Declaración de
Descolonización e Independencia de Canarias
de 1 de Enero de
2011
Queremos iniciar
esta Declaración de Independencia con una joya de la literatura canaria, un
poema libertario, un canto a la libertad, que Fernando Key Ayala dedicó a
Secundino Delgado y que se publicó en el número 2 de la revista El Guanche el
4 de Diciembre de 1897 en Caracas:
La
libertad es astro que fascina, por eso el
hombre en su soñar constante persigue el
foco de su luz radiante y huye la
sombra ante su faz divina. El esclavo ser
libre se imagina y un consuelo
fugaz halla un instante, más siente al
fin dentro su pecho amante la fuerza que
a los déspotas domina. Si amas la
Libertad, no temas nunca: al esclavo lo
hizo siempre el miedo, que el miedo
es compañero del sicario. ¿Qué columna
por fuerte no se trunca? A Nelson, a
pesar de su denuedo, lo venció
siendo débil el canario. |
Canarias fue una
nación libre hasta el inicio de las hostilidades por las monarquías europeas
en general y española en particular en 1344 y aún no finalizadas. El
15 de Noviembre del año 1344 el Papa
Clemente VI, en Avignon (Francia) concedió el derecho de conquista de las Islas
Canarias al príncipe Luis de España y Cerda para frenar el avance científico-tecnológico
y el progreso social de la sociedad guanche, bimbache, gomera, awara, canaria y
maha, en la que los menceyes, guanartemes, jefes de cantones, etc., eran mucho más
que reyes, al ser elegidos democráticamente, lo que da idea de su avanzado
estado social, condición a la que cualquier ciudadano podía optar
meritoriamente.
El
denominado Dominio señorial (1402-1477) incluyó Lanzarote, Fuerteventura,
Gomera e Hierro. La corona de Castilla mostró interés creciente en las islas
Canarias para instalar las bases militares que apoyaran las expediciones que
condujeron al genocidio y destrucción de Canarias y de América, iniciándose
la invasión de las islas de Gran Canaria, La Palma y Tenerife en 1478.
La
invasión y la ocupación castellana fue muy dura debido a la resistencia de los
primeros pobladores de las Islas Canarias, un pueblo bello y esbelto, fornido,
valiente, aguerrido, inteligente y muy bien nutrido y organizado. La resistencia
al colonialismo español fue peculiarmente dura y no terminó hasta 1495, después
de una larga guerra que duró 151 años después de la bula papal, no habiendo
terminado en conquista, pues todavía hay rebeldía, cuya mejor prueba es la
presente declaración. Han transcurrido 515 años, 5 meses y 6 días desde el año
1495 hasta esta declaración de Independencia. Desde ese momento Canarias ha
sido una colonia española, que hay que descolonizar.
La
presente declaración de Independencia se ampara en el derecho jurídico
internacional, específicamente en las Resoluciones de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), suscritas por España, 1514 (XV) de 14 de Diciembre de 1960 sobre la concesión de la
Independencia a los países y pueblos colonizados y
la Resolución 55/146 de 8 de Diciembre de 2000, mediante la cual se declara el periodo 2001–2010
la Segunda Década Internacional para la Erradicación del Colonialismo, finalizada el 31 de diciembre de 2010.
El 10 de diciembre de 2010 la Asamblea General de la ONU aprobó la Resolución 65/119 que declara el periodo 2011-2020 Tercer Decenio Internacional para la Eiminación del Colonialismo.
Con
la ejecución de esta declaración de Independencia Canarias recuperará su
arrebatada libertad, reiniciará su andadura entre las naciones libres del
mundo, a las que respetuosamente solicitamos reconozcan solidariamente nuestra
independencia, constituyéndose en una República Federal, en la que ninguna
isla prevalezca sobre las demás y el derecho a la libertad, a la felicidad, a
la dignidad, a la igualdad y a la identidad sean derechos que amparen por igual
a todos los seres.
Por
lo tanto, el pueblo de la República Federal Canaria, convocado en Asamblea
General, solemnemente hacemos público y declaramos: que estos Estados Insulares
Federados, constituidos en Estado Archipelágico, son, y deben serlo por
derecho, Estados Libres e Independientes; que quedan libres de toda lealtad a la
corona de España y al gobierno español, y que toda vinculación política
entre ellos y el Estado español (no el hermano pueblo español) queda y debe
quedar totalmente disuelta; y que, como Estados Libres o Independientes, tienen
pleno poder para hacer la guerra, concertar la paz, concertar alianzas,
establecer el comercio y efectuar los actos y providencias a que tienen derecho
los Estados independientes.
Canarias,
1 de Enero de 2011
Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de la ONU, de 14 de diciembre de 1960
Las
Naciones Unidas y la descolonización