Programa electoral del Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario (Movimiento UPC)-7 Estados, una Nación
El
Archipiélago canario está padeciendo en estos momentos un deterioro social,
económico y cultural que viene causado por el agravamiento de la crisis crónica
que sufrimos desde la cruenta invasión y colonización española y por la falta
de poder de decisión de sus habitantes sobre cómo organizar y desarrollar el
futuro propio.
La
única forma de empezar a frenar las consecuencias de ese deterioro es trabajar
y recuperar para el pueblo canario la Indepenencia, como antesala a la creación de un Estado Federal propio e
independiente (un Estado republicano federal y laico, según nuestra novedosa
propuesta, que muchos han asumido, de lo
que nos alegramos sinceramente). Esto no será posible sin la unidad de acción
de todos aquellos que aceptan que la meta a conseguir para el Archipiélago
Canario es recuperar su Independencia.
Para ello se hace necesario que se superen todos los planteamientos partidistas
e ideológicos que nos separan y que nos impiden trabajar de forma escalonada y
gradual por la consecución del objetivo común, la recuperación de la Independencia.
De
nada sirve discutir sobre derecha e izquierda, modelos de estado, estatus
sociales o teorías políticas supranacionales. Hay que concentrar nuestros
esfuerzos en el inicio del camino hacia la recuperación de la Independencia
señalando hitos y etapas a ir superando desde la unidad. Con dicha finalidad y
tras 6 siglos de colonización española los independentistas canarios unen sus
esfuerzos partiendo de la aceptación de 10 puntos programáticos por los
que se comprometen a trabajar desde el convencimiento de que su consecución no
es en si mismo el fin sino el camino hacia la deseada recuperación de la Independencia,
solución psicológica al esbirrismo y sometimiento colonial. El término independentista tiene varias acepciones. Se ha demonizado el
concepto político, el independentismo político, que es un concepto que
mundialmente está aceptado como positivo. Todos los pueblos colonizados pasan
por el fenómeno independentista, lo que pasa es que el fenómeno
independentista está dentro de una cadena de eslabones de un proceso que es
conseguir la descolonización e
independencia para ser libres y decidir, así como para constituir un estado
nacional reconocido internacionalmente. Ese es el camino que han hecho más de
cien países que fueron colonizados por los europeos desde el siglo XIV.
Nosotros vamos a hacer ese mismo recorrido. Independentistas sí porque queremos
ser más independentistas que dependentistas. Una concepción positiva de la
nación tiene que incluir los valores de la moral, la ética, la racionalidad,
etc. Un nacionalismo humanista. Somos independentistas por decoro y autoestima,
por humanismo, porque respetamos la naturaleza humana. Se trata de un derecho
reconocido por las Naciones Unidas y suscrito por España (Resolución 1514 (XV)
de 14 de Diciembre de 1960 sobre la concesión de la Independencia a los países
y pueblos colonizados y Resolución 55/146 de 8 de diciembre
de 2000 mediante la cual se declara el periodo 2001-2010 la Segunda Década
Internacional para la erradiciación del Colonialismo, finalizada el 31 de
diciembre de 2010, por lo que suscribimos la Declaración de Independencia de
Canarias de 1 de enero de 2011). No necesitamos ganar ningunas elecciones para
exigir la descolonización e independencia de Canarias por dos razones poderosas
y fáciles de entender: la primera es que Canarias fue colonizada por España de
forma violenta, cruel y vilmente, y la segunda nuestra victoria en el Referéndum
de 12 de marzo de 1986 en contra de integrarnos en la OTAN, organización armada
a la que pertenece España.
Programa
para ser libres
1.-
El Estado español es nuestro adversario político.
El
Estado español ejerce en la actualidad la soberanía sobre nuestro territorio y
administra nuestros asuntos. Es la estructura jurídico-política que nos impone
un marco restrictivo a nuestra reivindicación y objetivos nacionales. Su
constitución fija un marco insuficiente para nuestras aspiraciones e intereses
nacionales, para que podamos ejercer nuestro derecho a la descolonización e independencia. Esa es la raíz del conflicto político
que mantenemos con éste. Nuestro adversario político es por ello el Estado
español, no el hermano pueblo español, y contra él debemos luchar unidos y
con el convencimiento de que nuestro adversario va a intentar también luchar
contra nosotros y contra lo que significamos.
2.-
Aceptación por la mayoría de los canarios de la Nación Canaria:
anticolonialistas, no colaboracionistas.
En
estos momentos una gran parte de nuestro pueblo vive sumido en el día a día.
El aparato propagandístico colonial les ofrece una realidad desenfocada de
nuestra situación con la finalidad de que no se extiendan entre la población
criterios independentistas que puedan poner en peligro el status colonial español
en el Archipiélago. Es necesario por ello desarrollar campañas de información
entre la población de las islas para que nuestros ciudadanos conozcan la
situación colonial que padecemos y sus consecuencias y como la DESCOLONIZACIÓN,
término que consideramos importante puesto que lleva implícito la indemnización
al pueblo canario por extracción humana y material durante más de seis siglos
de sus recursos por la potencia explotadora, y la recuperación de la INDEPENDENCIA
son la única solución factible para nuestra problemática actual.
