AMEC rechaza los recortes en Educación
El
colectivo estudiantil considera que se han ido cumpliendo los peores
pronósticos de esta organización. Por ello quieren manifestar:
1.- Desde la Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario
(AMEC), rechazamos la política de tasas del Gobierno de Canarias. La subida de
las tasas aprobada por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias
aleja de la Universidad a las personas con menos recursos de las Islas. Sin
negar que la Universidad ha continuado siendo, a lo
largo de los años, un espacio elitista, con estas nuevas condiciones se
quedarán fuera de la educación superior la mayor parte de los estudiantes de
ingresos bajos. Se cercenan de raíz los supuestos derechos conquistados por la
ciudadanía a lo largo de los últimos decenios. La política de tasas, marcada
desde el Ministerio y asumida desde la Consejería, deja a la luz las
perversiones de un sistema educativo elitista y la precariedad en la que
siempre ha estado, por otra parte, la idea de “Estado del Bienestar”. La agenda
Bolonia, la mercantilización de la Universidad, mil veces denunciada desde
nuestro colectivo, se está aplicando al pie de la letra. La subida de tasas, la
limitación de las becas y ayudas al estudio, la elitización a gran escala de la
educación, es Bolonia. La crisis ha propiciado, de forma general, el
aceleramiento de esta agenda mercantilista. Asimismo, en relación a la subida
de las tasas académicas en Canarias, no se entiende que la Consejería haga
hincapié en que la subida de las mismas en licenciaturas y diplomaturas (a
extinguir) en primera matrícula es de "tan solo" el 1,9%, cuando cada
vez es más escaso el número de alumnos en esta situación, y el incremento de la
primera matrícula de los títulos de grado es de un 41% con respecto a los
precios del año anterior. En sucesivas matrículas, esta subida puede llegar al
365%.
2.- El plan de recortes de Wert
dejará miles de estudiantes fuera de la universidad. La subida de las tasas es,
cuanto menos, clasista. Se anuncian políticas de devolución de becas, por lo
que un estudiante que logre alcanzar los requisitos para obtener una beca puede
acabar devolviendo la cuantía si al siguiente curso no cumple con los
requisitos que Wert determine para la no devolución
de la ayuda recibida. A este ritmo, parece que la única salida que el ministro
permite es el endeudamiento de los estudiantes con entidades financieras.
Precisamente aquellas que reciben el dinero destinado a educación y sanidad.
Los recortes en educación y la subida de las tasas se configuran como un nuevo
episodio de desposesión generalizada para los estudiantes y sus familias.
3.- La calidad y "utilidad" de los estudios
superiores, en época de crisis, se ha convertido en la justificación idónea
para cargar el coste de los estudios a los estudiantes, disminuir la concesión
de becas, eliminar titulaciones, y en definitiva, limitar el número de
estudiantes que pueden acceder a la Universidad. Parece que más de uno
debe sentirse con la soga al cuello en esta situación de recortes. Muchos se
estremecen hasta el punto de aclamar una "Educación Pública y de
Calidad" tras años de letargo y complacencia ante las políticas
neoliberales que desde hace ya mucho tiempo se llevan introduciendo en la
educación. El caso del rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo
Doménech, es sorprendente, ya que no solo ha sido ejecutor de este tipo
de políticas en su propia casa (recortes del presupuesto de la Universidad
destinado al alumnado o subida de precios de los Colegios Mayores y Residencia
Universitaria, entre otras) sino que al tiempo que hace uso de un reglamento
franquista para expedientar a los representantes de los estudiantes por
realizar una queja, con respecto a la tramitación de unas becas, puede
posicionarse contra los recortes del ministro Wert
sin remordimientos por su pésima gestión al frente de la Universidad de La
Laguna. No deja de sorprendernos que ahora el rector Doménech se manifieste en
contra la subida excesiva de los precios para las asignaturas que se
repiten, cuando hace un año (concretamente el 31 de mayo de 2011), su
Vicerrectora de Alumnado, Miriam Catalina González Afonso, se congratulaba de que, por decisión del Consejo de
Ministerio, “las becas no cubrieran las terceras y sucesivas matrículas de los
estudiantes universitarios”.
4.- A la problemática de la subida de las tasas y las becas
se suma la aprobación por parte del Consejo Social de la ULL de la denominada
“Normativa de Progreso y Permanencia en las Titulaciones Oficiales en la
Universidad de La Laguna”, la famosa “permanencia” que venimos denunciando en
solitario desde varios años, puesto que “esta normativa que se pretende imponer
se arroga el derecho a decidir sobre nuestras vidas, sobre cómo manejar nuestro
tiempo. Como el resto de pensamiento neoliberal, simplifica la realidad y las
contingencias que existen en la vida en beneficio, como no, de los de siempre:
ya sea en forma de élite económica o intelectual. La vida y la realidad son
mucho más ricos en variedad e, incluso, en felicidad, frente al futuro de
“frustrados” y “fracasados” al que nos envía un modelo de Universidad elitista
de manufactura “made in USA”, que incluso se adjudica el dominio no solo de
nuestra formación, sino, además, de nuestro tiempo presente y futuro”.
5.- A todas estas problemáticas se une la gestión
contradictoria que se ha hecho desde la ULL de los “tiempos de extinción” de
las titulaciones. Se ha lanzado a las últimas promociones de títulos en
extinción (licenciaturas y diplomaturas) a una dramática carrera contrarreloj.
Un gran número de alumnos se ve abocado al abandono de sus estudios por no
haber aprobado en la convocatoria de julio alguna de las asignaturas que se han
extinguido al ser, las mismas, de primero o segundo curso de licenciatura o
diplomatura. En relación con esta situación hemos propuesto al rector de la ULL
un programa de actuación que de una alternativa al alumnado.
6.- Finalmente, desde AMEC lamentamos que el rector eligiera
el 18 de julio como fecha de convocatoria del Claustro de la Universidad de La
Laguna. La convocatoria del principal órgano de discusión de la Universidad se
hace en pleno período vacacional, evitando así “miradas incómodas” y alejando
la atención mediática de la Institución académica. Lamentamos que se utilice
esta fecha para tratar temas de vital importancia, como son “la situación de la
Universidad de La Laguna ante las reformas legales de restricción
presupuestaria” y “la Normativa de progreso y permanencia”, y, por otra parte,
no podemos obviar el carácter simbólico que tiene el 18 julio. Fecha terrible
en la historia, puesto que nos retrotrae al dramático alzamiento faccioso
protagonizado por las élites económicas y militares españolas en 1936.
La Laguna, 21
de mayo de 2012
ASAMBLEA DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL CANARIO