CANARIAS INTERVENIDA
QUE
SE JODAN ELLOS
Con un gran aplauso recibían los diputados del PP en
el parlamento español el anuncio de su líder Rajoy para imponer unas
medidas que, de inmediato, empobrecerá a la mayoría de la población, que
multiplicará el coste de los productos de primera necesidad, que elevará el
número de parados, que endurecerán aún más las condiciones para acceder a la
jubilación, que destruirá a una gran parte de la mediana y pequeña empresa, que
dificultará el cobro del subsidio de desempleo y que rebaja -otra vez-
los salarios y los derechos de los empleados públicos. Además de
legalizar la infamia de dejar sin presupuesto la protección a la dependencia,
ya también nos avisan que preparan más recortes a los y las
pensionistas. ¡Y así piensan continuar!
UN GOBIERNO DE CÍNICOS
La ministra de Trabajo, Báñez, con el cinismo que caracteriza a este gobierno, afirmaba que la mayoría silenciosa que no sale a la calle a protestar, apoya las medidas del Gobierno. Paralelamente, el anuncio de la rebaja en el cobro del subsidio de desempleo, era saludado por la diputada popular, Andrea Fabra, con un significativo ¡Que se jodan! O el mismo Rajoy afirmaba que con la disminución del importe del subsidio, los desempleados y desempleadas buscarían trabajo.
No solamente en el fondo sino también en la forma, este Gobierno agrede e
insulta a los trabajadores, las trabajadoras y a toda la sociedad como
nunca antes alguien lo había hecho. Y lo hace porque hasta la fecha (y así lo
ratifican en sus mensajes) no ha recibido la respuesta social adecuada que sus
repetidos ataques y latrocinios ha merecido. Y así continúa en su repetitiva
hoja de ruta en la que, tras cada nuevo Consejo de Ministros, nos hacen
retroceder otros 30 años más en la pérdida de derechos sociales y laborales.
CANARIAS INTERVENIDA
Esa situación global que afecta al actual Estado español, llevada a nuestra Nación Canaria, no hace sino complicar y agravar unas circunstancias sociales y laborales extremas que según todos los indicadores nos sitúa más allá de la emergencia social que, básicamente, la motivan dos factores: Por un lado, -no hay que olvidarlo.- el paquete de medidas ya impuestos por este cobarde Gobierno canario del CC y el PSOE, elevando sin contemplación los impuestos y encareciendo la cesta de la compra, además de destruir empleo y servicios públicos. Y por otra parte, la odiosa rémora colonial de continuar sufriendo en Canarias los peores salarios, pensiones y condiciones laborales; el mayor número de parados e índice de pobreza y economía sumergida, y a la par, la peor distribución de la riqueza, dándose paradojas tales como que a mayor desarrollo del sector turístico, más desempleo y pobreza. Con las nuevas medidas tomadas ahora por el Gobierno español, Canarias, aunque no se diga, queda ahora intervenida, perdiendo incluso el diminuto nivel de decisión que le había cedido el Estado.
EL CUENTO DE “LA CRISIS”
Todas estas medidas son tomadas por los gobiernos español y canario con el pretexto de la existencia de una crisis que nunca se han atrevido a explicar con claridad, utilizando en su lugar eufemismos y expresiones ininteligibles que esconden una única realidad. Estos gobiernos han perdido cualquier legitimidad para representar a los ciudadanos, actúan en contra de la sociedad obedeciendo sumisamente las órdenes de los mercados financieros y los mercaderes de la deuda pública. El gobierno español, y también el canario que ciegamente le obedece, actúan como miserables recaudadores de los insaciables banqueros y capitalistas que se han marcado como fin aumentar su botín a cambio del sufrimiento de la clase trabajadora y el empobrecimiento de la población en general, llegando incluso a peligrar la democracia y las libertades.
PROTEGEN A DEFRAUDADORES Y
GRANDES FORTUNAS
Y mientras ello ocurre, antes el PSOE y ahora el PP, mantienen su hoJa de ruta: Doscientos cincuenta mil millones de euros de fraude fiscal de la delincuencia de guante blanco que son amnistiados por Rajoy. Los ricos mantienen intactas sus fortunas en contra de lo que el PSOE y el PP habían prometido. El Gobierno multiplica los gastos militares en aventuras bélicas en el exterior. O como remate, el PP hipoteca al Estado con un préstamo de hasta 100 mil millones de euros para el rescate bancario que, pese a lo dicho, parcialmente o en su totalidad acabarán pagando los trabajadores y las trabajadoras.