Rechazo a la “Normativa de permanencia de la ULL”

 

La Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) no permitirá que el rector Eduardo Doménech Martínez se esconda detrás del Consejo Social y oculte su responsabilidad a la hora de promover y desarrollar esta normativa de permanencia. Asimismo, demandamos al resto de colectivos estudiantiles -ACE, IURE, ICEP, EDUCCA Y AEULL- que hagan público su descontento contra esta medida.

 

Pese al rechazo de la mayoría del estudiantado, se acaba de publicar la “Normativa de progreso y permanencia en las titulaciones oficiales en la Universidad de La Laguna”. El rector Doménech, haciendo gala de su característico oscurantismo, no ha propiciado el debate de esta normativa en el seno de la ULL. Se ha jugado constantemente a confundir al estudiantado para, finalmente, imponer, como ya es habitual por parte del rector Doménech, los hechos consumados como peculiar forma de hacer política de “tierra quemada”.

 

La “Normativa de permanencia” de la ULL impone al alumnado, entre otras cosas:  

1.La obligatoriedad de matricularse de un mínimo de créditos.

2.La necesidad de aprobar el 50% de los créditos matriculados para poder continuar los estudios.

3.Los estudiantes disponen de tres cursos o seis convocatorias con calificación para poder superar cada asignatura.

4.Para poder matricularse de todas las asignaturas de un determinado curso será necesario matricularse de todas las asignaturas de los cursos precedentes.

5.Se regula la expulsión temporal y definitiva del estudiante; expulsión de los estudios que se estén cursando y, llegado el caso, de la Universidad.

 

La forma en la que entienden la Universidad los promotores de esta normativa es, totalmente, cuadriculada, vinculando la formación o el fracaso del alumno a unos criterios de rendimiento absurdos; en este sentido, de la “educación para toda la vida” se ha pasado al nuevo discurso de la “permanencia”, el control productivo del proceso educativo. La permanencia supone otra vuelta de tuerca en el proceso de control kafkiano del alumno. Con la permanencia se pretende controlar el ritmo de “formación” de los estudiantes (formación que se debe leer como deformación definitiva de su educación). Se impone un modelo de universidad-fábrica para mayor beneficio de los promotores de mano de obra barata. Todo lo demás: “economía del conocimiento”, empleabilidad, competencias…, no es sino pura palabrería.

 

Los que pensamos que “otra Universidad es posible” y que “otra sociedad es posible” rechazamos esta normativa que degrada no solamente la enseñanza universitaria como acto de conocimiento crítico, sino que niega, de facto, el derecho a decidir sobre la propia organización de sus estudios a los estudiantes, sujeto vivo para el que funciona realmente la institución universitaria.

 

 

Asimismo, entendemos que esta “normativa de permanencia” es discriminatoria con  el estudiantado canario, puesto que la expulsión de la Universidad supondrá para la mayoría de ellos el final de cualquier posibilidad de continuar sus estudios. En este sentido, no es lo mismo estudiar en Tenerife que hacerlo en Barcelona, donde se ubican seis universidades públicas. Por todas estas razones, AMEC se compromete a seguir luchando contra la “Normativa de permanencia” y contra cualquier otra normativa que albergue principios de exclusión y que atente contra los derechos básicos del estudiantado de las Islas.

 

La Laguna, 24 de abril de 2013

ASAMBLEA DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL CANARIO