ES EL MOMENTO

 

Según las últimas encuestas, 100 mil personas en Canarias se definen como "solamente canarios". Cuando se divide a la población mayor de 18 años en segmentos más amplios resulta que en torno a 600 mil se consideran más canarios que españoles. Contextualizando aún más estos resultados y teniendo en cuenta que la población del archipiélago mayor de 18 años llega apenas al millón setecientos mil o que parece lógico pensar que los más de 300 mil españoles residentes no se ubicarían en ninguna de estas dos etiquetas anteriores, es fácil concluir que "bien trabajado" y convenientemente fundamentado, un discurso y propuesta anticolonialista en Canarias bajo un paraguas común en una Alianza de País podría alcanzar un potencial de representación muy notable en nuestra Patria.

Es más que probable que un porcentaje del 20% de los votos que ahora cosechan CC y NC y en torno a 15% de los obtenidos por las distintas marcas de Podemos en Canarias, podrían ser captadas por una opción política independentista canaria. Convenientemente trabajada un porcentaje de los llamados abstencionistas ideológicos o incluso de los que dan su voto conscientemente a opciones minoritarias con tal de huir de la abstención pero sin más razón que el repudio a los grandes partidos, podrían ver en una alternativa unitaria independentista un instrumento de "voto indignados" factible. Pero cual sigue siendo el "combustible" fundamental para que todo ese engranaje se activara, la necesaria y efectiva articulación de una militancia anticolonialista en torno a un alianza amplia, plural y ganadora. Una alianza que presentara sus "credenciales" en ese Para-lamento de Canarias y dejara en evidencia a los partidos dependentistas, que hiciera patente con ese altavoz allí que la Autonomía no sirve para afrontar los problemas y desafíos de nuestro país. Un altavoz en una cámara de representantes adulterada que nos permitiera acudir a cualquier organismo internacional dejando en evidencia porqué es una farsa y porqué en verdad es un disfraz del status colonial. ¿Y sólo como Alianza electoral?. No, tajantemente no, porque nuestra presencia allí sería meramente instrumental, otra herramienta de propaganda política desde la que ganar la descolonización e independencia, desde la que derribar el disfraz colonial.

Según la nueva "argucia electoral" parida por los partidos dependentistas para no tener que aprobar una ley electoral realmente democrática, en las elecciones de Mayo de 2019, se elegirán nuevos diputados por circunscripción "archipielágica" que serán votada por las 8 islas a la par. Ahí es donde todos los votos independentistas cuentan, el voto de los independentistas de todas las islas del país a una sola candidatura de 9 personas. Ahí es donde reside la oportunidad histórica de lanzarle un envite al colonialismo, la espoleta inicial de un terremoto político por fases que tendría como objetivo final ganar un espacio político tan importante que se puede pactar con el Estado español y organismos internacionales un período de transición para la descolonizació.

Hablamos además de oportunidad histórica porque los partidos dependentistas y su "régimen" se encuentran en un proceso creciente de deslegitimación y descrédito, porque el Estado que los sostiene les va a la par y porque la más que segura explotación de los recursos mineros multimillonarios encontrados en aguas legítimamente canarias nos proporcionarían o el futuro libre y próspero que deseamos o en manos de otros nuestra definitiva sumisión y derrota como pueblo.

ES EL MOMENTO Y HAY QUE ESTAR A LA ALTURA.