son siete Islas y necesitamos que tengan un tratamiento
igualitario y acabar con esa historia de la consideración de población porque
eso conlleva a que se le debe más a Tenerife y Gran Canaria", explica.
Por su parte, Antonio Cubillo remarcó su aportación a la causa
independentista al gestionar la inclusión de Canarias en la lista de
territorios africanos a descolonizar. La manifestación celebrada en La Laguna
(Tenerife) en 2009 reunió, según indicó, a 4.000 personas, lo que
"preocupó mucho" al Gobierno español al ver la "unidad de todo
el mundo" en torno a la bandera de las siete estrellas verdes.
"Dos meses después
me advirtieron de que todos los servicios secretos, especialmente los militares
de la Marina, fueron cambiados. Me dijeron que tuviéramos cuidado porque
mandaron especialistas del País Vasco", señaló.
"Y en ese momento
apareció Jorge Dorta", terció. "Ese señor es un provocador porque
en su libro dice que el Mpaic fue un montaje de la Unión Soviética pagado por
el oro de Moscú y me acusa de panafricanista, que quiero meter a Canarias en África",
reprobó visiblemente molesto. También negó que Marruecos vaya a ser un
problema para Canarias. "No tiene intención de entrar en las Islas",
rechazó. "Eso es un invento de los españoles", insistió.
Fernando Báez se
refiere a Antonio Cubillo como su "padre ideológico" y "padre de
esta patria" a quien promete ser fiel "hasta la muerte". Recalca
que "este pueblo vive alegre, sometido y dependiente", algo que
califica de "terrible". "¿Dónde está la libertad a la que
tenemos derecho por dignidad humana?", se pregunta. "Nos tienen la
bota encima, amarrados por el cuello, es terrible", se queja.
"Y encima nos
atacan como fieras en cuanto optamos por la libertad", asegura.
"Antonio Cubillo y yo estamos recibiendo constantemente insultos",
afirma. "Lo que no sea unir fuerzas de los nacionalistas y que desaparezca
de nosotros ese afán de protagonismo nos resta fuerza", advierte. Báez se
muestra convencido de que Canarias fue un "ensayo" para América, que
según apuntó, comenzó a independizarse hace 300 años "y hoy ya no queda
nadie por hacerlo, como tampoco quedan colonias en África".
"Somos africanos.
¿Por qué diablos estamos amarrados a Europa?, se pregunta. El cordón
umbilical no nos lo han cortado todavía de esa madrastra, tenemos que nacer y
estamos todavía unidos a Espakistania, que es como llamo a ese país, que tiene
un odio contra la Iglesia voraz y feroz".
"Espakistania
nunca nos va a dar la independencia, eso es algo que debe conseguir el pueblo
canario", pero está "drogado, vive un carnaval de un año que lo
celebra cuatro meses y se pasa ocho preparándolo". "Nos tienen
idiotizados con eso". "Votar al PP o al PSOE es traicionar a Canarias.
Lo único que queda como mal menor es CC", advierte. "Cuando se votan
a esos tres se traiciona a Canarias y su libertad". Para Baéz, "la
dependencia está vinculada a la falta de unidad".
Álvaro Morera lamenta
que los "españolistas recalcitrantes" insistan en asuntos que
"se desmontan por sí mismos", como el hecho de que los apellidos de
nomenclatura castellana de la población canaria prueben que los isleños sean
españoles. "Canarias fue masacrada, pero no exterminada", enfatiza al
negar la extinción de los guanches “a quienes se les impusieron nombres y
apellidos de los conquistadores en lugar de los propios, como está ampliamente
documentado”.
Difiere de Pallarés en
la idea del "eje oriental" y recuerda que ya ha habido políticos
contrarios al pleito insular en las Islas menores. Sí apoya la idea del
tratamiento "igualitario" de las Islas “sin considerar
exclusivamente la diferente densidad de población y de extensión”.
Tras las revueltas del
norte de África y Oriente Medio "parecía que en la civilizada
Europa del bienestar no iba a ocurrir nada, pero vimos cómo las
protestas llegaron a Islandia, Bélgica, Irlanda y, ahora, a Inglaterra".
"Les quieren dar un cariz de vandalismo, pero son protestas por el
descontento que hay en esa Europa que nos ponen como referencia denigrando al
continente africano", asegura. "La libertad de Canarias la tenemos a
las puertas y es cuestión de aprovechar estas circunstancias de crisis económica
y estas revueltas, que parecían imposibles hace pocos meses".
Ramón Moreno destaca
la "necesidad" del pueblo canario de disponer de información de
primera mano en esta materia. Para Moreno, "cualquier nacionalista que no
contemple que Canarias es una colonia española parte de un planteamiento negado
de antemano", coincide en señalar con Morera. "Canarias está
atravesando una situación muy delicada: está en juego la supervivencia de este
pueblo", que amerita la unión de "todo el espectro nacionalista, y
dejar a un lado los personalismos y los liderazgos autoproclamados y unirnos
todos para conseguir un discurso unívoco de que el pueblo canario, que está un
poco al margen, vea que hay gente capacitada para afrontar el futuro con
planteamientos coherentes".
Precisiones
El primero en hacer una
matización fue Manuel Mateo López, que precisó con cifras que en Canarias
"el modelo de la UE está agotado y no nos ha servido para nada".
Por el contrario, las
Islas podrían vivir del petróleo de sus aguas y duplicar su PIB para ser uno
de los países "más ricos" del mundo. "La independencia no es
una idea de cuatro locos que no saben a dónde quieren ir".
Por su parte, según
Fernando Báez, los conquistadores entraron en la inmensidad de América
"como Pedro por su casa y aquí les costó un siglo entrar: qué astucia,
qué sagacidad", apunta. Hilario Rodríguez añadió que "Canarias ya
no aguanta más".
Todos coinciden en señalar
como un problema el "miedo y terror" que siembra España en Canarias y
que impide ver la posibilidad de lograr una Canarias próspera y libre.
Texto: EL
DÍA Fotos: MARÍA PISACA
Fuente:
Periódico El Día, 14-08-2011
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