3.-
El interclasismo es un posicionamiento táctico para aglutinar nuestras
fuerzas.
El
interclasismo es la alianza táctica de las clases sociales canarias para
conseguir los objetivos nacionales desde la confluencia de sus fuerzas. No es
una ideología en sí misma, sino un posicionamiento estratégico que asume
la pluralidad de las distintas sensibilidades y corrientes ideológicas como una
riqueza que sume contra el adversario político común en vez de restar como ha
venido ocurriendo hasta ahora. Trabajar desde el interclasismo nos permite
agrupar bajo ese eje de acción común al conjunto más amplio posible de la
sociedad canaria, priorizando la superación del conflicto nacional con el
Estado español, pero apostando también por la superación de las lacras
sociales e injusticias generadas por el colonialismo español.
4.-
Necesidad de ejercer el control pleno y soberano sobre todo el territorio del
Archipiélago Canario, convirtiéndonos en una República Federal Archipelágica.
Entendiendo
como tal las Islas de El Hierro, Fuerteventura, Gran Canaria, La Gomera,
Lanzarote, La Palma y Tenerife, así como las Islas de La Graciosa, Alegranza,
Lobos y Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste. Comprende también
el mar territorial que nos rodea, sus aguas limítrofes (después de establecer
la mediana con los países vecinos y descontar las
5.-
Necesidad de dotarnos de unas instituciones políticas con poder real de
decisión y actuación.
Los canarios y canarias seguimos sin poder decidir en las cuestiones
importantes que nos atañen, sin poder mandar sobre cómo queremos nuestro
futuro. En la actualidad nuestras aguas no están delimitadas acorde con la
jurisdicción internacional, al ser un archipiélago perteneciente
administrativamente a España, motivo por el cual la propuesta reforma del
“estatutillo” no puede hablar de aguas interiores, sino interinsulares y
ahora aguas canarias, aberración jurídica que no ampara el derecho
internacional. Tampoco tenemos poder de decisión sobre los lógicos controles
de la carga poblacional que nuestro territorio admite o sobre el cien por cien
del currículo escolar de nuestros alumnos, en el que introduciremos, junto con
el inglés y el castellano hablado en Canarias, el idioma que hablaron y
escribieron nuestros antepasados los awaras, bimbaches, gomeros, mahos, canarios
y tinerfeños, ni podemos diseñar nuestro sistema Científico, Tecnológico y
Cultural, actualmente inexistente. El desarrollo de un potente sistema
financiero canario, incluyendo una banca pública, nos permitirá suministrarlos
económicamente. Los estudios económicos, por lo tanto, formarán parte del
curriculum escolar desde la educación obligatoria.
La
única forma de superar esta falta de competencia sobre nuestros asuntos es
dotarnos de los tres poderes tradicionales: el ejecutivo, el legislativo y el
judicial.
Un
poder legislativo canario para reglar nuestras normas de convivencia y
organización, como Estados Libres e Independientes,
en materias como la inmigración, delincuencia, nacionalidad, vecindad civil,
regulación de una policía canaria, de las milicias canarias y de un ejército
propios,
concertar la paz, pactar alianzas, establecer el comercio y efectuar los actos y
providencias a que tienen derecho los Estados independientes.
Un
poder judicial que nos dote de jueces propios que conozcan nuestros problemas y
nuestra idiosincrasia y no sujetos a continuos cambios de destinos.
Un
poder ejecutivo con competencias para ejecutar con eficacia los designios del
poder legislativo y controlar nuestra policía y ejército, así como las
milicias canarias.
Por
todo ello las ciencias políticas y jurídicas formarán parte de la educación
obligatoria de la ciudadanía.
6.-
Necesidad de respetar nuestros símbolos nacionales y nuestro acervo cultural
milenario.
Los
canarios del siglo XXI somos, por substrato étnico mayoritario, descendientes
de los primeros que habitaron estas tierras, pero también del resultado de la
incorporación, durante los años posteriores a la invasión, de personas
procedentes de pueblos de África, Europa y América. Conscientes de nuestro
mestizaje pluriracial estamos tan orgullosos de él como de nuestra ascendencia
amazigh. Esa identidad nos hace distintos a los españoles, europeos y africanos
continentales. Sabemos que nuestros ancestros ya eran comunidad humana
perfectamente definida en su primer lugar de origen en el continente africano, y
que simplemente se trasladó a un nuevo emplazamiento. Está comprobado científicamente
la existencia de la comunidad humana en Nuestra Nación desde miles de años
antes de la era cristiana, acervo histórico-cultural al cual no podemos
renunciar y luchar para que nuestro patrimonio no muera y esté siempre vigente
y a disposición de las nuevas generaciones de canarios y canarias. La Nación
Canaria y nuestra cultura propia aparece representada por nuestra bandera
nacional, formada por tres franjas iguales en sentido vertical, cuyos colores
son a partir del asta, blanco, celeste y amarillo. En el celeste hay siete
estrellas verdes de cinco puntas ordenadas en forma circular.
