Contra las injusticias del copago
En concreto, queremos
centrarnos en el copago farmacéutico, dentro del apartado de los copagos, que
por supuesto todos tienen un carácter injusto e insolidario con graves
consecuencias para la equidad, y en las injusticias cometidas tanto en la
normativa como en la caótica asignación de los códigos en las recetas
electrónicas y a las Tarjetas Sanitarias Individuales (TSI).
Aunque se establecen 3
tramos para los trabajadores activos, resulta que trabajador activo no quiere
decir con trabajo, por lo que se incluyen los parados, con una aportación del
40% para los de rentas menores de 18.000€. También está la aportación del 10%
para los pensionistas, con topes máximos de aportación mensual, que además se
hace con el transporte sanitario no urgente, las dietas, así como las prótesis
y ortesis.
Literalmente, sobre la exención al pago en el Real
Decreto Ley 16/2012 del Gobierno de Rajoy, se dice:
"8. Estarán exentos de aportación, los usuarios y
sus beneficiarios que pertenezcan a una de las siguientes categorías:
a) Afectados de síndrome tóxico y personas con
discapacidad en los supuestos contemplados en su normativa específica. b)
Personas perceptoras de rentas de integración social. c) Persona perceptoras de
pensiones no contributivas. d) Parados que han perdido el derecho a percibir el
subsidio de desempleo en tanto subsista su situación. e) Los tratamientos
derivados de accidente de trabajo y enfermedad profesional."
También están exentos l@s trabajadores que se encuentran
cobrando la ayuda del Plan
Prepara.
Pagarán en otros casos, aunque sean parados que hayan agotado la
prestación por desempleo, y, en el colmo del absurdo, los
parados que no han podido cobrar ninguna ayuda por no cumplir los requisitos
para recibir un subsidio, o no reciben una prestación social o una
pensión no contributiva, aunque se mueran de hambre por no tener ingresos, les
tocará pagar el 40% del coste de los medicamentos. Así son las cosas, y así de
"justo" es el copago del Partido Popular.
Por otro lado a muchos
usuarios se les aplican códigos que no se corresponden con los que se les debe
aplicar, que les haría estar exentos de pago y en otros casos como máximo pagar el
10% de los medicamentos y que sin embargo se les cobra el 40%.
Desde el Instituto
Nacional de la Seguridad Social (INSS) han reconocido los errores cometidos y
desde el SCS, desde los centros de salud, se recogen las reclamaciones para
luego hacerlas llegar a aquel organismo que es el que tiene las competencias en
el establecimiento de los referidos códigos. Por parte del SCS no vale tampoco
lavarse las manos, como vienen haciendo, debiendo dejar de actuar como
"colaboradores" por omisión, ya que asistimos a una situación que
ante el desarrollo de la informática, del cruce automático de datos de unos
organismos y otros, nos resulta inaceptable tamaña burocratización e
inoperancia. Lo que procede es que mediante aplicaciones informáticas desde las
bases de datos de las TSI y del INSS, el SCS y el INSS adecuen, de una vez por
todas, los códigos del copago a la verdadera situación económica de cada
usuari@ del sistema sanitario público. Mientras tanto, l@s usuari@s si el
médico les entrega una receta que lleva un código incorrecto, deben reclamar en
el SCS, también en la farmacia que está cobrando de más, conservando los recibos
de los medicamentos, y también directamente en el INSS.
De todos modos debemos
situar estas exigencias en un marco más amplio de lucha global contra los
recortes sanitarios, como los copagos, que impiden el acceso de la ciudadanía a
unos recursos sanitarios que necesitan. A su vez dicha lucha debe llevar al
empoderamiento de la población para avanzar hacia una sociedad que cambie sus
prioridades, debiendo ser la sanidad pública una de ellas.
Canarias a 19 de julio de 2013
Foro Social Canario por la Salud y la Sanidad Pública
Plataforma por la Dignidad de las Personas