La antidemocrática
OTAN
Mediante el glorioso Referéndum celebrado el 12 de Marzo de 1986 Canarias
decidió, democráticamente, manifestarse en contra de su integración en la mal
denominada Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), de la que
forma parte España.
El
Referéndum fue convocado por Felipe González, en ese momento Secretario
General del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que defendió la
integración en la macabra organización militar, opción que incluso muchos
militantes de ese partido no comprendieron, sobre todo al haber acuñado
previamente el eslogan “OTAN, de entrada NO”, aunque actualmente a nadie
sorprende el incumplimiento de algunas organizaciones políticas, sobre todo el
denominado popularmente PPSOE.
El ex subinspector de la Policía Nacional española
José Amedo, condenado a 108 años de prisión por atentados relacionados con
los Grupos Armados de Liberación (GAL), declaró bajo juramento en el juicio en
la Audiencia Nacional española contra su superior en los años 80, Miguel Ángel
Planchuelo, que las acciones de los GAL fueron decisión del ex presidente del
Gobierno de España, Felipe González
Según revela el periodista Mariano Guindal
en su libro ‘El declive de los dioses’, donde publica numerosos asuntos
empresariales y económicos que sucedieron en España entre 1973 y 2011, el
coste de integrar al reino de España en la OTAN fue de 100.000 millones de las
antiguas pesetas, “un presupuesto excesivo para la crisis económica que se
vivía”.
Según el periodista, el gobierno
colonialista español pudo hacer frente a esa cantidad gracias a la ayuda de
Estados Unidos y Alemania, “que lo solucionaron con un crédito”. Guindal
destaca además que el referéndum de la OTAN le costó al PSOE un endeudamiento
de 8.000 millones de pesetas, “que fue asumido por la banca”. Para Guindal,
este hecho fue el que condujo al partido político “a la financiación
irregular, que quedó de manifiesto en el llamado caso ‘Filesa’”.
Canarias
se opuso a integrarse en la OTAN por una amplia mayoría del 53.69 por ciento,
organización militar de la que forma parte España, porcentaje que podría
haber sido muy superior si el antidemocrático gobierno metropolitano no hubiera
puesto tantos impedimentos a los electores, que, milagrosamente, desaparecían
del censo electoral, no pudiendo votar por correo en la mayoría de los casos.
Pese
a los insalvables inconvenientes, Canarias rechazó su integración en ese
bloque militar, tan antidemocrático como el propio gobierno colonialista del
reino de España, pues a pesar del rechazo expresado en las urnas sigue campando
a sus anchas en Canarias, con bases militares en prácticamente todas las islas,
que utilizan como plataforma de agresión contra los indefensos pueblos
africanos, con el único fin de apropiarse de las abundantes materias primas del
continente, sobre todo los cuestionados recursos fósiles, carbón y gas
principalmente, expoliación a la que no escapa tampoco Canarias.
Fue
precisamente un canario, Soria, J. M., el que, como Ministro de Industria del
Gobierno colonialista del reino de España, autorizó a la multinacional
petrolera Repsol la realización de prospecciones hasta las cuarenta (40) millas
de las costas Canarias, poniendo en peligro no sólo nuestra industria turística
sino la supervivencia del propio banco pesquero canario-sahariano, porque también
es canario.
Según
el derecho marítimo internacional el gobierno español sólo tiene jurisdicción
en
Marruecos
no debe tomar decisiones que puedan empañar las futuras relaciones de buena
vecindad con Canarias. El gobierno de Marruecos debe abstenerse de cualquier
acuerdo con España o con cualquier otro país o sus empresas que incluyan los
recursos que sólo al pueblo canario corresponden, pues la jurisdicción sobre
esas aguas serán de Canarias una vez libre del yugo colonial español.
Conmemoramos en el próximo 12 de Marzo el
veintisiete (27) aniversario del glorioso Referéndum en contra de integrarnos
en la OTAN, motivo por el que llamamos a las canarias y canarios, así como a
todas las personas amantes de la paz, a organizar conferencias, tertulias,
actividades en los colegios, institutos y universidades, así como
manifestaciones populares para exigir la ejecución de nuestra democrática
decisión en contra de integrarnos en la OTAN, que debe abandonar Canarias, y en defensa de nuestros
justos y legítimos derechos.
Movimiento por la Unidad del
Pueblo Canario
Movimiento
UPC