FRENTE A LA CRISIS DEL CAPITALISMO,

EL PCPC LLAMA AL PUEBLO A LUCHAR

 

 

PARA DERROTAR A QUIENES LO HUNDEN EN LA INJUSTICIA,

 EXPLOTACIÓN Y MARGINACIÓN

 

HACIA LA SOCIEDAD SOCIALISTA

 

El pueblo trabajador canario está siendo sangrado hasta la extenuación por los capitalistas. En Canarias, el estallido de la crisis capitalista ha vuelto a dejar al desnudo la realidad antisocial de este sistema económico. Ayer -para apropiarse unas inmensas ganancias- el capital repartió una parte de sus excedentes; y la clase obrera canaria, atraída transitoriamente por unos mejores salarios, se dejó su trabajo, su tiempo, su salud y su familia en interminables jornadas laborales, pagando también un alto precio en accidentes laborales. Ese proceso llevó, como siempre en el capitalismo, a una inmensa crisis de capital sobreacumulado, fundamentalmente en forma de viviendas que no tienen la posibilidad de ser vendidas. 

 

Ahora, la realidad para la clase obrera -y también para otros sectores populares-, que creyó que el capitalismo les ofrecía de forma estable unas mejores condiciones de vida, viene caracterizada por el desempleo, la desprotección social, la reducción de salarios y las raquíticas pensiones; a cientos de miles de trabajadores y trabajadoras se les está robando la vida, siendo obligados/as a subsistir en condiciones de creciente pobreza. Las clases dominantes actúan de forma calculada, a través del violento recorte de fondos para políticas sociales y servicios públicos esenciales; así, también el salario indirecto es reducido de forma flagrante. Una vez más, se demuestra que el desarrollo del capitalismo lleva a la acumulación del máximo beneficio por los grandes capitalistas y a un creciente empobrecimiento de la clase obrera, y no a la mejora de sus condiciones de vida, como pretenden las posiciones reformistas, que engañan a la clase obrera en coincidencia objetiva con la burguesía. El capital monopolista -a través de las políticas dictadas por la Unión Europea que aplican con disciplina militar por los gobiernos de España y Canarias-, impone ese proceso de expropiación, que lleva al paulatino empobrecimiento de la clase obrera y capas populares.

 

La expresión más visible de este ataque contra el pueblo canario es el 34% de paro registrado en las islas, parte de él de larga duración, con sus consecuencias de finalización de subsidios -150.000 personas- y rápida extensión de las condiciones precarias de vida, abarcando a todo el círculo familiar. En Canarias, mientras 800.000 personas, de la clase obrera y capas populares, sobreviven en el desempleo y la extrema precariedad, unos cuantos capitalistas amplían sus fortunas en base al sufrimiento del pueblo. Los Lopesan, Plasencia, Riu, Ambrosio, Fadul, Sanjuán, Cobiella, Cologan, Bonny, etc., y el sistema capitalista en que se apoyan, son el gran obstáculo a remover por el pueblo para avanzar hacia una vida digna, o sea, hacia la conquista de un gobierno obrero y popular. Desde el inicio de la crisis, los gobiernos del PSOE, del PP y de Coalición Canaria, golpean duramente los intereses del pueblo trabajador, salvando y defendiendo los de los capitalistas. Así lo certifican la eliminación de derechos obreros y democráticos con las sucesivas reformas laborares, la brusca reducción de salarios, la transferencia de voluminosos fondos públicos a banqueros y empresarios, las medidas que cercenan los convenios colectivos,  el mantenimiento del gasto militar, el robo de viviendas mediante desahucios, la subida de impuestos indirectos y directos, la disminución de los presupuestos de los servicios públicos o el abandono de políticas sociales que amortiguaban el efecto de las lacras inherentes al capitalismo.

 

Esta dictadura del capital se organiza políticamente en un sistema engañoso que, bajo la pretensión de una formalidad democrática, impone un férreo poder absoluto que impide la más mínima participación del pueblo en la toma de decisiones. Esta crisis capitalista muestra, con más claridad que nunca, cual es el sitio que la burguesía tiene reservado para el pueblo. La clase obrera no puede pensar que bajo el mandato de la burguesía habrá alguna salida favorable a sus intereses. Cualquier esperanza en ese sentido será machacada por las decisiones que día a día toman los capitalistas y sus gobiernos. La clase obrera no tiene otra salida que luchar, desde una posición revolucionaria, por el poder político, por derrotar a la burguesía y a los monopolios. Ganaremos ese futuro si, desde las luchas de ahora, vamos forjando la necesaria unidad popular. La división de la clase obrera, así como su desorganización y apoyo a los proyectos de tipo reformista, son muestras de su debilidad, que los capitalistas aprovechan. Es necesario dar pasos para superar esa división. 

