COMUNICADO DEL MNLA
¡Un gran sacrilegio
que el MNLA no puede admitir, ni tolerar!
El día del 5 de junio de 2012, nuestras
mujeres, nuestras hijas, nuestras hermanas, nuestras madres y abuelas, tomaron
la firme decisión de manifestarse en las calles de Kidal para expresar su
rechazo categórico al oscurantismo religioso que intenta, por medio del AQMI y
Ancar-Dine, establecerse en nuestro país, el Azawad. ¿Y qué respuesta tuvieron?
: ¡Fueron golpeadas por los elementos de Ancar-Edine! ¡Un gran sacrilegio que
el MNLA no podría admitir, ni tolerar!
Este oscurantismo quiere, simplemente,
impedir todo soplo de vida sobre nuestra tierra ancestral. Como todos los oscurantismos, lo hace comenzando por
afectar a lo más sagrado de lo sagrado en los Tuaregs, ¡nuestras mujeres! Estas
dignas herederas y guardianas de nuestra cultura milenaria. La mujer tuareg que
siempre suscitó la atención y la admiración de todo los
pueblos de la tierra, comenzando por el suyo.
Para nosotros, auténticos tuaregs, esta
situación es inaceptable. Es intolerable y no puede nunca ser la obra de
tuaregs. Estos “hombres” de Ansar-Dine que cometieron este sacrilegio acaban de
aportar la prueba a los tuaregs primero y luego a los otros pueblos de tierra,
que no tienen ya nada de tuaregs. ¡Operaron una mutación que hace de ellos en
adelante enemigos del pueblo tuareg, quien ataca a mujer tuareg, ataca a la
cultura y a la identidad de nuestro pueblo!
Cuando el oscurantismo, con este acto
innoble y deshonroso, se atreve a ataca a nuestras ancianas, nuestras madres,
nuestras hermanas, nuestras hijas, nuestras esposas, alcanza un grado
intolerable y cruza la línea roja que desafía, no solamente al MNLA, que lleva
su combate por un Azawad libre e independiente para el conjunto de sus
ciudadanos sin distinción de raza, religión o sexo… sino desafía también a toda
la comunidad internacional y a la Unión Africana en particular.
Por este tan grave acto, desafiamos de
nuevo a la Unión Africana, la ONU, a todos los países y a todos
las corporaciones y organismos internacionales sobre la realidad concreta de
los peligros del islamismo para que midan la exactitud de nuestras múltiples
llamadas a la solidaridad para combatir esta plaga mundial que nadie quiere.
Los desafiamos para que asuman sus responsabilidades en cuanto a los ataques
efectuados a nuestra identidad y a nuestra cultura a través de los tiros
cruzados que sufrimos en lo que hay más sagrado en nosotros, nuestra libertad,
nuestra dignidad que no puede nunca aceptar el menosprecio de nuestras mujeres
y a la más fuerte razón de su agresión.
La independencia del Azawad que
proclamamos gracias a nuestro muy largo combate, comenzado mucho antes de las
independencias africanas, no podría ser ridiculizada por fuerzas oscurantistas,
cualquiera que sean. Llamamos, así, a la comprensión
de nuestra causa, en apoyo del MNLA por todas las partes ávidas de paz,
justicia y libertad; como llamamos a la condena internacional de lo que
emprenden los oscurantistas en el Azawad afectando a la dignidad de nuestro
fundamento cultural y nuestra identidad: la sociedad tuareg es matriarcal desde
hace milenios, nosotros no permitiremos más que estos aprendices de brujos,
desprovistos de todo precepto y de toda raíz vengan a amenazar eso que es
nuestro honor y nuestro orgullo.
Le MNLA-.