Coalición Canaria (CC) pacta con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) el mantenimiento del colonialismo en Canarias

 

El pacto entre CC y PSOE no contempla el control pleno y soberano sobre todo el territorio del Archipiélago Canario, que comprende también el mar territorial que nos rodea, sus aguas limítrofes (después de establecer la mediana con los países vecinos y descontar las doce millas que la jurisdicción internacional reconoce a Madeira, como archipiélago del estado portugués), sus fondos marinos, subsuelo y espacio aéreo,  de acuerdo con las normas internacionales que le son de aplicación a los estados soberanos, convirtiéndonos en una República Federal Archipelágica.

 

El pacto tampoco contempla una ley de Residencia que haga sostenible la población que es capaz de soportar este archipiélago para no hipotecar nuestro futuro ¿Le ha importado eso alguna vez a España con sus colonias y a los esbirros colonialistas a su servicio?

 

El pacto para un gobierno sin competencias, que más que gobernar administra, tampoco contempla un poder legislativo o parlamentario con capacidad para legislar en materias como la inmigración, delincuencia, nacionalidad, vecindad civil, regulación de una policía canaria, de las milicias canarias y de un ejército propios, concertar la paz, pactar alianzas, establecer el comercio y efectuar los actos y providencias a que tienen derecho los Estados independientes, incluyendo los asuntos exteriores.

 

No sólo no contempla un poder legislativo competente, sino que tampoco incluye un poder judicial para delimitar claramente la separación de poderes, pues no conviene a los intereses colonialistas del PSOE ni tampoco a los oligárquicos de CC.

 

El pacto incluye a la educación, pero no para disminuir la ratio de alumnos por profesor a un máximo de 23, de acuerdo con las recomendaciones de la UNESCO, ni para introducir en el sistema educativo los contenidos canarios, incluyendo, junto con el inglés y el español hablado en Canarias, el idioma que hablaron y escribieron nuestros antepasados los awaras, bimbaches, gomeros, mahos, canarios y tinerfeños, muy al contrario, se trata de perpetuar el dominio colonial mediante la lectura y relectura por nuestros alumnos y alumnas del Lazarillo de Tormes, la Celestina, el Cantar de Mío Cid o el Alcalde de Zalamea y que seguirán llamando Lengua y Literatura (españolísima, por supuesto).

 

Tampoco contempla el pacto el desarrollo de nuestro sistema Científico, Tecnológico y Cultural, actualmente inexistente.

 

En conclusión y parafraseando a nuestro entrañable poeta Don Francisco Tarajano (que nuestros alumnos deberán estudiar junto con el resto de nuestros literatos):

 

“El pacto que tu me ofreces

Te puedes quedar con él

No es que yo lo desprecie

Es que no me sale querer”