 

El PCPC llama a los trabajadores y las trabajadoras más conscientes a organizar, en cada empresa, en cada rama productiva, Comités para la Unidad Obrera (CUO), basados en una plataforma de defensa de clase, que integre a aquellos miembros con más disposición para la defensa de los intereses de la clase obrera, sin que para ello sea un obstáculo su afiliación o no afiliación sindical. En los pueblos y barrios, la unidad de las luchas es preciso que se concrete en Comités para la Unidad Popular (CUP). La fuerza unida del pueblo, construida lucha a lucha, tendrá éxito en su empeño si se organiza en el partido de vanguardia, en el partido de la clase obrera, que organice la lucha con un proyecto político, una táctica y una estrategia, para poder derrotar a un enemigo que no tiene escrúpulos de ningún tipo y que ejercerá todo tipo de violencia para intentar no ser derrotado. Los movimientos espontáneos e interclasistas no sirven más que para distraer a la clase obrera de sus objetivos.

 

El futuro es el poder obrero y el socialismo-comunismo; por ello lucha cada día el PCPC, defendiendo hoy un programa de ruptura, en tránsito hacia la sociedad socialista, que contempla medidas como las siguientes:

 

De justicia económica y laboral:

a) Nacionalización de la toda la banca y de todos los sectores estratégicos de la economía; reinversión de los beneficios de todas las empresas de los sectores estratégicos de la economía con criterios de desarrollo social;

b) derogación de las reformas laborales y aprobación de una legislación laboral en la que el empleo sea un bien social a proteger, que establezca el derecho del trabajador al puesto de trabajo en los despidos improcedentes y prohíba los ERE y despidos objetivos en las empresas con beneficios, imponga un salario mínimo no inferior a 1.000 euros y restablezca conquistas fundamentales de la clase obrera (negociación colectiva, convenio colectivo con fuerza legal, seguridad e higiene en el trabajo, vacaciones, beneficios sociales, ...);

c) gestión obrera de las empresas;

d) derechos iguales para la mujer trabajadora y destrucción de las bases materiales del patriarcado;

e) ley de impuestos para que pague más quien más tiene, derogación de la RIC;

f) plan de creación de empleo en base a la inversión pública;

g) moratoria indefinida de pago de las hipotecas de familias sin ingresos suficientes; 

h) reducción del gasto militar;

De justicia social:

i) paga de desempleo mientras dure la situación de paro;

j) garantía de alimentos, medicamentos, agua y luz para todas las familias;

k) protección eficaz del sistema sanitario, que ha de ser público, universal, gratuito y de calidad; 

l) potenciación del sistema educativo: público, gratuito, laico y de calidad;

De justicia medioambiental y cultural:

m) protección y restauración del medio ambiente; 

n) código de medios de comunicación para dar prioridad a los contenidos educativos, culturales, científicos y para el desarrollo de la propia identidad y de una convivencia solidaria y una vida sana;

De justicia política: ñ) derrocamiento de la monarquía y proclamación de la república socialista de carácter confederal; 

o) aprobación del derecho de autodeterminación de todos los pueblos que hoy forman el Estado Español y defensa de su unión dentro de la república confederal; 

p) salida del euro y de la Unión Europea; 

q) desmilitarización, salida de la OTAN y Estatuto de Neutralidad para Canarias; 

r) por un frente obrero y popular por el socialismo que luche para formar un gobierno revolucionario, del pueblo y para el pueblo, único en condiciones de llevar adelante este programa anticapitalista.

 

El PCPC renueva su compromiso de lucha por los intereses del pueblo trabajador, impulsando su organización y elevando su conciencia para bregar por mejorar las actuales condiciones de vida con la vista puesta en la toma del poder por la clase obrera y las capas populares y la transformación revolucionaria de la sociedad hacia el socialismo y el comunismo. Ese es el único futuro con seguridad, justicia y libertad para el pueblo. 

 

Trabajador, trabajadora, ven al PCPC a luchar por conquistarlo.

 

Canarias, 5 de julio de 2013 Comité Nacional del PCPC

 

 

Partido Comunista del Pueblo Canario 

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