7.-
Necesidad de un nuevo modelo de desarrollo económico acorde con el respeto a
nuestra Naturaleza.
Desde
la invasión de nuestra tierra hemos estado sometidos a modelos económicos
impuestos y con el centro de decisiones ajeno a nosotros. Esto ha generado
ciclos agudos de la crisis crónica que padecemos desde la colonización española,
ante la fragilidad de nuestro sistema económico especulativo que ha buscado
siempre la generación rápida de riqueza con la intención de que esta salga al
exterior de forma inmediata. Hay que dotar al Archipiélago Canario de un tejido
productivo que nos permita generar riqueza a medio y a largo plazo y que esta
luego pueda mantenerse en el tiempo. Este tejido productivo debe sostenerse
sobre varios pilares de producción y generar un proceso encadenado que lleve a
nuestro país al desarrollo y bienestar sin hipotecar para ello nuestra
naturaleza sino, al contrario, usando este para la generación de riqueza energética
y ecológica.
En
este nuevo modelo económico deben fortalecerse los sectores productivos
primarios y secundarios, para alcanzar la soberanía alimentaria, acorde con las
recomendaciones de la FAO, evitando que, como ocurre ahora, sea un único sector
nuestro motor económico y social, con lo que esa dependencia exclusiva supone
de inestabilidad ante fenómenos externos a nosotros.
Los
estudios de dietética y nutrición desde la educación obligatoria contribuirán
a conseguir estos objetivos.
8.-
Necesidad de dotarnos de una Hacienda Propia ¿De qué van a vivir? Los que
nos colonizan, claro.
Los
canarios seguimos viendo como la riqueza que se genera en nuestra tierra se
sigue repartiendo entre las grandes empresas fuereñas y la Hacienda estatal
española que se queda en sus arcas con el IRPF, la seguridad social y los
impuestos a las empresas que obtienen beneficios en nuestro territorio. Cadenas
hoteleras, bancos, Agencias de Seguros, Tourperadores, Grandes
superficies....siguen teniendo domiciliados sus tributos a la Hacienda española
en Madrid, de forma que nuestra supuesta Consejeria de Hacienda sólo se queda
con algunas migajas. Si los independentistas canarios queremos ofrecer
soluciones a los problemas que hoy amenazan a nuestro futuro tenemos que
dotarnos de los recursos económicos necesarios para poder emprender políticas
de empleo, de cuidado a la naturaleza, de ayuda a los colectivos más
desfavorecidos, etc. La única forma para que las riquezas que se generan en
nuestras islas tributen en nuestra tierra es dotarnos de una Hacienda propia e
independiente, que controle los más de cuarenta y tres mil millones de euros
que genera el producto interior bruto (PIB) de Canarias según datos del
Instituro Nacional de Estadísticas (INE), elaborados por España y
correspondientes al año 2008. De eso viviremos desde luego todos mucho mejor
que ahora, incluyendo a la pequeña y mediana empresa.
9.-
Necesidad de una distribución equitativa de nuestra riqueza material y
acceder a nuestro patrimonio cultural.
Nuestra
nación genera una gran riqueza económica año tras año (41.000 millones de
€ en el año 2009, en plena agudización de la crisis crónica). Esa riqueza
en su inmensa mayoría contribuye al estado de bienestar en otros lugares del
mundo mientras que en nuestras islas sólo queda una pequeña parte de la
riqueza generada, en manos de un grupo reducido de canarios o foráneos,
residentes o no. Eso hace necesario que la riqueza que generamos sea
redistribuida entre todos los canarios y sobre todo entre las clases más
desfavorecidas como nuestros mayores y los que viven bajo el umbral de la
pobreza. Generamos riquezas suficientes para dotarnos de una red sanitaria pública,
infraestructuras, centros docentes, centros de investigación, residencias para
la gente veterana o para personas con problemas psicológicos o físicos. Es
necesario por tanto redistribuir entre la colectividad los conocimientos y
patrimonio cultural y buena parte de los beneficios económicos que se producen
en nuestras islas como símbolo de la solidaridad social que perseguimos.
10.-
Necesidad de controlar la inmigración que recibimos.
El
territorio canario y sus recursos son limitados. El crecimiento poblacional
desmesurado es uno de los retos que debemos afrontar si queremos garantizar un mínimo
de calidad de vida a todos los que vivimos en estas islas y nuestros
descendientes. La única forma de hacer sostenible la carga humana de nuestro
territorio es establecer leyes que restrinjan la libertad de establecimiento en
nuestro territorio. Esta ley deberá fijar criterios objetivos sobre el
procedimiento legal a cumplir por todas aquellas personas que deseen vivir en
las islas, pero sin usar para ello criterios xenófobos o racistas como ocurre
con la ley de extranjería española, rechazando igualmente el racismo endofóbico.
Ingresos de apoyo, que pueden se anónimos,
en la cuenta corriente de CajaCanarias 2065
0042 90-3000056880